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Notícies :: @rtivisme |
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Ira poética de un explotado cualquiera...
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per el cerebro del espantapajaros |
29 jun 2006
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Las paredes escupen pintura
las cucarachas proliferan a través de las grietas
el mismo cielo parece desquebrajado por los rayos que lo atraviesan
Creo ver como todo se viene abajo
crec-crec en mis entrañas
pero todo sigue ahà arriba
de donde sólo llueven arañas
la presión está en el aire
la prisión en los alientos
los pies sienten a cada paso cómo tiemblan los cimientos
Estoy temblando…
Un ejército de caras desdibujadas se mueve sin sentido mientras bailo al son del terremoto, un diluvio de cristales y piedras se intuye en cada latido de mi corazón.
El latido cada vez más débil
cada vez más fuerte la intuición
el latido se va apagando
encendiendo la mecha de la destrucción
Bien, de nuevo esta mañana me he levantado a las cinco para ir a la fábrica, pero sigo teniendo la sensación de que jamás llegué a salir de ella, simplemente he aprovechado un descanso para ir a casa y hacer ver que estoy vivo.
Y la sirena vuelve a sonar…
Ya estoy en pie, ya estoy dispuesto, me entrego a la máquina para dejar en ella mi vida y conservar asà mi puesto. No puedo fallar. Todas las piezas tienen recambio porque aquà no importo yo, importa la producción, porque aquà no importo yo, importa mi función, la función que podrÃa realizar cualquiera incluso mejor que yo. Yo, el que no importa, el que después de ocho horas es substituido por otro yo sólo con el fin de poder “vivirâ€?.= descansar para estar en condiciones de volver a empezar = continuar.
Será mejor asÃ, será más triste, será mejor.
Un año después….
Bien, ya son las cinco. La sensación de estar en la fábrica sigue en mÃ. Ya son las seis. Me he querido quedar dormido y hoy me siento más vivo.
La sirena ya debe haber sonado…
Ya estoy en pie, ya estoy dispuesto, me entrego a mà para dejar en mà mi vida. Llevo años siento testigo de mi propio secuestro y asesinato y ahora quiero serlo de mi propia reanimación.
Sólo tengo un problema… ¿dónde está la salida? Necesito abrir la última puerta de la fábrica para salir, pero todas acaban llevándome al mismo sitio, ¿será que mi única escapatoria es la marginación? ¿Desafiar las reglas del juego para ser eliminado y quedarme deambulando por el tablero sin poder escapar de él?
Voy a clavar la lanza en tierra que me ayude a empuñar mi hacha de guerra. Voy a armarme de pasión, dejar que fluya en mà el arte de la quema. Voy a parar el juego, a quemar la fábrica y a romper el tablero.
Será mejor asÃ, será más libre, será mejor. |
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