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Notícies :: guerra |
Israel quiere apoderarse del agua de Cisjordania
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per Anti-Apartheid Correu-e: golem ARROBA ulisesvaliente.com (no verificat!) |
13 jun 2006
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Los palestinos denuncian que los israelíes están robando su tierra y agua con el fin de obligarles a abandonar sus tierras y emigrar a otros países. Se trata, de este modo, de una limpieza étnica silenciosa. |
El Muro del Apartheid israelà no está sólo confiscando la tierra palestina, sino también sus recursos acuÃferos, especialmente en Cisjordania, donde la disputa por el agua es también una lucha por la supervivencia. Israel controla alrededor del 75% de los recursos acuÃferos palestinos en una región donde las lluvias resultan poco frecuentes y el agua es ya un recurso estratégico y va a convertirse probablemente en un elemento fundamental en el conflicto entre israelÃes y palestinos por la tierra. La ocupación israelà de Cisjordania, los puntos de control, los ataques aéreos, la confiscación de tierras, los arrestos y el Muro: todo esto representa un obstáculo fundamental a los proyectos de desarrollo, especialmente en el sector del agua. En realidad, el problema podrÃa empeorar. Con el incremento previsto de la población en los territorios palestinos ocupados, Israel y Jordania hasta los 24 millones hacia el año 2020, la región necesitará de 1.000 a 1.500 millones de metros cúbicos extra de agua cada año.
Israel y los asentamientos judÃos consumen aproximadamente el 80% del agua contenida en los acuÃferos de Cisjordania. Además, Israel utiliza el agua de los rÃos Jordán y Banyas, que fluyen respectivamente a través de los territorios ilegalmente ocupados de Cisjordania y los Altos del Golán. En contraste, en los territorios palestinos, que dependen de la agricultura, la falta de agua constituye un serio problema. En la actualidad, sólo el 5% de la tierra palestina es de regadÃo. Según la agencia AFP, en la ciudad de Nazlet Isa, en el norte de Cisjordania, el Muro del Apartheid ha dejado seis hogares aislados en el lado israelà junto con el rico acuÃfero subterráneo. Un sistema especial de tuberÃas para acceder al agua desde el lado palestino ha sido finalmente construido con el permiso israelÃ, pero el acceso inmediato y el control ha pasado a las manos israelÃes. Israel está también extrayendo cantidades de agua cada vez mayores de las fuentes subterráneas que abastecen a las ciudades palestinas de YenÃn, Jericó y Qalqiya.
Cabe señalar que este comportamiento israelà viola el acuerdo de paz de 1995 firmado por el gobierno de Israel y la Autoridad Palestina. Este acuerdo estipulaba también que los dos lados debÃan compartir el agua del RÃo Jordán y sus fuentes subterráneas y no podÃan obstaculizar los esfuerzos de la otra parte para construir infraestructuras. En realidad, una solución equitativa al problema del agua será la que determine en última instancia el éxito o el fracaso del proceso de paz de Oriente Medio, porque este proceso se refiere tanto al agua como a la tierra. De este modo, no puede haber un tratado de paz entre Israel y Siria o entre Israel y Palestina sin un previo acuerdo dirigido al reparto y distribución de los escasos recursos acuÃferos de la región.
Por otro lado, los ataques israelÃes contra las ciudades de Cisjordania han dañado las infraestructuras palestinas. En la actualidad, un tercio del agua para consumo humano está contaminada por aguas residuales y muchas personas caen a menudo enfermas por este hecho. Estas personas sufren fiebre, diarreas y dolores estomacales. Según fuentes palestinas, una alta proporción de niños recién nacidos fallecen debido a infecciones procedentes del agua. Los desechos agrÃcolas e industriales de los asentamientos judÃos han acelerado también este proceso de contaminación del agua. Los residentes palestinos acusan a los colonos de arrojar residuos tóxicos a las tierras palestinas, en actos que pueden ser calificados como de “terrorismo medioambiental.â€?
“La ruta del Muro se ajusta a la localización de los recursos acuÃferos y sitúa estos convenientemente en el lado israelÃ,â€? señala Elisabeth Sime, directora de la organización humanitaria CARE International. Los palestinos se muestran de acuerdo en que el Muro ha sido construido no sólo para delimitar la frontera de Israel, sino también para confiscar deliberadamente los recursos acuÃferos. “Con el Muro, los israelÃes buscaban claramente apropiarse de los recursos acuÃferos,â€? declaró Hind Jury, un antiguo ministro palestino responsable de Jerusalén y en la actualidad embajador palestino en ParÃs, a AFP. “Sin agua no hay vida. La polÃtica israelà ha sido siempre la de empujar a los palestinos hacia el desierto,â€? añadió.
Abdul Rahman Tamimi, director del Grupo Hidrológico Palestino, cree también que la coincidencia de la ruta del Muro con la situación de los acuÃferos de la región no es una casualidad. “El Muro separa a algunas comunidades de sus únicas fuentes de agua, impide a los camiones cisterna circular y eleva los precios,â€? señaló. En Qalqilya, en el norte de Cisjordania, unos 20 pozos, o sea el 30% de los recursos acuÃferos de la ciudad, se han perdido a causa del Muro, señaló Tamimi.
De este modo, centenares de miles de palestinos se han visto obligados a comprar agua a los camiones cisterna para beber e incluso para irrigar sus tierras, aunque muchos de ellos apenas pueden permitirse tal gasto, que equivale aproximadamente a un 20% de sus ingresos anuales. En Cisjordania, el 40% de la población dispone de unos 40 litros de agua al dÃa, es decir, una cuarta parte de la media del consumo humano. La Autoridad Palestina ha tenido también que gastar unos 600 millones de dólares en agua en los pasados ocho años y planea gastar otros 700 millones más en los próximos siete. Los palestinos denuncian que los israelÃes están robando su tierra y agua con el fin de obligarles a abandonar sus tierras y emigrar a otros paÃses. Se trata, de este modo, de una limpieza étnica silenciosa. |
Mira també:
http://www.revistaamanecer.com/spanish/ViewArticle.asp?ArticleID=724&CategoryID=6 |
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