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Notícies :: sanitat
Coneixem bé les malalties que patim?
16 mai 2006
M'han passat un fullet de difusió mèdica, "Las medicinas no científicas ylas enfermedades", on es denuncien algunes mentides sobre les malalties. Com ho veig molt interessant, en els pròxims dies vaig a publicar diverses cites. Està escrit pel catedràtic jubilat d'Història de la Medicina José María López Piñero.

El continuado descenso de las enfermedades infectocontagiosas en los países desarrollados y la erradicación de la viruela incluso en los más pobres, proclamada oficialmente en 1979, condujeron a unas expectativas optimistas acerca de la futura trayectoria sanitaria. Se planificó la casi inmediata erradicación del paludismo o malaria en el "tercer mundo" y se preveía, para comienzos del presente milenio, la práctica desaparición de afecciones como la tuberculosis en los países con medicina más avanzada. Se llegó a un auténtico triunfalismo, en el que caímos la mayoría de los profesionales de la salud. Por desgracia, durante las tres últimas décadas se ha producido un retroceso que ha defraudado casi por completo dichas expectativas. En los Estados Unidos, por ejemplo, la mortalidad infecciosa ha aumentado más del 60 por ciento desde 1980. El paludismo o malaria, lejos de ser erradicado, afecta en la actualidad a un cuarenta por ciento de la población mundial y la tuberculosis, a mil setecientos millones de personas, es decir, la tercera parte. En las zonas más ricas, a las enfermedades infectocontagiosas conocidas, que han persistido o aumentado, se han añadido las llamadas "emergentes", a pesar de lo cual las dominantes son las cardiocirculatorias, los tumores malignos y los accidentes, como resultado de una compleja serie de factores, entre los que destacan los relacionados con los alimentos y con la contaminación.

El conjunto de la sociedad ha tomado conciencia de este retroceso, aunque carece de una información adecuada debido a la ausencia de información para la salud, que la priva de criterios frente a manipulaciones en torno al sida, el "cambio climático", el tabaco, la "comida rápida", etc.

La manipulación de los informes de la Organización Mundial de la Salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS), fundada en 1946, desarrolló al principio una labor admirable, pero la burocracia y la corrupción económica han acabado degradándola.

Los extremos a los que puede llegar la manipulación de los informes de la OMS se reflejan en los que difundió en el año 1995 en torno a la fiebre hemorrágica por el virus Ébola, formando parte de la publicidad de la película Estallido, dirigida por Wolfgang Petersen y protagonizada por Dustin Hoffmann. Dicho virus es uno de los microbios patógenos recientemente descubiertos. De la afección que produce se describieron brotes epidémicos en el Sudán meridional y el Congo durante los años 1976 y 1979 que no llegaron a mil casos, aunque de elevada letalidad. Tras una década sin nuevos casos humanos, a finales de 1989 se presentó en un centenar de monos de la especie Macaca cynomulgus, enviados desde Filipinas a un laboratorio de Virginia, sesenta de los cuales murieron. La película trata de una enfermedad imaginaria, causada por "el virus más mortífero que se conoce", mortal en todos los casos y caracterizada con barato tremendismo por el "estallido" de pústulas, visceras, etc. Su foco originario se sitúa en �frica y, aparte de aludir a una epidemia anterior en Afganistán, oculta por motivos políticos, se ocupa de su extensión a una comarca de los Estados Unidos. Durante el lanzamiento publicitario la afección del virus Ébola, confundida expresamente con esta enfermedad imaginaria, pasó a primer plano en los medios de comunicación, entre ellos, diarios prestigiosos y canales públicos de televisión. Durante algún tiempo, se llegó a decir que era, junto al sida, el principal problema sanitario actual. A mediados de 1999, varios periódicos informaron con grandes titulares de la llegada a Alemania de dos moribundos procedentes del �frica ecuatorial, donde se habían contagiado del "virus más mortífero que se conoce". Al día siguiente se vieron obligados a rectificar: no se trataba de la truculenta enfermedad imaginada en la película, sino de dos casos de fiebre amarilla.

Los informes de la OMS asocian injustificadamente el retroceso sanitario al sida, problema casi siempre desmesurado por los medios de comunicación y manipulado desde diferentes ideologías e intereses económicos, que lo utilizan como recurso desorientador. A pesar de su innegable gravedad, sus cifras de mortalidad y morbilidad no son en absoluto equiparables a las de las grandes enfermedades sociales. En España ha habido más de cincuenta y cinco mil casos declarados desde 1981, con una tasa de letalidad superior al 50 por ciento. Las cerca de treinta mil muertes que ha causado quedan muy lejos de las cien mil producidas durante el mismo período por los accidentes de tráfico y, sobre

todo, del millón y medio debidas a tumores y de los casi cuatro millones por enfermedades cardiovasculares. Los medios de comunicación apenas se ocupan de los accidentes laborales, cuyas tasas españolas son superiores a las del resto de países de la Unión Europea: durante el último decenio ha habido cada año más de medio millón leves, más de diez mil graves y casi mil mortales. Por el contrario, dedican diariamente amplios espacios a la "violencia de género", pintoresca expresión feminista que impide difundir, entre otros hechos, el abandono asistencial de los enfermos mentales. Además, el número anual de casos de sida viene descendiendo desde 1995. Por ejemplo, en los dos últimos años, los de la Comunidad Valenciana se han reducido a la mitad: 181 casos en 2002 y sólo 90 en 2004.

En �frica, gran foco del sida, había, al terminar el siglo, 22 millones de casos, cifra elevada pero que hay que comparar con los 171 millones de enfermos de tuberculosis y con los más de 300 de paludismo o malaria. Esta última afección es prácticamente ignorada por los medios de comunicación y merece una atención muy limitada en la mayoría de los libros y revistas médicas, mientras que el sida aparece casi diariamente en los primeros y con gran amplitud y frecuencia en las publicaciones clínicas y sanitarias. Todavía mayor es el abismo existente en el terreno económico, donde el sida acumula gigantescas inversiones públicas, de fundaciones y de iniciativas "humanitarias". No necesitan comentarios informes como el emitido por el Banco Mundial en septiembre de 1999:

"El 20 por ciento del incremento de la renta por habitante del Ã?frica subsahariana se evapora por efecto del sida... El sida es hoy la mayor amenaza del desarrollo de Ã?frica".

Junto a la desorientación socioeconómica, otra de las finalidades de la utilización de este grave problema es convertirlo en freno moralizador del "desenfreno sexual".

Los informes recientes de la OMS son especialmente ridículos. Por ejemplo, afirmar que la peor epidemia actual es la de la "neumonía atípica asiática". Hasta las personas menos avisadas se han reído de que se pretenda difundir una terrible alarma en torno a una enfermedad con 200 casos en China, país con casi 1.300 millones de habitantes (una milésima por ciento de la población). Debido a este fracaso, la OMS ha pasado a intentar asustar con otra manipulación: la "gripe de los pollos" de Tailandia, Vietnam e Indonesia.


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Comentaris

Re: Coneixem bé les malalties que patim?
17 mai 2006
em sembla patetic que la estudianta?? no consideri importan els asesinats de dones que es produeixen cada any no siguin importants parlan molt en els mitjans de comunicació pero no es fa practicament res i confons asesinats amb enfermetats no està malament el articul pero tens que parla amb mes propietat i no barretgaro tot
Visca la valentia de les dones¡¡¡¡
visca catalunya independent¡¡¡¡
Re: Coneixem bé les malalties que patim?
17 mai 2006
independent? y dentro que se queda?
Sindicato Sindicat