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Anàlisi :: guerra
Ilan Pappe: …de la expulsión y la limpieza étnica de los palestinos en 1948
15 mai 2006
Avui fa 58 que es va produïr la 'Nakba', el Desastre, l'expulsió de milers de palestins de llurs terres arràn de la creació de l'estat d'Israel i l'esclat de la primera àrab-israeliana en 1948. El següent text es un fràgment de l'anàlisi fet per l'historiador israelià Ilan Pappe en 2002 i que apareix traduït al castellà a la web http://www.nodo50.org/csca
De la 'Nakba' de 1948 al 'transfer' de 2003: culminar el proyecto sionista aprovechando la guerra contra Iraq
Ilan Pappe

He venido aquí para presentar la historia completa de la expulsión y la limpieza étnica de los palestinos en 1948 y su relevancia para la agenda presente y futura de la paz en Palestina.
Para los israelíes, 1948 es un año en que tuvieron lugar dos acontecimientos que se contradicen: por un lado, tener un Estado o alcanzar un sueño de retorno a la tierra después de lo que ellos contemplaban como 2000 años de exilio, representó el climax de las de las aspiraciones judías. En otras palabras, se consideró como un suceso milagroso al que solo podían asociarse adjetivos positivos y del que solo se podía hablar y recordar como un acontecimiento eufórico. Por otro lado, representó el peor capítulo de la historia judía. En 1948, lo judíos hicieron en Palestina lo que no habían hecho en ningún lugar durante los 2000 años anteriores. El momento más perverso y el más glorioso confluyó en uno. Lo que hizo la memoria colectiva israelí fue borrar un lado de la historia para coexistir o vivir solo con el capítulo glorioso. Se trató de un mecanismo para resolver una tensión imposible entre dos memorias colectivas.
Como mucha gente que vive ahora en Israel vivía allí durante 1948, esto no es un recuerdo distante. No se trata del genocidio de los nativos americanos en EEUU. La gente sabe exactamente lo que hicieron y saben lo que los otros hicieron. No obstante, consiguieron borrarlo totalmente de sus propias memorias mientras luchaban rigurosamente contra cualquiera que intentase, dentro y fuera de Israel, presentar la otra parte de la historia de 1948, la desagradable. Si se examinan los libros de texto israelíes, los contenidos académicos y el discurso político, puede verse cómo este capítulo de la historia judía -el capítulo de la expulsión, la colonización, las masacres, las violaciones y la quema de pueblos- está absolutamente ausente. No existe. Se ha reemplazado por un capítulo de heroísmo, de gloriosas campañas e historias asombrosas sobre el coraje moral y la superioridad inauditas en cualquier historia de la liberación de los pueblos del siglo XX. Así que cuando habla de limpieza étnica en la Palestina de 1948, debemos recordar no solo que los términos de "limpieza étnica" y "expulsión" son ajenos totalmente a la comunidad y a la sociedad de las que procedo y en las que crecí, sino que la historia real de este capítulo ha sido, bien distorsionada en el recuerdo de la gente, o está totalmente ausente.
La estrategia sionista: asentamiento y expulsión
Ahora, cuando se empiezan a leer los diarios de los dirigentes del Sionismo y se conocen sus ideologías y sus tendencias ideológicas desde la concepción del movimiento a finales del siglo XIX, uno se da cuenta de que desde el comienzo existió la comprensión de que las aspiraciones de un Estado judío en Palestina contradecían el hecho de que una población indígena había estado viviendo en la tierra de Palestina durante miles de años y que sus aspiraciones contradecían el esquema sionista para el país y para su gente. Los padres fundadores del Sionismo conocían la presencia de una sociedad y una cultura locales incluso antes de que los primeros colonos llegasen a Palestina.
Con el fin de cambiar esa realidad en Palestina y de imponer la interpretación sionista en la realidad local, se utilizaron dos medios: la desposesión de la población indígena de la tierra y la repoblación con recién llegados, es decir, asentamientos y expulsión. El esfuerzo colonizador se llevó adelante con un movimiento que todavía no había alcanzado legitimidad regional ni internacional y por ello, tuvo que comprar tierras y crear enclaves entre la población indígena. El Imperio británico resultó de gran ayuda para convertir hacer realidad este esquema. No obstante, desde el comienzo de la estrategia sionista, los dirigentes del Sionismo sabían que el asentamiento constituía un proceso muy largo y acompasado que podría no ser suficiente para cambiar la realidad sobre el terreno e imponer la interpretación propia. Por ello, se requería de algo más poderoso. David Ben Gurion, el líder de la comunidad judía en los años 30 y más tarde el primer presidente de Israel, mencionó en más de una ocasión que para ello -para imponer la interpretación propia sobre el terreno- se requería lo que él denominaba "condiciones revolucionarias". Se refería a una situación de guerra -una situación de cambio de gobierno, una zona crepuscular entre una vieja era y el comienzo de una nueva. No sorprende leer hoy en día en la prensa israelí que Ariel Sharon piensa que él es el nuevo Ben Gurion que está a punto de conducir a su pueblo a otro nuevo momento revolucionario -la guerra contra Iraq- en el que la expulsión, y no la solución política, puede ser utilizada, de hecho para completar más aún el proceso comenzado en 1882 de desarabizar Palestina y judaizarla.
Hacia el final del Mandato británico se dio la necesidad de convertir esas ideas más teóricas y abstractas en un plan concreto. Yo he estado escribiendo sobre 1948 desde 1980, y la mayor parte de ese tiempo lo he dedicado a la cuestión de si hubo o no hubo un plan maestro sionista para expulsar a los palestinos de 1948. Me he dado cuenta, sobre todo como consecuencia de lo que he visto en los dos últimos años, que ese no era el camino correcto: ni para la investigación académica ni para la investigación ideológica más popular de lo que pasó en el pasado. Mucho más importante para la limpieza étnica es la formulación de una comunidad ideológica en la que cada miembro, sea un recién llegado o un veterano, sepa con absoluta claridad que tiene que contribuir a una fórmula reconocida: la única manera de realizar el sueño del Sionismo es vaciar la tierra de su población indígena.
Adoctrinamiento ideológico tras al-Nakba
Los planes no son el componente más importante para prepararnos para ese momento coyuntural o para la planificación de cómo hacer práctica la idea de la expulsión. Se necesita algo más: se necesita una atmósfera, se necesita gente que esté adoctrinada, se necesitan mandos en cada eslabón de la cadena de mando que deben saber qué hacer incluso aunque no tengan ordenes explícitas llegado el momento. La mayor parte de los preparativos antes de la guerra de 1948 tuvieron menos que ver con un plan (aunque yo creo que existió un plan). Los mandos se dedicaron a recopilar archivos de inteligencia sobre cada aldea palestina para que fueran utilizados por todos los mandos judíos a todos los niveles a fin de conocer lo rica o importante que era cada aldea como unidad militar, etc. Armados con tales servicios de inteligencia, eran conscientes igualmente de lo que el hombre que estaba al frente de la pirámide judía en Palestina, Ben Gurion, y sus colegas, esperaban de ellos. Esos dirigentes únicamente querían saber que cada operación contribuía a la judeización de Palestina y dejaron absolutamente claro que no les importaba cómo se consiguiera.
El plan de expulsión funcionó sin dificultades porque no existió ninguna necesidad de que una cadena sistemática de mando tuviera que comprobar si se estaba aplicando ningún plan. Cualquiera que haya investigado operaciones de limpieza étnica en la segunda mitad del siglo XX sabe que así es exactamente como se consigue la limpieza étnica: creando el tipo de sistemas de educación y de adoctrinamiento que asegure que cada soldado y cada mando, y cada persona bajo su responsabilidad individual, sabe exactamente lo que tiene que hacer cuando se entra en una aldea, incluso aunque no hayan recibido ninguna orden específica para expulsar a sus habitantes.
Solo recientemente, como resultado de la lectura de testimonios no solo de palestinos sino también de soldados israelíes, he visto claramente que el plan, aunque importante por si mismo, palidece en comparación a toda la maquinaria de adoctrinamiento de una comunidad. En 1948, la población de Yishuv, la comunidad sionista anterior a 1948, estaba integrada por poco más de medio millón de personas y antes de 1948 era incluso menor. Aquellos que tuvieron un papel activo en los aspectos militares de su comunidad conocían con precisión lo que tenían que hacer cuando llegase el momento y no solo un momento antes de que se produjese.
Pero se debe recordar que el plan tuvo éxito no solo por el adoctrinamiento ideológico. Se aplicó ante los ojos de NNUU que se había comprometido, desde que su Asamblea General adoptase la Resolución 181, a [que se garantizase] la seguridad y el bienestar de los limpiados. NNUU tenía la obligación de proteger la vida del pueblo palestino que supuestamente iba a vivir en la zona asignada al Estado judío (que iba a comprender casi la mitad de la población del futuro Estado). De los 900.000 palestinos que vivían tanto en esa zona como en otras áreas del Estado árabe designado [por NNUU] y ocupadas por Israel, solo permanecieron 100.000. Durante un periodo de tiempo muy breve en que NNUU era todavía responsable de Palestina, tuvo lugar una operación de expulsión masiva.
Aunque muchos de nosotros hayamos trabajado como historiadores profesionales sobre esta cuestión, las historias más horribles de 1948 todavía se tienen que contar. No hemos hablado de las violaciones. No hemos hablado de las más de 30 ó 40 masacres que la historiografía popular menciona. No hemos decidido aún cómo definir el asesinato sistemático de individuos que tuvo lugar en cada aldea para crear el pánico que debía producir el éxodo. ¿Constituye esto una masacre cuando se repite sistemáticamente en cada aldea o no? Es bastante posible que algunos capítulos de la historia no sean jamás revelados y que muchos de ellos no dependan de archivos sino de la memoria de la gente que estamos perdiendo cada día como un testigo vital. No existieron órdenes específicas por escrito, solo una atmósfera que tiene que ser reconstruida. Un reflejo de esa atmósfera se puede encontrar en las estanterías de casi todas las casas de Israel, en los libros oficiales que glorifican al ejército israelí por sus acciones en 1948. Si sabemos cómo leerlos veremos cómo los palestinos fueron deshumanizados hasta tal grado que podríamos fiarnos de las tropas y de que sabían lo que tenían que hacer.
Mira també:
http://www.nodo50.org/csca/palestina03/pappe_30-01-03.html

This work is in the public domain

Comentaris

Re: Ilan Pappe: …de la expulsión y la limpieza étnica de los palestinos en 1948
15 mai 2006
El mateix racisme, el mateix apartheid, els mateixos ghettos...
L'Història es repeteix...ara contra els PaLESTINS.
Boycott contra l'Estat Terrorista d'Israel !
Sindicato Sindicat