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Notícies :: amèrica llatina
EZLN y la Otra Campaña convocan al Encuentro Nacional de Mujeres en Cd Juárez
02 mai 2006
Sábado 30 de abril de 2006. Magdalena Contreras, D.F. El Subcomandante Insurgente Marcos del EZLN se reune con mujeres en el surponiente del Distrito Federal, capital mexicana. Ahí lanza la convocatoria al Encuentro Nacional de Mujeres a realizarse en Cd. Juárez Chihuahua en los primeros días de junio de 2006.

Parte final del manifiesto de las mujeres
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Porqué solo una participación
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Intervención del Sub sobre las mujeres zapatistas y las mujeres de La Otra campaña
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fotos de Enlace Zapatista
Sábado 30 de abril de 2006. Magdalena Contreras, D.F. El Subcomandante Insurgente Marcos, Delegado Zero del EZLN para La Otra Campaña, asistió hoy al Encuentro de Mujeres adheridas a La Otra Campaña en el D.F. Ahí se lanzó la convocatoria al Encuentro Nacional de Mujeres a realizarse en Cd. Juárez Chihuahua en los primeros días de junio de 2006.

El Encuentro de Mujeres fue el primero de una serie de actos muy diversos en el Foro Cultural de la Magdalena Contreras, que abarcó además de este encuentro un acto con niños y niñas, un encuentro con trabajadores y trabajadoras de la salud, y la plenaria con adherentes y simpatizantes de la región surponiente del Distrito Federal.

La reunión con mujeres se realizó temprano por la mañana, asistieron entre 600 y 700 mujeres, que previamente se habían puesto de acuerdo para armar un solo documento que se leyó ahí. Una representante por cada organización participante portando un antifaz se puso de pié, haciendo un espejo a la lógica zapatista donde no importaba la firma o la autoridad de cada una, sino la voluntad colectiva de construcción que suma a cada mujer y a cada colectivo de mujeres, construyendo a partir de la diferencia. Al frente y atrás estaban mantas escritas con la Ley Revolucionaria de Mujeres del EZLN.
Las conclusiones del documento leído señalan:
-A Establecer un programa Nacional de Lucha Clasista y feminista
-Llevar a cabo el Encuentro Nacional de Mujeres en donde:
a) Se retomará un diagnóstico más amplio y profundo de la situación del sector.
b) A partir de la discusión se plantearan las necesidades específicas segùn los ejes temàticos básicos: educacion vivienda, salud sexual, psíquica e integral, comida, vestido, trabajo, justicia, feminismo, globalización y neoliberalismo, maternidad, violencia y otras
c) Se propondrà un programa específico nacional de lucha y de organización de las mujeres
d) Se construirá un plan de acción

Al ennumerar las firmantes intercalaban los nombres de grupos de mujeres en situación de represión, gritando "¡PRESENTE!" al enunciar cada nombre:
Espacio de Coordinación Zapatista, presas politicas, Colectivo Lunas Lesbianas Feministas, mujeres en situación de calle, Red Movimiento Zapatista, todas las niñas, Colectivo Voces Libres, sexoservidoras, Movimiento al Socialismo, mujeres desaparecidas, Colectivo Paliacate, mujeres campesinas, Frente Único de Trabajadores del IMSS, mujeres con necesidades diferentes, Colectivo Hoja Obrera, las mujeres enfermas mentales recluidas, las mujeres ancianas recluidas...


Enseguida tomó la palabra el Subcomandante Insurgente Marcos, con un discurso dirigido a las mujeres en lucha e invitándolas a participar en La Otra Campaña. Habló sobre la historia de las mujeres en el Ejército Zapatista y como conquistaron su espacio sin que les fuera concedido por los hombres zapatistas, sino como una lucha de largo plazo que continúa.
Remontó la historia al arribo del EZLN a las comunidades, con el paso del tiempo la estructura machista de ese ejército se vió modificada por el contacto con las comunidades y ese contacto generó un proceso de liberación del papel de las mujeres de las comunidades zapatistas.

Describió como era el ser mujer en las comunidades indígenas, desde su nacimiento, pasando por los tempranos matrimonios (a los 13 años), la maternidad, las labores del hogar y la temprana muerte. Habló del momento en que aparece un grupo de mujeres zapatistas que decide cambiar esto. Aclarando que ello tendría que explicarlo un mando mujer zapatista, por que el como hombre, evidentemente estaba editando, pero que ya esto sucederá en septiembre de 2006 cuando las comandantas zapatistas salgan a recorrer todo el país.

Siguió describiendo como se construían las relaciones sentimentales, mediatizadas por los padres durante toda la vida, que los casamientos ocurrían entre los 13 y los 15 años. A los 18, 19 años una mujer tenía 2 o 3 hijos, a los 25 o 30 eran abuelas y se veían como si tuvieran 50 o 60 años y pocas, difìcilmente, llegaban a los 50 años de edad.

Pero con el crecimiento del zapatismo empezó a haber reuniones de mujeres zapatistas, cuando al principio las reuniones zapatistas eran exclusivamente de hombres. Esas reuniones se convierten en una especie de consejo de vigilancia que paraba o dejaba pasar las iniciativas. Ello se ejemplificó fuertenemente cuando se estaban votando las leyes de la guerra, previas al levantamiento en 1994. Ahí se dió lel difícil proceso de aprobación de la Ley Revolucionaria de Mujeres, con su respectiva ley seca. Esa ley fue rechazada en un primer momento por los hombres zapatistas, a cambio ellas tuvieron que detener la Ley Agraria Revolucionaria. Luego de ello hubo acuerdo y ambas leyes fueron aprobadas.

Luego se dió el levantamiento y el encuentro entre las mujeres zapatistas y las mujeres de la sociedad civil que llegaban a tierras zapatistas, que representó un cambio, pero no tan grande como el cambio que se dió luego de la salida de mujeres zapatistas por todo el país, primero con la salida de los 1111 zapatistas, y luego con la salida de los 5000 que fueron a difundir la Consulta Nacional por los Derechos y la Cultura Indígenas, que fueron mitad mujeres y mitad hombres. Concluyó el Subcomandante Insurgente Marcos hilando esta historia de las mujeres zapatistas con su encuentro con las mujeres mexicanas en lucha, ahora en la otra campaña. Finalizó con esta frase: "A nombre de las mujeres zapatistas les traemos no solo el oído, sino también nuestro saludo".

Tras su conclusión se levantó una de las participantes del Encuentro de Mujeres para leer la convocatoria al encuentro, suscrito por las participantes ahí presentes y el EZLN.

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Comentaris

Re: EZLN y la Otra Campaña convocan al Encuentro Nacional de Mujeres en Cd Juárez
02 mai 2006
"Hasta morir si es preciso", reto de la otra campaña a ricos y poderosos.

"Los feos, los apestosos, estamos aquí... lo mejor de este país", clama Marcos.

Mensaje de apoyo del delegado Zero al boicot convocado por migrantes en EU.

Inversionistas extranjeros convierten en mercancía biodiversidad, historia y cultura.

HERMANN BELLINGHAUSEN Y EMIR OLIVARES
La Jornada/2 de mayo de 2006

"Hasta morir si es preciso", es la frase que más ha escuchado el subcomandante Marcos en el sur y el centro del país, expresada por los grupos de más abajo para repudiar al neoliberalismo: indígenas, mujeres, campesinos, pequeños comerciantes, obreros, niños, ancianos, estudiantes, trabajadores explotados. "Hasta morir si es preciso" fue la frase con la que el delegado zapatista regresó, tras cinco años, al corazón de México. Que es la misma que escuchó en Chiapas antes de 1994, "cuando mujeres, hombres, niños y ancianos decidieron alzarse en armas contra el supremo gobierno" recalcó, en referencia a los pueblos zapatistas en cuya representación llegó aquí para la conmemoración de el otro primero de mayo.

-Míralo, ahí va, entre los sombreros de los viejitos- decía un joven a su novia, trepados ambos en un poste de la Alameda, al paso del subcomandante Marcos, quien en efecto caminaba flanquedado por exbraceros, trabajadores despedidos y veteranos dirigentes. Un cerco humano de machetes alzados de San Salvador Atenco se encargó de la seguridad del delegado zapatista en las cerca de dos horas que dilató la marcha entre la embajada de Estados Unidos y el templete en el Zócalo, dando la espalda al Palacio Nacional. ¿Y por qué los "viejitos"? Este primero de mayo fue también la recuperación de algo que parecía en desuso: la movilización obrera. Hoy no es ya imaginable que al Presidente lo llamen, ni siquiera los charros que quedan, "primer obrero de la Nación". Ni que salude alguna parada oficial desde su balcón en Palacio. Ya ningún acto del Día del Trabajo es "oficial". En el México del siglo XXI, este día el gobierno se esconde y calla.

Al mediodía, frente a la embajada de Estados Unidos en México, la otra campaña había realizado un mitin en solidaridad con los mexicanos indocumentados en aquel país. El delegado Zero, desde el techo de un camión, leyó un mensaje anticapitalista y antimperialista. Un impresionante cerco policiaco rodeaba el Angel de la Independencia, con granaderos antimotines y centenares de agentes de la policía capitalina, quienes también custodiaron la embajada, algunos bancos, hoteles y otras empresas estadunidenses localizadas en el trayecto de la marcha hacia el Zócalo. Muy significativamente, el Vips de Madero (propiedad de Wal-Mart) tenía un resguardo especial de agentes, con cascos y escudos de acrílico y toda la cosa. No obstante, en ningún momento desde la marcha alguien "atentó" contra los inmuebles. El subsecretario de Seguridad Pública capitalina, Gabriel Regino, encabezó el operativo e hizo un recorrido por las zonas resguardadas para supervisar la vigilancia. Personalmente.

Frente a la embajada estadunidense, "representación del gobierno de Bush, más no del pueblo norteamericano", el subcomandante Marcos dirigió un mensaje de apoyo al boicot convocado por los trabajadores indocumentados mexicanos y latinoamericanos en Estados Unidos. Manifestó la solidaridad de la otra campaña con ese movimiento, e invitó a los pueblos de ambas naciones, que apoyan a los zapatistas desde 1994, y a los chicanos, a respaldar las demandas de los migrantes y sumarse a su lucha. "Como indígenas y zapatistas nos sumamos al boicot en contra de todos los productos norteamericanos que circulan en tierras mexicanas".

Marcos agregó: "Estamos luchando porque en nuestro suelo y bajo nuestros cielos haya para todos vivienda, tierra, trabajo, alimentación, salud, educación, justicia, democracia, independencia, información, cultura, libertad y paz. Estamos luchando por otro México, uno que no obligue a sus trabajadores y trabajadoras a dejar todo para ir al extranjero en busca de la vida que acá es ahora imposible".

Alrededor del mediodía, el delegado Zero había hecho su aparición cerca del �ngel de la Independencia. El mitin inició de inmediato, y en su discurso señaló que los migrantes contribuyen a la economía de Estados Unidos, además de que es la falta de empleos en México la que los obliga a dejar tierras y familias. Acusó al gobierno mexicano de contribuir a la codicia estadunidense y de ser "vasallo" de los intereses de aquel país. También calificó a la iglesia moderna como "ambiciosa", pues busca su beneficio a cualquier costo.

El delegado Zero dijo que los grandes inversionistas extranjeros, principalmente los estadunidenses, "han convertido en mercancías no sólo a las personas, sino también nuestras tierras, nuestra naturaleza, nuestras aguas, nuestros bosques, nuestra biodiversidad, nuestra historia y cultura". En consecuencia, los exhortó "a ir haciendo sus maletas, porque se van a ir de México; el pueblo organizado los va a expulsar". Proclamó que "en nuestros cielos no ondeará la bandera de las barras y las turbias estrellas. Habrá de ondear de nuevo con dignidad el pendón tricolor, con el águila posada en un nopal y luchando contra una serpiente. Ni modos, hay que empezar a empacar".

Al paso del delegado Zero por paseo de la Reforma, la avenida Juárez y la calle Madero, se fueron sumando numerosas personas que gritaban consignas de apoyo al EZLN. La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal reportó 4 mil asistentes en la concentración frente a la sede diplomática estadunidense, y tasó en 8 mil el número que llegó al Zócalo. Sin embargo, se calcula que en la plancha del Zócalo se congregaron al menos 25 mil personas.

En su discurso, el delegado zapatista señaló que "los adherentes a la otra campaña hemos decidido unir nuestras luchas, no para cambiar de gobierno sino para derrocarlo; no para pedirles que se vayan a los ricos, sino para sacarlos de este país". Y sentenció: " Los zapatistas acostumbramos cumplir con nuestra palabra".

Dijo que en su recorrido a lo largo del país la otra campaña ha escuchado las voces de campesinos engañados con programas gubernamentales para despojarlos de sus tierras, las mismas que pertenecieron a sus ancestros y que "debían ser de sus hijos". Señaló que también se ve a los pueblos indios despojados de sus tierras comunales por empresarios y funcionarios de todos los partidos políticos. Añadió que cuando los indígenas llegan a la ciudad de México para vender sus productos, los desalojan a patadas y baldes de agua fría, y reciben insultos, "así gobiernen PRD, PRI o PAN", pues se trata del "mismo desprecio a nuestra lengua, cultura, color; al modo en que somos como somos. Y estos pueblos indios han dicho: hasta morir si es preciso".

El delegado Zero denunció que los jóvenes son perseguidos por la policía y vistos con desconfianza por su forma de vestir, de peinarse, de hablar y por la música que escuchan. Como para no desmentirlo, al término de la marcha, la policía capitalina detuvo a dos jóvenes que participan en la Karavana de la otra campaña (Yazmín Núñez Hernández y Armando Gómez). Los elementos policiacos los condujeros a la Agencia 50 del ministerio público, y se les liberó más tarde.

En su alocución en el Zócalo, Marcos fue agregando: "Hemos escuchado a las mujeres de todos los tamaños decir 'estamos cansadas de que nos consideren un objeto al que hay que golpear, sobre el que hay que saciarse, al que hay que perseguir, al que hay que vender, al que hay que humillar y al que hay que matar'. Hasta morir si es preciso, dijeron estas mujeres". También han pronunciado esa frase, testificó Marcos, las empleadas que trabajan 12 y 16 horas por menos de 50 pesos diarios; los pequeños comerciantes desalojados por gobiernos panistas, priístas o perredistas "para que no se vea sucia la ciudad, para que los grandes centros comerciales -Sam's, Wal-Mart, Comercial Mexicana, Soriana y cuanta madre de cómo se llaman-, puedan tener sus clientes de lujo sin que ofendan su olfato por nuestro olor, que es el olor del trabajo".

El subcomadante Marcos no olvidó a los ancianos, "cansados y hartos de toda una vida de trabajo, de lucha, y arrojados a un rincón como si fueran un estorbo, un basura, y de allá arriba tal vez les dan una limosna".

Indicó que antes de emprender el viaje por el país como parte de la primera etapa de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, sus jefes del EZLN le dijeron que llevara ese mensaje: "Hasta morir si es preciso. Vivos o muertos, presos o en libertad, desaparecidos o en la calle, en la montaña, en el río y en el mar, venimos a repetir lo mismo a los de allá arriba, a los grandes políticos, a los grandes ricos. Los vamos hacer pedacitos a todos", remató.

El delegado Zero se lanzó contra los dueños de los grandes capitales, los políticos y los acaparadores de tierras: "Vamos a quitarle Telmex a (Carlos) Slim. Todo lo que tiene se lo vamos a quitar, y lo van a manejar los trabajadores, los telefonistas, los empleados de esos comercios. Vamos a quitarle a los terratenientes las tierras y las van a trabajar los campesinos con buenos precios para sus productos, sin transgénicos, sin químicos, como de por sí trabajamos la tierra los campesinos. Vamos a quitarles las escuelas a los funcionarios corruptos, mediocres, idiotas, que las tienen y se las vamos a entregar a los universitarios. Vamos a quitarle los bancos a los banqueros; vamos a quitarle las industrias a los grandes propietarios y vamos a quitar de los gobiernos a los malos gobernantes y los vamos a tomar nosotros. ¡A huevo!"

El delegado Zero confió que las calles de México "vuelvan a brillar como brillaron hoy" con los de abajo, los humildes, la gente sencilla, con trabajadores y trabajadoras sexuales, homosexuales, lesbianas, transgéneros, niños y trabajadores de la calle, pequeños locatarios, comerciantes informales y de mercado, con los pueblos indios, campesinos, obreros, estudiantes, maestros y ancianos. Porque "los feos, los apestosos estamos aquí en la otra campaña. Lo mejor de este país". De muchos sindicatos, gremios y grupos de diversas entidades de la República vinieron a sacudirle el polvo al Día Internacional del Trabajo, con filo binacional y un renovado acento independiente.
http://www.jornada.unam.mx/2006/05/02/027n1pol.php


Despojo y explotación (El delegado Zero llega a la UNAM).

Adolfo Gilly
La Jornada/2 de mayo de 2006

En el pequeño pueblo de Tecomulco, Morelos, coincidimos algunos estudiantes y este profesor de la UNAM, cuando allí llegó el delegado Zero con la otra campaña el 11 de abril pasado. Juan Trujillo me llevó en su carro junto con otro amigo. En el camino para llegar al poblado ("vayan rumbo a Chinameca", nos dijeron en Anenecuilco), en una zona desierta y sin vegetación, vimos un gran portal doble, imitación entrada de hacienda, con una oficina al lado para vender lotes, y nada más, lo que se dice nada más. "Plaza Dorada" decía un cartelón. "¿Y quién va a comprar un lote aquí?", nos preguntamos. Al regreso tendríamos la respuesta.

Esperando al delegado Zero estaban reunidos habitantes de Tecomulco. Alguien, por fin, iba a escucharlos en serio. Por allí va a pasar la autopista Siglo XXI. El trazo atraviesa las tierras de 21 ejidatarios. Los señores de la autopista les exigieron que vendieran al precio que les ofrecían, o si no de todos modos iban a perder sus tierras, expropiados. Quince, bajo esa presión, terminaron por vender. A uno de ellos, Eduardo Sánchez, le hizo una entrevista filmada Adriana, estudiante de la UNAM. Don Eduardo contó los modos de la extorsión: "Decían que si no vendíamos iban a pasar sobre nosotros y no iban a pagar nada. Con machetes entraron a destrozar las cañas. Abrieron brecha entre los cañaverales sin pedir permiso. Yo en mi potrero ni cuenta me daba. Ya cuando fui a ver ya estaba estacado".

Seis se han negado hasta el día de hoy. Fernando Camacho y su esposa, Lupita Torres, hija de Angel Torres, combatiente zapatista, hablaron en la asamblea que se formó cuando llegaron el delegado Zero y la bulliciosa caravana que lo sigue. La señora dijo: "Esta tierra la dejó mi padre. No quiero vender. Gracias por su apoyo, señor subcomandante. Y a ver cómo le hace". Don Fernando dijo que lo creían loco por su terquedad en no vender: "Pero no, no estoy loco. Y si lo estoy, es una locura buena".

Despojo puro. La ruptura legal la realizó allá por 1992 el gobierno de Carlos Salinas cuando, con el apoyo del PRI y el PAN, desmanteló el artículo 27 constitucional abriendo camino al Procede y a la desposesión de tierras ejidales y comunales, tiempos aquellos en que también vendieron Sicartsa y cuanta propiedad del Estado mexicano quedó a su alcance. Despojo, pues, despojo puro.

Allí tuvimos la respuesta al enigma del fraccionamiento en el desierto: justo, justito enfrente pasa el trazo de la Autopista Siglo XXI.



El 2 de julio de 1836, Juan Ysidro Bojorques, "natural del pueblo de Oposura y de la nación ópata, por si, y como enbiado de los treinta y seis pueblos de que se compone dicha nación" -según dice un documento que en la UNAM trabajaron Fernando Pérez Montesinos y Georgina Rodríguez- se dirigía al Presidente de la República denunciando que "la mallor parte de los pueblos an sido despojados por medios biolentos de una parte de sus tierras". En el pueblo de "Cunpas", continuaba, "el gobernador con tropa armada fue a darle posesión de las que le pertenecen, al cura D. Julián Moreno, trallendo presos a la capital de Arispe a los opatas que quemaron los sercos que el espresado cura había puesto a las tierras del pueblo, sin atender [...] que el mismo cura abia quemado primero los sercos del pueblo, y echado dentro de sus siembras sus caballos y mulas con el fin de aser daño ¿y por que sufren tantos atropellamientos y despojos los pueblos de la nación opata? Por dos rasones, la primera porque son obedientes a las leyes y al gobierno Mejicano, y la segunda porque los usurpadores de nuestras tierras son todos ermanos, parientes, compadres y amigos de los mandatarios [...] de suerte que los mandatarios de Sonora son peores que los Españoles, y nosotros los Yndios vivimos en la época de libertad más oprimidos que cuando estábamos sullugados abido Yndependencia para los Morenos, Escalantes, Morales y Escobares y no para nosotros, digo esto, porque en aquellos tiempos nunca nos quitaron nuestras propiedades, y hoy se priban de ellas a una comunidad y no se les hace justicia".

Pide finalmente el enviado de los pueblos ópatas "que se les buelban sus tierras a los pueblos que están despojados" y "que no se nos despoje de nuestras propiedades".

Despojo es la palabra y la idea recurrente en todo el documento, uno entre tantos y tantos en la prolongada lucha indígena por defender sus vidas y sus tierras. Ciento setenta años después, los métodos para obligar a los ejidatarios de Tecomulco a vender a vil precio las suyas -tumbar sus cañaverales, estacarles sus tierras, amenazarlos- no son muy diferentes de los del cura aquél, Julián Moreno.



Persiguiendo las huellas del general Felipe �ngeles, cuya historia andamos rastreando, Edgar Urbina, también estudiante de la UNAM, trajo un manifiesto de Emiliano Zapata, fechado: "Campamento revolucionario, Diciembre 31 de 1911", que dice así:

"En nombre de mi Ejército, que reclama un derecho de reivindicación muy justo en la conciencia de todo buen mexicano, o de otra nacionalidad, que ame a su propia Patria y que tienda a salvarla de monstruos perniciosos que explotan de una manera salvaje el sudor de las frentes de sus hijos, vengo a protestar ante el mundo civilizado que ha hecho a su Patria libre e independiente, encaminándola por el sendero del progreso de su riqueza nacional, contra la prensa alarmista y contra todo ataque a mis denodados soldados que nos llame bandidos, porque bandido no se puede llamar a aquel que débil e imposibilitado fue despojado de su propiedad por un fuerte y poderoso, y hoy no puede tolerar más, hace un esfuerzo sobrehumano para hacer volver a su dominio lo que antes le pertenecía. ¡Bandido se llama al despojador, no al despojado!

"Hago un llamamiento a todos los pueblos de la República Mexicana, sin distinción de individuos en clases y categorías, a fin de que quiten de su mente todos los temores que la prensa aduladora y enemigos nuestros tratan de manchar mi honradez y la de mis valientes soldados; que tema, sí, todo aquel individuo que haya explotado, despojando de tierras, aguas y montes en gran escala a los pueblos, pero no de una cobardía porque no somos cobardes, pero sí de que todo lo que no es suyo tendrá que devolverlo."

Firma: "Emiliano Zapata, General en Jefe de las fuerzas del Sur".

Ciento veinticinco años después de la representación de don Juan Ysidro Bojórquez, noventa y cinco años antes de que doña Lupita Torres, hija de uno de los oficiales de las fuerzas del Sur, se plantara negándose a vender sus tierras, Emiliano Zapata hacía girar las razones de su ejército en torno a las mismas dos palabras: despojo y explotación.



Mayo de 2006: en estos días, invocand iguales razones antiguas y modernas, llega a la UNAM el delegado de las comunidades indígenas de Chiapas en rebeldía y de su pequeño ejército loco, al que llaman delegado Zero. No está pidiendo a nadie que vote o que deje de votar. Anda nomás puebleando y escuchando, dicen, sufrimientos y dolores, abusos y despojos, humillaciones y rabia.

En medio de tantos candidatos partidarios que hablan y hablan, y prometen y prometen, este no-candidato escucha y escucha. No ofrece programa, dicen quienes sin estar en contra le buscan peros. No, no lo propone. Anda nomás hablando de despojo, explotación, humillaciones y represión: en el actual desierto de palabras vacías, al menos éstas vienen cargadas de sentido.

Son palabras de otro tiempo, dicen. Creo más bien que su actualidad es más intensa que nunca. Hoy no sólo nos despojan las tierras y los bosques. Gracias a eso que llaman progreso, pueden también despojarnos del agua, la biodiversidad, los códigos genéticos, el espectro electrónico, el aire, los mares, el subsuelo, los derechos, los conocimientos calificados de la población mexicana, las horas de descanso, los momentos de disfrute, y hasta las vidas y los derechos de los mexicanos allá al otro lado. Todo puede, implacablemente, ser convertido en mercancía.

Por lo demás este delegado es el único que en estos días, desde una tribuna nacional, no promete políticas públicas sino que llama a la organización. No sé qué saldrá de todo esto. Pero sí sé que alguien tenía que decirlo y hacerlo.

Esta tarde esa tribuna estará en la UNAM: en buena hora.
http://www.jornada.unam.mx/2006/05/02/028a1pol.php

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