|
Notícies :: pobles i cultures vs poder i estats |
Un país irreal
|
|
per Francesc |
02 mai 2006
|
ERC Y MARAGALL dan el mismo valor al Estatut que a la ley de la bicicleta, un rango secundario y menor |
Si Catalunya fuera una nación independiente constituida en Estado y si la Generalitat fuera un Gobierno completo en lugar de una Administración con competencias y recursos limitados y sujetos a un poder central, el president Maragall habría anunciado ya solemnemente la ruptura de su Gabinete y la convocatoria de elecciones tras conocer el anuncio oficial de la dirección de ERC de recomendar el voto nulo (y aceptar también el voto negativo y en blanco) en el referéndum del nuevo Estatut. Ningún gabinete de coalición de ningún país soberano normal podría soportar que en un asunto central como la reforma de su Constitución los socios no tuvieran una misma posición ante los ciudadanos. Este argumento se basa en los hechos y en la política comparada. Los independentistas gubernamentales (incluso aquellos que tuvieron fe en una España federal) debieran comprenderlo mejor que nadie porque aspiran - dicen- a tener el máximo de soberanía. Para empezar a ser independentista creíble parece sensato tener claras las reglas de juego del mundo al que uno aspira a integrarse. Esto es como tener sentido institucional. Por ejemplo, es inaudito que sean precisamente los dos consellers independentistas cesados los que no asistan al acto oficial de toma de posesión de sus sucesores. Uno demuestra que cree en la fortaleza de las instituciones cuando sigue fiel a éstas a pesar de estar en desacuerdo con la política que se hace en determinado momento. Mal podemos reclamar más poder si no nos tomamos en serio el poco del que ahora disponemos.
Más allá de esta degradación del mismo autogobierno promovida paradójicamente por quienes aseguran aspirar a un Estado propio, el hecho de que ERC y Maragall consideren que el tripartito puede seguir como si nada a pesar de la disparidad de posiciones sobre el nuevo Estatut revela dos fenómenos. Primero: que los republicanos y el president dan el mismo valor al Estatut que a la ley de la bicicleta, un rango secundario, lateral y menor. Segundo: que lo que falla hoy no es la cultura de coalición, sino el proyecto que se escribió en el acuerdo del Tinell y que tenía como pegamento la explotación de la oposición al PP en Madrid y el legítimo interés del PSC, ERCe ICV en que Artur Mas no llegara a la presidencia.
De estas dos grapas de cohesión tripartita, sólo una se mantiene bien enganchada, porque en la Moncloa vive hoy Zapatero, el mismo que, antes de hacerse una foto con Mas en enero del 2006, se hizo una foto con Maragall, Carod y Saura en el balcón del Palau de la Generalitat en diciembre del 2003. El tripartito sigue hoy únicamente para evitar que Mas llegue. Sólo funciona a la contra. Por eso Maragall y los republicanos hacen igual que los niños que cierran los ojos para no ver lo que les da miedo o no les gusta. Por eso aseguran que no pasa nada si los partidos del Govern promueven y aceptan a la vez el sí, el nulo, el no y el voto en blanco en el referéndum, que es lo que ocurre, para delirio del ciudadano, asombro de politólogos mundiales y descrédito de nuestro autogobierno e instituciones.
Gracias a este ejercicio de cinismo y choteo de Maragall y de ERC, Catalunya vuelve a situarse en la más pura y miserable irrealidad. Incluso los independentistas montados en coche oficial pueden llegar a comprender el terrible daño que se está haciendo al país. |
This work is in the public domain |
Re: Un país irreal
|
per hiha kalimotxo |
02 mai 2006
|
Hi ha molts votants de PSC, ICV i ERC que diran no al referèndum de l'estatut, malgrat la propaganda oficial dels partits |
Re: Un país irreal
|
per si o no |
02 mai 2006
|
i hi hauran molts independentistes de veritat que diran si a l'etatut, i què? |
Re: Un país irreal
|
per Nooooo |
02 mai 2006
|
bofetada a tots els partits polítics!
REBELIO DEMOCRATICA, diguem NO a l'estatutet!
NO a l'Estatut de la Moncloa No a aquest Estatut! |