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Anàlisi :: sense clasificar
Se va Bono, llega Alonso: Tortuga opina
07 abr 2006
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Editorial de www.grupotortuga.org

Precipitado relevo en el Ministerio de Defensa del Estado Español. El presidente Zapatero anuncia que ha aceptado el deseo de su espadón particular y le ha dispensado de hacer más servicios a la patria por el momento.

José Bono -Pepe para su amigo el venezolano Chávez, con quien hizo excelentes negocios de venta de armas- declara que hace seis meses pidió su relevo, y que hace tres ZP tenía su carta de dimisión sobre la mesa.

Las interpretaciones son muchas, y más que se irán añadiendo. Que si dimite por discrepancias con la línea del PSOE, que si por motivos personales, que si lo limpian para mejorar la cohesión del partido gobernante, o por allanar el camino a la negociación con el MLNV... Curiosa la aportación de Llamazares que alaba la llegada del nuevo ministro de Defensa como adalid de la Paz. Ni el mismísimo López Garrido hubiera podido ponerse tan a los pies de Zapatero.

En el haber de Bono durante estos dos años quedan: la persecución implacable de su antecesor en la poltrona de Defensa, a causa del accidente de Yakovlev; las ventas de armas a Colombia y Venezuela; la destitución de casi toda la cúpula militar heredada de los gobiernos Aznar para colocar militares “afines�; los escándalos de militares profiriendo amenazas anacrónicas con destituciones ejemplarizantes; el incremento de las campañas para lavarle la cara al ejército y en consecuencia de las inversiones en publicidad; el aumento del gasto militar; el intento de subirle un poco el sueldo a los soldados y de colocárnoslos como policías locales cuando en el ejército ya no les quieran (ley de marinería y tropa); el cambio de lugar de las tropas en el exterior desde Iraq a Afganistán, y sobre todo sus muchas tonterías y salidas de tono.

Y es que de hecho llevamos ya dos ministros de defensa que parece que han sido elegidos más bien por su capacidad cómico-circense que por tener algún tipo de habilidad para la administración pública.

Conviene tener en cuenta que el sillón de Ministro de Defensa suele ser el puesto del Gobierno por el que más bofetadas hay. De hecho se rumoreó que ZP había pensado en Bono para Ministro de Interior al comienzo de la legislatura y que éste se empeñó en serlo de Defensa a toda costa. También conviene recordar los rumores que en su día se dieron acerca de una presión directa de la Casa Real al primer gobierno Aznar para que colocase a Eduardo Serra, hasta entonces vinculado al PSOE, en ese puesto. De hecho Serra fue acusado por la rumorología de estar vinculado junto a Juan Carlos I, al lobbie estadounidense del comercio de armas (esto no lo dice Tortuga, sino que está descrito en abundante hemeroteca de la época).

Lo cierto es que desde el Ministerio de Defensa se mueven cantidades de dinero astronómicas, que cuentan con una gran ventaja: son opacas. De hecho la política económica de Defensa es una materia sobre la que se sabe lo justo, y sobre la que no se discute en el Parlamento. Si una alcaldesa de Marbella puede supuestamente embolsarse bajo la mesa una suculenta comisión por recalificar un terreno (materia pública), imaginen lo que hipotéticamente podría embolsarse un Ministro de Defensa por adjudicar a una empresa la contrata para nosecuantos tanques Leopard o aviones F-18 (materia opaca), gasto que por su volumen brilla significativamente dentro del presupuesto de todo el Estado.

Por contra el nuevo Ministro de Defensa, Alonso, juez, leonés como ZP y muy colega suyo, que venía siéndolo de Interior, lejos de esa imagen histriónica y narcisista que han ofrecido tanto Trillo como Bono, es un “entrenador con perfil bajo�. Un tecnócrata, supuesto funcionario de estado, de quien se espera sin duda que todo lo relacionado con las Fuerzas Armadas pase a un segundo plano discreto y oscuro, lejos del debate público y de los corrillos de tertulianos radiofónicos.

Lo que se cuece alrededor del ejército es muy importante, y es preferible la discreción, el disimulo, y el sosiego. Nada de espectáculos de ministros clown ni de militares trasnochados representando golpes de efecto nostálgicos del franquismo. El ejército tiene grandes retos actualmente:

Por un lado tiene que encontrar la necesaria imagen pública que le permita redimirse de todos sus tics autoritarios y resultar
atractivo a la opinión pública, y sobre todo la juventud que debería nutir –y que no nutre en medida suficiente- sus filas.

Por otro lado debe encontrar su lugar en el concierto internacional para poder abrir camino al crecimiento y expansión de las grandes empresas del estado español (principalmente empresas de infraestructuras, comunicaciones, energía y banca, que a la postre es la que maneja a las demás). Sin un ejército con proyección en las guerras de EEUU, nuestras empresas quedarán atrás a la hora de conseguir cupos de materias primas y mercados. Para esto hace falta tranquilidad y ocultación de cara a los/las televidentes. Justo lo que Bono no hacía por su torpeza y ombliguismo.

Y tras este análisis, que no tiene porqué representar la certeza sino que sólo constituye nuestra opinión, queremos añadir que las personas que trabajamos por un mundo sin ejércitos y sin guerras, las personas que creemos en otro modelo social respetuoso con la Justicia Social y con la Vida Humana como valor, los y las antimilitaristas de este Estado vamos a seguir denunciando todas las mentiras que se esconden detrás de cada spot publicitario o de cada información del telediario o de la prensa sobre el ejército español. Vamos a seguir animando a las personas jóvenes a no firmar contratos con el Ministerio de Defensa. Vamos a seguir denunciando la presencia de los militares en los centros educativos y la militarización que padecemos en nuestra vida cotidiana sin apenas notarlo. Vamos a seguir sin callarnos ante la canallada que constituyen una por una las misiones supuestamente humanitarias del ejército español. Vamos a seguir insistiendo a la gente que no colabore con este estado de cosas con sus impuestos y que en consecuencia haga OBJECIÓN FISCAL AL GASTO MILITAR. Vamos a seguir proponiendo y trabajando en pos de la definición del ejército como inmoral, dañino y execrable, y en consecuencia por la abolición definitiva de las Fuerzas Armadas.

Salut i Antimilitarisme.

http://www.nodo50.org/tortuga/article.php3?id_article=3582

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Sindicat Terrassa