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Davos y Porto Alegre: geopolítica de los nuevos bloques capitalistas
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per Xis |
27 gen 2006
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La disolución política del imperio estatal-capitalista soviético y la ulterior conversión de China al modelo capitalista neoliberal que apadrina el Gobierno de los EEUU (Davos), han impulsado la creación de un nuevo bloque capitalista, de tinte soberanista, que quiere competir con la hegemonía norteamericana a nivel internacional (Porto Alegre), a la vez que ataca mediante la farsa de la "altermundialización", cualquier reorganización política de la clase trabajadora. |
No es ninguna casualidad que Chávez tuviera una intervención estratégica hace algunas semanas en la Bolsa de París, desenvolviéndose magistralmente como el más hábil vendedor de la fuerza de trabajo y consumo venezolana al capital nacional francés y del resto de plazas financieras europeas en las que se empleó como tal.
Tampoco lo es que el VI Foro Social Mundial, evento publicitario patrocinado por el órgano oficioso del capitalismo (urbano y agrario) nacionalista francés, Le Monde Diplomatique, S.A., y sus aliados de los poderosos sindicatos agrarios (Bové) se celebre estos días en Caracas, al objeto de ofrecer a los Lula, Chávez, Morales y Cía, la posibilidad de reafirmarse en sus políticas de construcción de "bloques capitalistas regionales" que con la ayuda de sus socios europeos capitalistas y amparados en sus reservas de petróleo y gas, compitan con la hegemonía regional norteamericana. Estas inicitivas se presentan como de "liberación nacional o indigena", caso de Morales o Chávez, que ya han alcanzado el poder en Bolivia o Venbezuela, caso de los zapatistas de Marcos, que están intentando alcanzarlo en México a través del vericueto llamado "otra campaña" y su exacerbación del discurso nacionalista a favor de proteger el capital nacional mexicano, mediante el truco de magia de pretender (como decían los compañeros de CCI) que no existe clase burguesa explotadora en México y todos los males provienen de los malvados "extranjeros".
La apariencia que los inmensos medios de difusión de la ideología capitalista hace llegar a las clases trabajadoras sobre esta situación de confrontación capitalista de nuevos bloques regionales aliados con potencias nucleares (EEUU, Francia, China, etc) es que existe una confrontación entre modelos "distintos": un modelo capitalista malo, que sería el neoliberal (Bush, Davos), y un modelo capitalista bueno, altermundializador, (Chávez, Porto Alegre o FSM).
La consecuencia directa de que la clase trabajadora mundial comulge con este absurdo histórico es una mayor facilidad para los capitalistas liberales y soberanistas, para todos ellos, de seguir adelante sin trabas su permanente programa de ataque a las condiciones de vida de los trabajadores. Precarización del trabajo, reducción de salarios, aumento de las jornadas de trabajo, incremento de los precios en paralelo a un incremento de toda clase de medidas represivas contra toda clase de disidencia real.
El desmontaje del llamado "estado del bienestar", producto de la desaparición de las circunstancias geopolíticas que lo hicieron útil al capital, también es objeto de manipulación por parte de la clase burguesa, que tiene gran éxito en venderle a la clase trabajadora menos consciente ( sobre todo a la masa pequeñoburguesa alienada que se consuela de su inutilidad política en toda clase de ONGs), campañas a favor del sostenimiento de la ficción "del bienestar" como si fueran "alternativas de transformación política", cuando en realidad, en el patio trasero de todas las cancillerías, los abogados del capital, redactan libros enteros de tratados bilaterales que producen efectos equivalentes, y en todos los Estados la gestión económica está basada en los principios capitalistas de mercado y beneficio.
Davos y Porto Alegre no son más que los escaparates de propaganda montados por dos bloques capitalistas competidores, neoliberales y soberanistas o altermundialistas, al objeto de "vender" cada uno a las clases populares sus respectivos "modelos", reforzándose a costa del engaño permanente a la ciudadanía. En este nuevo conflicto de carácter claramente neo-imperialista, cada bloque apela en el seno de su territorio la exacerbación del nacionalismo: no hay mucha diferencia entre el nacionalismo que vende Bush en USA y el nacionalismo que vende Chávez en Venezuela, o Chirac en Francia.
Los conflictos por la hegemonía mundial desencadenados por la clase burguesa han resultado durante el pasado siglo XX (I y II Guerra Mundiales) los más sangrientos de la Historia de la Humanidad. Sin embargo, en el seno de la dinámica aberrante e infame del capitalismo, estos conflictos están siempre latentes y constituyen el arma con la cual la clase burguesa mundial asesta el "golpe final" a cualquier aspiración de mejora de las clases trabajadoras, las cuales han de "pagar" la más mínima conquista de derechos, aunque sea tan falsa y transitoria como la del "estado del bienestar" con millones de muertos.
Los ciudadanos del mundo que no tenemos ningún interés ni voluntad puestos en el desarollo de esta lucha fratricida entre capitalistas, escenificada en la falsa confrontación entre Davos y Porto Alegre, tenemos muy difícil imaginar una posible alternativa.
En todo caso, cada día hay más gente en la cual crece la conciencia de que "otro mundo posible" no es posible dentro del capitalismo, puesto que el capitalismo es como un magma que acaba abrasando toda iniciativa parcial. Cada día hay más gente convencida de que la revolución necesaria para terminar la ya muy infame etapa histórica capitalista es un acto masivo de una mayoría aplastante, de esa multitud tantas veces alienada por el capital y sus vendedores de humo, reclutadores de ávidos e inconscientes.
Salud, libertad y comunismo, compañer@s. |
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Re: Davos y Porto Alegre: geopolítica de los nuevos bloques capitalistas
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per luz |
27 gen 2006
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Coño quién escribe lo anterior, ¿no serás Dios? |
