Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Anàlisi :: mitjans i manipulació : sexualitats
Nuevas dudas sobre ahorcamientos presuntamente homofóbicos en Irán
28 nov 2005
Recientemente el periódico El País publicó una noticia sobre dos gays ahorcados en Irán. A tenor de los antecedentes de intoxicación informativa en casos similares...¿podemos creerlo?
Información actualizada a 28 de noviembre del 2005.

El nuevo caso difundido sobre el ahorcamiento a mediados de noviembre de Mojtar A. (24 años) y Ali A. (25 años) en Gogan, norte de Irán, vuelve a estar marcado por la indefinición y por la contradicción entre diferentes versiones.

Como ocurrió en el caso del doble ahorcamiento ocurrido el pasado mes de Julio en la también ciudad iraní de Mashhad, un amplio sector del movimiento LGTB internacional y diversas asociaciones y medios de comunicación de los países occidentales dan por válida la versión de que dichas condenas a muerte castigan una relación homosexual consentida. Otros organismos de derechos humanos, como la Comisión internacional de Gays y Lesbianas por los Derechos Humanos (IGLHRC), y ciertas organizaciones LGTB, como la asociación estadounidense Al Fatiha, muestran más cautela y, basándose en los recientes casos de intoxicación informativa, abogan por una comprobación de los hechos antes de poner en marcha ningún tipo de campaña o de denuncia pública. Las entidades que sostienen una u otra postura coinciden en denunciar el reciente incremento de condenas a la horca en Irán y rechazan la pena de muerte en todos los casos, independientemente del presunto carácter homofóbico de este caso concreto, aún por contrastar.

En esta ocasión, el prestigioso organismo de derechos humanos Human Rights Watch apoya la versión de que el bárbaro ajusticiamiento ha tenido un carácter homofóbico, y que Mojtar y Ali habían mantenido relaciones homosexuales sin violencia ni imposición por la fuerza. En un caso similar, en cambio, Human Rights Watch se distanció de las denuncias públicas lideradas el pasado mes de Julio por el grupo LGTB británico Outrage, por incluir información falsa. Amnistía Internacional y la IGLHRC también negaron por aquel entonces la veracidad de la versión difundida por Outrage.

CAUTELA ANTE LOS NUEVOS AHORCAMIENTOS
La valoración de los recientes ahorcamientos de Mojtar y Ali ha estado influida por la difusión de falsas denuncias de ahorcamientos homofóbicos en Irán. Teniendo en cuenta estos antecedentes, la IGLHRC -que a diferencia de muchas otras entidades LGTB pone en marcha mecanismos de comprobación antes de dar por fidedigna informaciones de esta clase- hizo público un comunicado el pasado 16 de noviembre en el que muestra su "grave preocupación" por lo que considera la utilización de un mismo patrón: "Está claro que ha aparecido una pauta por la cual se ahorca a muchachos jóvenes en parejas y que los delitos que supuestamente han cometido implican alguna forma de violencia sexual contra otro varón". La IGLHRC solicita "una investigación inmediata" a expertos de la ONU para clarificar la verdadera naturaleza de las penas de muerte.

La condena judicial por la que Mojtar y Ali fueron ahorcados señala que los jóvenes fueron ahorcados por un delito de “lavat�, palabra persa que puede ser indistintamente traducida por “sodomía� (esto es, relación sexual consentida entre hombres) o por “violación de muchachos jóvenes�. Esta ambigüedad del término no ayuda a clarificar la naturaleza, homofóbica o no, de los ahorcamientos. La sentencia señala los antecedentes de los ajusticiados en delitos de violación y secuestro.

Paula Ettelbrick, directora ejecutiva de la IGLHRC, ha declarado al respecto lo siguiente: “Cuando las primeras ejecuciones de las que se informaron llamaron nuestra atención en el mes de Julio fue casi imposible determinar si los dos hombres fueron ejecutados por su orientación sexual. Pero este patrón que hemos identificado, junto al extraordinario incremento de ejecuciones públicas que ha llevado a cabo el nuevo gobierno iraní, requieren una respuesta no sólo por parte de la comunidad LGTB internacional, sino de todas las defensorías de derechos humanos.�

Amnistía Internacional guarda por el momento silencio, lo cual puede significar que dicho organismo aún está en fase de comprobaciones.

Estas posturas de cautela contrastan con la información aparecida en la prensa occidental, que dan por fidedignas las versiones que acusan de homofobia a Irán. En España, el PSOE, a petición del miembro de su ejecutiva y activista gay Pedro Zerolo, ha hecho público un comunicado de condena y ha solicitado al gobierno español que presente una protesta ante el gobierno de Teherán.

La imagen de Irán en occidente es la de uno de los regímenes más homofóbicos del mundo. Sin embargo, en declaraciones recientes de activistas gays iraníes a la web Gay Russia y difundidas por la ILGA, se señala que la ley que castiga la homosexualidad con la pena de muerte nunca se aplica a relaciones consentidas, que las operaciones de cambio de sexo son legales y respaldadas por el gobierno, y que la mayor preocupación del movimiento LGTB iraní es “la falta de información� y la censura a páginas webs de contenido gay. Otras fuentes, en cambio, denuncian campañas de persecución a gays mediante trampas en chats de ligue de Internet y medidas represivas como torturas y condenas a latigazos, como el caso de Amir, joven gay de 21 años, en junio del 2004.

ANTECEDENTES DE INTOXICACIÓN INFORMATIVA
El caso más sonado fue el difundido en Internet el pasado mes de Julio, según la cual Mahmud Asgari y Ayaz Marhoni, ahorcados en Mashhad (Irán) el 19 de Julio, eran menores de edad y fueron ahorcados por mantener relaciones sexuales consentidas. Las fuentes utilizadas por Outrage incluían a “la oposición iraní en el exilio�. Dicha información provocó manifestaciones frente a las embajadas y consulados de Irán en cinco países occidentales y numerosas reacciones de condena, incluidas las de gobiernos occidentales, pero fue oficialmente desmentida en lo tocante a la edad de los condenados y, al contrastarse los motivos de la pena que se les impuso, se documentó que la sentencia castigaba la violación de un chico de 13 años mediante amenazas y violencia, y no una relación homosexual consentida.

Un mes después de estos sucesos, el periódico británico The Observer publicó un presunto nuevo caso de pena de muerte en Irán por homosexualidad, impuesta a un hombre en la ciudad iraní de Arak el día 16 de Agosto. The Observer citaba como fuente a “activistas iraníes en la clandestinidad�. Dicha noticia nunca pudo ser documentada por ninguna asociación internacional de derechos humanos y numerosos observadores la consideraron un “bluff� informativo.

Diversos activistas internacionales señalaron en ambos casos la mano de la oposición iraní exiliada en París y diversos grupos de presión británicos para fomentar un clima contrario al actual régimen de Teherán en la opinión pública occidental. La asociación LGTB de estadounidenses musulmanes Al-Fatiha enmarcó estas inexactitudes informativas en la campaña del “eje del mal� de los gobiernos de Bush y Blair, y el movimiento queer libanés hizo pública su preocupación sobre que el objetivo real de estas noticias inexactas fuera el de promover una justificación a una futura invasión militar de Irán por parte de países occidentales.

En su cobertura del reciente caso de mediados de noviembre, la prensa occidental (como, en el caso de España, el periódico El País) cita algunos de estos antecedentes manteniendo nuevamente la información errónea, basándose en las versiones que fueron ya contrastadas como falsas. Asimismo, haciéndose eco de leyes semejantes en otros países, señala la aplicación de la pena de muerte por homosexualidad en el norte de Nigeria, mientras diversos observatorios de derechos humanos sostienen que el gobierno nigeriano deja sin efecto este tipo de condenas, por lo que las ejecuciones jamás llegan a producirse.

En esas mismas informaciones se alude también a la aplicación de la pena de muerte a gays en Arabia Saudí (lo que sí es corroborado sin fisuras por organismos de derechos humanos independientes), si bien no desarrollan detalladamente ningún caso, a diferencia de su cobertura sobre otros países. Por último, dichos medios comentan las campañas homofóbicas por parte de la policía en Egipto (información también veraz, si bien con inexactitudes: dichos medios aluden a la condena de prisión impuesta a 21 gays en el famoso caso de la discoteca de El Cairo Queen Boat, cuando la cifra real es de 23; otros 179 gays recibieron condenas del mismo tipo desde entonces hasta marzo del 2004, sin que esos casos adicionales sean incluidos en los artículos recientemente publicados en la prensa europea y americana).

Este artículo puede reproducirse siguiendo los criterios de la licencia Creative Commons: http://creativecommons.org/licenses/by-nd-nc/1.0/

This work is in the public domain
Sindicat Terrassa