Juzgamos inaceptable la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de convertir el Institut Municipal de Parcs i Jardins en Entidad Pública Empresarial (EPE). Tanto más, cuanto esa decisión - que supone todo un precedente y abre una peligrosa brecha por cuanto a la defensa de los servicios públicos se refiere - ha sido promovida desde el grupo municipal de ICV-EUiA . Este cambio de estatuto jurídico del Institut, en aplicación de una ley del PP rechazada ampliamente en toda Catalunya, es contraria a la filosofía y los principios de la izquierda transformadora. Dada la gravedad del caso, no basta con que el concejal de EUiA Ignasi Fina se ausente de la votación para no caucionar una iniciativa inaceptable. Es imperativo que la cuestión sea planteada con fuerza en la Comissió de Govern de la coalición y que EUiA manifieste públicamente su desacuerdo y presione a todos los niveles para rectificar la decisión municipal.
La privatización de las entidades públicas degrada los servicios, genera una fuerza de trabajo temporal sometida a una brutal explotación y beneficia a un reducido grupo de empresarios parásitos que viven de la contratación precaria de los demás. Un gobierno de izquierdas no puede subcontratar ni externalizar ningún servicio público. Los servicios públicos constituyen conquistas de la clase trabajadora logradas tras largos años de lucha . Por eso - y para que sea de verdad "socialmente avanzado", como dice Joan Saura - quisiéramos que el nuevo Estatut de Catalunya incluyese una defensa inequívoca de esos servicios y la prohibición de su desmantelamiento en provecho de negocios privados. Por eso también seguiremos dando nuestro apoyo a la movilización unitaria de los trabajadores de Parcs i Jardins que llevan largo tiempo peleando en defensa de sus reivindicaciones y del propio Institut. Algo que debería servir de referente y de ejemplo para toda la izquierda.