Los motines en numerosas barriadas de los extraradios de las ciudades francesas obligan a actuar y a analizar desde la urgencia. El recordatorio de algunos indicadores acerca de las poblaciones de esos barrios ayuda a comprender mejor como se ha llegado hasta aquí.

Un barrio, Clichy-sous-bois, en Seine Saint-Denis se encuentra en llamas : coches quemados, enfrentamientos con la policia. Enseguida preocupa la extensión de los motines, otros municipios del extraradio parisino son alcanzados a su vez, finalmente abarcan a la provincia. El primer ministro y el ministro del interior suspenden todos sus compromisos para dedicarse a esta nueva crisis urbana. Pero que es lo que podemos encontrar, tanto en las declaraciones políticas, como en los media que nos ayude a comprender estos motines?

Una serie de reportajes, imágenes, que nos hacen vivir la explosión de esa violencia, las iniciativas de mediación de los unos o de los otros. Al odio del policia o sencillamente la desconfianza ante cualquier autoridad justifican los llamamientos resolutivos a la "tolerancia cero". La guinda, el apelativo "chusma" utilizado por el ministro del interior cuando se referia a los jóvenes de esos barrios, añade una pizca de pathos y prevalece el juego del enfrentamiento entre los dos campos. Ese ministro en racha de inspiración, desgraciadamente sólo perdura una tradición iniciada por uno de sus predecesores, Jean Pierre Chevenement, el cual tenia preferencia por el cualificativo definitivamente excluyente : "salvajones". Siniestra tartamudez de la violencia simbólica y del desprecio.

Otros comentaristas, deseosos de añadir perspectiva, evocan barrios que sufren "dificultades urbanas"... extraño eufemismo, urbano se transforma en un elemento explicativo de aquello a lo que nos negamos a denominar como "cuetión social". Los barrios encuentran la explicación a sus dificultades en sus propias características : son "urbanos", de mismo modo la expresión "jóvenes de los barrios" arrastra con ella un conjunto de suposiciones y de sobre-entendidos, que según las situaciones pueden concretarse en "gamberros", "jóvenes provenientes de la imigración, "bandas juveniles".

Imaginemos por un instante gentes rurales inquietas y cabreadas a los que se les puntualiza que sus dificultades son "rurales". O aquel medico de urgencias inmerso en la gestión de la canícula al que le dicen que las dificultades con las que se encuentra son "de tipo hospitalario". No hay dudas sobre el hecho que ni los unos ni los otros quedarian satisfechos con un diagnóstico tan poco serio.

Mediante categorizaciones y clichés, se muestran los extraradios sin describir concretamente como se vive en ellos. Es hora de sacar a esos barrios socialmente periféricos de la categoria "sucesos" para recordar solo algunos hechos significativos que les conciernen.

En la web de la DIV (Dirección inter-ministerial de las ciudades), el gobierno permite el libre acceso desde abril del 2002 a los datos estadísticos resultantes del censo de la población y del ANPE (NT:equivalente al INEM) para cada barrio sensible con más de 6000 habitantes. La política de la ciudad ha tardado 20 años en ofrecernos esta herramienta para la comprensión de la famosa "sensibilidad" de los barrios. Aprovechemoslo !

Es, en efecto, el momento de establecer un retrato de la Zona de Redinamización Urbana correspondiente a la gran área Clichy-Montfermeil (Seine Saint_Denis). En el censo de 1999, este "barrio prioritario" contaba con 29955 habitantes y perdia el 6% de su población desde 1990. El 41% de sus habitantes tiene menos de 20 años. La tasa de desempleo es del 27%. Para la franja entre 15 y 24 años sube hasta el 37,1%. Un tercio de las familias del barrio no tienen coche. El 11,4% de las viviendas estan vacias. 40,3% de la población de más de 15 años no tiene diploma de ningún tipo. Entre los que trabajan, el 17,7$ son trabajadores precarios.

Cita con el barrio de la Madeleine de Evreux (Eure) donde los amotinados se explayan especialmente. Esta Zona urbana sensible (ZUS) de aproximadamente 12 000 habitantes ha perdido más del 9% de su población entre 1990 y 1999. Ella muestra, también, algunos contadores en rojo : 44,3% de los comprendidos entre los 15 a 24 años estan en paro. En 1 990 eran sólo el 21,6 %. Los asalarios precarios representan el 27,9 % de la población activa ocupada (17,2 % en 1 990). El 37,9 % de las familias no tienen coche. El 40,2 % de los 15-24 años sin contar los alumnos y estudiantes no tienen ningún diploma. Entre 1 990 y 1 999, el número de de parados en el barrio ha aumentado en 42,2 %, etc.

Con independencia de la urgencia, he aquí otra manera de hablar de esos barrios, de fijar el decorado, de restituir el contexto social y económico en el que viven sus habitantes.

Incluso podemos realizar el mismo ejercicio para el barrio Saint Jacques de Perpignan por haber generado recientemente la crónica, inspiró la visita de un ministro y logró estimular su "sentido de la fórmula". Destaquemos de pasada algunos indicadores de ese barrio de 7 271 habitantes : una tasa de desmpleo del 48,4 % (el 50,4 % para los 15-24 años), 28,9 % de viviendas desocupadas, 36,8 % de asalariados precarios entre la población activa ocupada, 46 % de la población de más de 15 años carentes de ningún diploma, 62,1 % de las familias sin coche, etc. Enfin, estas pocas cifras muy "explícitas" constituyen un medio simple y eficaz para relativizar la guerra de los gitanos y de los magrebis, el comunitarismo, como únicas causas de los desordenes. El recuerdo de algunos datos de facto no podría ser el mejor antídoto contra la diversidad infinita de las recuperaciones ideológicas de la violencia en los barrios denominados "sensibles" ?

Precisemos que no se trata, como sospecha el señor Sarkozy, de encontrar una "excusa sociológica" a la delincuencia. Explicar, comprender no es justificar ni avalar. Se trata simplemente de modificar nuestra manera de mirar "los extraradios". Este necesario cambio de manera de mirar es aplicable también a aquellos que en la oposición, tienen la tentación de pedir la dimisión del ministro del interior, antes incluso de haber expuesto su diagnóstico sobre la situación de los extraradios.

Por que el dia en que, amen de recordar la ley y de restablecer el orden cuando es necesario, las élites políticas abandonen los eufemismos y las soluciones de choque para por fin informarnos de los problemas reales de esos barrios y de las desigualdades sociales que los circundan, el acercamiento a las "cuestiones urbanas" habrá dado un gran paso hacia su solución. Comprenderemos entonces que, detras de esta "cuestión urbana" se esconde una "cuestión social" que afecta al conjunto de la población. Y hablar de cuestión social no es hablar de "fractura social". No se trata, en todo caso, de seguir jugando a bomberos pirómanos que atizan esta fractura ofreciendo bajadas de impuestos a unos y cursillos o contratos de nueva creación a los otros. Sin hablar de los mensajes cacofónicos dirigidos a las poblaciones denominadas "descendientes de la emigración" : de la instrumentalización del "velo" pasando por el "gobernador musulman" (otra fórmula más....), o el n° 114 contra las discriminaciones que no responde a sus promesas, la diabolización del bilingüismo o también el ministro "talismán" Azouz Begag encargado de promver la igualdad de oportunidades, pero él mismo empastifado por la ejemplaridad que se le supone. Cuanta violencia simbólica ! 1

http://www.inegalites.fr/article.php3?id_article=412

1 Cf. le rapport du député UMP Bénisti sur la prévention de la délinquance. Para una lectura crítica consultar : Pierre Billion, "Prévention, criminalisation de l’immigration et déni des inégalités" sur Oasis, le portail du travail social.