IAR-Noticias / La intifada piquetera y la falsa "contra-cumbre" con Chávez- Maradona

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Notícies :: amèrica llatina
IAR-Noticias / La intifada piquetera y la falsa "contra-cumbre" con Chávez- Maradona
per Lectura Obligatoria	07 nov 2005
Ensayo de rebelion
RadiografÃa de la guerra piquetera en Mar del Plata y el plan del gobierno con la "Cumbre de los Pueblos". Â¿PerdiÃ³ Bush?,Â¿O ganÃ³ Kirchner? ContrainformaciÃ³n y perfil de las operaciones mediÃ¡ticas. LA INTIFADA PIQUETERA Y LA FALSA CONTRA-CUMBRE CON CHAVEZ-MARADONA http://www.iarnoticias.com/ 07-Nov-2005 Por Manuel Freytas LA INTIFADA TELEVISIVA El viernes 4 de noviembre, durante la Cumbre de las AmÃ©ricas en Mar del Plata, las pantallas de la televisiÃ³n mundial con la CNN a la cabeza, comenzaron a difundir imÃ¡genes en doble plano, donde por un lado se observaba al presidente argentino, NÃ©stor Kirchner, diciendo su discurso inaugural del evento y por otro se veÃan imÃ¡genes de disturbios callejeros con represiÃ³n policial y edificios ardiendo. Estas imÃ¡genes dramÃ¡ticas (que relegaban a un absurdo segundo plano el audio y la imagen del discurso de Kirchner) captaron en minutos la atenciÃ³n de las grandes cadenas internacionales que hasta el momento habÃan casi ignorado la realizaciÃ³n de la cumbre de presidentes latinoamericanos en la ciudad argentina. Quienes observaban con atenciÃ³n esas imÃ¡genes (recreadas por todo el planeta) podÃan ver a jÃ³venes encapuchados que arrojaban piedras contra las fuerzas policiales protegidas con sus escudos detrÃ¡s de la vallas de contenciÃ³n. En perfecta sincronÃa, con mentalidad de soldado que tiene en claro el objetivo, los guerrilleros callejeros avanzaban, atacaban y se replegaban, para luego repetir la maniobra tÃ¡ctica de combate. Las diferencias de poder de fuego y equipamiento eran evidentes: hondas y baldosas arrancadas de las veredas contra contra escudos, escopetas, balas de goma y productos quÃmicos "antimotines" de Ãºltima generaciÃ³n. Y como siempre sucede: la pelea de David (la Intifada callejera) contra el Goliat blindado (las fuerzas represivas policiales) concentrÃ³ la atenciÃ³n morbosa de los televidentes que acostumbran a descargar adrenalina y tensiones con este tipo de espectÃ¡culos, generando un alto impacto de rating. Las bombas de gas lacrimÃ³geno arrojadas por la policÃa y las rudimentarias bombas molotov arrojadas contra las vallas por los manifestantes, le conferÃan al "espectÃ¡culo mediÃ¡tico" el color rojinegro de las llamas y el humo, que convertÃan a las pantallas televisivas en un escenario de guerra dantesco. Un banco ardÃa, la destrucciÃ³n y violencia se multiplicaban, el audio informaba de nuevos hechos producidos en otras partes de la ciudad, se hablaba de saqueos e incendios, las imÃ¡genes se superponÃan con camarÃ³grafos que intentaban capturar las escenas en "exclusiva" , las fuerzas represoras comenzaban la ofensiva de contraataque, los combatientes callejeros se replegaban, tomaban una posiciÃ³n y volvÃan a contraatacar con piedras y hondas, y en su repliegue dejaban tierra arrasada quemando y destruyendo lo que podÃan. El suspenso y la dramaticidad se incrementaban por la tardanza de la intervenciÃ³n de los bomberos para apagar los incendios, la tensiÃ³n crecÃa y la curiosidad morbosa por conocer el "final de la pelÃcula" tambiÃ©n aumentaba. El final de la guerra asimÃ©trica librada entre el David de la intifada piquetera y el Goliat blindado represor era previsible, y terminÃ³ con 70 combatientes callejeros de la intifada encarcelados y una cantidad no determinada oficialmente de heridos. El gobierno kirchnerista, que habÃa montado una operaciÃ³n de manifestaciÃ³n "pacifica" con la dupla ChÃ¡vez-Maradona y la "Cumbre de los Pueblos" en el estadio mundialista vio perplejo como el discurso de Kirchner servÃa de "telÃ³n de fondo" a las imÃ¡genes que le conferÃan "otro escenario" a la Cumbre. El intendente de Mar del Plata, un kirchnerista fuera de sÃ, exclamÃ³: "Estos hijos de puta (los de la intifada) rompen e incendian, mientras Bush ni se entera". Una movilera le respondiÃ³: "si no se entera serÃ¡ porque Bush no mira televisiÃ³n". La prensa internacional y local, despuÃ©s de registrar y difundir puntillosamente las escenas de los combates, comenzÃ³ su catarata de condenas a los "violentos" que habÃan producido los desmanes y los "saqueos". Pero, mÃ¡s allÃ¡ de las condenas descalificatorias, la intifada piquetera ya habÃa conseguido su objetivo comunicacional: llamar la atenciÃ³n mundial sobre la "otra cara" de la cumbre en Mar del Plata. Como hecho contrainformativo, las operaciones sincronizadas de guerra de guerrillas callejera contra Bush quebraron la "monotonÃa" de las protestas "pacifistas" y le restaron protagonismo a la maniobra del gobierno de Kirchner con la dupla ChÃ¡vez-Maradona en la Cumbre de Mar del Plata. Anibal FernÃ¡ndez, ministro de Interior de Kirchner, desde el recinto de la Cumbre acusÃ³ el golpe. Siguiendo los acontecimientos desde su celular ordenÃ³ a los jefes policiales que procedieran "sin tocarles un pelo" a los revoltosos. "Nos quieren tirar un muerto con todas las cÃ¡maras de la prensa internacional en el lugar", vociferÃ³ el ministro al telÃ©fono conciente del limite peligroso a que conduce la represiÃ³n salvaje. Para el ministro de Kirchner era mejor pagar el costo polÃtico de los destrozos e incendios, que pagar el costo polÃtico de muertos y heridos que podrÃa conducir al final del gobierno de Kirchner. Lo que no habÃa conseguido Hugo ChÃ¡vez con su mega discurso mediÃ¡tico de tres horas en el estadio mundialista de Mar del Plata, lo consiguiÃ³ la intifada piquetera al concentrar la atenciÃ³n televisiva mundial en cadena en solo 10 minutos de guerra de guerrillas en las calles. Ni Bush, ni ChÃ¡vez, ni el "milagroso Maradona" consiguieron que las cadenas internacionales emitan en directo sus desplazamientos por el escenario de la cumbre de presidentes, que, por otra parte, las mayorÃas planetarias ignoran de que se trata exactamente. Los hechos demostraban que la intifada callejera en Mar del Plata concitÃ³ un nivel de rating televisivo mundial abrumadoramente superior al de la Cumbre y de sus protagonistas, incluido Bush. Y el rating y el encadenamiento mediÃ¡tico demostrÃ³ otra cosa: al pÃºblico masivo le gusta consumir "violencia piquetera" por televisiÃ³n mÃ¡s allÃ¡ de que despuÃ©s -inducido por la manipulaciÃ³n mediÃ¡tica- la condene como expresiÃ³n de "barbarie". Lo que a su vez conlleva a otra conclusiÃ³n: la intifada callejera, realizada en el lugar y el momento justos, es un formidable elemento de contrainformaciÃ³n masiva, que utilizado con los contenidos adecuados puede servir para mostrar escenarios diferentes a los que el oficialismo quiere mostrar. La Intifada callejera, como juego de guerra, es antes que nada un formidable medio propagandÃstico y de acciÃ³n psicolÃ³gica que sirve para mandar "contramensajes" a la sociedad que los consume por puro placer y goce alienado de la violencia. LA FALSA OPOSICION DE LA "CUMBRE DE LOS PUEBLOS" El armado oficial del "Tren del Alba" con Maradona fue una operaciÃ³n de "falsa oposiciÃ³n" a la Cumbre, cuya funciÃ³n era diluir y neutralizar toda expresiÃ³n contra el gobierno de Kirchner y su alianza de "doble discurso" con EEUU. Maradona, como ya se informÃ³ en IAR-Noticias, estÃ¡ en un proyecto junto al Grupo ClarÃn (su esponsor comercial) de utilizar el "anti-Bush" para generar marketing y negocios internacionales alrededor de su imagen. El plan del gobierno de Kirchner (incluido Maradona) era meter en una sola bolsa a toda la oposiciÃ³n mediante la "Cumbre de los Pueblos" controlada por los operadores oficiales con Bonasso y el "piquetero oficialista" D ElÃa a la cabeza. El objetivo central de la "Cumbre de los Pueblos", controlada por el oficialismo, era evitar una movilizaciÃ³n masiva antiimperialista que se expresara simultÃ¡neamente contra Bush y el gobierno de Kirchner que ha pagado como ninguno al FMI y a los organismos internacionales de crÃ©dito, ademÃ¡s de cumplir a rajatabla con todas las imposiciones del Departamento de Estado en la regiÃ³n, incluida la "guerra contra el terrorismo", de la cual el presidente argentino es el principal impulsor en el cono sur. Por otra parte, tambiÃ©n fue una operaciÃ³n a favor de EEUU, ya que, al neutralizar toda oposiciÃ³n violenta contra Bush (como se realiza en cualquier cumbre o evento internacional donde asiste) trazaba un escenario favorable para el presidente imperial, a cambio de que este intercediera a favor de Argentina en las negociaciones con el FMI. El intercambio "negociado" con ChÃ¡vez tambiÃ©n fue notorio y de mutuo provecho. El presidente de Venezuela, que venÃa de firmar la asociaciÃ³n con Enarsa, que abre la puerta a los consorcios multinacionales para apoderarse del petrÃ³leo de la plataforma continental argentina, usÃ³ a la "Cumbre de los Pueblos" para lanzar su propio proyecto polÃtico hegemÃ³nico en AmÃ©rica Latina. Como sostiene Prensa Obrera, no debe olvidarse que en el nivel internacional, la organizaciÃ³n de esta reuniÃ³n paralela (la Cumbre de los Pueblos) estÃ¡ a cargo de la Alianza Social Continental, una organizaciÃ³n impulsada por los gobiernos de Cuba y Venezuela, en cuyo Consejo HemisfÃ©rico revistan funcionarios del gobierno argentino por lo que, y como consigna el diario derechista La NaciÃ³n, la CancillerÃa â��estÃ¡ asÃ de un lado y del otro del vallado de seguridad en Mar del Plataâ�?. Quien estudie y analice atentamente la polÃtica de Kirchner en la Argentina -un supuesto aliado de ChÃ¡vez- comprobarÃ¡ que su accionar a nivel econÃ³mico, polÃtico o militar, es de total sumisiÃ³n a los intereses y a la estrategia de Washington en la regiÃ³n. MÃ¡s allÃ¡ de su falso enfrentamiento mediÃ¡tico con el Imperio (que utiliza como marketing electoral) Kirchner paga puntualmente a los usureros de la deuda externa, acata sumisamente los programas de ajuste del FMI, y cumple con todos los convenios y acuerdos contenidos en la estrategia del Departamento de Estado para la regiÃ³n. Mientras Kirchner jugaba su doble cara de opositor con la Cumbre de los Pueblos, operaba en la cumbre oficial un acuerdo con Bush para destrabar las negociaciones de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional a quien deberÃ¡ pagar nuevamente con reserva contante y sonante. La asociaciÃ³n de Kirchner con ChÃ¡vez, asÃ como la de Lula, en el rechazo al ALCA, es meramente coyuntural y especulativa. Tanto Lula como Kirchner quieren sacar rÃ©ditos polÃticos con esa "oposiciÃ³n" para negociar favorablemente con EEUU en la cumbre de Hong Kong a realizarse dentro de un mes. AdemÃ¡s el Mercosur (conformado por 4 paÃses) representa una parte minoritaria del PBI de AmÃ©rica Latina en relaciÃ³n al de los 29 paÃses, sobre 34, que ya han decidido implementar el ALCA junto a EEUU. Las afirmaciones de ChÃ¡vez de que el ALCA "ha muerto" se desmiente rotundamente con la cifra de paÃses, 29 sobre 34, que han adherido al proyecto imperial a travÃ©s del documento final de la Cumbre. Ninguna administraciÃ³n polÃtica -sea "neoliberal" o "progresista"- piensa seriamente en desafiar o enfrentarse a EEUU para hacer la "revoluciÃ³n socialista" que plantea ChÃ¡vez en sus discursos, ni tampoco terminar con la dependencia a la estrategia continental de Washington. Por otra parte, y como sostiene James Petras, ChÃ¡vez, mÃ¡s allÃ¡ de su discurso antiimperialista y de corte "socialista", no ha roto ningÃºn eslabÃ³n de la cadena de dependencia venezolana a las petroleras, los bancos y trasnacionales norteamericanos que siguen controlando su sistema econÃ³mico-productivo. En la visiÃ³n de Petras, ChÃ¡vez estÃ¡ mÃ¡s cerca del "New Deal" de Franklin D. Roosevelt que de la revoluciÃ³n socialista de Fidel Castro, quien lo decretÃ³ su "heredero". "Tras las tres crisis polÃticas â��el fallido golpe militar, la derrota del lock-out ejecutivo, y la derrota de la oposiciÃ³n en el referÃ©ndumâ�� el presidente ha ofrecido diÃ¡logo y ha propuesto alcanzar un consenso con los principales "barones" de los medios de comunicaciÃ³n y los autÃ³cratas de las grandes empresas y del Gobierno estadounidense, consenso basado en las actuales relaciones de propiedad, la propiedad de los medios de comunicaciÃ³n y la ampliaciÃ³n de las relaciones con Washington", seÃ±ala el pensador. DespuÃ©s del golpe de abril de 2002, las principales compaÃ±Ãas petroleras y los bancos estadounidenses y europeos han seguido manteniendo relaciones econÃ³micas estables y provechosas con el Gobierno venezolano. Los acreedores extranjeros han recibido puntualmente pagos de miles de millones de dÃ³lares y no han hecho nada por interrumpir estas lucrativas transacciones. Mientras ChÃ¡vez denunciaba planes y conspiraciones de la CIA para asesinarlo, su embajador en la OEA declarÃ³, el 19-02-05, a la agencia ABN que Venezuela se convirtiÃ³ en el primer proveedor de petrÃ³leo a EEUU, por encima de CanadÃ¡, Arabia Saudita y MÃ©xico, que son abastecedores tradicionales. Venezuela tiene una fuerte dependencia comercial con EEUU, es su principal proveedor de petrÃ³leo y mantiene inversiones estadounidenses millonarias, en especial de multinacionales petroleras en la Cuenca del Orinoco, lo que subordina su estructura econÃ³mico-productiva a las transnacionales y bancos norteamericanos. Mientras los "gusanos" de la mafia cubano americana de Miami elaboran planes para asesinarlo o derrocarlo por "comunista", la central financiera del Imperio, Wall Street, sede real del poder estadounidense, tiene en ChÃ¡vez a uno de sus principales generadores de negocios en la regiÃ³n. La polÃtica del "doble discurso" y la estrategia del beneficio mutuo juntÃ³ a ChÃ¡vez y a Kirchner en la trichera falsamente opositora y antiimperialista de la Cumbre de los Pueblos. Fuera de esa coyuntura, la asociaciÃ³n entre ambos es solo un arsenal de frases y discursos demagogos. JUEGOS DE REBELION CON LA INTIFADA La Intifada callejera del viernes en Mar del Plata no fue una protesta convencional sino que fue un simulacro casi de combate militar, con ataques, repliegues y desmovilizaciÃ³n que comenzÃ³ mientras hablaba Kirchner en la cumbre de presidentes. Los combatientes callejeros, armados solamente con piedras y hondas, se enfrentaron al poderoso aparato blindado de seguridad desplegado para defender a Bush y sus presidentes-empleados que protagonizaban la farsa de la cumbre oficial. Muy jÃ³venes, portando mochilas desde donde extraÃan las piedras y las improvisadas bombas molotov, aparecÃan y desaparecÃan, y comenzaron un repliegue tambiÃ©n organizado cuando las fuerzas represivas de la PolicÃa Federal comenzaron a desplegar centenares de efectivos provistos con carros y grueso armamento antimotines. No fue una protesta sino un ensayo sincronizado de lucha de calles como se daba en la dÃ©cada del 70, no con furia histÃ©rica, sino con metodologÃa y accionar militante. La "izquierda" oficialista, con Bonasso y otros mercenarios del gobierno kirchnerista, calificÃ³ a la intifada piquetera de "provocaciÃ³n al servicio de la derecha", sin agregarle una coma a lo que dicen habitualmente los gobiernos tÃteres de turno cuando aparecen intifadas callejeras contra sus aparatos represivos sicarios. En general, medios, periodistas asalariados del sistema, tambiÃ©n se refirieron a los guerrilleros callejeros con las dos calificaciones de costumbre: "violentos" y "vÃ¡ndalos". Algunos, mÃ¡s sutiles y con aire "progre-democrÃ¡tico" se preguntaban: Â¿Para que sirve tirarle piedras y hondazos a la policÃa? Â¿Es revolucionario quemar bancos y negocios? Como es de uso, se olvidaron de formularse otras preguntas: Â¿Para que sirve votar "democrÃ¡ticamente" a los turnos gerenciales de Washington (a los Kirchner, Lula, TabarÃ©, etc) en las urnas, y luego, cuando consumaron el nuevo saqueo, decir que "fracasaron"? Â¿Para quÃ© sirve hacer foros para hablar del antiimperialismo, y luego legitimar sin contradicciones al sistema capitalista exportador de consumo y alienaciÃ³n? Â¿Para que sirve (aparte de votar a los polÃticos) un alienado que consume TV, fÃºtbol, Maradona, telÃ©fono celular, moda fashion, mÃºsica top o entretenimiento por computadora? Â¿Para que sirve el sistema capitalista con tres mil millones de marginados y hambrientos, que mata a tres chicos de hambre cada segundo? Si nos preguntamos para "que sirve" un piquetero que combate y tira piedras a la policÃa represora en las calles, habrÃa que empezar por formularse bÃ¡sicamente esas preguntas. Sino, hay que dejarse de trasmitir oficialismo represor y gozar del espectÃ¡culo de la "violencia piquetera" por televisiÃ³n. Â¿Para que sirve la intifada piquetera que tanto molesta al mundo "civilizado y democrÃ¡tico"? En primer lugar, sirve para romper el "orden" establecido segÃºn el cual el sistema tiene el poder armado y represivo , y los demÃ¡s acatan en forma sumisa y pacifica el sistema de injusticia social establecido por el capitalismo imperial. El "pacifismo", la "antiguerra", el "antimilitarismo" fueron establecidos histÃ³ricamente para darle el monopolio de la fuerza armada al imperio dominador de turno, desarmando a las vÃctimas de los saqueos econÃ³micos del capitalismo o de cualquier otro sistema de explotaciÃ³n del hombre por el hombre. La abrumante supremacÃa militar-nuclear y tecnolÃ³gica de EEUU es tan funcional y necesaria al capitalismo explotador, como la policÃa es necesaria para proteger de sus vÃctimas al usurero. Es imposible pensar la explotaciÃ³n del hombre por el hombre realizada por el capitalismo, sin el poder militar-tecnolÃ³gico-imperial detrÃ¡s. EstadÃsticamente, en el desarrollo histÃ³rico de todos los procesos imperialistas de la humanidad, primero estuvo la conquista militar- territorial, luego la conquista y el sometimiento econÃ³mico, luego la colonizaciÃ³n cultural, y hoy, en la era de la informÃ¡tica y las comunicaciones digitales, la colonizaciÃ³n mediÃ¡tica, que cierra el cÃrculo de dominaciÃ³n en la cabeza del sometido. Es imposible pensar en un sistema de dominaciÃ³n (aÃºn implementado con la fachada "democrÃ¡tica") sin el poder militar detrÃ¡s y con una consigna de mÃ¡xima: desarmar mentalmente a las vÃctimas para que no resistan. El Imperio, Bush, el capitalismo de Wall Street que se beneficia tanto de las invasiones militares como de los sistemas de dominio con democracia y elecciones, se mueren de risa con las cumbres o los foros pacifistas que no plantean acciones concretas contra los bancos, trasnacionales y embajadas imperialistas. El Imperio y sus establishment de poder locales, como ya se demostrÃ³ en Bolivia, no temen a la "revoluciÃ³n democrÃ¡tica y con elecciones" del traidor Evo Morales, sino a las masas organizadas de la COB cortando rutas y enfrentÃ¡ndose a la policÃa y al ejercito del rÃ©gimen. El Imperio y sus transnacionales saqueadoras no temen a los pacifistas democrÃ¡ticos con sus carteles de "Bush asesino", sino a los cuadros y mayorÃas organizadas que les arruinan (con tomas de fÃ¡brica, huelgas, cortes de ruta, y violencia callejera) el funcionamiento ordenado de sus negocios en las colonias del patio trasero. Los "revolucionarios pacifistas", inventados en la dÃ©cada del 80 por Amnesty Internacional, cumplen el papel de "falsa oposiciÃ³n" en el escenario de dominio con democracia y elecciones que hoy rige en el universo latinoamericano. Por eso la "izquierda rosada", la "izquierda democrÃ¡tica", esa que estuvo en la Cumbre de los pueblos en Mar del Plata, financiada por las multinacionales a travÃ©s de las ONG, es tan funcional como la derecha para el sistema de dominio capitalista con urnas y elecciones. Y por esa razÃ³n, en un mundo "democratizado", "pacificado" y sin rebeldÃas segÃºn el decÃ¡logo del dominador, la Intifada piquetera suena como una piedra en el estanque en las conciencias domesticadas por el "pacifismo" y la sumisiÃ³n. Ese es el sÃmbolo psicolÃ³gico mÃ¡s emblemÃ¡tico del rechazo a los piqueteros y a sus intifadas callejeras por parte de las mayorÃas alienadas por los medios de comunicaciÃ³n del sistema. La caracterologÃa "delincuencial" que se le asigna a las protestas callejeras violentas, forma parte del arsenal de "criminalizaciÃ³n" de los conflictos sociales manipulados en la psicologÃa colectiva por los comunicadores del sistema. Los alienados masivos, la poblaciÃ³n "pacifica" que vota periÃ³dicamente el sistema de dominaciÃ³n con elecciones y democracia exportado por Washington, se asustan con los piqueteros que le tiran piedras a la policÃa o queman bancos, pero les resulta totalmente indiferente que en Argentina se mueran de hambre, o por enfermedades de la desnutriciÃ³n, millones de niÃ±os argentinos. Por eso la estrategia de dominio estadounidense, cuando impuso las democracias y las urnas en sustituciÃ³n del dominio con las dictaduras militares setentistas, ya no tuvo necesidad de utilizar ejÃ©rcitos militares represores en LatinoamÃ©rica. HabÃan desarmado con el "pacifismo" las conciencias de la resistencia, y por lo tanto ingresaron otros actores en el esquema del control polÃtico y social para la dominaciÃ³n. Con la sociedad pacificada y sin armas, nivelada y colonizada mentalmente por la ideologÃa globalizadora, sin huelgas ni tomas de empresas, con sindicatos asimilados y sin resistencia popular colectiva, ingresaron al teatro de operaciones los medios de comunicaciÃ³n como los nuevos ejÃ©rcitos represivos y de control social. En un mundo "pacificado" y "democratizado" nadie amenaza al sistema. La "revoluciÃ³n" es meramente discursiva, catÃ¡rtica, intelectual, incapaz de modificar o cambiar el sistema estructurado alrededor del dominio mediÃ¡tico y el reaseguro del aparato represivo y militar como prevenciÃ³n. Entonces comienza a cobrar vigencia el nuevo status: la gente tiene derecho a expresarse, a "ser libre", a decir lo que quiera, pero el poder real, el poder de represiÃ³n militar, lo controla exclusivamente el sistema dominante. Para aquel que no se someta a estas reglas: represiÃ³n con el CÃ³digo Penal, como pregonan los ministros de Kirchner. Este es el punto de inflexiÃ³n social que quiebra la intifada callejera con su enfrentamiento casi militar a las fuerzas represivas del sistema en las calles. PsicolÃ³gicamente, marca una actitud distinta y un quiebre en la conducta del dominado frente al dominador. Lo enfrenta, lo desafÃa, le avisa que su monopolio del poder armado puede terminar en cualquier momento. En otras palabras, ejercita la vieja actitud de los pueblos invadidos por imperios militares. Como en Irak resiste al invasor con las armas en la mano, aunque sean piedras y palos. Esa es la sustancia medular de las intifadas callejeras que sacuden las entraÃ±as tanto de dominadores como de dominados. El aparato mediÃ¡tico-represor del sistema descalifica masivamente esas acciones de guerrilla urbana en estado larval, sencillamente porque prenden como reguero de pÃ³lvora entre los jÃ³venes que hoy sÃ³lo pueden vehiculizar su violencia por medio de los simulacros de guerra con juegos electrÃ³nicos. Las intifadas callejeras con jÃ³venes que enfrentan a las policÃas represoras recrea el espÃritu perdido del combatiente, del hÃ©roe con causa, del Che Guevara que le quitaron a las juventudes latinoamericanas con la alienaciÃ³n televisiva, musical o informÃ¡tica. Por eso a los expertos militares del sistema se les encienden las luces rojas cuando ven violencia social contra el aparato policial en las calles. Un especialista sabe que las intifadas callejeras son una forma larvada y primitiva de lucha armada que permite ensayar estrategias de combate en pequeÃ±a escala y con medios rudimentarios contra el aparato represor del sistema. Esta escala embrionaria es peligrosa, dado que un joven que se enfrenta sistematizadamente al aparato policial en las calles no es un lÃºmpen violento comÃºn, sino un embriÃ³n de lucha armada contra el sistema de dominaciÃ³n: un revolucionario en potencia que conoce su propio poder El objetivo de mÃ¡xima dominante es domesticar las conciencias juveniles por medio del "consumismo" individualista y alienante, sea de mÃºsica, modelos "tribales", o modas consumistas, lo que evitarÃ¡ que adquiera conciencia totalizada del sistema de injusticia social en que vive, y por lo tanto sus reacciones sociales serÃ¡n fragmentadas. En una sociedad construida con mensajes y sÃmbolos mediÃ¡ticos, un joven que quema bancos y se enfrenta a la policÃa en las calles por razones ideolÃ³gicas, estÃ¡ quebrando el orden de sumisiÃ³n establecido por el sistema de dominaciÃ³n. De ahÃ, como decÃa Franz Fanon, a humanizarse con un fusil, hay un sÃ³lo paso. VER OTROS INFORMES: http://www.iarnoticias.com/
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Comentaris

Re: IAR-Noticias / La intifada piquetera y la falsa "contra-cumbre" con Chávez- Maradona
per x	07 nov 2005
Em sembla molt interessant el text, i crec que deixa vore una mica allò que que ja intuïa. Ho sent molt però no em crec tot allò que diuen del Chávez, potser sí li hem de reconéixer algunes coses però d'ahí a que passe a ser de nou un altre lider com ja ha passat tant al llarg de la història, passe. Jo passe del populisme barat del Chávez.

Re: IAR-Noticias / La intifada piquetera y la falsa "contra-cumbre" con Chávez- Maradona
per silui	07 nov 2005
CIA-r noticias? vaya, no sabía que la "agencia" tuviera agencia de prensa. Que adelantaditos van...si hasta parecen de los nuestros...