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La gripe aviar
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per Thor
Correu-e: ciudadanojosep@hotmail.com (no verificat!) |
22 oct 2005
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El mundo del beneficio privado no nos depara mas esperanza que la destrucción y la barbarie. Ayer las "vacas locas", hoy la "gripe aviar", mañana qué? |
LA GRIPE AVIAR
En nuestra sociedad en donde el dinero es la única medida en la que se referencia cualquier actividad y relación humana, una nueva crisis alimentaria (la gripe del pollo) solo se expresa en los medios de comunicación en cifras y en porcentajes estadísticos monetarios : los ganaderos catalanes, dice la prensa, están alarmados porque el consumo de carne aviar ha descendido un 15%, los precios han caído un 30% por debajo de los costos de producción y los avicultores pierden 5 millones de euros a la semana por este descenso de los precios. Detrás de la noticia, nuevamente incertidumbre y desconfianza entre la población porque se repite la misma cantinela de siempre por parte de los políticos y gobernantes. No existe ningún problema. Se han adoptado las medidas pertinentes.
Como nunca son los estamentos científicos, conocedores del problema, quienes nos explican a los ciudadanos la gravedad de este, sus causas y las medidas necesarias para resolverlo siempre nos encontramos en las mismas condiciones de desconocimiento e indefensión. Así una y otra vez, por una u otra cuestión seguimos estando en riesgo.
Robert Webster, director de virología del Hospital infantil de Saint Jude de Menphis (EEUU) no puede ser considerado como un bocazas catastrofista. En su especialidad es reconocido su saber. Para él, el virus H5N1 es una amenaza superior a los virus que provocaron las epidemias de 1918 (la llamada gripe española que mató a 40 millones de personas), la de 1957 (la gripe asiática) y la de 1968 (la gripe de Hong Kong). También mucho mas peligroso que el que ocasionó el virus del pollo en 1997. Sobre este último Webster dijo: "En 1997, el mundo se acercó peligrosamente a una epidemia global de gripe de origen aviar. Si aquel virus hubiera adquirido la habilidad de transmitirse de persona a persona, la pandemia podría haber acabado con la vida de una tercera parte de la población mundial". Esta vez, el H5N1 ha adquirido esta habilidad. La gripe del pollo que se ha propagado entre docenas de millones de aves de 10 países asiáticos ha demostrado que puede saltar al ser humano. Basta que una persona se infecte a la vez con la gripe del pollo (por estar en contacto con las aves infectadas o por ingestión de carne de ave enferma) y con la gripe humana convencional, para que esto se produzca, porque los dos virus tienen una inmensa capacidad para intercambiar sus genes.
La "barrera entre las especies" que hasta no hace mucho tiempo había estado considerada por los científicos como un insalvable muro de protección que impedía la transmisión de enfermedades entre especies, se ha demostrado inhabilitada en circunstancias determinadas. Siempre este salto de una especie a otra ha ocurrido, pero antes esta transmisión era muy circunstancial y no tenía posibilidades de convertirse en grandes brotes epidémicos. El virus de Hanta salta de los roedores a los humanos; el virus Marburg salta desde los monos verdes; el virus Nipah alcanza a las personas procedente de los murciélagos a través de los cerdos; el virus de la Sida parece ser importado de los chimpancés; el propio virus del SARS es probable que se iniciara en la civeta...
Ocurre sin embargo que en ciertas condiciones favorables de desarrollo (que provoca un modo específico de producir, de manipular los alimentos, condiciones sanitarias deficitarias etc.) y con medios rápidos para su propagación, convierten un problema esporádico, circunstancial y muy localizado, en una peligrosa pandemia cada vez mas difícil de controlar porque las mutaciones de los virus y su capacidad de "sacar miles de copias de sí mismo en una célula huésped " son impredecibles.
Un caso mas sencillo pero similar es el del "scrapie" (o comúnmente conocido por los ganaderos por la tembladera del cordero). Se tiene constancia de la existencia de esta enfermedad ovina desde tiempos medievales. Los pastores irlandeses, pudieron durante muchas décadas y a pesar de sus periódicos rebrotes, mantener controlada la enfermedad, De ser una enfermedad esporádica y bastante localizada en la cabaña ovina se convirtió en el foco inicial de la Encelopatía Espongiforme Bovina que mas tarde saltó a los humanos.
En este caso, tampoco la actual gripe del pollo, el virus H5N1, está en capacidad de afectar al ser humano, como en principio el "scrapie" no afectaba a los humanos. Si la producción mundial aviar estuviera plenamente en función de las necesidades de alimentación de los humanos en donde se primara la observación de todos los protocolos científicos sanitarios y alimentarios (y no el beneficio privado) nunca podría darse la extensión de tal enfermedad y por tanto serían extremadamente ocasionales y limitados los casos en donde gripe aviar y humana intercambiarían sus genes. Cuando ocurre esto (porque la enfermedad aviar se convierte en pandemia), las posibilidades de contagio son muy altas. Nuestro sistema inmunológico no sabe reconocer estos componentes de origen aviar y el virus se propaga a sus anchas por la población humana. Es muy difícil además prevenir la propagación del H5N1 en regiones del globo (como los países asiáticos en cuestión) con grandes carencias alimentarias en donde las aves de corral y ponedoras representan a escala familiar una mínima posibilidad de sustento por lo que son animales muy comunes. Con el agravante de que el bloqueo de estos países (grandes suministradores de numerosas mercancías para el mundo desarrollado por el bajo costo de la mano de obra) a modo de prevención, es para el mundo globalizado imposible de llevar a cabo.
Como en otras ocasiones el mundo del Capital es incapaz de resolver las verdaderas causas causantes del problema. Mientras las poblaciones de los países asiáticos verán aumentadas sus carencias alimentarias porque su nivel de desarrollo industrial y tecnológico nos les va a permitir salir con facilidad de la crisis aviar, otras empresas productoras y congeladoras occidentales seguramente elevarán sus beneficios. El mundo hambriento seguirá sumando poblaciones y el mundo civilizado seguirá aumentando sus temores y su inseguridad. ¿Hasta qué punto estamos en peligro por la contaminación alimentaria? ¿Hasta que punto está nuestra vida en manos del interés privado solo ávido del beneficio?
Otra vez, los laboratorios farmacéuticos establecerán una carrera desenfrenada para conseguir una vacuna para ofrecerla al solvente mercado civilizado y volverán ha hacer su agosto. (Por cierto, debo decirles a los fervientes opositores de los OMG, que esta vacuna, que ya están desarrollando varios laboratorios, se obtiene modificando genéticamente el propio virus H5N1. ¡No sé si ustedes van a dejarse vacunar con un virus alterado genéticamente¡).
No dudo de la validez y del enorme trabajo de investigación que se esta realizando en estos centros de prevención de enfermedades y laboratorios farmacéuticos. Ni de la actitud de muchos de sus investigadores. No dudo tampoco que este trabajo abrirá las puertas a otros trabajos aún mas importantes. Pero pienso que los científicos no pueden seguir actuando solamente como papel higiénico de un sistema que nos aboca a continuos peligros y calamidades que toman cariz de auténticas situaciones de destrucción masiva de nuestra especie. Corremos el peligro de que alguna vez no lleguen a tiempo. Juan Ortiz, profesor de investigación del CNB especializado en biología molecular del virus de la gripe, reconoce que en caso de una pandemia de esta conjunción de gripe aviar y humana, ningún laboratorio está en este momento en condiciones de producir las dosis necesarias de fármacos inhibidores del virus ni de una vacuna eficaz (que tardará entre 3 y 6 meses). Ni los mayores defensores del darwinismo social puede asegurar que el mundo civilizado sobreviva ante una catástrofe de esta envergadura.
Estamos en condiciones de producir y proporcionar alimentos en abundancia para toda la población mundial. Tenemos medios suficientes para controlar más eficazmente su producción, envasado, almacenamiento y transporte. Alcanzamos a disponer de una enorme variedad de productos a nuestro alcance. Poseemos de herramientas y métodos de análisis de gran precisión para cumplir normas y protocolos científicos muy exigentes. Podemos evaluar con cordura y sensatez pero también con mucho rigor cualquier innovación que se pueda realizar en el terreno de la agricultura moderna, de la ganadería o de la pesca. Ninguna medida de cautela y prevención está de menos en este camino. Debemos también avanzar en las medidas curativas para cuando surjan situaciones del tipo que nos ocupan, pero para emprender este camino nos apremia cambiar radicalmente las bases en la que se sustenta nuestra sociedad. El mundo del beneficio privado no nos depara mas esperanza que la destrucción y la barbarie. Ayer las "vacas locas", hoy la "gripe aviar", mañana qué?
Thor (febrero 2004)
Nota: éste artículo está publicado en http://www.ellaberinto.net (la brújula). |
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