No es politicamente correcto hablar de la hoja de coca

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No es politicamente correcto hablar de la hoja de coca
per Revista Mariategui Correu-e: mariateguirevista@yahoo.es (no verificat!)	13 oct 2005
â��La cuca preserva el cuerpo de muchas enfermedades, y nuestros mÃ©dicos usan della hecha polvos, para atajar y placar la hinchazÃ³n de las llagas; para fortalecer los huesos quebrados; para sacar el frÃo del cuerpo o para impedirle que no entre; para sanar las llagas podridas, llenas de gusanos. Pues si a las enfermedades de afuera hace tantos beneficios, con virtud tan singular, en las entraÃ±as de los que la comen Â¿no tendrÃ¡ mÃ¡s virtud y fuerza?â�? Padre Blas Valera CapÃtulo XV Comentarios Reales de los Incas Garcilaso de la Vega
Baldomero CÃ¡ceres Santa MarÃa. Lima (1932). PsicÃ³logo Social, antisiquiÃ¡tra confeso, consumidor y defensor de la hoja de coca. Dispara sus argumentos contra los que dirigen la campaÃ±a â��COCA CEROâ�?, en la prensa, en los Andes y en las ciudades. Argumenta que, la versiÃ³n psiquiÃ¡trica â��que se ha convertido en oficialâ�� es uno de los principales enemigos de nuestra planta milenaria. -Revista Mariategui: Â¿Por quÃ© lo establecido denomina droga a la hoja de coca y no la acepta como lo que es: medicina y alimento? -Baldomero CÃ¡ceres: Porque domina la visiÃ³n psiquiÃ¡trica, que es la que registra la ley (en el caso de PerÃº) debido a que el Decreto Ley 22095 (1978), se apoya justamente en calificar al coqueo como una drogadicciÃ³n, una farmacodependencia, una toxicomanÃa. Esas calificaciones existen debido a una leyenda negra, sembrada por la psiquiatrÃa y que ha adquirido oficialidad. - Â¿Te definirÃas como un representante de la antipsiquiatrÃa? - Soy antipsiquiatra, pero no me definirÃa asÃ, soy un psicÃ³logo social, interesado en el anÃ¡lisis de los prejuicios y, pienso que esta credulidad en la psiquiatrÃa, es un prejuicio sembrado por los medios de comunicaciÃ³n, que han visto en la pisquiatrÃa el sacerdocio de la era racionalista, al cual recurrir en cualquier situaciÃ³n. En el PerÃº, si pierde la selecciÃ³n de fÃºtbol, seguro le van a preguntar a un psiquiatra o a un psicoanalista, como si ellos pudieran decir algo sensato sobre el tema, si hay un crimen seguramente tambiÃ©n los van a consultar. Y, seguramente los servicios de inteligencia tienen consultores psiquiatras y las fichas de cada uno de nosotros, deben de estar con un diagnÃ³stico al lado, realizado por ellos. - En el mes de junio del 2005 se promulgÃ³ en el Cusco, la ordenanza regional NÂ° 031â�� 2005-GRC/CRC que legaliza la producciÃ³n tradicional de la planta de la hoja de coca en los valles de La ConvenciÃ³n, Yantile y KosÃ±ipata. Y, por estos dÃas los magistrados del Tribunal Constitucional la declararon anti consitucional. Dejando a un lado el oportunismo polÃtico del presidente regional cusqueÃ±o, Carlos Cuaresma. Â¿CuÃ¡l es tu balance de este decreto? - Desde el momento que ha creado un debate, ha sido Ãºtil. Sin embargo, por un lado es posible que la objeciÃ³n que ha presentado el abogado del ejecutivo, sea vÃ¡lido, desde el punto de vista estrictamente tÃ©cnico. Porque los gobiernos regionales no tienen potestad, para dar ese tipo de decretos, que si le competen al Legislativo. Pero mÃ¡s allÃ¡ de eso, lo que debiÃ³ ponerse en duda, es la constitucionalidad del Decreto Ley 22095, que es por el cual se denuncia la ordenanza de Cusco. Personalmente considero que la 22095 es anticonstitucional, porque no evalÃºa debidamente un recurso natural como la hoja de coca y, porque se estigmatiza la costumbre andina como si fuera una toxicomanÃa, entonces ese decreto ley deberÃa ser impugnado como incostitucional. - Â¿Pero no resulta paradÃ³jico que el mismo dÃa que el presidente regional del Cusco promulga su decreto, un periodista lo interroga por el DL. 22095 y Cuaresma dice que no sabe nada al respecto? - Es una ignorancia explicable en la mayorÃa de congresistas y polÃticos, porque no ha sido un tema de debate mayormente. - Â¿Se puede decir que Sigmund Freud es un enemigo de la hoja de coca o el culpable de su prohibiciÃ³n? - Freud elogio a la hoja de coca, pero Ã©l pensaba que la cocaÃna tenÃa todas las virtudes de la coca, por eso el se convirtiÃ³ en un usuario de cocaÃna. Lo cual, no le considero culpa, debido a una gran productividad. Pero el problema es que, Freud, al exagerar las virtudes de la cocaÃna y al recomendarla incluso como inyectable, provocÃ³ una serie de sonados escÃ¡ndalos en Viena. Motivo por el cual, primero, Erlenmeyer en 1885 acusÃ³ a Freud de haber creado el â��tercer flageloâ�?, despuÃ©s del alcoholismo y el morfinismo venÃa el cocainÃsmo. Este estigma que todavÃa se repite, siempre se habla de un flagelo de la droga, viene simplemente de casos de abusos que se dieron en Viena. Motivo por el cual, este especialista Erlenmeyer calificÃ³ a las sustancias, sin darse cuenta que no era la sustancia la responsable sino la forma de uso y el abuso de la sustancia, pero estigmatiza a la cocaÃna y ahÃ viene la mala fama de la cocaÃna. Freud llega un momento en que ya no la defiende, que la sigue usando â��como hay pruebas documentalesâ��pero deja de defenderlo, porque posiblemente a Ã©l, le entrÃ³ cierta vergÃ¼enza pÃºblica de decir que era usuario de cocaÃna. - Â¿El mÃ©dico peruano Hermilio ValdizÃ¡n (1) asumiÃ³ la critica al coqueo, mÃ¡s por una bÃºsqueda de prestigio que por estudios y experimentaciÃ³n del tema? - Lo hizo por una manera de identificarse profesionalmente, ValdizÃ¡n estaba estudiando PsiquiatrÃa en Roma y leyÃ³ en la traducciÃ³n italiana el texto de Emil Kraepelin(2), porque Kreapelin registrÃ³ las crÃticas de Erlenmeyer y, efectivamente creÃ³ la categorÃa toxicomanÃa dentro de la cual puso a la cocaÃna y a la hoja de coca. Entonces ValdizÃ¡n que estaba estudiando medicina en 1912 leyÃ³ esto y pensÃ³ que â��la raza estaba degeneradaâ�?, por eso mandÃ³ un articulo a PerÃº, que se llamaba: El cocaÃnismo y la raza indÃgena, sugiriendo que parte de la responsabilidad de la â��degeneraciÃ³n indÃgenaâ�? era debido a la coca, el bocio y el alcoholismo, entonces quedÃ³ convertido en uno los tres flagelos de los pueblos originarios. - Â¿La medicina experimental como la fijada por Claude Bernard(3), quien elogia a la coca, serÃa lo contrario a la psiquiatrÃa que condena a la planta milenaria? - La medicina experimental de la cual el gran maestro fue Claude Bernard apreciÃ³ a la coca como lo demuestra toda la experiencia mÃ©dica del siglo XIX, pero en el caso de los psiquiatras, ellos no partÃan de la informaciÃ³n mÃ©dica, incluso la menospreciaban, muchas veces la ignoraron. Cuando Hermilio ValdizÃ¡n escribe su primer artÃculo, sostiene que el estudio de HipÃ³lito Unanue sÃ³lo era un trabajo agronÃ³mico, que tenÃa como tÃtulo El cultivo de la hoja de coca (4), cuando sabemos bien que el tÃtulo es mucho mÃ¡s completo que eso, y que era en realidad, un informe acerca de las virtudes de la planta de la coca. Entonces, la psiquiatrÃa asume la ignorancia de la anterior versiÃ³n mÃ©dica y la superposiciÃ³n de una categorÃa creada por los propios psiquiatras de toxicomanias a los hÃ¡bitos que ellos desautorizaban. - Â¿Psiquiatras como Kraepelin y ValdizÃ¡n se basaron en un trabajo experimental para denostar a la coca? - No tenÃan base, ni experimental personal, ni base clÃnica. No habÃan hecho exÃ¡menes de gente que usara hoja de coca, ni tampoco habÃan estudiado el mundo de la gente que ya era usuaria de cocaÃna. La primera investigaciÃ³n que se ha hecho en el caso de la cocaÃna tomando muestras de todo el universo de usuarios, ha sido hecha en Europa, en la dÃ©cada del noventa en tres ciudades: Milan, Roterdam y Barcelona, demostrando que la mayorÃa de los que usan cocaÃna, no tienen mayores problemas ni familiares, ni laborales, ni de adaptaciÃ³n y que el Ãºnico problema para ellos, es que es ilegal. Por eso, es que cuando se recupera el prestigio de la hoja de coca, no debe olvidarse tambiÃ©n recuperar la calidad de la cocaÃna como estimulante, puesto que su descalificaciÃ³n es tambiÃ©n, exclusivamente psiquiÃ¡trica, sin trabajo experimental ni clÃnico. - Â¿El Decreto Ley promulgado en 1978 (Conocida en PerÃº como la Ley de drogas) por el gobierno militar de Morales BermÃºdez, que considera al coqueo andino como problema social, es una obstÃ¡culo para la industrializaciÃ³n de la hoja de coca? - Por supuesto, de eso depende todo. Consideran que es un problema social, porque en su segundo artÃculo hablan de la drogadicciÃ³n, sino me equivoco, pero son equivalentes a farmacodependencia o toxicomanÃa. En realidad esa ley subsiste apoyÃ¡ndose en una categorizaciÃ³n del coqueo como una farmacodependencia y eso es totalmente absurdo. Sin embargo, asÃ se mantiene y aparentemente, eso no estÃ¡n dispuestos a cambiar los gobiernos. - Â¿QuÃ© condiciones se tienen que dar para que se impulse la derogaciÃ³n de esta ley? - Son muchos factores, pero el fundamental, es el de comunicaciones. No se abre al debate sobre el tema, entonces, sigue dominando al versiÃ³n oficial y marginalmente a veces se deja entrar una voz antagÃ³nica. Pero nunca se da la oportunidad de un cara a cara que permita aclarara el problema. - Algunos personajes como Fernando Rospigliosi, ex ministro del rÃ©gimen toledista, asegura â��casi siempre riÃ©ndoseâ�� que la industrializaciÃ³n de la hoja de coca no pasa de ser un anÃ©cdota, que esta alternativa no tiene futuro. Â¿A quÃ© puede responder estas afirmaciones? - HabrÃ¡ que buscarle por quÃ© lo dice, seguramente le sale del alma, porque no creo que le salga de ningÃºn tipo de estudio ni de reflexiÃ³n sobre la riqueza industrial de la hoja de coca. Justamente, estoy preparando un artÃculo para la revista Debate Agrario, se llama: â��Apuntes crÃticos sobre investigaciones recientesâ�?, en las cuales considero al libro que publicÃ³ Rospigliosi y algunas otras investigaciones que han sido auspiciadas por DAI (Development Alternatives, Inc.) (5) que es un ejecutor de la USAID (Agencia Internacional del Desarrollo de los EE.UU) y que ha condicionado estos estudios ha determinado tipo de discurso. No se hasta que punto, Rospigliosi sea consciente o no, de estarse prestando al juego de intereses que no son nacionales. - En el XVI festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes (FMJE) realizado en agosto(2005) en Venezuela. Una representaciÃ³n peruana propuso que en la declaraciÃ³n final se denunciaran los atentados ilegÃtimos contra la hoja de coca , lo que no fue aceptado por el resto de delegaciones y participantes. Â¿Por quÃ© crees sucede esto? - Porque no es polÃticamente correcto hablar de la hoja de coca, eso lo reconoce Hugo Cabiesses en su artÃculo del libro Hablan los diablos. Yo creo que aunque sea incorrecto hay que plantearlo, y por eso yo insisto tanto. - Â¿Alguien que ponga en debate el tema de la hoja de coca a nivel internacional serÃa importante para romper ese factor comunicacional, que tu afirmas, como uno de las razones, para que la visiÃ³n psiquiÃ¡trica deje de ser la oficial? - SÃ, lo que hace falta es un jefe de Estado que sea capaz de romper las convenciones y de presentar las pruebas documentales â��que las hayâ�� sobre la injusta calificaciÃ³n a la hoja de coca. PodrÃa ser Hugo ChÃ¡vez o cualquier presidente que estuviese animado a ser una voz discrepante en el consenso mundial. - Evo Morales va primero en las encuestas entre los candidatos que postulan a la presidencia de la RepÃºblica de Bolivia, el lÃder del MAS asegura que si llega al poder legalizarÃ¡ completamente el cultivo de la planta de la hoja de coca. Â¿CuÃ¡nta importancia tendrÃa este acontecimiento para el resto de la regiÃ³n andino-cocalera? - SerÃa trascendental, si llegara a ser jefe de Estado y pudiera tomar la decisiÃ³n, pues, bienvenido Evo. Creo que serÃa una voz fundamental, puesto que, ademÃ¡s, representa a un paÃs productor de hoja de coca como Bolivia. - Algunos opositores a la legalizaciÃ³n total del cultivo de la hoja de coca, argumentan, que algunos paÃses â��sean estos, los productores o noâ�� pudieran convertirse en una especie de patrones de la coca, como lo fue Gran BretaÃ±a con el opio en China en el siglo XIX o, como lo es hoy, EE.UU. en AfganistÃ¡n. Â¿A tu parecer este argumento es vÃ¡lido? - Yo creo mas bien, que en este momento ocurre eso, y que la liberalizaciÃ³n permitirÃa que las naciones andinas sacaran provecho de su propia producciÃ³n. TambiÃ©n es posible, que entonces, otros paÃses la vayan a sembrar, pero durante un buen periodo de tiempo, tendrÃamos el mercado prÃ¡cticamente sÃ³lo para nosotros. - Â¿A veces no te sientes sÃ³lo cuando tienes que defender la existencia y el consumo de la hoja de coca en foros o ante periodistas? - La verdad que no, porque creo que lo que se ha logrado en estos aÃ±os es mucho. La revalorizaciÃ³n declarada por ahÃ, es algo ya logrado. La pruebas documentales estÃ¡n, por ejemplo en las mociones del Congreso de la RepÃºblica del PerÃº y en una serie de manifestaciones. Por otro lado, quizÃ¡s de soledad me pude quejar los diez primeros aÃ±os, pero ya en los Ãºltimos quince, con frecuencia he tenido audiencias que me apoyaban y a quienes he podido dirigirme. 1.- Hermilio ValdizÃ¡n Medrano. HuÃ¡nuco (PerÃº) 1883. Considerado el padre de la PsiquiatrÃa Peruana. Sus estudios de medicina los realizÃ³ en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fue becado a Europa entre 1911 y 1914. En 1915, introduce en el PerÃº la PsiquiatrÃa Infantil. Sustenta y publica su Tesis Doctoral "La AlienaciÃ³n Mental entre los Primitivos Peruanos" y crea el primer consultorio externo de enfermedades nerviosas y mentales en el Hospital Dos de Mayo. En la fecha de su natalicio se celebra el dÃa de la PsiquiatrÃa Peruana. 2.- Emil Kraepelin. Neustrelitz, Mecklemburgo. Alemania (1856). Se formÃ³ en la escuela organicista y neuropatolÃ³gica alemana del siglo XIX. A Kraepelin le debemos el concepto de demencia precoz y, el que le dio carta de ciudadanÃa a la psicosis maniaco-depresiva. Lo esencial de su obra se encuentra en las ocho ediciones del Tratado de psiquiatrÃa que fueron apareciendo de 1883 a 1915. En Munich (1903), Kraepelin se encargÃ³, de la cÃ¡tedra de psiquiatrÃa y, asumiÃ³ la direcciÃ³n de la nueva clÃnica universitaria, KÃ¶niglische Psychiatrische Klinik que, adquiriÃ³ fama internacional. En 1918, gracias a sus auspicios, se transformÃ³ en el Instituto AlemÃ¡n de Investigaciones PsiquiÃ¡tricas. 3.- Claude Bernard. Saint Julien (Francia)1813. Es probablemente el mejor fisiÃ³logo que haya existido. Su vida fue dura: hijo de un viÃ±ador, su infancia y juventud se desarrollaron en estrechas condiciones econÃ³micas, despuÃ©s fue abandonado por su esposa y durante aÃ±os arrastrÃ³ una nefropatÃa que lo llevÃ³ a la muerte. A los ocho aÃ±os iniciÃ³ los estudios de latÃn con el pÃ¡rroco de Saint Julien; diez aÃ±os despuÃ©s tuvo que abandonar los estudios por falta de medios econÃ³micos. Se empleÃ³ entonces en una farmacia. 4.- DisertaciÃ³n sobre el aspecto, cultivo, comercio y virtudes de la famosa planta del PerÃº nombrada Coca, es el verdadero tÃtulo del trabajo que el doctor peruano HipÃ³lito Unanue, publicara en 1794 en el Mercurio Peruano. 5.- DEVELOPMENT ALTERNATIVES, INC. (DAI): CompaÃ±Ãa consultora privada de negocios para empresarios y gobiernos, con sede en los Estados Unidos. Fue fundada en Washington en los aÃ±os setenta y en los Ãºltimos aÃ±os se ha desempeÃ±ado fundamentalmente en AfganistÃ¡n, Iraq y Liberia, con fondos de la USAID. Apoya acciones encubiertas del gobierno norteamericano.
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