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La ley de la selva
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per Anónimo |
07 set 2005
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El neoliberalismo neocons (vaya contradicción) quiere que desaparezca el Estado hobbiano, el Leviathan, no para que reine la anarquía de ciudadanos superresponsables, sino para que gobiernen unos cuantos grupos financieros, primero en su país y luego en el resto del mundo. |
Ahora están comprobando allá y en sus propias carnes, el efecto de un Estado ya debilitado, que ni siquiera está presto para movilizar ejércitos de salvación en la Lousiana. El desconcierto de la Administración estadounidense es patente. Por eso sale a relucir tanto esperpento, como el más reciente asociado a la presencia de Bush en Nueva Orleáns diciendo disparates...
No se puede decir de otra manera. Ni lo sucedido, ni lo decidido por él, ni su persona merecen más miramientos: decididamente Bush está loco. No puede creerse que su cerebro sintonice con la mayorÃa estadounidense que le votó. SerÃa demasiado arriesgado opinar que quien está loca es esa mayorÃa... aunque todo podÃa ser.
Ahora resulta que Bush va a Nueva Orleáns a decir que "hay que estar preparados (...) para "esto" y para ataques con armas de destrucción masiva". ¿Se puede imaginar a otro más loco que el que institucionalmente va a hablar a un sitio de lo que no ha ocurrido, cuando lo ocurrido es un fenómeno natural que ha causado más de miles de muertos, la mayorÃa negros, como si lo ocurrido hubiera sido provocado por una mano negra y tuviera que ver con otra voluntad? ¿Hay alguna diferencia entre ver gigantes donde sólo hay molinos de viento, y ver armas de destrucción masiva todos los dÃas y en todas partes y aludir a esa visión en público a todas horas?
Este remedo de presidente, que denigra la memoria de cualquier otro presidente de Estados Unidos anterior, va a arrastrar al desastre no sólo al mundo árabe, sino a su propio paÃs. Está cavando ya la fosa.
De todos modos ya sabemos que, aunque parezca espontáneo, semejante comentario no puede ser ni gratuito ni un desliz, ni las palabras de un loco de remate. Todo está preparado desde casa, aunque improvisado debido a un imprevisto huracán, por el equipo neocons y el Pentágono. Por eso decÃa que todo podrÃa suceder... Pues en realidad ese pueblo, como tal, y esas minorÃas, como las que constituyeron Gestapo, SS y demás, que maldirigen al paÃs para llenar las arcas de sus lobbys, da la impresión de que han enloquecido o han ido enloqueciendo o fingen haber enloquecido para explicarse a sà mismas aventuras cervantinas que matan de verdad y que sublevan o aburren a los que no son muertos por ellos.
Y es que no es ya una metáfora. El dinero es para el orbe yanqui, y para los que quieren imitarlo, una verdadera arma de destrucción masiva. Halliburton, del equipo de Dick Cheney aunque formalmente la dejara, Kellog, TT, KBR ya pelean ferozmente como hienas por los contratos de reconstrucción en N. Orleáns. ¡Quién sabe si no serÃan ellas mismas quienes enviaron al Katrina! El delirio por la construcción y por la reconstrucción (Véase Madrid y allá donde gobiernan los PP) está provocando en el mundo una frenopatÃa nueva, una psicopatologÃa que no tiene precentes en la historia y que es más devastadora -y lo que queda por ver- que todas las armas de destrucción masiva juntas y el Katrina. No es exagerado: fueron a Afganistán e Irak no sólo a robar petróleo, sino sobre todo a destruir... para reconstruir. Y es cada vez más posible que destruyeran ellos mismos la Zona Zero de Manhattan... para reconstruir. Y en ello están. Esa idea fija, como las estrellas, es lo que bulle en la cabeza enferma de toda esta canalla.
La ley de la selva y el sálvese quien pueda empiezan a cobrar fuerza propia en territorio norteamericano. A ver si Europa sabe sacar consecuencias, aunque sólo sea por eso de que “cuando las barbas de tu vecino neoliberal veas pelar...â€? El Estado es odioso, como sus leyes, pero más odioso y un millón de veces peor es estar sólo en manos de unos cuantos opulentos en la sombra que nos manejen criminalmente a su capricho. TodavÃa en el Estado está nuestra esperanza. |
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Re: La ley de la selva
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per No |
07 set 2005
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De anónimo nada: es la formulación engañosa propia de un IV REich.
No al capital, ni a sus lacayos los fascistas. |
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Re: La ley de la selva
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per anónimo |
07 set 2005
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cerebro, estás como una cabra. |
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Re: La ley de la selva
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per SÃ |
08 set 2005
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La cabra es el único animal que no quiere comer el pienso que le sirven sus carceleros, así es.
¿Qué hay detrás de tu proclama a favor de un "estado fuerte"? ¿Fuerte para qué? ¿Para someter a la clase trabajadora? ¿Para emprender guerras imperialistas? ¿A qué clase de Estado te refieres al estado burgués autoritario vestido de democracia representativa? |
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Re: La ley de la selva
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per Anónimo |
08 set 2005
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Ya lo digo bien claro aunque no te dés por enterado: al Estado que quieren desmantelar, en provecho de unos pocos y la muerte de muchos, los neocons. Buscar otras interpretaciones es ganas de discutir. |
