Los trabajadores y la revolución

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Notícies :: laboral
Los trabajadores y la revolución
per James Petras	24 ago 2005
Marx, Lenin, Gramsci, Luxemburgo y Trotsky sostuvieron que son varios los factores que determinan las potencialidades revolucionarias de la clase obrera
IntroducciÃ³n Muchos intelectuales, escritores, periodistas, acadÃ©micos y polÃticos sostienen que la clase obrera ya no es una clase revolucionaria. Estos autores, cuando escriben o debaten sobre polÃtica revolucionaria hacen referencia a otros sectores, clases o conglomerados ("multitudes") a los cuales atribuyen un papel revolucionario. Desde nuestro punto de vista, la clase obrera sigue desempeÃ±ando un papel importante en el movimiento revolucionario, en la medida en que sigue luchando, organizÃ¡ndose y adquiriendo conciencia de su poder y su papel en la Historia. Argumento teÃ³rico Autores revolucionarios como Marx, Lenin, Gramsci, Luxemburgo y Trotsky sostuvieron que son varios los factores que determinan las potencialidades revolucionarias de la clase obrera, a saber: Al hallarse en una posiciÃ³n central del proceso de producciÃ³n, circulaciÃ³n e intercambio de mercancÃas, y por lo tanto respecto a la creaciÃ³n del beneficio y la acumulaciÃ³n de capital, los trabajadores estÃ¡n en condiciones socioeconÃ³micas estratÃ©gicas de paralizar el sistema capitalista; Los trabajadores estÃ¡n organizados con arreglo a una divisiÃ³n social del trabajo altamente compleja, y se concentran en lugares de trabajo de gran amplitud y en empresas en gran medida interdependientes. Como consecuencia, se facilita considerablemente la comunicaciÃ³n social, la educaciÃ³n polÃtica y la organizaciÃ³n de clase entre los trabajadores; Las relaciones explotadoras de clase entre el capital y el trabajo son transparentes: mayores beneficios, horarios mÃ¡s largos y medios de trabajo mÃ¡s intensivos equivalen a menores salarios, menos tiempo libre y mayor agotamiento. A estas "condiciones objetivas", que colocan potencialmente a los trabajadores en el centro de la acciÃ³n revolucionaria, se aÃ±aden los factores subjetivos. Herencia histÃ³rica Los trabajadores han desempeÃ±ado un papel revolucionario central en varios momentos histÃ³ricos, siempre en coaliciÃ³n con otras clases, a saber: Las revoluciones francesas de 1792, 1848,1871 (Comuna de ParÃs), 1941-45 (resistencia antifascista) y 1968 (sublevaciÃ³n de estudiantes y trabajadores) RevoluciÃ³n rusa de 1905 y de febrero/octubre de 1917 RevoluciÃ³n alemana (1918), derrotada InsurrecciÃ³n china (1927), derrotada RevoluciÃ³n boliviana (1952, 2003 y 2005); Proceso chileno (1971-73); Ecuador (1998) Levantamiento italiano (1969), Venezuela (2002-03) Numerosas huelgas antidictatoriales en Argentina (1960-2003), Uruguay (1970-73), Chile (1983-86) y Bolivia (cada aÃ±o durante la Ãºltima dÃ©cada) Esta herencia histÃ³rica ha implantado en la conciencia de la clase obrera una tradiciÃ³n de solidaridad de clase, de lucha y de antagonismo hacia la clase capitalista. Perspectiva histÃ³rica en el papel de la clase obrera Es absurdo esperar que â��laâ�? clase obrera desempeÃ±e un papel revolucionario en todo momento y lugar. Igualmente errÃ³neo serÃa suponer que el conjunto de la clase obrera se vaya a radicalizar simultÃ¡neamente. AdemÃ¡s, la lucha revolucionaria de la clase obrera ha implicado siempre coaliciones y alianzas de clase, y en muchos casos un liderazgo compartido. Por Ãºltimo, el punto de entrada de la clase obrera en nuevas situaciones revolucionarias varÃa con cada contexto histÃ³rico. En algunos casos, los trabajadores inician la lucha; en otros, se unen a ella despuÃ©s de que haya sido ya detonada por otras fuerzas polÃticas y sociales; y en otros, los trabajadores entran en el clÃmax de la lucha para consumar la revoluciÃ³n. Los crÃticos de la clase obrera ignoran el contexto y la complejidad histÃ³rica de la intervenciÃ³n de la clase obrera, y se limitan a unas "primeras observaciones" impresionistas, sin analizar el papel de los trabajadores en la resoluciÃ³n de las principales confrontaciones con el capital. Papel contemporÃ¡neo de la clase obrera No cabe ninguna duda de que otras clases sociales distintas de la clase obrera (campesinos, desempleados, etc.) han desempeÃ±ado un papel importante en las luchas y las insurrecciones populares, los movimientos guerrilleros y las huelgas generales. Pero, dicho esto, hay que precisar que la clase obrera, en sus diversas expresiones, tambiÃ©n ha formado, en muchos casos, parte de la vanguardia revolucionaria. La mejor manera de analizar esta cuestiÃ³n consiste en examinar algunas experiencias contemporÃ¡neas concretas, a saber: Sublevaciones bolivianas de 2003 y 2005 En ambas importantes sublevaciones, los trabajadores industriales, los mineros y los trabajadores parados urbanos, en alianza con campesinos indÃgenas, fueron una fuerza decisiva en el derrocamiento de los regÃmenes neoliberales favorables al imperio. Debe destacarse un aspecto de la mayor importancia: muchos â��parados informalesâ�? y â��trabajadores informalesâ�? son, por su identidad de clase, trabajadores y desean incorporarse al mundo laboral como tales. Muchos de los campesinos â��cocalerosâ�? fueron antes mineros y estÃ¡n dotados de una importante formaciÃ³n en la lucha de clases. SublevaciÃ³n argentina de 2001 Los sindicatos principales no desempeÃ±aron un papel en la sublevaciÃ³n; sin embargo, la mayor parte de los piqueteros parados habÃan sido trabajadores industriales, organizados y liderados por militantes tambiÃ©n ex trabajadores, que utilizaron la tÃ¡ctica del movimiento obrero (piquetes y barricadas) contra el Estado capitalista. Brasil â�� El Movimiento de los Sin Tierra (MST), Ocupaciones de tierras (1985-2005) SegÃºn un criterio cientÃfico, los trabajadores rurales sin tierra son obreros asalariados empleados en "fÃ¡bricas en los campos". El MST es la organizaciÃ³n brasileÃ±a mÃ¡s grande, mejor organizada y mÃ¡s militante de clase. Ha expropiado mÃ¡s de 10.000 grandes propiedades y ha dado tierras a 350.000 familias, utilizando para ello tÃ¡cticas de la clase obrera, como expropiar los medios de producciÃ³n y producir colectivamente. La confederaciÃ³n de sindicatos urbano-industrial (CUT) ha demostrado poca capacidad para llevar a cabo una polÃtica de clase. Esto ilustra el problema del desarrollo desigual de la conciencia de clase y de la organizaciÃ³n en el seno de la clase obrera. Venezuela: El golpe de 2002 y la resistencia popular En 2002, en Venezuela, la clase obrera se dividiÃ³ en sectores revolucionarios y sectores contrarrevolucionarios. Los supervisores, los tÃ©cnicos y la "fuerza obrera fantasma" (trabajadores absentistas), y los sectores serviles a la burocracia sindicalista apoyaron el golpe (2002) y el cierre de las instalaciones petroleras (2003), mientras que los sectores revolucionarios de los trabajadores se unieron a las masas urbanas en la derrota del golpe, la reposiciÃ³n de ChÃ¡vez en la Presidencia y la reanudaciÃ³n posterior de la producciÃ³n de petrÃ³leo. Hoy, los trabajadores revolucionarios estÃ¡n desempeÃ±ando un papel importante construyendo una nueva confederaciÃ³n sindical, con una perspectiva de clase de defensa del gobierno ChÃ¡vez contra el imperialismo y los contrarrevolucionarios del interior. MÃ©xico En MÃ©xico, estÃ¡n teniendo lugar procesos similares a los de Venezuela: un enfrentamiento entre sindicatos reformistas y revolucionarios contra los sindicatos contrarrevolucionarios afines al PRI. Los movimientos sindicales de izquierda estÃ¡n coaligados con las organizaciones de masas campesinas, indÃgenas y otras. Algunos sindicatos, como la UniÃ³n de trabajadores electricistas (SME), han desempeÃ±ado un papel catalizador en la creaciÃ³n de un "polo de clase" de lucha continua de las masas urbanas contra el ALCA, la privatizaciÃ³n y la defensa del EZLN. ConclusiÃ³n Nuestros estudios de caso demuestran que en muchos levantamientos populares contemporÃ¡neos la clase obrera, o, por lo menos, algunos sectores de ella, continÃºa desempeÃ±ando un papel principal en la lucha de clases. No hay absolutamente ninguna razÃ³n empÃrica o histÃ³rica para negar el centralismo de la clase obrera en la lucha revolucionaria. Lo que estÃ¡ abierto a debate es quÃ© sectores de la clase obrera desempeÃ±an un papel principal, quÃ© influencia y quÃ© relaciones ha de establecer el movimiento obrero con otros grupos coaligados, y cuÃ¡l ha de ser la perspectiva polÃtica de las organizaciones de trabajadores. El movimiento obrero ha sido un factor clave en el derrocamiento de regÃmenes neoliberales; el bloqueo de medidas antipopulares, como las privatizaciones y el ALCA; y la obtenciÃ³n de reformas (expropiaciones de plantaciones). Sin embargo, el movimiento obrero no ha logrado sustituir los regÃmenes neoliberales por nuevos gobiernos de los trabajadores. Para eso el movimiento obrero necesita disponer de una organizaciÃ³n polÃtica con una vocaciÃ³n de poder estatal, y contar tambiÃ©n con las herramientas del anÃ¡lisis marxista.
Mira també: http://www.rebelion.org/seccion.php?id=23
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Comentaris

Re: Los trabajadores y la revolución
per Gòtic	25 ago 2005
Doncs que voleu que us digui, jo visc al Gòtic, de lloguer, treballo en una empresa d'electricista i no trobo relació entre el domini burgés i el proletariat amb els vómits, baralles, borratxos, escridasades, etc... que patim cada dia. Cap moviment obrer ni cap anàlisi marxista està a favor de comportaments incívics com els que patim.

Re: Los trabajadores y la revolución
per Gòtic errat.	25 ago 2005
Perdò, m'he equivocat de post.

Re: Los trabajadores y la revolución
per Un currante	25 ago 2005
Lamentablemente me gustaría que el proletariado fuese algo revolucionario. Conozco bien la teoría Marxista y entiendo que es la que tiene el poder de destruir el capitalismo. Pero, por favor, simplemente hablar con los currantes para ver lo lejos que están de ser un grupo revolucionario. Yo he intentado durante mucho tiempo sacar el tema, y lo que te das cuenta de que no hay nada que hacer. Mientras los currantes no pasen hambre no se plantearan hacer una lucha seria contra el estado... y de que en el proceso tomen posiciones revolucionarias solo es una posibilidad. Mi experiencia personal es de que los currantes están entregados y cualquier recorte de libertades en la empresa lo aceptan a regañadientes, no sin protestas, pero sin luchar. Éste es el proletariado que tenemos. Por mi parte empiezo a pensar que debemos buscar una manera en que los más pobres puedan cambiar algo, ya que ellos son los únicos que se mueven. En Europa podríamos decir principalmente de Sin Papeles... y no hablo de Revolución, sino de cambios sociales. La realidad es muy frustrante, y yo curro en una fábrica y no soy estudiante universitario. Allí se ve todo más fácil, pero en el curro se ve la triste realidad. Actualmente hay más posibilidades de que los indígenas y mineros bolivianos hagan la Revolución que cualquier europeo que estamos en la retaguardia de las luchas sociales