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Notícies :: guerra : dones
Nación asediada, mujeres en peligro
per Joanna García 19 ago 2005
El cierre permanente, los toques de queda y las incursiones militares de Israel convierten la vida en Cisjordania y Gaza en una lucha diaria. Como en todo conflicto, las mujeres palestinas reciben doblemente el impacto de la violencia: por un lado, amortiguan las sobrecargas de la pobreza, el desempleo, el expolio de tierras, la demolición de propiedades y la restricción del acceso a la atención médica, que se ceba especialmente en sus cuerpos; por otro, afrontan una escalada de tensión que propicia la institucionalización de las desigualdades de género y la impunidad de la violencia contra la mujer.
El 31 de marzo de 2005, Amnistía Internacional publicó el informe� Conflicto, ocupación y patriarcado: la doble carga que soportan las mujeres�, realizado en el marco de su campaña internacional No más violencia contra las mujeres. En él, la relatora de la ONU sobre la violencia contra la mujer afirma que en Palestina convergen “dos sistemas de dominación: ocupación y patriarcado. Cuando las mujeres se enfrentan al primero, se someten al segundo.� Maha Abu-Dayyeh Shamas, del Centro de Asesoramiento y Ayuda Legal para la Mujer (WCLAC) de Cisjordania, compara la experiencia psicológica de una nación asediada con la de la mujer bajo abuso. Las palestinas viven una triple violencia: la de la ocupación, la discriminación de género y la que sacude sus hogares.
Cierre y autorrestricción de movimientos
Desde 2002, los toques de queda imponen a los 3 millones y medio de habitantes de los Territorios Ocupados una permanente restricción de movimientos internos y viajes al extranjero, especialmente en Gaza, donde la clausura encierra a 1 millón y medio de personal. Esto afecta particularmente a las mujeres, ya que las priva de sus redes familiares de apoyo. En muchos casos, maridos o familiares masculinos asumen las compras del hogar para evitarles esperas y tensiones en los checkpoints ( puntos de control militares), lo que no es precisamente un libre reparto de tareas y aumenta aún más su restricción de movimientos. Bloqueos y cortes de carretera obligan a los estudiantes universitarios a alojarse donde estudian y han multiplicado los gastos de transporte hasta un 500%. Muchas familias optan por priorizar los estudios universitarios de sus hijos varones, seguras de que en un futuro podrán mantener a la familia, o fuerzan a sus hijas a no estudiar por miedo a que pasen largas temporadas solas o se expongan al peligro de un ataque.
Desatención médica a embarazadas y enfermas
El muro de separación entre Israel y Cisjordania, construido en un 80% en territorio palestino, encierra a miles de personas entre la Línea Verde y el cerco y las aleja de sus tierras y servicios de todo tipo, a merced de que los soldados les dejen pasar 2 veces al día. Según datos recientes de Zahira Kamal, ministra de asuntos de la mujer de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), un tercio de las mujeres que lo atraviesan cada día estan embarazadas. La restricción del acceso a servicios médicos ha forzado a 130 mujeres a parir en los checkpoints, algunas frente a los soldados y sin ningún tipo de ayuda; 13 mujeres y 30 bebés murieron por desatención médica. Todo embarazo es fuente de ansiedad para las mujeres, que temen parir en casa por los problemas y hacerlo en el hospital por miedo a jugarse la vida en el camino. Rita Giacaman, coordinadora en el Instituto de Salud Comunitaria y Pública de la Universidad de Birzeit, ha detectado una tendencia creciente a la medicalización excesiva en el proceso de alumbramiento. Por un lado, las mujeres ven la cesárea y el parto inducido como única forma de parir sin problemas; por otro, prestan menos atención al cuidado prenatal y postnatal. Según datos de Naciones Unidas en 2004, el 69,7% de 1.768 embarazadas sufrían anemia a un mes del parto. En febrero de 2005, el secretario general de la ONU afirmó que “las mujeres palestinas sufren desnutrición masiva, especialmente cuando están embarazadas y amamantando.� En Gaza, las enfermas de cáncer de mama tienen problemas de diagnóstico y tratamiento porque el cierre les impide viajar a hospitales mejor preparados. Según datos de Physician for Human Rights Israel, el índice de supervivencia de las pacientes de cáncer de mama en Gaza es del 30-40% frente al 70-75% en Israel.
Inversión de roles por la fuerza
El cierre ha estrangulado la economía palestina hasta el punto de triplicar la pobreza en puntos porcentuales en los últimos cinco años, según datos de la Organización Internacional del Trabajo en junio de 2004, y elevar las tasas de paro al 60% en Cisjordania y el 70% en Gaza. La falta de ingresos masculinos ha forzado a las mujeres a buscar empleos poco cualificados ( limpiadoras, jornaleras) y estigmatizados ( por ejemplo, en la Franja de Gaza han tenido que trabajar en asentamientos ante la miseria reinante), cuando antes ocupaban puestos profesionales en la escala laboral. Amén de devaluar su rol laboral tradicional, esto las expone a la explotación y al abuso que reina en los sectores desregulados. Tradicionalmente, las palestinas se dedicaban a la agricultura de subsistencia, pero la masiva confiscación de tierras, las restricciones al acceso al agua y a los cultivos y la destrucción de huertos y olivares por la construcción del muro de separación han hecho que perdieran su papel de generadoras de ingresos fijos, incrementando sus tensiones. A su vez, los hombres afrontan una crisis por no poder ser el principal sostén económico de la familia. Esto se traduce en presiones sobre las mujeres, que bastante tienen con asumir el trabajo remunerado y seguir ejerciendo el papel de organizadoras del hogar y cuidadoras de la familia cuando no esperan largas horas en checkpoints o desoyen clausuras militares para llegar hasta los suyos.
Desalojos forzosos y violencia familiar
En 5 años, Israel ha demolido más de 4.000 casas, anexionándose sus superficies de cultivo. 2 mujeres murieron y cientos resultaron heridas durante el derribo. Los desalojos forzosos eliminan el espacio primordial de las mujeres y las fuerzan a realojarse en casas de familiares sin suficiente espacio, lo que genera problemas de salud como asma o estrés y provoca tensiones, además de propiciar la violencia doméstica. Según un estudio del Proyecto de Potenciación de la Mujer del Programa de Salud Mental Comunitaria de Gaza ( GCMHP), la mayoría de mujeres que vivían con la famila extensa de sus padres dejaron de sufrir cuando se trasladaron a otra casa con su marido e hijos.
Violencia institucional y social
La violencia de la ocupación hace de las mujeres fuente total de apoyo económico, material y afectivo de la familia por la muerte o ausencia de sus maridos y , a la vez, implica un ascenso de las estructuras tradicionales y tribales, la desigualdad de género, la religión y las presiones en torno al honor familiar, personalizado en las mujeres. Proliferan formas institucionalizadas de violencia como los matrimonios tempranos, la poligamia o el matrimonio forzado con familiares ante la muerte de sus esposos. Si en la 1ª Intifada las mujeres fueron parte activa del levantamiento de la sociedad civil, en la 2ª los grupos armados cobraron mayor poder y les restaron protagonismo en la toma de decisiones. La fragmentación del derecho familiar ( civil para las palestinas israelíes e islámico en Cisjordania, basado en el código penal jordano) favorece la impunidad de los crímenes de honor y la violencia de género, pese a que el Ministerio de Asuntos de la Mujer trabaja en enmiendas de la sharia (ley islámica). En 2003, el Knesset (parlamento israelí) aprobó una ley que impide la unificación familiar a los matrimonios entre palestinos de Jerusalén, con ciudadanía israelí, y Cisjordania. Muchas palestinas de los territorios habitan en Jerusalén con peligro permanente de ser detenidas y sin ningún tipo de derechos, lo que favorece la impunidad de los maridos maltratadores o que incumplen los acuerdos de custodia compartida de los hijos o mantener a las mujeres tras el divorcio. Según el informe, en Ramallah sólo se presentaron 5 denuncias por violencia familiar entre 2000 y 2004; en los pocos juicios celebrados se suele liberar al maltratador y algunos agentes de policía recomiendan no denunciar las agresiones. La sociedad aborda los temas familiares y de honor como asuntos privados, mediante la mediación tribal y familiar y se disuade a las mujeres de divorciarse para eludir el estigma social o que les quiten la custodia de sus hijos. La policía ha dado refugio a mujeres en casos de detención, pero las constantes ofensivas militares los convierten en lugares inseguros. Las ONG de mujeres tienen líneas telefónicas abiertas, pero las restricciones de movimiento les impiden intervenir en situaciones límite en las que el tiempo es oro. El WLAC y el Ministerio de Asuntos de la Mujer están construyendo refugios para mujeres, aunque bajo ocupación no existen lugares seguros para nadie.

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Comentaris

Re: Nación asediada, mujeres en peligro
per . 19 ago 2005
El islam no es una fuente de libertad para nadie, pero para las mujeres sobre todo. No entiendo ciertas posturas tolerantes hacia esta religion que busca más que ninguna la subyugación del hombre a Dios. Destruyamos ya todas las putas religiones, fuente de la mayoría de conflictos...
Llegeix i calla
per Santsenc 19 ago 2005
Abans de dir ximpleries, llegeix-te el text.
Re: Nación asediada, mujeres en peligro
per Olaff 19 ago 2005
Santsenc tu et pots llegir les lleis dels paisos islamics,(Saudi Arabia,Iran,Iemen...) i si descobreixes que les dones tenen igualtat davant la llei islamica et dono 100 Euros.
A veure, nano....
per Santsenc 19 ago 2005
Jo parlo de l´article penjat per na Joana, no de l´Arabia Saudi ni de cap integrisme, si no sabeu llegir o entendre el que llegiu no és el meu problema. Au a fer la mà!
Re: Nación asediada, mujeres en peligro
per hey, joanna 19 ago 2005
veo que se te da bien participar con mucho orgullo y buena conciencia en el juego "echar la culpa a Israel". Mira, mujer, no dudo que tengas razón en muchas de las cosas que dices. Pero quizás te falte echar una mirada a los países árabes vecinos...no has pensado que quizás ellos pudieran ayudar un poquito, muy muy poquito?
¿No has pensado que igual la culpa no solamente
es de los malvados israelíes? ¿Qué tb. puede serlo del trato de los palestinos, de la ideología de las palestinas incluso? ¿No te das cuenta, fijándote en el mapa, que el país que se está aislando es Isreal mientras que los palestinos siempre pueden cambiar de país pero, caray, sus hermanos y hermanas árabes no les dan los mismos derechos, que cosas?
Y, sobre todo, no te das cuenta que el país que condenas, Israel, trata generalmente mucho mejor a las mujeres de lo que serían tratadas nunca en países islámicos? Recapacita.
Muchas gracias por este artículo Joanna
per Pili
pringles ARROBA nodo50.org 		20 ago 2005
Me parece muy bueno tu artículo Joanna, das muchos datos y todos ellos contrastados.
Me gustaría contestar a hey, joanna respecto algunas cosas que dice.
Que los países árabes están ayudando nada a la población Palestina es un hecho. No sienten amenazada su economía y sí, lo sentirían, en caso contrario por sus estrechas relaciones económicas con los EEUU.
Cuando un conflicto estalla, la mujer acaba siendo relegada al rol de cuidadora y mantenedora de su familia. Este es un hecho que ocurre en todas las guerras que han existido en la historia. No es exclusivo de la ideología de los palestinos. Es culpa del patriarcado que imperia en toda la faz de la tierra.Incluso cuanto más se recrudece el asunto más estigmatizadas acaban estando las Mujeres. Por ello en la 2ª intifada perdieron la posibilidad de entrar a la hora de la toma de decisiones.
No estoy de acuerdo con que Israel se está aislando. Los judíos están, día a día, colonizando tierras que no les pertenecen. Tenemos muchos ejemplos como este en la historia; los españolitos del siglo 15 en latinoamérica, el imperio romano y un largo etc. Lxs únicxs aislados y que acaban convirtiéndose refugiadxs en sus propias casas, son la población palestina.
No sé como te atreves a decir que los palestinos pueden cambiar de país. Es un insulto a los derechos humanos. Poder vivir y disfrutar de sus recursos, en la tierra que les ha pertenecido desde hace siglos, debería de ser incuestionable.
Creo que no has llegado a entender que la tremenda situación que viven las mujeres en Palestina está directamente relacionada con la Ocupación a la que somete Israel, al pueblo Palestino.
En ningún momento se pone en tela de juicio cómo trata Israel a sus mujeres, pero sí cómo las palestinas o incluso las beduinas israelíes están siendo las víctimas de una guerra doble. La que mantienen con el gobierno atacante, Israel, y la que soportan por la jerarquía que impone el patriarcado de la sociedad árabe.
Si senyor...
per Santsenc 22 ago 2005
Savies paraules, Pili.
Ayudanme por favor
per Gabriela Garcia
gaby-garciag@hotmail.com 		19 mar 2006
Estoy en este pais sola 5 meses estoy embarazada no se que hacer mi corazon me dice que no debo abortar pero no tengo trabajo me pueden ayudar asesorenmen porfavor gracias
Sindicato Sindicat