Hagamos memoria - Indymedia Barcelona

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Comentari :: corrupció i poder
Hagamos memoria
per Siddharta	11 ago 2005
No es sólo en la Guardia Civil. Esta sociedad hipócrita no es capaz de reconocer que la corrupción ontológica va mucho más allá de que grupos particulares de guardias inciviles torturen aquí o allá. Que esos casos ocurren, los que mejor lo deben de saber son muchos de sus propios miembros: ¡a ver si no por qué hay tantas bajas por depresión en ese cuerpo! ¡A ver si no por qué línea 900 emitió en su día un reportaje sobre los problemas que tienen DENTRO! No amigos: no se trata de esta o aquella tortura, se trata de que vivimos bajo un régimen de exterminio selectivo complejo o posmoderno. No sólo que da la muerte, sino que administra la MUERTE EN VIDA. Tortura es TAMBIÉN el régimen de terror simbólico-afectivo bajo el que nos dominan, tortura es TAMBIÉN la administración cruel de la miseria, de la precariedad, de la marginación, de la EXCLUSIÓN. Tortura es el régimen laboral, el régimen despótico salarial, el régimen Imperial de Terror instituído. La tortura empieza en las salas de juntas de las multinacionales. El Capital TAMBIÉN tortura, mata y extermina. El capital es el UNIVERSAL TORTURADOR. Aquí abajo, un párrafo de Imperio del denostado, -pero lúcido e iluminador frente a muchos impostores- Antonio Negri (y su compañero M Hardt). El MAL es el CAPITAL.
â��En el imperio, la corrupciÃ³n estÃ¡ en todas partes. Es la piedra angular y la clave de la dominaciÃ³n. Reside, adoptando diferentes formas, en el gobierno supremo del imperio y sus administraciones vasallas, en las fuerzas policiales administrativas mÃ¡s refinadas y las mÃ¡s corruptas, en los lobbies de las clases dirigentes, en las mafias de grupos sociales emergentes, en las iglesias y en las sectas, en los perpetradores y perseguidores del escÃ¡ndalo, en los grandes conglomerados financieros y en las transacciones econÃ³micas de todos los dÃas. A travÃ©s de la corrupciÃ³n, el poder imperial extiende una pantalla de humo a lo largo del mundo y ejerce su dominio sobre la multitud en medio de esta nube pÃºtrida, en ausencia de la luz y la verdad... ...La corrupciÃ³n es fÃ¡cil de percibir porque aparece inmediatamente como una forma de violencia, como un insulto. Y, en realidad, es un insulto: la corrupciÃ³n es en verdad el signo de la imposibilidad de vincular el poder al valor y su denuncia es, pues, una intuiciÃ³n directa de la falta de ser.â�? (p. 353) â��La corrupciÃ³n adquiere formas tan numerosas que tratar de mencionarlas todas es como tratar de meter el mar en un vaso. Sin embargo, trataremos de dar algunos ejemplos, aun cuando de ningÃºn modo puedan servirnos para representar la totalidad. En primer lugar, existe la corrupciÃ³n como una decisiÃ³n individual que se opone y viola la comunidad y solidaridad fundamentales definidas por la producciÃ³n biopolÃtica. Esta pequeÃ±a violencia cotidiana del poder es una corrupciÃ³n al estilo de la mafia. En segundo lugar, existe la corrupciÃ³n del orden productivo o, mÃ¡s precisamente, la explotaciÃ³n. Ã�sta incluye la expropiaciÃ³n de los valores que derivan de la cooperaciÃ³n colectiva de los trabajadores y la privatizaciÃ³n de lo que, en el plano biopolÃtico, ab origine era pÃºblico. El capitalismo estÃ¡ completamente implicado en esta corrupciÃ³n de privatizaciÃ³n. Como dice San AgustÃn, los grandes reinos no son mÃ¡s que las proyecciones ampliadas de los pequeÃ±os ladronzuelos. Sin embargo, San AgustÃn de Hipona, tan realista en esta concepciÃ³n pesimista del poder, quedarÃa completamente perplejo ante los ladronzuelos actuales del poder monetario y financiero. Realmente, cuando el capitalismo pierde su relaciÃ³n con el valor (como medida de la explotaciÃ³n individual y tambiÃ©n como norma de progreso colectivo) se manifiesta inmediatamente como corrupciÃ³n. La secuencia gradualmente mÃ¡s abstracta de su funcionamiento (de la acumulaciÃ³n del valor excedente a la especulaciÃ³n monetaria y financiera) ha demostrado ser una firme marcha hacia la corrupciÃ³n generalizada. Si el capitalismo es por definiciÃ³n un sistema de corrupciÃ³n, mantenido, sin embargo, como en la fÃ¡bula de Mandeville, por su habilidad cooperativa y redimido, de acuerdo con todas sus ideologÃas de derecha e izquierda, por su funciÃ³n progresista, cuando desaparece la medida y el telos progresista se derrumba, no queda nada esencial del capitalismo, salvo la corrupciÃ³n. En tercer lugar, la corrupciÃ³n se presenta en el funcionamiento de la ideologÃa o, dicho de otro modo, en la perversiÃ³n de los sentidos de la comunicaciÃ³n lingÃ¼Ãstica. En este caso, la corrupciÃ³n se introduce en la esfera biopolÃtica, ataca sus nodos productivos y obstruye sus procesos generadores. Este ataque se hace manifiesto, en cuarto lugar, cuando en las prÃ¡cticas del gobierno imperial la amenaza del terror llega a ser un arma para resolver conflictos limitados o regionales y se convierte en un aparato al servicio del desarrollo imperial. En este caso, el mando imperial aparece disfrazado alternativamente como corrupciÃ³n o como destrucciÃ³n, casi como si quisiera revelar la profunda necesidad que tiene la primera de la segunda y viceversa. Las dos bailan juntas sobre el abismo, sobre la carencia imperial de ser... ...Estos ejemplos de corrupciÃ³n podrÃan multiplicarse hasta el infinito, pero en la base de todas estas formas de corrupciÃ³n hay una operaciÃ³n de anulaciÃ³n ontolÃ³gica que se define y se ejerce como la destrucciÃ³n de la esencia singular de la multitud. Ã�stas deben unificarse o segmentarse en diferentes unidades: asÃ es como debe corromperse la multitud. Es por ello que los conceptos antiguo y moderno de corrupciÃ³n no pueden traducirse directamente a la nociÃ³n posmoderna de corrupciÃ³n. Mientras en los tiempos antiguos y modernos la corrupciÃ³n se definÃa sobre la base de los esquemas y/o las relaciones de valor y se demostraba como una falsificaciÃ³n de ellos, de modo tal que a veces podÃa desempeÃ±ar una funciÃ³n en el cambio entre las formas de gobierno y la restauraciÃ³n de los valores, hoy, en cambio, la corrupciÃ³n no puede desempeÃ±ar ningÃºn papel en ninguna transformaciÃ³n de las formas de gobierno porque la corrupciÃ³n misma es la sustancia y la totalidad del imperio. La corrupciÃ³n es el ejercicio puro de la autoridad, sin ninguna referencia proporcionada o adecuada al mundo de la vida. Es un mando que apunta a destruir la singularidad de la multitud mediante su unificaciÃ³n coercitiva y/o su cruel segmentaciÃ³n. Ã�sta es la razÃ³n por la cual el imperio necesariamente decae en el momento mismo de su ascenso... ...Esta figura negativa de dominio sobre el biopoder productivo es aÃºn mÃ¡s paradÃ³jica cuando se la observa desde la perspectiva de la corporalidad. La generaciÃ³n biopolÃtica transforma directamente los cuerpos de las masas. Ã�stos son [...] cuerpos enriquecidos con la fuerza intelectual y cooperativa y cuerpos que ya son hÃbridos. De modo que lo que nos ofrece la generaciÃ³n en la posmodernidad son cuerpos que estÃ¡n â��mÃ¡s allÃ¡ de toda medidaâ�?. En este contexto, la corrupciÃ³n aparece sencillamente como enfermedad, frustraciÃ³n y mutilaciÃ³n. AsÃ obrÃ³ siempre el poder contra los cuerpos enriquecidos. La corrupciÃ³n tambiÃ©n se presenta como psicosis, narcÃ³ticos, congoja y aburrimiento, pero tambiÃ©n esto existiÃ³ siempre a lo largo de la modernidad y en las sociedades disciplinarias. La especificidad de la corrupciÃ³n actual es en cambio la ruptura de la comunidad de cuerpos singulares y el obstÃ¡culo a su acciÃ³n: una ruptura de la comunidad biopolÃtica productiva y un impedimento a su vida. AquÃ nos hallamos pues ante una paradoja. El imperio reconoce el hecho de que, en cooperaciÃ³n, los cuerpos producen mÃ¡s y de que en comunidad gozan mÃ¡s y ademÃ¡s se beneficia con ello, pero tiene que obstruir y controlar esa autonomÃa cooperativa para evitar que Ã©sta lo destruya. La corrupciÃ³n opera con el objeto de impedir que los cuerpos se desplieguen â��mÃ¡s allÃ¡ de toda medidaâ�? a travÃ©s de la comunidad, para impedir esta universalizaciÃ³n singular del nuevo poder de los cuerpos que amenaza la existencia misma del imperio. La paradoja no puede resolverse: cuanto mÃ¡s rico se hace el mundo, tanto mÃ¡s debe el imperio negar las condiciones de la producciÃ³n de riqueza a pesar de basarse precisamente en esa riqueza. Nuestra tarea es investigar cÃ³mo finalmente puede obligarse a la corrupciÃ³n a ceder su control a la generaciÃ³nâ�? (p. 354-355) Hardt, M. y Negri. A., Imperio
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Comentaris

Re: Hagamos memoria
per haiku	11 ago 2005
si. el capital esta en todas partes. pero se te a olvidado recordar que el capital somos todos y que lo hacemos en muchos momentos de nuestras vidas. ahí reside la impotencia y la tragedia de la makina capitalista. Somos su tornilleria.

Re: Hagamos memoria
per desaparecido	11 ago 2005
tanto hablar de cooperacion y poder constituyente y luego piden el si para la onstitucion de la Nestle. Empresa para la que europa es un fragmento. Una constitucion hija de una convencio que se da ese nombre y es un redactado de gabinete. Me parece que no habria que abusar de las citas y mejor reservar la becaritis intelectualmente yan desnuda para las comidas de navidad con la familia, donde no hay riesgo a la respuesta ni nadie se dara cuenta de la precariedad conceptual....

Re: Hagamos memoria
per Siddharta	12 ago 2005
Claro, desaparecido, seguro que tÃº, tienes un discurso nada precario e hiperelaborado. Pero a lo mejor, lo que Ã©l querÃa decir es que los Estados Nacionales se pueden abandonar sin derramar ni una lÃ¡grima, entre otras cosas. Otra cosa es si fue oportuno declarar eso. Por lo demÃ¡s, te recuerdo que desde HerÃ¡clito sabemos que todos los conceptos son precarios, es mÃ¡s MIENTEN siempre. Pero lo que es de veras triste es que alguien seÃ±ale que la TORTURA empieza en las salas de juntas de las multinacionales, y TÃ� te fijes en si Negri dijo que habÃa que votar SÃ? a la constituciÃ³n europea. No eres el Ãºnico. Pero NO ES EXTRAÃ�O porque como decÃa el otro dÃa Panero, este paÃs estÃ¡ lleno de ALFREDOLANDISTAS que se creen -quizÃ¡- CLASE OBRERA. Por ejemplo, -voy a imitarte- en tu razonamiento, Â¿no te parece que te hallas en pecado mortal segÃºn los cÃ¡nones de la Santa Madre de la Izquierda Verdadera, dado que seguramente tu mamÃ¡ te ha dado en mÃ¡s de una ocasiÃ³n COLA-CAO?