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Entrevista :: criminalització i repressió
Testimonio Detencion y Tortura Activista Saharaui
per SoliSahara	29 jul 2005
ElHoussein Lidri Activista de Derechos Humanos saharaui, Profesor de Filosofía, Ex – expulsado, y detenido en la terrible Cárcel Negra, Aiún, Sahara Occidental Numero de detención: 26355 Cárcel Negra, Aiún/Sahara Occidental, el 27 de julio de 2005
TESTIMONIO DE SU DETENCION Y TORTURA DEL ACTIVISTA SAHARAUI DE LOS DERECHOS HUMANOS HUSSEIN LIDRI Testimonio de detención y secuestro Yo, El Houssein Lidri, activista de Derechos Humanos (DH) saharaui, estoy encarcelado desde el 23 de julio de 2005 en la Cárcel Negra de la ciudad ocupada de Aiún, después de que el Estado marroquí me detuviera, sin presentar permiso judicial justificante, el 20 de julio de 2005, a raíz de la Intifada de la Independencia y de mi intervención directa en el canal televisivo Aljazeera sobre las condiciones del arresto de activista de DH saharaui y expreso de opinión, Ali Salem Tamek, en el aeropuerto de Aiún, el 18 de julio de 2005. Fui detenido junto a los activistas de DH saharauis Noumria Brahim y Laarbi Masoud por parte de 8 agentes de los servicios de Inteligencia marroquíes, sobre las 10:00 horas de la mencionada fecha, siendo trasladados a la sede de la Policía Judicial que nos separó en sus oficinas, a fin de recoger informaciones personales, como preparación para nuestra interrogación. Acto seguido, los Grupos de la Policía Urbana, bojo dirección directa del Comandante Ichi Abu Alhasan, se encargaron de atar mis manos, vendar mis ojos, secuestrarme desde la puerta posterior y llevarme en un coche que , después de andar, aproximadamente, una hora, se paró en un lugar desconocido. En éste último, fui objeto de interrogación y de tortura brutal, decadente de la dignidad humana. Fui objeto de lo denominado ¨Dayaya Machuía¨ (Gallina asada), colgado con cuerdas en el aire durante varias horas, mientras no paraba la dura y continua interrogación. Ponían una silla sobre mi espalda y uno de ellos la apretaba con su mano de una manera que sentía que mis extremidades estaban a punto de romperse, con una tremenda presión a nivel de todo el cuerpo. Todo esto dirigiéndome atroces golpes, insultándome y escupiendo sobre mi cara. Mi cabeza y mi cara fueron depilados y presionados brutalmente, hasta el punto de perder la conciencia durante varias horas, durante las cuales me quedé un cadáver inmóvil. Lo cual sólo hizo que los hombres de los servicios de inteligencia marroquíes me llevaran entre sus manos y empezaran a correr en una sala grande, gritando y divirtiéndose, con un extremo sadismo, hasta recupera mi conciencia. Acto seguido, se repita la misma operación de la Dayaya Machuía y se derrama un líquido desconocido sobre todo el cuerpo, causándole hinchazones y quemaduras. Esta brutal interrogación fue llevada acabo por unos verdugos, de los cuales pude conocer algunos, debido a su voz, familiar para mí. Se trata de Brahim Bin Sami, Wali de Seguridad de la ciudad ocupada de Aiún, Ichi Abulhasan, Jefe de la Policía Urbana, Hasan Ghaffari, Jefe de Información General y sus dos ayudantes, AbdelHaq Rabí y AbdeSsabur, así como otras personas que no logré conocer. La interrogación se concentró sobre mis actos como activista de DH, mi relación con el grupo de activistas saharauis de DH, mi posición sobre la cuestión del Sahara Occidental y sobre la gran Intifada desencadenada en el Sahara Occidental, en el sur de Marruecos y en los centros universitarios en ese país donde estudian saharauis, desde el pasado día 21 de mayo 200, así como mi intervención en el canal Aljazeera, a raíz de la detención de activista de DH y ex-preso de opinión saharaui Ali Salem Tamek, recién llegado de España, el 18 de julio de 2005. Después de múltiples y variadas torturas, los verdugos me llevaron, en estado de predicad de conciencia, hacia la Wilaya de Seguridad. De ahí fue llevado en una ambulancia hacia el hospital, la noche ya, el 22 de julio de 2005, rodeado por vigilancia intensificada. Más tarde, fui trasladado hacia la Fiscalía General del Tribunal de Apelaciones de Aiún, junto a los activistas saharaui de DH Mohamed Chej Elmutawakil (ex- preso político en 1992. secretario general expulsado en el Municipio de Bin Mseik de Casablanca, en Marruecos, en 2002 y miembro de del Buró Ejecutivo del Forum de la Verdad y la Justicia), Mohamed fadel El Gauodi ( Cuadro banquero privado del derecho al trabajo, ex-preso político en 1977 y miembro del Consejo Nacional del Forum de la Verdad y la Justicia), Noumria Brahim (Ex-secuestrado durante los años 1983 – 1985 – 1987 – 1991 y miembro del Buró del Forum de la Verdad y la Justicia, Sección del Sahara, cerrado por orden de las autoridades marroquíes en 2002) y Laarbi Masoud (Licenciado en Letras, privado del derecho al trabajo y ex-preso de opinión, adoptado por varias organizaciones de DH, como Amnistía Internacional). En la Fiscalía declaré ante el abogado de defensa, junto al activista saharaui Brahim Noumria, sobre la brutal tortura a la que fuimos expuestos. El delegado de la Fiscalía decidió la continuación de mi tratamiento en el hospital, prolongando la vigilancia visual 24 horas. No obstante, los órganos de inteligencia marroquíes aprovecharon esa prolongación para secuestrarme de nuevo de la sede de la Wilalya de Seguridad en Aiún ocupada para trasladarme a la sede del PCCMI, donde fui expuesto otra vez a la brutal tortura y la continua interrogación, con los mismos métodos y de la misma manera antes mencionados, hasta muy bien entrada la noche y a manos de los mismos elementos. Al día siguiente, fue trasladado, junto a los mencionados activistas saharauis de DH, al Tribunal de Apelaciones, donde pasamos el día entero. Finalmente, Mohamed Fadel El Gauodi fue puesto en liberación, mientras que los otros tres, por decisión del Juez de investigación, fuimos trasladados a la Cárcel Negra, en espera de la investigación, después de nuestra presentación de nuevas protestas sobre lo que padecimos de secuestro, tortura y privación de nuestro derecho de ver y conocer el contenido de las actas que fuero inventadas por la Policía Judicial en Aiún ocupada. Hasta este momento, padezco de las secuelas de la brutal tortura que se manifiestan, especialmente, a nivel de la cabeza, hinchada y cubierta con manchas congeladas de sangre, a nivel de la frente, los sienes, las manos, las articulaciones de las rodillas y de los píes, la columna vertebral, así como hinchazones a nivel de palma de la mano izquierda, causadas por las quemaduras que me causaron los torturadores con el fuego. Hasta el momento no he sido objeto de ningún experimento médico, a pesar de haberla proclamado ante el Juez de investigación. Es de recordar que la Administración de la Cárcel Negra no ha considerado mi grave estado de salud, pues me puso en una habitación de una superficie global de 5 metros cuadrados, junto con los detenidos políticos (Mohamed Chej ElMutawakil, Brahim Noumria y Laarbi Masoud). Esta habitación no cuenta con un cuarto de baño y la Administración nos provocan a menudo, cerrando la puerta y prohibiendo las vistas. El Activista de DH y preso político saharaui El Houssein Lidri
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