Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Notícies :: criminalització i repressió
La Coordinadora para la Prevención de la Tortura pide a la Generalitat catalana que cree un comité de vigilancia
20 jun 2005
La Coordinadora para la Prevención de la Tortura de Cataluña (CPT-Cataluña) ha pedido al Gobierno catalán que ponga en funcionamiento un Subcomité de Vigilancia y Control de la tortura. Este mecanismo está previsto en el Protocolo Facultativo de la ONU contra la tortura, firmado por 38 países, y se pondría en marcha tras la ratificación definitiva del protocolo por parte de las Cortes españolas.
image002.jpg
La CPT-Cataluña, en coordinación con la entidad a nivel estatal, pide que la Secretaría de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvenil de la Generalitat cree este subcomité, ya que Cataluña es la única comunidad con plenas competencias para la ejecución de las normas penitenciarias, y además también tiene transferidas las competencias en seguridad ciudadana.

El presidente del Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la Universitat de Barcelona, Iñaki Rivera, explicó que el Parlament ya aprobó el pasado 1 de diciembre una Proposición no de ley instando a la Generalitat a crear los mecanismos para terminar con la tortura en Cataluña. Además, el 17 de mayo el Pleno del Congreso aprobó una moción contra la tortura.

El Protocolo Facultativo (PF) de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, aprobado por la Asamblea General de la ONU el 18 de Diciembre de 2002 y firmado por el propio Gobierno español el 13 de abril, todavía tiene que ser ratificado.

MUERTES Y DENUNCIAS EN CATALUNYA
El representante de la Coordinadora Antirepressiva de Gràcia, miembro de la CPT-Cataluña, David Fernández, recordó varios de los casos de torturas y malos tratos ocurridos en Cataluña durante los últimos años por parte de funcionarios públicos.

Entre septiembre de 2003 y octubre de 2004 tres personas murieron en manos de los Mossos d'Esquadra durante una detención o reducción, dos de ellos enfermos mentales y otro inmigrante magrebí. Además, la Audiencia de Girona consideró probadas las torturas y lesiones a otro inmigrante magrebí en la comisaría de los Mossos en Roses aunque no pudo inculpar a ningún agente por falta de pruebas y testigos.

También ha habido agresiones en cárceles catalanas y agresiones de agentes policiales durante manifestaciones. Por todo ello, Fernández se quejó de que la Conselleria de Justicia no investigue más a fondo algunos de estos casos para determinar hasta las últimas responsabilidades.

La abogada y representante de la Asociación Catalana para la Defensa de los Derechos Humanos, Marion Hohn, recriminó al Gobierno español su "falta de coherencia", ya que, a pesar de aprobar mociones y legislación contra la tortura y firmar e impulsar acuerdos internacionales sobre la materia, "deslegitima" los informes de la ONU y otros organismos como Amnistía Internacional que denuncian la existencia de torturas y malos tratos en el país.

Hohn recalcó la necesidad de cambios legislativos para tapar algunas "lagunas" y pidió a los jueces que busquen "otras vías" para poder probar y condenar los casos denunciados, como ya se hace desde hace pocos años en los casos de violencia de género.

Por su parte, Iñaki Rivera destacó la importancia de las visitas de observadores y expertos independientes a las cárceles, comisarías y centros de internamiento españoles, ya que son una buena medida de prevención.

Por ello, insistió en la aplicación de las medidas previstas en el PF, entre ellas el Subcomité Internacional contra la Tortura, con diez expertos independientes que harían visitas regulares y no avisadas a los lugares de detención. El protocolo de la ONU también prevé que cada Estado firmante cree un Comité nacional u otros mecanismos para la vigilancia más próximas de estas prácticas ilícitas.

EN CATALUNYA HUBO 113 DENUNCIAS POR TORTURAS
En un informe de la CPT se constata que Andalucía, con un total de 237, encabeza la lista de comunidades con mayor número de denuncias interpuestas por tortura en las comisarías, cárceles españolas, centros de menores y demás centros de detención del Estado en 2004, cifra muy superior al de las siguientes regiones en esta estadística, que son Cataluña y País Vasco, con 113 y 100 denuncias presentadas, respectivamente.

La CPT considera necesaria la inmediata ratificación y puesta en marcha del PF. La CPT, integrada por 33 asociaciones, ocho de ellas catalanas, mostró su "profunda preocupación" por las 755 personas que le consta que el pasado 2004 denunciaron haber sufrido torturas y/o malos tratos.

LA MAYORIA, EN LA CALLE
A juicio de la CPT, las denuncias fueron presentadas principalmente por personas del movimiento sindical, de otros movimientos sociales, personas presas, inmigrantes, menores, hasta un total de 755 personas con o sin aplicación de legislación antiterrorista y muy distintos orígenes y condiciones sociales, que han denunciado haber sufrido malos tratos y/o torturas.

Respecto a los lugares donde se producen las agresiones, del total de denuncias destacan que el 62% se produjeron en la calle, el 16% en prisión, un 15% en comisarías, un 3% en vehículos --en traslados entre comisarías, a prisión o a juzgados--, un 2% en centros de menores y el 2% restante en distintos lugares --hospitales, domicilios particulares, etc.--.

El colectivo de funcionarios con más denuncias es el Cuerpo Nacional de Policía, con 315 denuncias, mientras que las Policías Locales fueron denunciadas 177 veces y los funcionarios de prisiones 127. Los Mossos d'Esquadra fueron denunciados en 19 ocasiones, mientras que la Ertzaintza lo fue 55 veces.

En cuanto a sentencias relativas a malos tratos o torturas, hubo 222 en toda España, de las que 123 fueron condenas penales. En Cataluña, de las 37 sentencias, 22 fueron condenas penales.

La mayor parte de condenas fueron por faltas de lesiones, 62 sobre el total de 161 y el cuerpo de funcionarios con más denuncias y condenas penales fue el de las Policías Locales.

http://es.news.yahoo.com/050620/4/44cea.html

This work is in the public domain

Comentaris

Re: La Coordinadora para la Prevención de la Tortura pide a la Generalitat catalana que cree un comité de vigilancia
20 jun 2005
1
EL PUNT, NOVEMBRE DE 2003
VISIBILITZAR LA TORTURA PER ERADICAR-LA

No hem acudit al Tribunal Europeu de Drets Humans a recrear-nos
malaltissament en un fet del passat; tampoc és la nostra intenció particularitzarlo,
tal com els agradaria potser a alguns per tranquil·litzar les seves consciències
amb l’esperança de creure que el nostre cas fou això, un cas excepcional, un
error. No: hi hem acudit per fer memòria de les circumstàncies que van
possibilitar que fóssim torturats, i que possibiliten que la tortura continuï sent
una pràctica habitual a l’Estat espanyol. Però també volem tenir la mirada
posada en el futur, ja que el nostre objectiu és eradicar la tortura
L’estiu de 1992 vam ser torturats per la Guàrdia Civil. Ara bé, aquest fet no va
ser el producte d’uns funcionaris que es van extralimitar, sinó que aquests es
van limitar a captenir-se tal com s’esperava d’ells. Aquests funcionaris van
actuar en el marc d’una legislació, aprovada per la majoria de les forces
polítiques parlamentàries, que està concebuda perquè la tortura sigui possible;
encara més: està ideada per afavorir-la. Aquest és l’objectiu fonamental de la
incomunicació dels i les detinguts/des durant un període de cinc dies. Recordem,
en aquest sentit, les paraules d'un expresident del govern espanyol va expressar
nítidament aquest pensament quan va afirmar que la democràcia també es
defensava des de “les clavegueres�.
Però n’hi ha més: els funcionaris de la Guàrdia Civil van comptar amb l’ajut i/o
la connivència de dos estaments oficials més: la judicatura i els metges
forenses vinculats a l’Audìencia Nacional. Dels primers només cal observar
la celeritat amb què les diferents instàncies judicials van arxivar les nostres
denúncies sense ni tan sols investigar-les.
Dels segons, ens limitarem a dir que no es pot considerar un reconeixement
mèdic seriós una inspecció ocular feta a corre-cuita en una cambra
bruta i mal il·luminada, la qual no permet detectar la gran majoria de
mètodes de tortura que es practiquen actualment. En aquest sentit és
interessant apuntar les paraules del metge forense Benito Morentín, el qual en
un article de juny de 2002 afirmava allò que bens pocs de la seva professió
s’atrevirien a dir públicament:
«¿Disposa la Medicina Forense d'instruments diagnòstics específics i
sensibles per al diagnòstic de tots els mètodes de tortura física i
psicològica? Resposta: no. La intervenció mèdico-forense no és capaç de
demostrar les tècniques d'asfíxia com la bossa, la banyera; no és capaç
de provar els cops "ben donats" que no deixin hematomes; no és capaç
d'evidenciar l'obligació de realitzar activitats físiques fins l'esgotament, el
manteniment en postures fixes no naturals durant llargs períodes de
temps; no és capaç de diagnosticar la privació d'aigua, de menjar, de
llum, de son; no és capaç d'objectivar la nuesa forçada, l'assetjament
sexual, la tortura psicològica, les amenaces, les humiliacions, els
simulacres d'execució, les intimidacions, etcètera. Per a la medicina
forense l'absència de lesions físiques objectives no exclou la pràctica de
la tortura. Igual que l'absència de lesions físiques en una víctima de
violació no exclou que la violació hagi ocorregut.»
Finalment, en aquest context cal tenir en compte els mitjans de comunicació i
els/les productors/es d’opinió publicada. El 1992 la tortura va traspassar
parcialment (i insistim que només va ser parcialment) la invisibilitat
mediàtica, però no és l’habitual; a més, alguns dels periodistes (Jordi Vendrell
o Salvador Alsius, per exemple1) que van intentar trencar aquest silenci ho van
pagar carament. L’habitual, cal remarcar-ho, és el silenci sobre aquesta realitat i
molt sovint la criminalització de les víctimes o la suspicàcia respecte del que
expliquen.
Mirem, però, cap al futur. Què s’hi pot fer? Millor dir: què cal fer per
eradicar la tortura? En primer lloc, cal portar-la a l’esfera pública per acabar
d’aquesta manera amb l’opacitat. Per assolir aquest objectiu és urgent que a la
tasca dels col·lectius, polítics o humanitaris, que des de fa anys denuncien als
Països Catalans la pràctica de la tortura, s’hi incorporin tres agents fonamentals:
determinades forces parlamentàries; determinats mitjans de comunicació, els
que estan menys vinculats als ressorts dels poder polític i econòmic; i un bon
grapat dels/les productors/es d’opinió publicada. Cal, d’una banda, que
determinats partits polítics es defineixin i mostrin una voluntat inequívoca
d’eradicar aquest crim contra la humanitat. I d’altra banda, que els mèdia i
opinadors/res col·laborin a trencar el mur del silenci que actualment envolta la
tortura al nostre país.
En segon lloc, un cop s’hagi aconseguit visibilitzar la tortura, cal implementar les
mesures que diversos organismes internacionals (Amnistia Internacional, Comitè
Europeu per la Prevenció de la Tortura, Comitè contra la Tortura de les Nacions
Unides i l’Acció de Cristians per l’Abolició de la Tortura) proposen des de fa
temps per prevenir-la:
1. Derogació de l’article 520 bis de la Llei d'Enjudiciament Criminal, que
permet la prorroga de la detenció i la total incomunicació de les persones
detingudes fins un màxim de 5 dies.
2. Derogació de l’article 527 de la Llei d'Enjudiciament Criminal, que
impedeix que la persona detinguda designi en principi un lletrat de lliure
elecció i sigui assistit per aquest en les declaracions policials i judicials.
3. Possibilitat de ser reconegut per un metge de lliure elecció.
4. Enregistrament en vídeo de tots interrogatoris i diligències que es
facin durant la detenció.
5. Persecució efectiva i exemplar de la tortura per part de l’Estat, ja que
fins ara la pràctica ha estat en molts casos arxivar les denúncies sense
dur a terme cap investigació i indultar els pocs membres dels cossos
policials condemnats pel delicte de tortura a penes irrisòries.
Per acabar, volem insistir que el nostre cas no va ser una anècdota ni cap excés.
Ni tampoc va ser el darrer. Aquest és el veritable problema que hem d’encarar.
Ramon Lòpez, Vicent Conca i Ramon Piqué en nom del
col·lectiu de demandants
1 Periodistes que van ser apartats de les seves funcions per haver-se fet ressò de les
tortures en els seus espais habituals.


Cal portar a
l'esfera pública
l'existència de la
tortura per acabar
amb l'opacitat
amb que és tracat
és tractat el tema
Cal treballar per a
què s'implementin
les recomanacions
dels organismes
internacionals en
relació a l'Estat
espanyol
Sindicato Sindicat