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Notícies :: amèrica llatina
Presidente Rodríguez, ficha de las transnacionales
per Transparencia	13 jun 2005
A Eduardo Rodríguez, la prensa boliviana e internacional lo presentó como a un buen magistrado apoyado por Evo Morales y por supuestos izquierdistas como Alfonso Gumucio, cuyas relaciones con el Clan Rockefeller ya son conocidas. Empezamos a entender sus motivos.
El cochabambino Eduardo Rodríguez trabajó al servicio del Estudio Jurídico "Sánchez Berzaín y Asociados", un bufete de abogados que contó entre sus defendidos a famosos narcotraficantes y cuyo ejecutivo era el famoso Carlos Sánchez Berzaín. En 1988, Eduardo Rodríguez cursó una maestría en Administración Pública en la Escuela de Gobierno John Fitzerald Kennedy de la Universidad de Harvard (Massachussets, Estados Unidos). Harvard es una universidad íntimamente ligada a David Rockefeller, un socio de Gonzalo Sánchez de Lozada en la poderosa Sociedad de las Américas. Enrique Sánchez de Lozada, fallecido padre de Goni, enseño en esta Universidad estadounidense. El ocultamiento deliberado de información referida al pasado de Eduardo Rodríguez hace que todavía falte determinar si este colega del abogado Carlos Sánchez Berzaín ingresó a la Contraloría General de la República gracias a Antonio Sánchez de Lozada (Contralor General de 1982 a 1992) o gracias a Marcelo Zalles (1992-2002), sucesor de Antonio Sánchez de Lozada. La verdad de las cosas es que la diferencia es insignificante ya que, en 1992, Antonio Sánchez de Lozada entregó la Contraloría General de la República a Marcelo Zalles, un primo hermano de la esposa de .... Antonio Sánchez de Lozada. Es durante la gestión de estos dos contralores generales y con la colaboración de Eduardo Rodríguez, entonces Subcontralor de Servicios Legales de la Contraloría, que Gonzalo Sánchez de Lozada y sus sucesores liquidaron las empresas y las riquezas nacionales. En marzo de 1999, el Congreso Nacional, controlado por parlamentarios neoliberales, lo hizo Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación En marzo de 2004, algunos ministros de la Corte Suprema lo eligieron para ser Presidente Interino de la Corte Suprema y del Consejo de la Judicatura de Bolivia. Esta elección fraudulenta fue denunciada por el MAS, partido que entonces pidió su renuncia, y por el Ministro Kenny Prieto, entonces decano de la Corte Suprema. En junio de 2005, como producto de una hábil maniobra de desinformación masiva, Eduardo Rodríguez fue nombrado Presidente de Bolivia, permitiendo silenciar, por segunda vez en menos de dos años, la demanda impulsada por más de 70 % de la población boliviana: "la nacionalización de sus riquezas naturales" Ya a título anecdótico, podemos añadir que las relaciones de Eduardo Rodríguez con los Sánchez Berzaín y Sánchez de Lozada se entienden aún mejor al descubrir el recorrido de algunos de sus parientes y ancestros. El abuelo de Eduardo Rodríguez, el austriaco Víctor Veltzé, era Subgerente Administrativo de la empresa Suárez & Hermanos, entonces establecida en Londres y presidida por el barón de la goma, Nicolás Suárez. En la Junta de la Comunidad de Cochabamba (JUNCO), su padre, Javier Rodríguez Rivas, era colega de Joaquín Aguirre Lavayén, Presidente de la Corporación Boliviana de Fomento, una empresa privada creada e impulsada por el Export-Import Bank de Estados Unidos. Además, Javier Rodríguez Rivas fue, durante largos años, Director de la Cámara de Comercio y ejecutivo de la Federación de Empresarios Privados. Marcelo Rodríguez Veltzé, hermano del Presidente Rodríguez, es ejecutivo de la compañia Seguros Illimani S.A., cuyo Presidente es Fernando Arce Grandchant, quien a su vez es Tesorero de la Asociación Boliviana de Aseguradores y Presidente Ejecutivo de Seguros PROVIDA S.A.
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