|
Bronquistas
|
|
per Analista |
09 jun 2005
|
El PP es un pésimo partido político. |
Si todas las quejas, las acusaciones, las imputaciones, los disparates en fin que el partido popular lanza contra el gobierno fuesen manifestados y vertidos en reuniones particulares, no es creÃble que alguno de los presentes estuviese dispuesto a perder ni un solo minuto de su tiempo para responderles o refutarles. Todos les darÃan la espalda y en paz. Como esa práctica la desarrollan sin pudor en la vida colectiva donde todo cabe y vale, pues el resto de polÃticos y de los periodistas que han de “tragarâ€? se desesperan.
Todo ese kafkiano y cÃnico estilo, todo ese retorcer las cosas y los hechos calculando el efecto rechazo en el electorado hacia los gobernantes, es un modo de hacer polÃtica que está más cerca del método de los navajeros de callejón de arrabal, que de la nobleza que se supone guia a los polÃticos profesionales al servicio de todos los ciudadanos.
El PP es un partido que practica el máximo oscurantismo y la mendacidad cuando gobierna, y la treta, el golpe bajo y la maledicencia de las comadres cuando está en la oposición. Sus portavoces padecen de impotencia, quizá hasta literalmente sexual, para hacer oposición con elegancia y con la mÃnima compostura que compete a gente supuestamente preparada e instruÃda.
Si la parcela de “popularâ€? de ese partido consiste en eso, el PP se está convirtiendo a pasos agigantados en el más populista de los partidos europeos. Mal futuro le espera cuando el “espÃritu de Europaâ€?, pese a no progresar el proyecto de unión polÃtica, empieza a rehuir a los bronquistas profesionales en polÃtica. |
 This work is in the public domain |