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Notícies :: amèrica llatina |
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¿Antes que nada la Toma del Poder?
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per mariposa |
09 jun 2005
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el como y el porque de la rebeldia
rebeldes y Revolucionario
Reseña carta sup Marcos 12/10/02.
Cuando el rebelde topa con la Silla del Poder, la mira, la analiza, pero en lugar de sentarse va por una lima y, con heroica paciencia, va limando las patas hasta que, quedan tan frágiles que se rompen cuando alguien se sienta.La actitud que un ser humano asuma ante las sillas, es la que lo define políticamente. El Revolucionario, mira con desprecio las sillas comunes y dice: "no tengo tiempo para sentarme,ni distraerme en pavadas".Cuando llega frente a la silla del Poder, tumba de un tiro al que esté sentado en ella, se sienta con el ceño fruncido, como si estuviera estreñido, y dice: "la Historia, ha cumplido. Todo, absolutamente todo, adquiere sentido. Yo (El Pueblo,La Clase Obrera,El Partido Revolucionario) estoy en La Silla y soy la culminación de los tiempos". Ahí sigue hasta que otro Revolucionario llega, lo tumba y la historia (así, con minúsculas) se repite. - El rebelde, en cambio, cuando encuentra una silla común y corriente, la analiza detenidamente, después va y acerca otra silla y otra y otra, y, en poco tiempo, eso ya parece una tertulia porque han llegado más rebeldes y empiezan a pulular el café, el tabaco y la palabra,y la disfrutan y entonces, precisamente cuando todos empiezan a sentirse demasiado cómodos, algo les sobresalta, se levantan y siguen su camino. Así hasta que encuentran otra silla común y corriente y la historia se repite. - Sólo hay una variación, cuando el rebelde topa con la Silla del Poder (así, con mayúsculas), la mira detenidamente, la analiza, pero en lugar de sentarse va por una lima de ésas para las uñas y, con heroica paciencia, le va limando las patas hasta que, a su entender, quedan tan frágiles que se rompen cuando alguien se sienta... Y, entonces,¿que es rebeldía?: |
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En "Nueva Etiopía" del poeta vasco Bernardo Atxaga. Hay un poema que se llama "Reggae de las Mariposas" y que habla de las mariposas que vuelan mar adentro y que no tendrán un lugar donde posarse porque el mar no tiene islas ni rocas.Bueno, que me perdone Don Bernardo si la síntesis no es tan afortunada como su reggae, pero me sirve para lo que quiero decirte: La Rebeldía es como esa mariposa que dirige su vuelo hacia ese mar sin islas ni rocas. Sabe que no habrá donde posarse y sin embargo su vuelo no titubea. Y no, ni la mariposa ni la rebeldía son tontas ni suicidas, lo que pasa es que saben que sí tendrán donde posarse, que hay por ahí un islote que ningún satélite ha detectado. Y ese islote es una rebeldía hermana que, es seguro, saldrá a flote justo cuando la mariposa, es decir la rebeldía voladora, empiece a desfallecer. Entonces la rebeldía voladora, es decir la mariposa marina, pasará a formar parte de ese islote emergente, y será así el punto de apoyo para otra mariposa que ya emprende su vuelo decidido rumbo al mar. La cosa no pasaría más allá de una curiosidad en los libros de biología, pero, como dijo no sé quién, el aletear de una mariposa suele ser el origen de los grandes huracanes. Con su vuelo, la rebeldía voladora, es decir la mariposa, está diciendo ¡NO!. No a la lógica. No a la prudencia. No a la inmovilidad. No al conformismo. Y nada, absolutamente nada, será tan maravilloso como ver la osadía de ese vuelo, apreciar el desafío que representa, sentir cómo se empieza a agitar el viento, y ver cómo, con esos aires, no son las hojas de los árboles las que tiemblan, sino las piernas de los poderosos que hasta ese entonces pensaban, ingenuos, que las mariposas morían mar adentro. Pues sí, es sabido que las mariposas, como la rebeldía, son contagiosas. Y hay mariposas, como rebeldías, de todos los colores. Las hay azules, que se pintan así para que el cielo y el mar se las disputen. Y las hay amarillas, para que el sol las abrace. Las hay marrones, que llevan así en las alas el color de la tierra.Las hay rojas, del color de millones de pequeños globulitos que llevan el oxigeno a todas las células del cuerpo. Las hay verdes, que es como suele pintarse la esperanza. Las hay negras, que es como las sombras más resplandecen anunciando el nueva dia. Las hay blancas, para confundirse así con las nubes. Y todas son piel, piel que brilla sin importar el color. Y a veces se juntan las mariposas de todas partes y entonces, hacen un precioso arcoiris a la altura de los niños,y los niños, aprenden a volar. |
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