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Echelon: La xarxa d'espionatge global
21 mai 2005
ECHELON: LA RED ESPÃ?A GLOBAL

Nacho García Mostazo

7 de noviembre de 2002

El día 5 de septiembre de 2001 el Pleno del Parlamento Europeo aprobó una resolución histórica donde denunciaba la existencia de una red de espionaje de las comunicaciones operada por Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Su denuncia cayó en saco roto apenas seis días después. El 11 de septiembre, Al Qaeda atentó contra los Estados Unidos. Todos los países de la UE se unieron a la guerra contra el terrorismo promovida por George W. Bush y, para luchar contra el terror, "Echelon" es un arma esencial.
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Al concluir la Segunda Guerra Mundial, EEUU y el Reino Unido firmaron un tratado altamente secreto conocido como pacto UKUSA (United Kingdom-United States of America).



A este acuerdo, rubricado en 1948 y oculto hasta 1999, se unieron Canadá, Australia y Nueva Zelanda como países "terceros". Los Estados Unidos y el Reino Unido ya contaban con una larga trayectoria de cooperación en materia militar y de espionaje que durante la Segunda Guerra Mundial se afianzó hasta el punto de compartir ambos países los éxitos criptográficos logrados al desenmascarar, entre otras, la clave de los nazis en la máquina "Enigma" o la japonesa "Púrpura". Con la firma de aquel pacto de posguerra lo único que hicieron EEUU y el Reino Unido fue perpetuar su acuerdo total de colaboración ante la nueva era que se iniciaba: la Guerra Fría.



Durante los años 50 y 60, los países firmantes del pacto UKUSA aprovecharon el potencial militar de espionaje de señales puesto en marcha antes de la Segunda Guerra Mundial y lo siguieron explotando para vigilar al enemigo soviético y sus aliados del Pacto de Varsovia.



Grandes antenas de Alta Frecuencia para escuchar comunicaciones por radio, junto a diversos artilugios tecnológicos para interceptar los cables submarinos, sirvieron a estas naciones para escuchar a la URSS, así como para vigilar el potencial armamentístico nuclear ruso y de sus países satélite.


ECHELON NACE EN LOS AÑOS 70

Sin embargo, las comunicaciones avanzaron y en la década de los setenta se lanzaron los primeros satélites comerciales destinados a las comunicaciones civiles. Fue entonces cuando nació la llamada red espía "Echelon". Varias naciones habían coordinado sus esfuerzos para lanzar los primeros satélites Intelsat, a los que seguirían otras redes como Inmarsat, Eutelsat, Arabsat, etcétera. Diversos autores que han investigado este caso durante los últimos años ya han demostrado que, cada vez que se lanzaba un nuevo satélite Intelsat, los países del tratado UKUSA respondían instalando una nueva antena parabólica gigante en una de sus bases de espionaje para interceptar sus emisiones.



El sistema "Echelon" se equipó con ordenadores a los que se dotó de un programa denominado "Diccionario", que servía para seleccionar los mensajes interceptados en función de diversas palabras clave, algo bastante similar al funcionamiento de los buscadores de Internet. Para los países del tratado UKUSA era necesario poner en marcha un sistema automatizado que agilizara el trabajo a sus empleados y aminorase los costes del programa de espionaje global. Hasta ese momento, criptólogos militares, traductores y analistas trabajaban en decenas de bases por toda la Tierra para interceptar, criptoanalizar, traducir y producir informes de inteligencia para las autoridades de los países anglosajones. Pero la burocracia, junto al aumento de las comunicaciones, hacía imposible mantener un sistema manual por más tiempo y se decidió implantar uno automatizado que desbrozara la ingente cantidad de mensajes interceptados y seleccionara sólo aquellos que pudieran ser interesantes para los analistas.



Con el avance de la tecnología también se fueron implantando mejoras en el programa "Echelon", que actualmente permite a los países del tratado UKUSA operar sus bases de espionaje vía satélite prácticamente por control remoto. Es el caso, por ejemplo, de la base neozelandesa de Waihopai, como desveló el escritor Nicky Hager en su libro Secret Power, de reciente publicación en Nueva Zelanda. Así pues, sólo desde unas cuantas bases espía se puede controlar el flujo de información interceptada y clasificada por programas de Inteligencia Artificial. Actualmente, analistas y técnicos dominan desde muy pocas bases un trabajo altamente automatizado que antes tenían que desarrollar centenares de especialistas en cada puesto de interceptación. Las bases principales del sistema "Echelon" se encuentran en la sede de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) en Fort George Meade (Maryland, EEUU) y en la base británica de Menwith Hill (al norte del condado de Yorksire, Inglaterra).




ECHELON-USSS, LA PARTE Y EL TODO

En realidad, el nombre "Echelon" sólo designaría a la sección del espionaje de señales (Sigint, Signals Intelligence) dedicada a interceptar las comunicaciones vía satélite. Sin embargo, la literatura actual y los documentos del Parlamento Europeo identifican la parte con el todo, y así denominan "Echelon" a toda la red de espionaje, que en realidad se llama Sistema de Espionaje de Señales de los Estados Unidos (United States Sigint Sistem; USSS). Bajo las siglas USSS se engloban la poderosa Agencia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana, varios departamentos de la CIA y áreas de la Armada y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.



A la misma operativa se unen los países integrantes del acuerdo UKUSA. El Reino Unido, como contraparte de los Estados Unidos, vinculó al GCHQ (Government Communications Headquarters), su agencia Sigint, en esta red. Asimismo, las agencias de inteligencia de Canadá, Australia y Nueva Zelanda también están integradas en el mismo sistema, usan los mismos protocolos y colaboran diariamente en las actividades de interceptación, procesado y análisis de la información.




Se ha dicho de "Echelon" (entendiendo que los autores se están refiriendo a la red del USSS y sus aliados) que sería capaz de interceptar todas las comunicaciones mundiales, aunque no hay pruebas veraces que así lo demuestren. Sí se ha demostrado que los Estados Unidos, junto a sus países aliados, pueden interceptar todas las comunicaciones por satélite, buena parte de las que se realizan por cables submarinos y una importante cantidad del tráfico de Internet.


Se insinúa también que son capaces de interceptar los cables submarinos de fibra óptica, aunque esto sólo es posible si se tiene acceso a los puntos donde salen a la superficie o en aquellos lugares en los que se instalan amplificadores para potenciar la señal antes de volver a introducirla en el cable para que siga su camino. Así pues, cualquier fax o llamada telefónica internacional, videoconferencia o correo electrónico que pase por un nodo de comunicaciones "pinchado" por una de estas agencias de inteligencia de señales, es susceptible de ser interceptado.



Los Estados Unidos han desclasificado recientemente varios documentos en los que reconocen la existencia de "Echelon". Otros países integrantes de la red de espionaje global han reconocido públicamente su vinculación al tratado UKUSA. El Parlamento Europeo, en su histórica resolución del pasado 5 de septiembre de 2001, dijo que ya no puede caberle duda a nadie sobre la existencia de "Echelon", o como quiera que se llame esta red. La Eurocámara recomendó a los ciudadanos encriptar sus comunicaciones para evitar este espionaje.



Asimismo, pidió a los Estados miembros de la UE que promovieran acciones para impedirlo. Desde el 26 de marzo de 2002, el Ministerio de Ciencia y Tecnología español recomienda oficialmente a los ciudadanos que encripten sus correos electrónicos. La Constitución española reconoce la inviolabilidad de las comunicaciones como un derecho fundamental.
Más información:


Inside Echelon, por Duncan Campbell (Se trata del informe mejor actualizado sobre Echelon, elaborado por el investigador y periodista más documentado sobre el tema. En inglés).


http://www.libertaddigital.com/frame/index.php3?url=http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB23/index2.html

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Comentaris

Echelon: La xarxa d'espionatge global
21 mai 2005
¡OJO! EL IMPERIO NOS ESP�A

Por Rocío Castrillo


Originalmente Publicado en la Revista Cambio 16 en su numero 1463 del 20 de Diciembre de 1999

Un informe encargado por el Parlamento Europeo en 1997 ha revelado que la Agencia Nacional de Seguridad de EE UU (NSA) intercepta como cuestión de rutima todas las comunicaciones por correo electrónico, teléfono y fax que se producen en Europa. Además, el informe constata que los últimos avances en tecnología de vigilancia se usan para seguir las actividades de disidentes, activistas por los derechos humanos, periodistas, dirigentes estudiantiles, minorías, líderes sindicales y opositores políticos



A través de un sistema de vigilancia global conocido con el nombre de ECHELON, la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) identificó en Madrid, Santiago de Chile, Buenos Aires y Londres a todos y cada uno de los activistas de derechos humanos que jugaron un papel importante en la detención y los procesos judiciales emprendidos contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet. Este espionaje, según ha podido saber CAMBIO16, provocó que muchos de ellos fueran amenazados o expulsados de sus trabajos sin motivo aparente.



El estudio Una aproximación a las tecnologías de control político fue elaborado por la Fundación Omega de Manchester y presentado a la Comisión de Libertades Públicas y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo el 27 de enero de 1998. No se ha traducido al español, razón por la que apenas se conoce en nuestro país. Su contenido es demoledor: revela cómo el espionaje anglosajón, personificado en la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA), utiliza el sistema ECHELON para transmitir a sus bases todas las señales de comunicaciones por las distintas frecuencias de radio, fibra óptica o satélite que se registran en el mundo.



Cuatro países comparten con EE UU, que es el socio principal, los resultados de este espionaje masivo: Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda y Australia. Las bases están situadas en Sugar Grove y Yakima (EE UU), Waihopai (Nueva Zelanda), Geraldton (Australia), Hong Kong y Morwenstow (EE UU).



ECHELON ha jubilado a los espías clásicos del tipo James Bond. Funciona interceptando de forma indiscriminada enormes cantidades de comunicaciones y selecciona posteriormente lo que es de valor mediante el uso de programas de inteligencia artificial, destinados a encontrar palabras clave que se agregan a un diccionario de búsqueda, el cual puede ser modificado en tiempo real. Cada uno de los cinco centros facilita a los otros cuatro "diccionarios" de palabras clave, frases, personas y lugares "a marcar", y los resultados se envían directamente al país solicitante. Aunque se reúne mucha información sobre posibles terroristas, también abunda la de contenido económico. En particular, se ejerce un intenso control sobre todos los países que participan en las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC), conocida anteriormente GATT.



Sin embargo, la principal prioridad de este sistema es el espionaje político y militar aplicable a sus intereses más amplios. Por citar un ejemplo, el informe señala cómo el cuartel general de comunicaciones británico (GCHQ, dependiente de Exteriores) intercepta comunicaciones referentes a las organizaciones no gubernamentales Amnistía Internacional y Christian Aid. Se sabe que "Amnistía Internacional" fue uno de los términos introducidos en el sistema, por lo que las conversaciones de todas las personas que se refiriesen, en cualquier idioma del mundo, a la conocida organización no gubernamental fueron recogidos en los ordenadores de ECHELON.



César Díaz, portavoz de Amnistía Internacional en España, ha explicado a CAMBIO16 que la organización está muy preocupada por este tipo de actuaciones, "no sólo por la limitación de libertades que supone, sino porque estos sistemas ponen en peligro la confidencialidad del trabajo que realizamos y, en consecuencia, la vida de personas. Manejamos información muy "caliente" que, por razones obvias, no puede caer en manos de quienes pretenden contrarrestar nuestra acción". Amnistía Internacional pide a las autoridades públicas que "realicen un seguimiento exhaustivo de estas prácticas y pongan los medios necesarios para cortarlas".



SIN MEDIDAS

El Parlamento Europeo, hasta la fecha, no ha tomado ninguna medida al respecto. Fuentes de la Comisión de Libertades Públicas han anunciado a esta revista que el próximo mes de febrero se celebrará una audiencia sobre Protección de Datos y Privacidad, y que el documento base sobre el que trabajarán los expertos será, precisamente, el que ha servido para la realización de este reportaje: Una aproximación a las tecnologías de control político, encargado por la eurocámara y elaborado por la Fundación Omega de Manchester bajo los auspicios del programa STOA, Prospectivas sobre Acciones Científicas y Tecnológicas.



Oficialmente, Austria ha sido el único país de Europa que se ha pronunciado sobre el contenido de este informe. Su Parlamento envió al gobierno una resolución por la que se pide la creación de una red de teléfonos en clave para garantizar la privacidad de las comunicaciones de los partidos políticos.



La acción de estos espías de nuevo cuño quedó de manifiesto por primera vez en el Reino Unido a principios de los años 90. Durante un juicio a dos feministas, las afectadas declararon que sus actividades privadas estaban siendo espiadas. El juez citó a un técnico de la compañía telefónica British Telecom, que descubrió la existencia de un programa de ordenadores capaz de escanear simultáneamente 100.000 comunicaciones por segundo, y declaró que el GCHQ -organismo de inteligencia dependiente del Ministerio de Exteriores- interceptaba las comunicaciones desde un satélite, mediante redes de fibra óptica. El Gobierno británico contactó con el magistrado, que declaró el testimonio secreto "porque afectaba a la seguridad nacional", y prohibió usarlo en el juicio.




La Agencia Nacional de Seguridad norteamericana también actuó en el caso del secuestro del buque italiano Achille Lauro. El presidente egipcio Hosni Mubarak estaba negociando el traslado del comando de secuestradores al Líbano, y sus conversaciones fueron captadas por la agencia, que envió los datos a la VI Flota norteamericana. En una operación sorpresa, el avión que transportaba a los secuestradores fue interceptado en el aire y obligado a aterrizar en una base estadounidense en Sicilia. Ni Mubarak ni las autoridades italianas fueron informados de la operación, que produjo un gravísimo incidente diplomático entre Italia y Estados Unidos.



Fuentes cercanas al informe de la Fundación Omega aseguran que el espionaje estadounidense captó también la operación que sirvió para el desmantelamiento del arsenal de armas que ETA guardaba en la fábrica Sokoa, en el Sur de Francia. El Gobierno español puso en circulación en el mercado negro de armas dos misiles, que la organización terrorista compró para utilizar contra el Rey don Juan Carlos. Uno de ellos llevaba incrustado un microchip de comunicaciones que sirvió para detectar dónde iba a ser almacenado. Así se descubrió Sokoa.




RECONOCER VOCES


Además de interceptar las comunicaciones, el sistema ECHELON es capaz, mediante altas tecnologías de reconocimiento de voz, de identificar a las personas y saber en qué lugar exacto se encuentran. Su uso permitió la captura del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, que pudo ser localizado gracias a una conversación que mantenía con su esposa desde un teléfono móvil.



Asimismo, está preparado para interrelacionar jerárquicamente a todas las personas que hablan en el mundo sobre un mismo tema, desentrañar las estructuras reales de acción y actuar contra ellas como, según todos los indicios, ha sucedido con los activistas de derechos humanos que actuaron en el caso Pinochet.



Estos sistemas de vigilancia suscitan importantes cuestiones de legalidad, sobre todo cuando se transfieren a regímenes autoritarios.



El informe señala a la empresa Siemens Plessey, que vendió las cámaras que se utilizaron en la plaza Tiananmen como sistemas avanzados de control de tráfico. Después de la matanza de estudiantes de 1989 se produjo una "caza de brujas", y las autoridades torturaron e interrogaron a miles de personas para localizar a los subversivos. El sistema de vigilancia Scoot, con cámaras Pelco fabricadas en EE UU, se utilizó para grabar fielmente las protestas. Las imágenes se emitieron repetidamente por la televisión china, ofreciendo una recompensa por la información, con lo cual se identificó a casi todos los transgresores.



"Hemos denunciado la transferencia a China de este material", asegura el portavoz de Amnistía Internacional en España. La organización, en palabras de César Díaz, insiste constantemente para que "parlamentos y organizaciones no gubernamentales sean informados con regularidad sobre el material que se exporta, y que éste se pueda inspeccionar y retirar si su uso se considera susceptible de vulnerar la legalidad".




El informe encargado por el Parlamento Europeo define la tecnología de vigilancia cojo "los dispositivos o sistemas que pueden vigilar, seguir y evaluar los movimientos de personas, sus propiedades y otros activos". Se ha usado para controlar a disidentes, activistas por los derechos humanos, dirigentes estudiantiles y opositores políticos.



Uno de los expertos que ha participado en la elaboración del informe, David Banisar, de la organización Privacy International, sostiene que "para contrarrestar las reducciones de contratos militares que comenzaron enn los años 80, las empresas de informática y electrónica se expanden en nuevos mercados, dentro del país y en el extranjero, con equipos desarrollados en un principio para fines militares. Compañías como E-Systems, Electronic Data Systems y Texas Instruments venden sistemas informáticos avanzados y equipos de vigilancia a gobiernos estatales y locales, que los utilizan para fines policiales, control de fronteras o seguimiento de individuos no deseables".


La moderna tecnología de vigilancia ha desarrollado una extensa gama de artilugios.



Micrófonos parabólicos para captar conversaciones realizadas a más de un kilómetro de distancia; aparatos de láser que pueden detectar cualquier conversación gracias a las vibraciones de los cristales de una ventana cerrada; cámaras estroboscópicas capaces de registrar miles de imágenes en cuestión de segundos y fotografiar e identificar de forma individual a los participantes de una manifestación; o sistemas de reconocimiento automático de vehículos preparados para seguir coches en todo el mundo mediante un sistema cartografiado de información geográfica, que se comercializan en la actualidad.



La empresa británica Racal presentó en 1994 un sistema de control de tráfico llamado Talon, que se vende a 2.000 libras la unidad (unas 450.000 pesetas), y está preparado para reconocer matrículas tanto de noche como de día. En principio se utilizó para controlar el tráfico, pero luego se ha adaptado para incluir la vigilancia de seguridad y se ha incorporado al cinturón metropolitano alrededor de Londres. Es capaz de registrar todos los vehículos que han entrado o salido del cordón en una fecha determinada.



Empresas extranjeras exportan sistemas de control de tráfico a Lhasa, en el Tíbet, aunque en Lhasa aún no existan problemas de control de tráfico. "Una vez más -dice el estudio de la Fundación Omega- la responsabilidad democrática es el único criterio que distingue a un moderno sistema de control de tráfico de una tecnología avanzada para la captura de disidentes".



La colocación de micrófonos ilegales o el "pinchazo" telefónico han pasado a la historia. Los espías modernos disponen de ordenadores portátiles adaptados especialmente para sintonizar con facilidad todos los teléfonos móviles en funcionamiento que sean "de interés", y comprobar si están activos.


Sin embargo, estas escuchas y grabaciones son peccata minuta comparadas con las redes de interceptación nacionales e internacionales gestionadas por el Estado. El informe detalla los sistemas globales de vigilancia que facilitan la supervisión masiva de todas las telecomunicaciones, incluyendo las comunicaciones telefónicas, por correo electrónico y por fax de ciudadanos, políticos, sindicalistas y empresas por igual. En los últimos años se ha producido un giro político en cuanto al objetivo de la vigilancia.



En vez de investigar la delincuencia, las autoridades policiales y aduaneras siguen cada vez más a determinadas clases sociales y razas que viven en zonas marcadas antes de que se cometa el delito. Se trata de una forma de investigación policial preventiva, denominada "reserva de datos", que se basa en modelos militares de recogida de enormes cantidades de información de bajo nivel. El estudio señala que la Policía y las agencias de espionaje disponen de la tecnología digital necesaria para localizar a usuarios de teléfonos móviles.



Estos aparatos, cuando se activan, constituyen pequeños dispositivos de seguimiento que indican la situación de sus propietarios en cualquier momento, información que se almacena en el ordenador de la empresa. Por citar un ejemplo, la Policía suiza ha seguido en secreto la situación de usuarios de teléfonos móviles a partir del ordenador de la empresa suministradora del servicio, Swisscom, que, según el diario Sonntags Zeitung, tenía almacenados los movimientos de más de un millón de abonados a una escala de unos centenares de metros, y por un periodo que abarcaba al menos los seis meses anteriores.



De todos los avances a los que se refiere el informe, la parte que ha producido mayor preocupación en el Parlamento Europeo es la que examina los problemas constitucionales y jurídicos que plantea el acceso y la facilidad de la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos para interceptar todas las comunicaciones europeas. Aunque nadie ha negado la utilidad de estas redes en las operaciones antiterroristas y la lucha contra el tráfico de drogas, de armas y el blanqueo de dinero, se ha manifestado la alarma por la magnitud de la red extranjera de interceptación identificada en el estudio, y por si la legislación y salvaguardias en cuanto a la protección de datos y de la intimidad existentes en los estados miembros de la Unión Europea son suficientes para proteger la confidencialidad entre los ciudadanos y las empresas de los Quince, y de éstos con terceros países.



Para Gregorio Dionis, director de la organización de derechos humanos Equipo Nizkor Internacional, el informe es de gran importancia porque "por primera vez, un grupo de expertos civiles ha desentrañado el funcionamiento de las altas tecnologías de espionaje y ha relatado con todo lujo de detalles cómo se usan para el control social". A su juicio, estos sistemas son completamente ilegales y violatorios de los derechos civiles y políticos: "Se escucha todo para identificar a quien hace algo. Es un espionaje masivo que conculca las libertades individuales y los derechos civiles". Dionis se congratula de que "los grupos políticos y los activistas de derechos humanos podamos saber realmente lo que pasa porque, aunque teníamos sospechas, antes de la existencia del informe era imposible denunciar el asunto. Cualquiera que hablara de este espionaje ultramoderno corría el riesgo de que lo tomaran por loco. Ahora es distinto, porque se ha constatado que existe, y conocerlo contribuirá a frenarlo".




Tras un completo examen de las repercusiones que han tenido las operaciones de estas modernas redes de espionaje, el informe recomienda al Parlamento Europeo "que establezca un adecuado control independiente y procedimientos de supervisión". Asimismo, insta a la Cámara europea a "convocar una serie de audiencias de expertos sobre todas las actividades técnicas, políticas y comerciales de los organismos que se ocupan de la vigilancia electrónica, con vistas a elaborar posibles opciones para devolver dichas actividades al ámbito de control y la transparencia democráticos".



Como reacción al uso del sistema ECHELON por parte del espionaje anglosajón, el Consejo de Ministros de la Unión Europea presentó al Parlamento el proyecto Enfopol, que plantea la interceptación legal de las comunicaciones en Europa en relación con las nuevas tecnologías.
Por tratarse de una materia correspondiente al llamado Tercer Pilar (asuntos de Justicia e Interior), el Parlamento no tiene competencias para legislar sobre ella, pero advierte al Consejo de Ministros que "la protección de la intimidad constituye una norma fundamental, de rango constitucional, propia de las sociedades democráticas, y que la interceptación de las comunicaciones debe seguir teniendo carácter excepcional".



La Eurocámara recuerda que no existe una normativa europea sobre escuchas telefónicas ni, más genéricamente, sobre interceptación legal de las comunicaciones. Por tanto, son de aplicación en este caso las normativas nacionales. En este sentido, los procedimientos prevén que la interceptación de comunicaciones ha de ser practicada por la Policía, previa autorización del ministro competente o sobre la base de una comisión rogatoria emitida por un magistrado. Esta comisión impone límites a la actuación policial, temporales o sobre el tipo de información recabable.



"Sin que medie una actuación judicial, los gobiernos no pueden meterse en actividades privadas de los ciudadanos -dice el eurodiputado popular Iñigo Méndez de Vigo-. Hay que evitar lo que ha ocurrido con Amnistía Internacional, una organización que cumple un papel muy importante en la lucha por los derechos humanos en todo el mundo".



Este europarlamentario cree que es el momento de cambiar la legislación sobre protección de la intimidad, obsoleta por el avance de las tecnologías. "En el 2000 se va a elaborar una Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que se aprobará en el Consejo Europeo de Niza, donde deberá plantearse la revisión de nuestros viejos códigos de conducta".


ESPIONAJE INDUSTRIAL

Tras la publicación del informe encargado por el parlamento Europeo a la Fundación Omega, diversos medios de comunicación en Europa han argumentado que el uso del sistema ECHELON ha beneficiado a empresas estadounidenses relacionadas con el tráfico de armas, y ha reforzado la posición de Washington respecto a Europa en conversaciones cruciales de la Organización Mundial de Comercio (OMC) , como las sostenidas en 1995 sobre las exportaciones de repuestos de automóviles.


Según el "Financial Mail on Sunday", "las palabras clave identificadas por los expertos de Estados Unidos incluyen los nombres de las organizaciones comerciales intergubernamentales y consorcios de empresas que licitan contra compañías estadounidenses".



Además, se ha podido saber que en 1990 los EE UU lograron acceso a negociaciones secretas y persuadieron a Indonesia para que incluyera al gigante norteamericano AT&T en un negocio de telecomunicaciones de miles de millones de dólares, que pensaba destinarse por completo a la empresa japonesa NEC.



En el mismo sentido, Francia ha protestado porque la empresa gala de electrónica Thomson-CSF perdió un contrato de 1.400 millones de dólares para el suministro a Brasil de un sistema de radar, debido a que los estadounidenses interceptaron detalles de las negociaciones, que transmitieron a la compañía nortamericana Raytheon, que posteriormente obtuvo el contrato. Otra de las acusaciones realizadas afecta al consorcio europeo de aviación Airbus, que perdió un contrato de mil millones de dólares a favor de Boeing y McDonnell Douglas debido a la interceptación de información por el espionaje estadounidense.



"Aunque no más de la mitad de estas acusaciones fuesen ciertas -dice el informe-, el Parlamento Europeo debería actuar para garantizar que estos potentes sistemas de vigilancia funcionen dentro de un consenso más democrático, ahora que la guerra fría ha terminado. Está claro que las políticas internacionales de los Estados miembros de la Unión Europea no siempre son congruentes con las de EE UU y, en términos comerciales, el espionaje es el espionaje.


Ninguna autoridad norteamericana admitiría que una red de espionaje similar de la UE funcionase en su territorio sin estrictas limitaciones, en caso de
Echelon: La xarxa d'espionatge global
21 mai 2005
EL SISTEMA ECHELON DE ESPIONAJE GLOBAL O LA LEY DEL TODO VALE *

Los EEUU y otros países anglosajoes utilizan el espionaje industrial y económico como arma en la competencia en el libre mercado, al mismo tiempo, bajo el argumento de lucha contra el terrorismo, intercepta comunicaciones via satelite y por internet o el triunfo del big brother mediático y delante de la invasión de su privacidad, sonría que usted está siendo filmado,o mejor, espiado.

Silvio Costa **

Rebelión

21 de enero de 2003

Actualmente y principalmente después del 11 de septiembre[1] estamos sometidos la más violenta agresión a los más elementales derechos. El EE.UU., no satisfecho con el control de la economía mundial, llega a la osadía de autonombrarse como el protector del mundo, y como se fuera el país más democrático del planeta, intitulase defensor de la democracia y de la civilización occidental cristiana. Su Presidente, electo a través de un proceso electoral muy sospechoso, quiere imponerse como el único a decidir sobre el destino de la humanidad, no le importando el respeto a los más elementales principios éticos y humanitarios.


Argumentando el enemigo invisible del terrorismo, la Casa Blanca pasa a agredir los propios ciudadanos norteamericanos al crear el Departamento de Seguridad Interna e instituye la censura telefónica, las prisiones sin autorización judicial, estimula las denuncias livianas y la generalización de la persecución a cualquier sospecho. Crea el millonario programa de investigación, denominado "USA-PATRIOT", que rastrea las comunicaciones por Internet. En su lucha neurótica contra el terrorismo, incluye también ONGs que desarrollan actividades de denuncia y contra el FMI.


El presidente George W. Bush, con un año y medio de gobierno, está realizando ese maravilloso emprendimiento, o sea, incompatibilizar los EE.UU. con todo el mundo, lo que ni toda la propaganda comunista, centrada en el ''imperialismo yanqui'', consiguió, a lo largo de más de 40 años de Guerra Fría. La exigencia de Washington de que las tropas norteamericanas y el resto de las fuerzas de paz no sean sometidos a la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, entrando en atrito con los demás miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, está a agravar cada vez más las divergencias con la Unión Europea, cuyas relaciones con los EE.UU. ya fueron abaladas por la denuncia del Tratado ABM, la repulsa al Acuerdo de Kyoto y al aumento de las tarifas do acero.



El clima de solidariedad creado después de los atentados terroristas de 11 de septiembre de 2001 ya se desvaneció. La guerra contra el terrorismo, concentrada en macizos bombardeos al Afganistán, matando civiles y destruyendo el medio ambiente, no alcanzó el objetivo de liquidar a Osama Bin Laden y la Al Qaeda.



Estos hechos demuestran el intento derechista - un nuevo tipo de fundamentalismo de derechas - de someter todos a los intereses del capital internacional, principalmente de los señores del petróleo y de la industria de armas y al mismo tiempo, contribuyen para explicitar las contradicciones existentes entre las grandes potencias imperiales y de ellas con los países y pueblos dominados y explotados y con sus propios ciudadanos, que son agredidos sistemáticamente en nombre de la seguridad ciudadana y de la lucha contra el terrorismo internacional.


Pregonan que todo se justifica en la defensa del ideario civilizatorio occidental y cristiano, que en realidad se resume en la defensa del capital y del libre mercado.



En un mercado internacionalizado, tanto comercial cuanto financieramente, la competencia entre empresas, países y bloques económicos asume proporciones dantescas e inimaginables para el hombre actual, y incluso para algunos científicos. Las condiciones y "normas", las legales y las "morales", para el funcionamiento del libre mercado, que aparentemente son respetadas por todos los competidores, fueron puestas en duda a través de un hecho no público (y del conocimiento de muy pocos): la utilización de un rede de espionaje, cuyo objetivo era alterar los resultados de la "libre" competencia; para espiar parlamentares, organizaciones ante o críticas a los rumbos del desarrollo capitalista en los días actuales, como por ejemplo Greenpeace y Amnistía Internacional y a personalidades, incluso el Papa Juan Pablo II.



En septiembre de 1998, la Comisión Europea compareció ante el Parlamento Europeo, que nombró una Comisión de Libertades y Derechos del Parlamento Europeo, en 23 de febrero de 2000, que en posesión de una serie de documentos, empezó a reunirse bajo el título La UE y la protección de datos, para tratar de un tema insólito: la existencia de una gigantesca red de espionaje político y económico mundial, que envolvía cinco países (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda), que en la competencia mundial, recibían informaciones privilegiadas (y secretas) que les permiten mantener y conquistar mercados. En lo fundamental, el gran beneficiario de esta red son los Estados Unidos, que utilizan las informaciones con el objetivo de mantener el control de los flujos económicos - comercial y financieros - para seguir manteniéndose como potencia mundial hegemónica.



Sin duda, el Reino Unido, que es un Estado miembro de la Unión Europea, por sus relaciones "privilegiadas" con los EE.UU., es beneficiario de esta red de espionaje en prejuicio de los demás miembros de la UE.




EL SISTEMA ECHELON DE ESPIONAJE GLOBAL

Esta red, controlada por el sistema Echelon[2], a través de 120 satélites Vortex, intercepta todo tipo de comunicaciones que utilizan instrumentos electrónicos y digitales (las comunicaciones telefónicas, los fax y el correo electrónico) en todo el mundo. La capacidad de interceptación de comunicaciones privadas y de obtener informaciones políticas, económicas, tecnológicas y comerciales es de 2.000 millones de informaciones por día. Sus objetivos no son solamente políticos, para la seguridad del Estado y contra posibles actividades terroristas y subversivas, sino también económicos en la competencia en el "libre" mercado internacional.



Cuando el hecho salió a la luz pública, los principales gobernantes de algunos de los países apuntados, evitaban cualquier comentario al respecto, argumentando razones de "Seguridad de Estado".


Dado el carácter delicado del asunto, los diputados europeos no se inclinan por denunciar nominalmente al Reino Unido. Mientras, los demás Gobiernos no han querido, hasta ahora, explotar un asunto que podría poner en entredicho sus relaciones comerciales transatlánticas. Graham Watson, británico, presidente de la comisión de libertades del Parlamento Europeo, reconoce que, en cambio, la actitud que pueden adoptar los diferentes grupos políticos es imprevisible.



El mismo admite que los hechos "son graves si son ciertos". Sus palabras recuerdan a las pronunciadas en 1988 por el antiguo comisario europeo para asuntos industriales Martín Bangeman, para quien "si se ese sistema (Echelon) existe, constituye un ataque intolerable contra las libertades individuales y la seguridad de los Estados.


El fin de la Guerra Fría promovió el entendimiento de que el mundo entraría en una época de paz y que como consecuencia, no tenía sentido mantener la carrera armamentística ni los sofisticados sistemas de espionaje. Esto, inicialmente, condujo a pensar que los servicios de espionajes sufrirían recortes presupuestarios y pérdida de influencia; al contrario, estos servicios pasaron a utilizarse en la "guerra" comercial globalizada.



Incluso, en el caso de los Estados Unidos, esta red se mantuvo intacta y tuvo su área de actuación: la NSA, uno de los servicios secretos menos conocidos, emplea 20.000 personas y tiene un presupuesto de diez mil millones de dólares.



El Parlamento Europeo posee información detallada sobre esta red de espionaje y de la utilización de sus informaciones para favorecer de empresas norteamericanas en la "guerra comercial". La situación se vuelve más delicada al envolver a un país miembro de la Unión Europea, el Reino Unido, que tiene un protagonismo clave en esa red de espionaje.



El Centro de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) británico emplea a cerca de 15.000 personas en misiones ofensivas (captación y análisis de informaciones extranjeras) y defensivas (codificación y protección de las comunicaciones británicas). Además de contar con una docena de centros en el Reino Unido, el GCHQ ha desplegado estaciones de escucha en Gibraltar, Belice, Chipre, Omán, Turquía y Australia. La llamada División Z es la específicamente encargada de relacionarse con la agencia norteamericana.



La participación del Reino Unido en la red Echelon sitúa a la mayoría de sus socios europeos en una situación particularmente incómoda. Londres se situaría en una posición "ambigua" si, como denuncian sus adversarios, la red Echelon se ha convertido en una herramienta de "espionaje económico". Para el especialista en Internet François-Emile Truchet, el Reino Unido practica la ambivalencia de ser un país europeo que espía a sus aliados.



La complicidad de Londres con Washington puede abrir un nuevo conflicto en el diálogo europeo, sobre todo si, como pretenden los expertos, las escuchas se dirigen especialmente contra Francia e Italia. Incluso se ha llegado a hablar de la existencia de una cláusula especial en el acuerdo UK-USA, según la cual el sistema de escuchas británico sustituiría automáticamente al estadounidense en el caso de que la justicia norteamericana llegara a prohibir la intercepción de comunicaciones privadas por parte de la NSA.



El sistema de escuchas francés, por ejemplo, no tiene la misma capacidad del británico, que resulta muy superior dentro de la red Echelon con el apoyo de EE UU. (EL PA�S, 23-feb.-2000: 3).


EJEMPLOS DEL ESPIONAJE GLOBAL


Apuntaremos abajo algunas noticias que son más conocidas por él publico en general:
En 1993, José Ignacio López de Arriortúa, director de nivel superior de la General Motors de Detroit, dejó la empresa y se colocó al servicio de la Volkswagen, en Alemania, llevaba consigo documentos confidenciales y disquetes repletos de informaciones y secretos industriales. Este cambio de "empleo" provocó una verdadera batalla jurídica entre la Opel, filial alemana de General Motors, y la empresa Volkswagen, que fue acusada de robo de secretos industriales que la beneficiaban en la competencia comercial. La querella judicial se extendió por cuatro años. La policía obtuvo pruebas que incriminaban a la empresa alemana y pronto la prensa internacional anunció "el juicio del siglo". Pero sorprendentemente, en enero de 1997, se alcanzó un milagro: la Volkswagen aceptó un acuerdo en que pagaría diez mil millones de pesetas a General Motors.



Un antiguo oficial superior de la Bundeswehr, el ejército alemán, Erich Schmidt-Eenboom, hoy directivo del instituto alemán de estudios estratégicos, facilitó a la prensa alemana su propia versión de lo sucedido: la Administración Clinton habría presionado a General Motors para que llegara a un acuerdo amistoso, con el fin de no desvelar el papel de "Hortensia III", la base norteamericana de Bad Aibling, situada en Baviera. Durante la guerra fría, la NSA había instalado en Baviera dos centros de escucha ultra sofisticados, en Bad Aibling (alias "Hortensia III") y en Gablingen: antenas parabólicas de trescientos metros de diámetro y de cien metros de altura; instalaciones de doce pisos bajo tierra; baterías de ordenadores con logiciales selectivos que permiten gravar conversaciones que incluyen palabras determinadas o secuencias de frase concretas.



Dos formidables instrumentos de espionajes electrónico dirigidos hacia el este y capaces de interceptar, analizar y memorizar cualquier comunicación. Terminada la guerra fría, "Hortensia III" fue orientada hacia Servia y, en su tiempo libre, fue encargada de vigilar el conjunto de tráfico telefónico alemán, y de una parte de los países limítrofes. Según Erich Schmidt-Eenboom, fueron gracias a "Hortensia III" que la NSA descubrió que el tránsfuga de General Motors escondía los documentos sustraídos y, a través de la CIA, comunicó esta información al cuartel general de GM en Detroit.



Algo difícil de explicar por Estados Unidos a sus "aliados" europeos. (FERN�NDEZ, 1999: 13).
En 1994, los Estados Unidos y la Unión Europea tenían algunos intereses divergentes en las negociaciones de los acuerdos comerciales del GATT; los representantes norteamericanos, reunión, tras reunión, manifestaban a través de sus actitudes, conocer las opiniones de los representantes europeos y presentaban argumentos bien fundamentados para contrarrestar las posiciones de los europeos. El motivo de esta "premonición" de los norteamericanos es muy simple:



la CIA, a través de la red informática, había penetrado en los ordenadores de la Comisión Europea y obtenido las informaciones que iban a parar a manos de los representantes norteamericanos. Otros hechos semejantes denunciados son: en 1990 los Estados Unidos tuvieron acceso a negociaciones secretas y lograron "persuadir" a Indonesia de que incluyera una gran empresa norteamericana de telecomunicaciones en un negocio que se destinaba a una empresa japonesa; la empresa norteamericana Raytheon ganó una concurrencia de la francesa Thomson-CSF, para la instalación de un sistema de radar de vigilancia de la Amazonia (Brasil); la Airbus Industries perdió un contrato para la Boeing y McDonnell Douglas, también gracias a la obtención de informaciones privilegiadas obtenidas a través del espionaje.



LAS ACTITUDES DE LA UE Y DEL PARLAMENTO EUROPEO

Las evidencias incuestionables de esas actividades de espionaje llevó a la Eurocámara a crear, en junio de 2000, una comisión parlamentaria con el objetivo de investigar y verificar la existencia y las acciones del sistema de interceptación de las telecomunicaciones denominado "Echelon". La gravedad de la existencia del Sistema asume significativas proporciones, no solamente por permitir a los países participantes sacar grandes beneficios en detrimento de los miembros de la Unión Europea, pero fundamentalmente por la participación del Reino Unido, que como miembro de la UE, es responsable por la profundización de las divergencias en su seño y para acentuar el clima de desconfianza en sus miembros.



El 18 de mayo de 2001, fue dado al conocimiento publico el informe provisional, elaborado por la Comisión Provisional, nombrada por el Parlamento Europeo, para investigar esa rede de espionaje, en que confirma la existencia de un sistema global de interceptación de las comunicaciones en el que cooperan los Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, ya no puede ponerse en duda.(...) Lo que resulta importante es que su propósito es interceptar comunicaciones privadas y comerciales, y no comunicaciones militares." (NAVARRO, 2001: 50)



Delante de la evidencia de estos hechos, la actuación de la Unión Europea y de los países más perjudicados fue de cautela - para no decir sumisión - y no adoptaron, por lo menos públicamente, ninguna actitud o decisión más incisiva al respecto, a no ser recomendar el desarrollo de protección para las comunicaciones oficiales y particulares, pero la cuestión continua en abierto y es un motivo, por más formal que sea o por menor que sea, de atritos entre países de la Unión Europea y de esta con los EE.UU. y el Reino Unido, pero en actitud conciliatoria, dice que:


Considerando que por lo que respecta a la compatibilidad de un sistema de las características del sistema ECHELON con el Derecho de la UE hay que hacer dos precisiones: si el sistema se utilizase exclusivamente para fines de información, no habría ningún tipo de contradicción con el Derecho de la UE, ya que el Tratado CE no aborda las cuestiones relacionadas con las actividades en el ámbito de la seguridad nacional, sino que éstas recaen en el ámbito de aplicación del Título V del Tratado UE (PESC), que en la actualidad no incluye ningún tipo de disposiciones en la materia, por lo que no cabría hablar de infracción; por el contrario, si el sistema se utilizase de manera abusiva para espiar a la competencia, sería incompatible con el principio de cooperación leal que deben respetar los Estados miembros y con el concepto de un mercado común en el que la competencia es libre, por lo que la participación de un Estado miembro en un sistema de estas características sería incompatible con el Derecho comunitario.



(ACTA DEL 05/09/2001 - Edición Provisional)
Incluso, cuando de la reciente visita del Presidente norteamericano George Bush a España, en junio de 2001, el gobierno español con el intento de sacar ventajas de esa situación y del potencial de espionaje norteamericano y como una demostración de las buenas relaciones entre los dos gobiernos, presentó la reivindicación de establecimiento de una cooperación industrial y tecnológica y acceso por parte de España, a las "tecnologías sensibles en el campo del espionaje y vender aviones a la Guardia Costera de EE.UU." (El País, 11-06-01).


El Pleno del Parlamento Europeo, considerando, que según las informaciones disponibles y las numerosas declaraciones concordantes procedentes de diversas personas y organizaciones, incluso de fuentes norteamericanas, concluye que no hay dudas de que el objetivo y la finalidad del Sistema es la interceptación, como mínimo, de comunicaciones privadas y comerciales, y que delante de los resultados de las investigaciones realizadas, de la evidencia de la utilización de instrumentos y informaciones, de origen dudosa, en la competencia mundial, aprobó, en septiembre de 2001, el informe definitivo que comprueba la existencia de esa red de espionaje de las comunicaciones a servicio principalmente de los EE.UU. y atestigua que no hay ninguna razón para seguir dudando de su existencia.



Hablando en nombre del Consejo, la ministra belga de Asuntos Europeos Annemie Neyts, instó al Parlamento Europeo a "Hacer todo lo posible para que el respeto a la vida privada sea garantizada en el ámbito europeo y mundial". En relación con el Respeto a la vida privada, el informe de la Comisión Echelon del Parlamento Europeo subraya que interceptar las comunicaciones supone una injerencia en la vida privada de las personas, y sólo debe estar permitido cuando se trata de garantizar la seguridad nacional. En relación con el espionaje económico, el documento recuerda que muchas veces se utiliza para conocer la evolución de las distintas empresas en el extranjero. Pero es "intolerable", sostiene, espiar a las empresas extranjeras "para conseguir ventajas competitivas". El informe concluía recomendando a las empresas europeas que protejan "todo el entorno de trabajo así como todos los medios de comunicación por los que se transfieren informaciones sensibles". Asimismo, insta a los ciudadanos particulares a que "codifiquen urgentemente el correo electrónico, ya que un mensaje sin codificar es como una carta sin sobre". (MORALES, 2002)



En relación un posicionamiento definitivo del Parlamento Europeo, esto fue adiado y transferido como un primer paso para los países miembros de la UE, que deben se pronunciar contra de esta red de espionaje global que violenta a los derechos de la ciudadanía y de las empresas que actúan en el libre mercado europeo y en el mercado mundial. Pero, las actitudes de los países comunitarios, excepto Bélgica, son diferenciadas y no indican una disposición de critica y confronto con el imperio norteamericano y sus secuaces. Algunos, se calan; otros intentan sacar ventajas particulares.



Hasta el año de 2002, solamente el Parlamento Belga debatió y adoptó una posición enérgica con relación al tema y pidieron al primer ministro que exija al Reino Unido que abandone este sistema de espionaje. El objetivo del informe presentado por las Comisiones de Inteligencia del Senado y del Congreso que cuestione políticamente ante la Unión Europea y a la OTAN el espionaje a los países europeos por aquellos que se suponen que son sus aliados, pues los senadores y diputados cuestionan la actitud del Reino Unido, que al participar y se beneficiar del Sistema Echelon, particularmente en temas de la competencia económica, está contra las reglas y los derechos colectivos existentes en la seño de la Unión Europea.




Herman De Croo, presidente del Senado belga, afirmó durante el debate del informe que Bruselas es "la ciudad más escuchada en el mundo", ya que es la sede de las instituciones de la Unión Europea, la OTAN, de 59 organizaciones internacionales y de 1300 asociaciones multilaterales. Así pues, la ciudad belga sería uno de los terrenos más interesantes para cosechar informaciones políticas, militares y diplomáticas. El informe de los senadores belgas es contundente con Gran Bretaña. Afirma escandalizado que este país, como miembro de la Unión Europea, está llevando a cabo una operativa de espionaje contraria a la lealtad indispensable estipulada en varios tratados, así como a los derechos garantizados de los ciudadanos europeos y a la libertad de intercambios comerciales, también garantizados en el seno de la UE. (MORALES, 2002).



Así preguntamos: los países comunitarios, ¿no están siendo agredidos en sus derechos económicos? Las clases dominantes en la Unión Europea, ¿no están dispuestas a defender sus intereses? Los ciudadanos comunitarios, ¿aceptan pasivamente la violación de sus derechos más elementales? ¿Hasta cuando la Europa y en particular la UE se mantendrá sumisa a los EE.UU.? ¿Y Usted que hace la lectura de este artículo? ¿Qué hacer? O conforme los carteles existentes en las tiendas, estaciones de metro, aeropuertos, etc., ¿Debe contentarse, pues sonría que Usted está siendo filmado?



Las cuestiones relacionadas al Sistema Echelon de espionaje no es un asunto pertinente solamente a la Unión Europea, a su burguesía y a sus ciudadanos, o a los países espionados, pues es incuestionable que cada uno de nosotros que, enguanto ciudadanos que vive en cualquier país del planeta tierra, vivimos sometidos y asistimos a la más amplia agresión a los derechos más elementales de privacidad y de libre comunicación, que se añaden a las ya seglares agresiones a los derechos económicos, sociales, políticos de los pueblos. A cada día, por mayor que sea la adversidad y por más fuerte sea el imperio norteamericano, la única y última alternativa que resta a aquellos que osan soñar con un mundo mejor es el de la lucha por la superación de la actual sociedad, basada en la explotación y en la opresión de la mayoría de la población, y la lucha por la construcción de una nueva sociedad solidaria y fraterna.
Re: Echelon: La xarxa d'espionatge global
21 mai 2005
No os sepa mal, porque como no se sabe quién publica la noticia uno desconfía. Pero, que los Estados nos vigila no es ninguna novedad.

Pero, lo que más me preocupa que informaciones como esta tenga objetivo de confundir a la ciudadanía. Yo recuerdo durante los años 90' en los medios (En las Noticias y Documentales) se hablaba que Sadam Hussein estaba importando material nuclear para preparar armas de destrucción masiva. De hecho, se estaba preparando para generar una paranoia colectiva de que Irak estaba armado con este tipo de armas y que Sadam podía usarlas. Actualmente ya se sabe que esto no era más que manipulación mediática.

Yo sé que los Estados nos vigilan, esto existe desde hace siglos. Pero, creo que no debemos caer en una paranoia a lo X-Files del Gran Hermano. Los servicios de seguridad no creo que sean tan eficientes para saberlo todo, sino como no se detectó lo del 11 M o todos los atentados de ETA? Pongo este comentario como reflexión y con ello no quiero poner la duda de que este texto sea para manipularnos... pero como no está firmado siempre es bueno tenerlo en cuenta.
Re: Echelon: La xarxa d'espionatge global
22 mai 2005
Me extraña que no se cite aquí el magnífico documental (Junio de 2002)que se emitió en Tv3,llamado "Echelon" donde se explicaba con todo detalle cómo funciona esta red de espionaje tecnológico,como sólo participan en él los "primos anglosajones" Australia,Nueva Zelanda,Gran Bretaña y el Gran Patrón EEUU.
Nada de paranoias : la Comunidad Europea está preocupada por el espionaje, no sólo político sino económico que está aplicandose sobre sus Países(por parte de sus "aliados")
Sindicato Sindicat