|
Notícies :: guerra |
San Gregorio: el aumento de la protesta en ZGZ desata el espÃritu represor de Bono.
|
|
per C.O.A.-M.O.C. Zaragoza. Correu-e: mambru ARROBA unizar.es (no verificat!) |
14 mai 2005
|
El Ejército continúa centrando la mayor parte de su actividad durante la romerÃa a San Gregorio en evitar la entrada de personas de ideologÃa pacifista y antimilitarista. En su celo vigilante, más de un centenar de personas vieron impedido su acceso al terreno vallado del campo de maniobras y tiro el pasado domingo, como reacción de los uniformados en Aragón al anunciado “mayo caliente contra instalaciones militaresâ€?, un llamamiento de difusión internacional que impulsa Alternativa Antimilitarista.MOC desde el estado español. |
|
Sabiendo que la intención del mando militar podÃa ser similar a la del año pasado, la organización (en Zaragoza varios grupos como el Colectivo de Objeción y Antimilitarismo, Pedalea o Ecologistas en Acción impulsan “Desarmar San Gregorioâ€?, iniciativa respaldada también por las asociaciones de vecin@s ACTUR-Puente Santiago y Parque Goya II a la que se ha sumado también el colectivo Rebel) se habÃa subdividido para la marcha en dos grupos de acción: uno subió camuflado a la ermita con la intención de desplegar el material aerostático que, año tras año, tanto parece haber ofendido a los colegas uniformados de Bono, y otro se encargó de coordinar la marcha en bici desde el antiguo edificio de CapitanÃa, en el centro de Zaragoza.
A primera hora ya comenzó el ejército a impedir la entrada de algunos coches. Se registraban maleteros y se comprobaban modelos y matrÃculas (lo que impidió asà introducir tanto veladores,como pancartas, helio o globos) pero también se hacÃa dar la vuelta a vehÃculos al parecer de forma aleatoria, lo que indignó a mucha gente no directamente implicada con la protesta.
Finalmente algunas de la personas que participaban en la organización de la protesta antimilitarista accedieron en uno de los autobuses vecinales de la comisión de fiestas del cercano barrio del Arrabal, pero sin poderse acompañar del material citado (los autobuses tampoco se libraron de una pormenorizada revisión, estilo “aduaneroâ€?, tanto de los maleteros como de los asientos y pasaje), pero sà que “colaronâ€? una pancarta “ligeraâ€? ya utilizada el año pasado. Otro vehÃculo con el rancho también fue bloqueado. Los uniformados contaban con una lista de matrÃculas compuesta por información recopilada en años anteriores y gentilmente cedida por la agrupación de tráfico de la Guardia Civil que tuvo el cinismo de disculparse con algunas personas, diciéndoles que lo del bloqueo del paso no tenÃa nada que ver con ella.
La marcha de bicis partió, como estaba previsto, un poco más tarde de las 11h. del centro de la ciudad acompañada por varias dotaciones de la policÃa nacional que identificaron a varias personas que en algún momento se quedaron rezagadas. El acceso de la marcha ciclista al campo, integrada por más de medio centenar de personas, fue expresamente prohibido (otras personas ciclistas que nada tenÃan que ver con la misma también fueron bloqueadas: incluso un sujeto ajeno a la marcha que llegaba un rato después y que aseguraba ser militar se marchó frustrado e indignado... ¡con sus propios supuestos compañeros!).
Tanto arriba, en la ermita, como abajo, no se paró de esgrimir argumentos y dar la brasa a los militares para conseguir el paso pero sin resultados, la prohibición era firme y con apoyo gubernativo-socialista (dÃas antes, según se pudo averiguar después, se habÃa llevado a cabo una reunión entre el delegado del gobierno, el jefe militar del campo, el hermano mayor de la hermandad de la ermita y el presidente de la comisión de fiestas -PSOE- con el fin de coordinar actuaciones).
La excusa es que la romerÃa es un acto religioso y que no caben en él manifestaciones polÃticas. Pero el mando militar del campo no puso ningún inconveniente hace ahora dos años para el desembarco de la maquinaria electoral de varios partidos polÃticos en plena campaña autonómica y municipal. AsÃ, tampoco este año los militantes del partido gobernante han sido importunados para colocar su pancarta de este año (“PSOE. Otra forma de ser, otra forma de gobernarâ€?), ni impedido su paso por su notoria adscripción polÃtica, y, en todo caso, a estos parece importarles poco lo que pase con la libertad de expresión de otras ideas distintas a las suyas: se apuntaron al carro de las protestas contra la guerra y ahora miran hacia otro lado cuando se conculca el mismo derecho que ellos decÃan enarbolar.
Asà las cosas, l@s ciclistas decidieron en asamblea concentrarse en la misma puerta de la verja, frente al control militar, denunciando lo sucedido ante quienes pasaban, desde las 12h. hasta las 14 horas y bajo un fuerte sol que hizo retirarse a algunas personas antes de la hora prevista (este inconveniente, asegura la gente que organiza la marcha, será subsanado en próximas ediciones, teniendo a mano los veladores que este año tuvieron que ser depositados, junto a otro material pesado, en los vehÃculos que debieron darse la vuelta a primera hora). Se desplegó por tanto la única pancarta que se tenÃa en esa parte de la marcha (la irónica alusión a la resurrección de un cantaor flamenco que aparece en las fotos de la prensa corporativa local, que se acercó a última hora, cuando ya habÃa comenzado a retirarse parte de la gente) y se acabó realizando algún juego y parte del paseo naturalista previsto.
Posteriormente, coordinados telefónicamente ambos grupos, el de la ermita y el de las bicis, se invitó al personal acudir a comer al parque público del barrio de San Gregorio. Bajo la sombra de un apacible pinar se degustó una paella antimilitarista, se bromeó, se jugó lo que apeteció y se ridiculizó sin piedad a la autoridad militar.
La jornada se cerraba en las fiestas del Arrabal con un muy recomendable concierto de jazz a cargo de la banda local “13 Rue del Percebe� nuevamente junto a la plaza de San Gregorio. |
el monolito de la Academia General Militar, vestido para la ocasión unos dÃas antes de la marcha. Más de una semana después continúa rebautizandola vÃa. |
|
pancarta desplegada en el interior del Campo |
|
This work is in the public domain |