|
|
Notícies :: antifeixisme : corrupció i poder |
Rafael Cid: Yo tampoco estuve en Mauthausen
|
|
per males |
12 mai 2005
|
Enric Marco ha mentido. No era cierto que fuera deportado a un campo de exterminio nazi. Eso es algo radicalmente falso. |
Lo que vulgarmente se llama una bola. Fingió su condición de antiguo prisionero de Flossemburg. Engaño a sus compañeros, sà de cautiverio, al asumir la máxima representación de la Agrupación Amical Mauthausen. Ha hecho un gran daño a cuantos realmente fueron presa del terror hitleriano y a su causa, precisamente cuando empezaban a salir del olvido. Y, además, nos ha llenado de vergüenza ajena a todos los que un dÃa valoramos su trayectoria como resistente antifranquista, represaliado y sindicalista revolucionario. Sobre todo ahora que la necesaria recuperación de la memoria histórica de aquellos años mentidos se daba a conocer entre los más jóvenes
Pero,¡basta ya! ¿O es que hay que gasearle por tramposo? ¿A qué viene ése despliegue mediático que el miércoles 11 de mayo hizo abrir periódicos y telediarios con su historia-ficción? Estamos hablando del mismo Enric Marcó que hace unos meses denunció ante la plana mayor de los diputados la mezquindad de la clase polÃtica y de las instituciones frente a las vÃctimas del holocausto con un discurso tan polÃticamente incorrecto que provocó el reproche de los embajadores de Israel y Estados Unidos. Nos referimos al luchador social que paso años en las cárceles de la dictadura por defender la vuelta a la democracia. Del cenetista que durante los sucesos del caso Scala -un criminal atentado teledirigido por infiltrados de la policÃa para desprestigiar al movimiento libertario en 1978 que dejó cuatro trabajadores muertos- fue brutalmente apaleado por funcionarios bajo las órdenes del entonces ministro de Gobernación MartÃn Villa -hoy presidente de Sogecable-, como recogió gráficamente en su dÃa el semanario Cambio 16. Ése es el hombre que ha mentido por ponerse al frente, con un protagonismo posiblemente patológico, de un grupo de ancianos vÃctimas del totalitarismo. Sin otro provecho. Sin más rédito. También sin menos disculpa.
Ese es el tipo humano en que se han cebado los medios de comunicación. Sin medias tintas. Sin contexto. No hablamos de esos otros mentirosos de postÃn que se asoman todos los dÃas a las páginas de los periódicos con indeclinable prepotencia. Auténticos “capitanes timoâ€? del sistema que siempre caen de pie, como insumergibles corchos de cinco estrellas. Gentes como Roldán, Galindo, Vera y Barrionuevo, condenados en firme por los jueces por algo mucho peor que mentir, indultados por el Gobierno y con el privilegio siempre de su lado, tanto si se trata de escribir colaboraciones en El PaÃs como de disfrutar de permisos carcelarios “a la cartaâ€?. La diferencia entre la mentira megalómana de Marco y los crÃmenes, robos y desfachatez de otros es que Marco no es uno de los suyos. No tiene ningún muerto escondido en el armario con que chantajear. Por cierto, hablando de cadáveres, ¿cuándo nos contarán los Vera, Barrionuevo, Galindos y MartÃn Villas la verdad de la gran mentira de Jacinto Guerrero Lucas, el topo de los servicios secretos que lo sabe todo sobre los asesinatos de Estado de Delgado y Granado en 1963?
Frente a esos casos, y otra tanta chusma que los medios promocionan como moneda de curso legal (“Los Albertosâ€? y su fétida carta-bomba, por ejemplo), Marco ha tenido al menos la decencia final de dar la cara y emitir un comunicado reconociendo su desvarÃo. Algo desconocido entre los tramposos de cuello blanco. Por encima de todo, hay dos tipos de mentiras. La de Enric Marco revelada en primera instancia en página preferente por el diario El PaÃs, que consiste en usurpar una identidad para representar a un colectivo de humillados y vencidos que intentan remover la losa de las instituciones en ayuda de su causa. Y la otra, la oficial, que consiste en ocultar durante toda la vida una actividad antisocial, paradelincuencial y antidemocrática, como servidor de una dictadura, para hacerse pasar por un demócrata de toda la vida. Y eso es precisamente lo que hizo nuestro primer periódico de referencia cuando el pasado 19 de marzo, al publicar una extensa y glosada necrológica de Diego Córdoba, director desde 1976 de la asesorÃa jurÃdica del Grupo Prisa, olvidaba consignar que el fallecido habÃa sido titular del juzgado número 2 del Tribunal de Orden Público de Franco. ¿Quién comete un mayor daño social? ¿El torpe que miente por solidaridad con las vÃctimas o el poderoso que maquina, oculta y camufla hasta el final su desprecio e insolidaridad hacia los derrotados y perseguidos?
El pasado 28 de enero, el mentiroso Enric Marco, en representación de todas las vÃctimas del Holocausto, pronunció estás impropias palabras en el Congreso de los Diputados: “Hay que proceder a una educación para enseñar la historia. Hay nuevos campos de concentración, en Ruanda, Sierra Leona, EtiopÃa, donde los chiquillos se mueren por millones. Los hubo en Kosovo. Hay que decirlo con la voz muy alta, por una serie de razones los hay en Guantánamo y en Palestina, qué duda cabe, y en Irak, y en todas partes. ¿Cuántas veces tendremos que seguir recordando? Al fin tendremos campos de concentración aquà cerca, porque alguien se inventará una guerra preventivaâ€?.
Mentir es decir lo contrario de lo que uno siente.
Rafael Cid.
12/5/2005. |
This work is in the public domain |
Comentaris
Re: Rafael Cid: Yo tampoco estuve en Mauthausen
|
per Calvario |
12 mai 2005
|
Creo que estás pero que muy equivocado tanto tu como la demagogia que usas. Como que, mentir es lo contrario de lo que uno siente??? Venga REY baja de la parra y no pretendas que nosotros subamos contigo... Mentir es faltar a la verdad y en este caso a la verdad histórica, a los prisioneros que si estuvieron y confiaron en Marco tanto hasta nombrarle presidente de la AMICAL. Marco es un mentiroso y un cobarde, pues aceptó reconocimientos, medallas y el aplauso de los que nunca fueron sus compañeros, porque él nunca estuvo allí. |
Re: Rafael Cid: Yo tampoco estuve en Mauthausen
|
per ... |
12 mai 2005
|
Cuidado, que ya empiezan a utilizar lo de Marco los desequilibrados mentales de la extrema-derecha. |
Re: Rafael Cid: Yo tampoco estuve en Mauthausen
|
per toni cucarella |
12 mai 2005
|
Massa carnissers sobre Enric Marco
No pretenc justificar la mentida d’Enric Marco, però hem suportat i suportem pitjors mentides i pitjors silencis que encara no han merescut la mateixa aïrada indignació. Es va equivocar Enric Marco falsificant la seua biografia? Sens dubte. Però no pel profit que ell n’haja pogut traure, que més enllà del protagonisme que li haja pogut donar no n’haurà tret gaire cosa més. Més profit trauen els espanyols, com en el programa que no he pogut acabar de veure, perquè m’ha indignat, de Pecado Original, femer lerrouxista a vessar, com ja va demostrar amb el tractament que va donar a altres catalans. Si en comptes d’Enric li hagueren dit Enrique i en comptes de català fóra de Toledo o del barri de Triana, aquests espanyols no s’haurien posat ni a fer-ne un curt acudit. [continua]
Vull insistir: quin profit ha pogut traure Enric Marco de la seua falsedat? Ha estafat econòmicament l’Associació? Ha dit alguna cosa que potser haguera faltat al respecte a les vÃctimes de la barbà rie nazi? L’estafa és més que res emocional, perquè els qui pensaven que havia viscut en carn viva aquella crueldat s’han sentit decebuts i enganyats perquè ell no l’havia viscuda tota. Ha dimitit del seu cà rrec de president.És el que havia de fer. Però calia després lapidar-lo públicament?
La mentida d'Enric Marco no lleva ni un bri de realitat del que van ser els camps d’extermini. Trobe prou més hipòcrita i repugnant el llarg silenci que hi ha hagut sobre els crims del nazisme a l’Estat espanyol. L’any 1978 encara sonaven els sabres de l’exercit franquista, i la classe polÃtica pactava amb els botxins de la República una transició de silenci sobre els crims del franquisme i la seua col·laboració amb el nazisme, i va ser en aquell any que Enric Marco va iniciar el llarg fil de la seua mentida que ha arribat fins avui, potser perquè en aquell moment també en quedaven pocs que hagueren sobreviscut a aquella barbà rie i el silenci pactat de la transició no donava per a reclamar gaires reparacions històriques. Almenys ell, encara que fóra mentida, va fer de veu de milers d’éssers humans que havien deixat la veu i la vida als camps de concentració nazis.
I quants milers van morir als camps de concentració del franquisme? Quans milers foren afusellats després de la guerra? Quants milers moriren a les presons del franquisme? Quants milers hagueren de prendre el camà de l’exili? Quants milers pensaren que defensant la democrà cia a Europa contra el feixisme, després Europa retornaria la democrà cia a l’Estat espanyol? Foren molts els qui ho pensaren i lluitaren per aconseguir-ho, i per recompensa se’ls burlaren en la cara els aliats anant a besar-li el cul al GeneralÃsimo Franco.
Per què encara no han jutjat Fraga, mentider i còmplice d’un règim criminal? Per què molts carrers de centenars de pobles i ciutats de l’Estat espanyol encara homenatgen els herois del franquisme, mentre que els noms republicans continuen coberts per un silenci espès de por i vergonya, per una presó de milers de panys i forrelats? Per què tota aquesta gent que s’escandalitza perquè un home va decidir viure en la mentida de ser deportat d’un camp d’extermini nazi i explicar al món aquesta barbà rie com si l’haguera patida ell? No va mentir per voler ser fill bord de marquesos o parent de banquers de bragueta alegre, ni va mentir per voler ser fill d’algun famoset de pa sucat amb oli, d’aqueixos que mengen, en molts casos, del pressupost públic.
No sé si la seua mentida haurà fet molt de mal a les vÃctimes del genocidi nazi. Però jo m’escandalitze prou més pel silenci de tants governs “democrà ticsâ€? que fa anys que havien d’haver restituït la dignitat de les vÃctimes del franquisme; m’escandalitze prou més per les mentides que encara expliquen les bondats del franquisme; m’escandalitze prou més per veure que ja s’han mort gairebé tots el qui lluitaren per una societat més justa i democrà tica i encara se’ls amaga com si foren apestats, i mireu Fraga i els seus com caminen segurs i altius, i encara van a visitar la tomba del Caudillo per posar-hi flors, allà al Valle de les CaÃdos.
Massa s’ha acarnissat tothom amb aquest home. Tot i la mentida, haver volgut fer-se passar per la veu dels qui no podien parlar, no em sembla motiu per a trinxar-lo públicament amb tanta ferotgia. Que vagen a demanar-li comptes a Fraga! Millor valore la finalitat de la mentida d’Enric Marco, que les mentides de Fraga i el silenci humiliant que ens imposaren fa gairebé trenta anys. |
Re: Rafael Cid: Yo tampoco estuve en Mauthausen
|
per infinita tristessa i un xic de mala llet |
12 mai 2005
|
si t'enganya posem per cas un Bush o un Aznar o un Pio Moa, realment ets un imbècil, tu t'ho has buscat
però si t'enganya un amic? un company de viatge? un camarada?
no mireu de justificar el que és injustificable
això si, ja prou d'aquest tema pq prou mal s'ha fet ja (i el responsable no ho oblidem, ha estat el propi Marco, no busqueu conspiracions judeomasonicasextraterrestres per justificar el que ha passat) |
Re: Rafael Cid: Yo tampoco estuve en Mauthausen
|
per koko |
12 mai 2005
|
"Cuidado, que ya empiezan a utilizar lo de Marco los desequilibrados mentales de la extrema-derecha. "
Ya sabemos que para los estalinistas la realidad no cuenta. |
Re: Rafael Cid: Yo tampoco estuve en Mauthausen
|
per comunista |
12 mai 2005
|
El fet d'haver mentit, no és un pecat que negui tota la activitat que ha fet Marco com a activista, doncs la feina que ha realitzat durant tots aquests anys és palpable, material.
Sisplau, no ens inventem ni divinitats ni dimonis. En Marco es va equivocar mentint, i ha provocat un dany irreparable a moltes persones, però ha fet també una feina que el temps no podrà borrar. |
Re: Rafael Cid: Yo tampoco estuve en Mauthausen
|
per X |
12 mai 2005
|
Hi ha un límit. Aquest home va acceptar la creu de sant jordi pel que suposadament havia patit, va acceptar ser president de l´AMICAL, va acceptar el prestigi social de ser un simon weisental a la catalana... i si no arriba a ser per l´estudi d´un historiador advertit per antics supervivents que el tal Marco era un mentider no hagués reconegut la seva mentida mai. Crec que ha fet més mal que bé a la causa perquè ara quan es facin xerrades sobre els camps d´extermini per antics supervivents hi haurà sempre la maliciosa pregunta de: "i aquest* testimoni també és un mentider?".
Si volia ajudar a fer propaganda que hagués ajudat d´una altra manera no tal i com ho ha fet. Ha donat motius prquè els nazis revisionistes diguin: "veieu com tenim raó, els camps de concentració tal i com ho ens ho han venut no van existir mai, és propaganda...".
Vergonya senyor Marco, vergonya. |
Re: Rafael Cid: Yo tampoco estuve en Mauthausen
|
per decepcionat |
12 mai 2005
|
penso com X, tots ens podem equivocar, inclús ser un xic maquiavèlics, però l'Enric Marco s'ha passat de llest i tot i la bona intenció, i ja em permetreu "dubtar" que no sigui qüestió d'egocentrisme, ha fet més mal que bé. Perquè podria haver fet el que ha fet a títol personal i ja seria una questió molt greu, però amb la seva irresponsabilitat, acceptant esdevenir una persona pública es carrega la feina d'aquests "anònims" que sembla que "no li estaven a l'altura" com ha dit de forma més eufemística. I en aquests suposo que hi inclou considerades amistats
en sentirem a parlar sovint d'això, i no de la seva tasca. ningú és imprescindible, no fotem, no s'hi val creure's amb dret de fer el que altres no faríem perquè és d'un paternalisme i uns aires de superioritat que tomba d'esquenes. i ara no té més que apetxugar i disculpar-se de per vida
Estem parlant de quasi trenta anys...i a mi m'ha sapigut molt greu que un company de barricada pugui faltar al respecte d'aquesta forma. Cap organització, plataforma o col·lectiu pot acceptar una relació basada en la mentida sistemàtica
haurem de passar plana, quina rabia però quina llàstima, i veure com aquest home palmarà amb uns remordiments de por...jo no sé com reaccionaria si una persona propera em posés en aquesta disjuntiva |
Re: Rafael Cid: Yo tampoco estuve en Mauthausen
|
per Tots palmarem |
13 mai 2005
|
Amic Decepcionat, la única veritat és que PALMARLA, la palmarem TOTS. No solament aquest home. Jo no em sento decepcionat, em fa llàstima d'en Marco, em sento aleccionat al tenir un exemple de com la reacció utilitza la gent i com els "buenistes" cauen de genolls davant la seva manca de criteri. |
|
|