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Notícies :: corrupció i poder : criminalització i repressió : xarxa i llibertat
Topos moviles de ESTA
per X	08 mai 2005
(periodipoliciacocriminalweb)
Obsesionada por la permeabilidad a los topos policiales, ESTA es una organización infiltrada por los teléfonos móviles. Los servicios antiterroristas franceses tiran del ovillo de la telefonía sin hilos para desmantelar, piso a piso, la red de 'Harrera', nombre en clave interna del aparato de acogida a activistas en la reserva. Quince presuntos responsables e inquilinos de la trama serán juzgados a partir del miércoles en París en el macroproceso resultante del hallazgo de siete apartamentos en Burdeos, Lyón y Toulouse, operativos entre mayo de 1999 y febrero de 2002, en los que se identificaron las huellas de una cuarentena de clandestinos. El caso arranca con una información facilitada por los servicios españoles el 7 de setiembre de 2001 que conduce a la localización de un piso franco en la residencia Godard de Le Bouscat (periferia de Burdeos). Las vigilancias establecidas a partir de octubre permiten identificar a Anjel Cruz Arrozpide, 'Kixkur', presunto responsable del refugio, cuyos seguimientos desvelan otros dos apartamentos en la capital aquitana. En paralelo, la Policía interviene el número del móvil de 'Kixkur', obrante en el contrato del piso con la empresa eléctrica EDF. El examen detallado del tráfico de llamadas de la línea, obtenido de la compañía operadora, va a ser el comienzo de una partida de dominó jugada con ventaja por los investigadores. La primera ficha lleva a Lyón, donde se encuentra el móvil al que ha telefoneado desde una cabina uno de los comunicantes de Anjel Cruz instantes antes de hablar con él. Gracias a las técnicas de triangulación, resultante de unir sobre el plano los repetidores activados para rebotar la señal, localizan un piso en el distrito 6 de la ciudad. Lleva abandonado desde la detención en enero de 2002 de Alberto Rey, su arrendatario. Pero los policías escuchan en el buzón de su móvil el mensaje del dueño de una segunda vivienda en Lyón, ésta en el distrito 3, que le reclama a su vez el pago de los alquileres adeudados. Cuando contactan con él, identifican al inquilino desaparecido como Alberto Rey. Con tres refugios detectados en Burdeos y otros dos en Lyón, el rastreo por la cobertura de los móviles de ESTA va a hacer escala en una tercera capital de la Francia meridional: Toulouse. El topo delator es de nuevo el celular de 'Kixkur'. La factura revela que el 23 de agosto había recibido una llamada desde una cabina de Talence, localidad del extrarradio bordelés. Instantes antes, el mismo comuni- cante telefoneó a un móvil puesto en servicio en Toulouse. Seis meses de trabajo El pinchazo de la línea demuestra que su usuario está en contacto regular con los ocupantes de los pisos de Burdeos y de Lyón. El móvil activa las antenas de una zona urbana comprendida por cuatro calles. Los investigadores establecen un dispositivo de vigilancia en el sector radiolocalizado y detectan a los sospechosos en un apartamento de la residencia Valois. El piso había sido alquilado en enero de 2000 por Francisco Javier López Peña, que residía en él junto a Luis Armando Zabalo Bilbao, según la acusación. El 25 de febrero de 2002 observaron la llegada de Mikel Mirena Otegi y Aloña Muñoa, los presuntos responsables de 'Harrera'. Al día siguiente, el primero y Zabalo fueron a la estación de Montauban a recoger a López Peña, de regreso de París. Dos días después, los cuatro vigilados se esfumaron de la vivienda, a la que ya no volvieron. Fue el último episodio de seis meses de intenso trabajo policial, guiado, en buena parte, por el rastro radioeléctrico de la telefonía sin hilos. En los registros, los investigadores comprobaron que los etarras son conscientes de su vulnerabilidad por el flanco de los móviles. En las residencias Godard, de Le Bousquet, y Les Emeraudes, de Lyón, hallaron sendos ejemplares de un informe científico español titulado 'La localización física de los teléfonos celulares'. Aparato de logística Las únicas detenciones del operativo fueron practicadas el 31 de enero de 2002 en Le Bousquet. Además de a Cruz Arrozpide, afectaron a Ainhoa Barbarin Yurrebaso, Xabier Zabalo Beitia, Txus Martín Hernando, Josu Ordóñez Fernández y Mikel Urkia Gogorza. Compartirán banquillo de los acusados con Otegi, Muñoa, Zabalo Bilbao, Iñaki López de Bergara, José Luis Campo Barandiarán, Benito Fermín Martínez Bergara y Juan Carlos Estevez Paz, todos ellos arrestados con posterioridad. Están procesados en rebeldía Juan Cruz Maiza y López Peña. La acusación sostiene que 'Harrera', lejos de ser una simple estructura destinada a garantizar un techo a 'refugiados' en dificultad momentánea, es un aparato de la logística de ETA en Francia que permite asegurar la clandestinidad a los activistas que cruzan la frontera para eludir la persecución policial o judicial. El aparato de acogida también sirve para completar la formación política, técnica y militar de los reservistas y ponerlos en condiciones de continuar, con eficacia y competencia reforzada, sus actividades criminales en las campañas de atentados en España.
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