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Notícies :: amèrica llatina
Chiapas pierde su 'soberanía'
28 abr 2005
Vuelve la irrupción de oaxaqueños; Veracruz da protección mientras el gobierno chiapaneco ni se asoma.
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Roberto del Solar CP.
Un grupo armado oaxaqueño sin pasamontañas ni paliacates y sin nada que les cubra el rostro se ha apoderado de las más de 40 mil hectáreas que corresponden a la comunidad San Isidro La Gringa, del municipio de Cintalapa, después de que el pasado 20 de abril unos 300 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Oaxaca, irrumpió en esta comunidad para desalojar a los campesinos chiapanecos, acusándolos de talamontes y sembrándoles armas a sus representantes.

El martes, alrededor de las 07:00 horas, un grupo de unos 150 campesinos chiapanecos que se habían refugiado desde el pasado 20 de abril en la comunidad veracruzana "Nuevo Córdova", decidieron regresar a La Gringa para liberar a dos de sus compañeros que habían sido plagiados por el grupo armado oaxaqueño.

Después de una hora de camino a pie, el numeroso contingente compuesto por hombres, mujeres y niños llegó a la línea divisoria entre Chiapas y Veracruz, donde se mantuvieron en un plantón simbólico para protestar por la marcada apatía del gobernador Pablo Salazar y del Congreso del Estado de Chiapas, ante el sufrimiento de las familias atropelladas.

Posteriormente continuaron con su camino con dirección hacia donde habían construido sus hogares con pequeños trozos de madera y láminas de zinc que le entregó la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Después de más de media hora de camino, los campesinos se detuvieron para organizarse y nombrar una comisión de personas que fuera al frente de todas las familias para su protección y diera señales de que iban en son de paz, pues ninguno de los chiapanecos portaba un arma de fuego.

Sin embargo, a unos 50 metros antes de llegar al campamento, cuatro personas portando diferentes tipos de armas, radios de comunicación y escondidos tras los árboles, recibieron al grupo, incluyendo a este corresponsal, encañonando a las cuatro personas que iban al frente.

Los armados permitieron que las cuatro personas que iban al frente pasaran hasta el poblado, siempre y cuando tiraran los machetes que traían para protegerse de cualquier animal al ir inmersos en la selva.

Al llegar al poblado fueron recibidos por un numeroso grupo de personas que tenían armas de diferentes tipos y calibres, concentrando a los visitantes en medio de un arroyo, para esperar que un enviado de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno de Oaxaca, llegara hasta el lugar.

Desde las 10:00 horas del martes hasta las tres de la tarde del mismo día, los armados oaxaqueños mantuvieron en el arroyo a los campesinos chiapanecos, quienes dadas las circunstancias en las que se encontraban, se declararon privados de libertad ilegalmente y plagiados.

A través de un radio transmisor que los campesinos chiapanecos traían escondido las mujeres, lograron comunicarse con el resto de sus compañeros que se habían quedado en "Nuevo Córdova".

Y desde este poblado se trasladaron al poblado Doce, correspondiente al municipio de Uxpanapa, Veracruz, para comunicarles lo que estaba sucediendo en La Gringa al delegado de Gobierno en Cintalapa, Osiel Nucamendi Vázquez y al dirigente nacional de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), Ignacio Iris.

De esta forma el gobierno chiapaneco y algunos medios de comunicación del estado de Chiapas tuvieron conocimiento de los hechos ocurridos en San Isidro La Gringa el pasado martes al mediodía.

Alrededor de las 15:00 horas, llegó un oficial de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno de Oaxaca, quien se mantiene destacamentado en la comunidad San Fracisco La Paz, lugar que según los chiapanecos, también es territorio chiapaneco pero ellos se han declarado oaxaqueños.

Al llegar el oficial de la Policía, los campesinos oaxaqueños pidieron que se liberaran a los chiapanecos que estaban retenidos por el grupo armado en San Isidro La Gringa, además solicitaron que les dieran oportunidad de llegar hasta sus hogares para ver la forma de recuperar algo de lo que habían dejado. Pero la policía oaxaqueña se opuso, ya que fueron informados de que no había nada recuperable.

Ante ello, la Policía dijo que si querían llegar a recoger las pertenencias de lo que los campesinos chiapanecos habían dejado, tenían que solicitarlo por escrito a la Delegación policiaca que se encuentra en Palomares, Veracruz.

La policía oaxaqueña pidió a los armados quienes en ningún momento escondieron las armas frente a la policía, que devolvieran a los detenidos y que entregaran los machetes que se les había decomisado.

De esa forma fue como se pudo dar libertad a los seis chiapanecos que estaban a merced de las armas oaxaqueñas, para retornar una vez más al poblado "Nuevo Córdova", siendo custodiados por el grupo armado hasta los límites de Chiapas con Veracruz, donde los armados hicieron las descargas de su arma al aire.

Fue alrededor de las 17:00 horas, cuando en "Nuevo Córdova" se reunió toda la gente chiapaneca que recibió el apoyo de la Policía veracruzana, quienes les dijeron que mientras estén en tierras veracruzanas no correrán ningún riesgo.
Mira també:
http://www.cuarto-poder.com.mx/cgi-bin/4p_secc.cgi?sec=b&dt=28/04/2005&sub=&ref=b17-1

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