Se celebró la cuarta edición de la Marcha a la Macrocárcel de Zuera

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Notícies :: criminalització i repressió
Se celebró la cuarta edición de la Marcha a la Macrocárcel de Zuera
per Radio Topo Correu-e: radiotopo ARROBA sindominio.net (no verificat!) Telèfon: 976-291398 Adreça: Apartado de correos 6032, 50080 Zaragoza	25 abr 2005
Entre 300 y 400 personas volvieron a reclamar el cierre del centro penitenciario zaragozano
El domingo 24 de abril se celebrÃ³ la cuarta Marcha a la MacrocÃ¡rcel de Zuera, organizada por la Iniciativa Ciudadana bajo el lema â��La cÃ¡rcel es un asesinato cotidianoâ�?. El evento contÃ³ con una asistencia entre 300 y 400 personas, una buena parte de ellas procedentes de fuera de AragÃ³n. En concreto, se desplazaron hasta la entrada de la prisiÃ³n dos autobuses de Zaragoza, uno de Madrid y otro de Euskadi, ademÃ¡s de numerosos vehÃculos particulares. Hay que recordar que esta cÃ¡rcel dista casi 40 kilÃ³metros de la capital aragonesa. El Ãºnico incidente con los autobuses del que se tenga noticia hasta ahora es la identificaciÃ³n de una buena parte de l@s pasajer@s del primer autobÃºs que, minutos antes de emprender el viaje de ida, fueron abordad@s por efectivos de la PolicÃa Nacional en la plaza de La Madalena. A su llegada, l@s manifestantes comenzaron a adornar con pancartas las verjas que separan los campos circundantes de la entrada de la macrocÃ¡rcel, a lanzar cohetes y a entonar consignas para intentar hacerse oÃr en el interior de la prisiÃ³n. Ante la misma, en el aparcamiento, se encontraba un amplio despliegue de antidisturbios de la Guardia Civil, que no intervinieron en ningÃºn momento, pero que impidieron a l@s asistentes acceder a los servicios de la cafeterÃa del centro penitenciario. Con la lectura del manifiesto, a las doce y media se comenzaba oficialmente un apretado programa de actos que incluÃa charlas, vermÃº, redacciÃ³n de cartas a l@s pres@s y actuaciones musicales diversas, y que se prolongÃ³ hasta mÃ¡s allÃ¡ de las cinco y media. Merece la pena destacar que la ediciÃ³n de este aÃ±o ha contado con una novedad, la colaboraciÃ³n de la autodenominada Radio Hawai con la Iniciativa Ciudadana contra las MacrocÃ¡rceles. Un grupo de personas montaron un emisor y un estudio mÃ³vil con la intenciÃ³n de realizar casi cinco horas de programaciÃ³n para l@s pres@s. Por delante de su micrÃ³fono desfilaron portavoces de organizaciones como Salhaketa, Madres contra la Droga o la AsociaciÃ³n de Seguimiento y Apoyo a Pres@s de AragÃ³n, familiares y amig@s de l@s intern@s, y numeros@s participantes en la movilizaciÃ³n. MANIFIESTO IV MARCHA CONTRA LA MACROCÃ?RCEL DE ZUERA Cuatro aÃ±os de la apertura de la MacrocÃ¡rcel de Zuera, Trece muertes entre sus muros desde entonces. Un aÃ±o mÃ¡s, la Iniciativa Ciudadana contra las MacrocÃ¡rceles, convoca la Marcha a la MacrocÃ¡rcel de Zuera. Cuatro aÃ±os de cada vez mÃ¡s hacinamiento, cuatro aÃ±os donde se han ido constando las polÃticas penales y penitenciarias cada vez mÃ¡s represivas que, entre otras cosas, han convertido a AragÃ³n en la Comunidad AutÃ³noma con mÃ¡s personas presas por habitante. Cuatro aÃ±os de muerte. Desde que la macrocÃ¡rcel abriÃ³ sus puertas (y cerrÃ³ sus rejas) en julio de 2001, TRECE han sido las personas que han muerto entre sus muros. Que sumadas a las demÃ¡s cÃ¡rceles del Estado, hacen un total de 131 muertes entre 2001-2004. TRECE muertos, y mientras, ni la AdministraciÃ³n Penitenciaria, ni el Centro Penitenciario de Zuera han asumido responsabilidades por ninguna de ellas. Ante estos terrorÃficos hechos nos vemos obligados a denunciar: La evidente y endÃ©mica INCAPACIDAD de una instituciÃ³n pÃºblica como la cÃ¡rcel de GARANTIZAR EL DERECHO A LA VIDA de las personas que en su interior mantienes una relaciÃ³n de sujeciÃ³n especial con la administraciÃ³n, que no nos olvidemos, estÃ¡ obligada en exclusiva a garantizar este y otros derechos bÃ¡sicos. Los suicidios oficiales en prisiÃ³n representan un tasa de 68 anuales por cien mil habitantes, lo cual significa que en una instituciÃ³n pÃºblica supuestamente dedicada a la rehabilitaciÃ³n de las personas sujetas a su custodia, la tasa de suicidios es 11 veces superior a la de la poblaciÃ³n total que en el estado se sitÃºa entre el 4 y el 6 anuales por cien mil habitantes. El hecho de que las versiones oficiales de estas muertes prematuras sean siempre las mismas: causas naturales, sobredosis, suicidios. Se consideran hechos excepcionales y aislados, y sobre todo se definen como resultado de los desequilibrios personales de sus vÃctimas y en ningÃºn caso como consecuencia inevitable de la aplicaciÃ³n de una medida penal que en las condiciones en las que se aplica, muchas personas presas, ante la insoportabilidad del sufrimiento, â��decidenâ�? que es mejor quitarse la vida. JamÃ¡s se reconocen como muertes producidas por las condiciones de encierro en las que se encontraban quienes murieron. La maquinaria jamÃ¡s falla, siempre son las personas. Por otro lado se incumple sistemÃ¡ticamente la excarcelaciÃ³n de las personas enfermas y con enfermedades incurables. Consecuencia de toda esta gestiÃ³n incoherente e ilÃ³gica esta provocando como desenlace la muerte de personas. Algo demasiado serio para que solo se contabilice como una muerte mÃ¡s. Desde la Iniciativa Ciudadana contra las MacrocÃ¡rceles, denunciamos las actuaciones cÃnicas e irresponsables por parte de la AdministraciÃ³n Penitenciaria, que han conllevado que en la Ãºltima dÃ©cada hayan fallecido 2121 presos y presas en prisiÃ³n, el 10% de estas muertes por sobredosis y que todos los aÃ±os se suiciden, entre rejas, mÃ¡s de 20 internos. Este incremento de las muertes en prisiÃ³n se registra sobre todo a partir de las Ãºltimas reformas penales, y coincide con el descenso en la inversiÃ³n y gasto pÃºblico en materia de equipamientos y programas dentro del sistema de ejecuciÃ³n penal, imprescindibles para hacer posible garantizar los derechos fundamentales de las personas presas no limitados en el fallo condenatorio. En este caso, los derechos a la salud y a la vida. Nos referimos a medias tales como el alargamiento de las condenas, el retraso e impedimento para acceder al tercer grado y a la libertad condicional, las limitaciones de acceso a visitas y en general a relaciones con el exterior, el deterioro de las condiciones materiales, ambientales y de las relaciones entre personas presas y funcionarios o la falta de programas de prevenciÃ³n, asistencia y tratamiento en materia de salud mental en una instituciÃ³n segregativa que expresamente produce desequilibrios psÃquicos. Estas cuestiones son las que explican la desesperaciÃ³n y angustia que viven las personas presas, los motivos que desencadenan, como resultado Ãºltimo y visible, el incremento significativo de las muertes y â��suicidiosâ�?, y que en el fondo son una aplicaciÃ³n sutil, maquiavÃ©lica y extrajudicial de la pena de muerte en el interior de las cÃ¡rceles. La impunidad no puede rodear la muerte de las personas, y mucho menos en una instituciÃ³n que se supone garante y responsable de las personas que custodia. Â¿Cuantos muertos tiene que haber mÃ¡s para que los gobiernos y sus Administraciones penitenciarias, se planteen el fracaso de sus polÃticas, que lejos de reinsertar o rehabilitar, provocan exclusiÃ³n, sufrimiento y muerte? LAS CÃ?RCELES MATAN, LAS MACROCÃ?RCELES TAMBIÃ�N
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Comentaris

Cárcel-impunidad miserable
per anónimo	25 abr 2005
La movilizaciÃ³n conseguida ayer para subir hasta la macrocarcel de Zuera como apoyo o resistencia a l@s pres@s (siempre sin voz), para que alguna vez sepan que hay gente queriendo escucharles/as, fue un Ã©xito. â�� Pero, Â¿estabamos realmente dispuest@s a ello? â��.Encontramos entre nosotr@s a una persona que habÃa salido de allÃ hacÃa un aÃ±o, sus ojos gritaban palabras opacas en soledad, a mi parecer, traducciÃ³n del trauma experimentado en la cÃ¡rcel. Y hoy mi impresiÃ³n es que l@s dos nos hemos quedado en un vacÃo que no justifica la estÃ©tica del ambiente de ayer. No Ã©ramos 400, pero si un numero de gente lo suficientemente elevado para escucharle, no sÃ³lo a Ã©l, sino tambiÃ©n a las madres contra la droga, o cualquier otra â��exposiciÃ³nâ�? que solamente se disfrutÃ³ desde la radio y en algunos breves momentos por los altavoces. Fue muy buena idea llevar el emisor allÃ, un acercamiento mÃ¡s profundo (humanamente hablando) hacia l@s pres@s, a l@s cuales, supongo que les llegarÃa tan siquiera una gotita de alegrÃa al ver que desde fuera no l@s olvidamos. Pero sin embargo, no podemos pasar por alto, la gran jarana que montamos, la embolingada que se mantuvo en el ambiente. Se podrÃa ver como algo creador si fuese una simple fiesta sin ningÃºn motivo de reivindicaciÃ³n polÃtica, pero sin embargo, llegÃ³ un momento que se confundÃa lo polÃtico con la fiesta impersonal, de tal forma que aunque detrÃ¡s de los muros, a nuestras espaldas, estaba la tortura, el odio, la sinrazÃ³n,... TODO esto, quedaba en el OLVIDO y parecÃa como si realmente nos encontrÃ¡semos tras la torre de la madalena o tras el museo de historia. Un abrazo de vitalidad sincera al preso que por allÃ rondaba y a todo aquel que manifiesta su propia autocrÃtica para mejorar lo ya hecho.