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Anàlisi :: globalització neoliberal |
Luces y sombras en la situación económica mundial
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per Julio Carreras (h) * Correu-e: kindeseele@yahoo.de (no verificat!) Telèfon: 0054 0385 4390793 |
22 abr 2005
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Por encima de las pretensiones estadounidenses, dos factores dominan claramente la agenda política de los pueblos hoy: la inevitable crisis del sistema capitalista occidental, y la creciente búsqueda de alternativas válidas desde los países del Tercer Mundo. |
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Foto: Nicolas (Frances)
En su artÃculo “Con olor a estanflaciónâ€?, publicado el Jueves 21 de abril de 2005 por The New York Times, vaticinando un posible futuro económico estadounidense por retrospección, Paul Krugman dice:
“En los años 70, el disparo en los precios del petróleo y otras materias primas llevó a la estanflación... la cual no dejó buenas opciones en materia de polÃtica económicaâ€?.
“Estanflaciónâ€?, la palabra clave del diagnóstico, señala una circunstancia económica en que, sobre una situación inflacionaria se produce, además, el estancamiento de la economÃa. Definiendo un poco más el término, podemos decir que “estanflación indica la simultaneidad del alza de precios, el aumento de la desocupación y el estancamiento económicoâ€?. *
En el mencionado análisis, Krugman pinta un sombrÃo panorama de la situación económica norteamericana: “los costos laborales han estado cayendo debido a que los salarios crecen menos que la productividadâ€?, indica. Y continúa: “Los precios del petróleo son responsables de una gran parte de la historia, pero no de la historia completa. También los precios de otras materias primas se están incrementando; los costos en servicios de salud van por el mismo caminoâ€?. Y “una combinación de escasez de capacidad, la creciente demanda asiática y un dólar debilitado le han dado a industrias como la cementera y la acerera un nuevo «poder de fijación de precios»â€? -que según su criterio, contribuye dramáticamente con la inflación.
Por si todo esto fuera poco, el analista menciona la “desocupación encubierta, por estadÃsticas que sólo muestran como tales a quienes están en busca de empleoâ€?, mientras una gran porción de indigentes son borrados, por decreto, de la “realidadâ€?.
“Sobre todo –dice Krugman-, el débil mercado laboral deja a los trabajadores sin poder de negociación, por lo que no están avanzando: los incrementos en los salarios han sido mÃnimos y no van siquiera a la par de la inflaciónâ€?.
Luego de su preocupante constatación de que “el empleo en el sector privado es todavÃa menor al que se registraba antes de la recesión de 2001â€? deja flotando en el ambiente la idea de que no confÃa en una rápida solución de estos problemas, dado que (citamos textualmente) “los operadores polÃticos toman todas las decisiones de polÃtica económica y el secretario del Tesoro no es más que un vendedorâ€?.
* Diccionario Consultor PolÃtico - J.C. de La Vega
Chinos felices
Pero no todas son caras tristes en los Estados Unidos. De acuerdo a lo publicado por el periódico chino “Pueblo en LÃneaâ€? en español, “El Comité de los Cien, organización de flor y nata de los chinos residentes en EEUU, realizó un simposio con el tema especial «Interacción Económica entre EEUU y China», en Washigtonâ€? Los asiáticos parecen estar bastante felices por el rumbo que va tomando una economÃa cada vez más dependiente hacia sus productos, y hasta se permiten dar un tirón de orejas a los norteamericanos, por no tener en cuenta los beneficios que esto les trae.
“China es uno de los más importantes socios económicos y comerciales de EEUUâ€?, dijeron. Según datos que ofreció Peter Potler, profesor de economÃa de la Universidad John Hopkins, a partir de la incorporación de China a la OMC en 2001, casi se ha duplicado la exportación de EEUU a China. Al mismo tiempo, la exportación de EEUU a otros paÃses y regiones del mundo se mantiene estancada en grados variados
Pero, al mismo tiempo de la rápida expansión del comercio entre los dos paÃses, la enorme balanza desfavorable de EEUU hace que los norteamericanos se preocupen por un serio desequilibrio del comercio bilateral entre los dos paÃses. Potler considera que se debe tener en cuenta, sin embargo, que “según las estimaciones del banco inversionista de EEUU Morgan Stanley, en 2004 las compañÃas norteamericanas ganaron en el negocio de productos chinos por lo menos 60.000 millones de dólares, y esto supone más del 10% de los beneficios anuales de las 500 empresas cotizadas en Standard & Poor'sâ€? Y también que “unos 4 hasta 8 millones de empleos de EEUU están relacionados estrechamente con el aumento de valor de los productos chinosâ€?.
En el mencionado simposio se indicó también que “con el propósito de economizar el costo, muchas empresas de Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y otros paÃses y zonas de la región Asia-PacÃfico, llevan diseños de sus productos y materias primas a China para realizar el procesamiento y luego exportar directamente los productos acabadosâ€?. En la actualidad, muchas empresas norteamericanas se han sumado a este proceso de cambio. En los últimos 10 años, la participación de los productos de China en el mercado norteamericano ha subido drásticamente del 5 % al 13 %, mientras que la participación de otros paÃses y zonas de la región Asia-PacÃfico ha bajado del 34 % al 21 %.*
Es que la economÃa china ha continuado con su explosivo crecimiento, a pesar de las promesas del Gobierno de PekÃn a su homólogo de EEUU para suavizar el ritmo de la locomotora asiática, que eviten tensiones inflacionistas, tanto internas como en los mercados internacionales de materias primas.
Contrariamente a lo prometido, en el primer trimestre del año el PIB del gigante asiático aumentó un 9,5% en tasa interanual, según la Oficina Nacional de EstadÃsticas, por encima, incluso de las previsiones más optimistas de los analistas, que cifraban el avance en un 9%. En octubre, el banco central chino elevó los tipos de interés por primera vez en nueve años, del 0,27% al 5,58%, con el ánimo de enfriar la economÃa. Los paÃses desarrollados e instituciones como el FMI presionan también a PekÃn para que aprecie su tipo de cambio.**
* “Empresas norteamericanas ganan 60 mil millones de dólares a través de mercancÃas chinasâ€?. Pueblo en LÃnea, miércoles 22 de abril de 2005.
** “China crece con fuerza en el primer trimestre, hasta el 9,5%â€? -Cinco DÃas – Spain – 22 de abril de 2005.
Crisis global
Según el prestigioso analista Wim Dierckxsens, del Foro Mundial de Alternativas “Muchos cambistas esperaban el fortalecimiento del dólar con las noticias de una victoria, pero el capital ahora huye del dólar, sobre todo hacia el euroâ€?. En un meduloso informe denominado “Dólar: ¿Fin de la hegemonÃa?â€?, Dierckxsens aporta muy lúcidos conceptos para interpretar la realidad contemporánea. *
“La caÃda del dólar ante el euro ha sido contundente desde octubre de 2000 hasta finales de 2004: la moneda europea se valorizó en un 65%: de 0,82 a 1,36 dólares. La revista conservadora The Economist, prevé que pronto llegará a 1,70 dólaresâ€?, indica Dierckxsens. Las consecuencias de dicha devaluación indetenible, según este autor, podrÃan ser “la primera crisis global en el capitalismo, con un impacto difÃcil de imaginarâ€?. Siempre siguiendo sus razonamientos, esta podrÃa ocurrir “al empezar a subir más o menos aceleradamente las tasas de interésâ€?. Es que la Reserva Federal de EE.UU ha levantado, desde junio de 2004, dicha tasa: en medio año la tasa se duplicó, al pasar del 1 al 2,25%. Destacados economistas del Norte esperan que “para los préstamos a largo plazo en EE.UU rijan tasas de dos dÃgitosâ€?. De acuerdo a esto, “si esa alza en las tasas de interés no causa una caÃda inmediata en los precios de los inmuebles, la misma provocarÃa una brusca contracción en la capacidad de consumo y una contracción en los préstamos hipotecarios y de crédito en general limita inevitablemente la demanda. Una caÃda brusca en la demanda causará fuerte recesión en EE.UU.â€? El 21% de la demanda norteamericana son importaciones. Cuando el consumo se contraiga bruscamente, también lo harán las importaciones.
Para comprender el impacto que la contracción de importaciones provocará en la economÃa norteamericana, se debe tener en cuenta que, hoy por hoy, el sistema está sosteniendo, más que sobre la producción, en la importación y comercialización de productos asiáticos. Una porción cada vez mayor del mercado fue ya totalmente ganado por estas importaciones, más convenientes incluso para los empresarios estadounidense, cuyos capitales financian su elaboración externa y se benefician luego con su distribución comercial en los EE UU a un precio mucho menor que si fuesen manufacturados en el paÃs.
Un 25% del déficit comercial de EE.UU se debe al comercio con China, cuyo Banco Popular con el de Japón -además de otros bancos centrales de Asia que sostienen un superávit crónico en la balanza comercial con EE.UU- acumulan reservas internacionales de U$ 2,2 billones. Ahora bien, los paÃses asiáticos, “para mantener la demanda efectiva de los productos orientales, lo han hecho en su gran mayorÃa en dólares USA. En los 18 meses de junio 2003 a diciembre 2004, las reservas extranjeras mundiales en dólares aumentaron en un billón de dólaresâ€? **
Como respuesta, “EE.UU, al recibir capital gratis en reservas internacionales, puede aumentar su déficit fiscal. Para garantizar su hegemonÃa, se lanza a una costosa guerra en Irak y evita que el euro destrone al dólar, pues la economÃa de guerra favorece a su industria militar, su único sector económico competitivo. En vez de subir impuestos para costear la guerra, los bajó en beneficio del 5% más rico de EE.UU. AsÃ, la empresa privada doméstica ganó con un déficit fiscal crecienteâ€?. *
Asà pues, la mitad de la deuda pública estadounidense “la financian paÃses que mantienen sus reservas en dólares, y la otra mitad se la cobran a los trabajadores de EE.UUâ€?. * Pero resulta que casi la mitad de esta deuda negociable (7,5 billones de dólares) “está en manos de inversores extranjeros y, a la vez, más del 50% de esas inversiones extranjeras está en manos asiáticasâ€?. * La otra mitad de la deuda son fondos no negociables, de los que más del 40% proviene del fondo federal de seguro social, hoy en bancarrota. De ahà la premura de la administración Bush para privatizarlo.
* “Dólar: ¿Fin de la hegemonÃa?â€? Foro mundial de alternativas. http://www.forumdesalternatives.org/
** Luis Uchitelle, “Alto nivel de deuda en EE.UU hace que algunos pronostiquen crisis�, La Nación, Argentina, diciembre 2004.
La espada asiática
“Al depreciarse el dólarâ€? dice Dierckxsens , “las reservas internacionales de Asia perderÃan valor. La conservación de las reservas asiáticas en dólares permite por ahora que EE.UU siga importando productos y servicios. Pero las pérdidas subirán. Con los ingresos de sus exportaciones, Asia logra más bonos en dólares y financia a crédito la gran demanda gringa de productos asiáticosâ€?. El problema de los asiáticos se agravará, pero si éstos diversifican sus reservas al comprar otras divisas, provocarÃan una caÃda rápida del dólar. Todos quieren seguir ganando y todos creen que pueden salvarse. Al caer el dólar, el primero que venda podrá salvarse, pero la masa de capital que llegue sufrirÃa enormes pérdidas.
Según el economista del Foro Mundial de Alternativas, “si los paÃses asiáticos adoptaran el euro como opción substitutiva de reserva internacional, la importación norteamericana se reducirÃa y la importación europea subirÃa. La adquisición masiva de euros como reserva internacional en vez de dólares aumentarÃa el precio del euro aún másâ€?.
Con la devaluación del dólar, se cierne el riesgo de “la progresiva desvalorización de la inversión asiáticaâ€?. Para atraer los dólares que cubran el déficit, la reserva federal estadounidense sube las tasas de interés, haciendo caer la demanda en EE.UU, y las importaciones asiáticas. Entonces, Asia podrÃa retirar sus dólares y “el precio del dólar colapsaráâ€?. La gran oferta de productos y servicios buscará mercados por doquier y a cualquier precio. La deflación o caÃda de precios es consecuencia inevitable.
Para evitar esta crisis, EE.UU presiona a la Unión Europea para que introduzca una polÃtica más laxa y sus ciudadanos compren a crédito e hipotequen su futuro. Ello será factible si EE.UU acepta que el euro sustituya al dólar como moneda-reserva. Pero, aunque en Europa “la deuda hipotecaria de los hogares es más baja que en EE.UU, el alza en los precios de sus inmuebles (entre 100% y 150%) es el doble que en EE.UU (65%) en los últimos siete añosâ€? (The Economist, diciembre, 2004).
Hay presiones para que el Banco Central Europeo (BCE) baje las tasas de interés, pues hacerlo pospondrÃa teóricamente la crisis, aunque fomentarÃa la deuda hipotecaria y dispararÃa los precios inmobiliarios. Las tasas de interés real en la UE, restando el efecto inflacionario, ya están por debajo de 0 en la UE.
Wim Dierckxsens nos asegura que “la crisis desde la caÃda en la demanda del consumidor, en otras palabras, resulta inevitableâ€?. El proceso deflacionario derivado recorrerá el mundo. A partir del euro encarecido, las exportaciones europeas serán afectadas. AsÃ, la crisis estadounidense generará reacciones en cadena, desembocando en crisis global, que significará una crisis de las transnacionales dependientes del mercado internacional. “Esto significa una crisis bursátil mundial, y por primera vez una crisis del sistema como talâ€?.
“Al perderse la confianza en una economÃa –dice Dierckxsens, “no hay moneda de reserva que brinde puerto seguro. La compra de oro y otros metales será espectacular. Su precio, que en los últimos años muestra signos de aumento, se disparará, y la especulación en metales se acentuaráâ€?. Cuando ello ocurra, el refugio de capital no fomentará demandas efectivas de bienes y servicios sino que las contraerá más. La especulación en el mercado de metales preciosos acentuará la sobreproducción. El proceso deflacionario recorrerá el mundo como nunca en el capitalismo. Con ello, la depresión mundial será tan profunda que se generalizará la crisis de pago de las deudas en el mundo. Al caer los ingresos y aumentar las obligaciones, el encadenamiento en la crisis de pago llevará al colapso del sistema financiero global.
Una esperanza de paz
Algunas respuestas a estos nubarrones apocalÃpticos parecen surgir desde las polÃticas de algunos presidentes latinoamericanos como Chávez o Kirchner. Si ubicamos el punto máximo de tensión creativa en Venezuela y el mÃnimo posible en la Argentina, vemos que ambos ofrecen alternativas a la inmensa presión provocada por los 5 factores esenciales de la crisis económica mundial en ciernes. Estos son, a saber:
1) El ya indetenible alza en el precio del petróleo.
2) Crecimiento sin control de la economÃa asiática.
3) Resquebrajamiento profundo del sistema económico norteamericano.
4) Incapacidad estructural de Europa para proveer una alternativa sólida al capitalismo occidental en crisis.
5) Relocalización de industrias, favorecidas por el uso de mano de obra esclava en Oriente.
Chávez impulsa un desarrollo autónomo, con sustitución de productos y tecnologÃas, acompañado por una revitalización paulatina del mercado sostenida por la redistribución de ingresos. Kirchner insinúa ahora constituirse como una “tercera alternativaâ€? para los paÃses desarrollados que exportan sus capitales debido a su pérdida de competitividad. Sonaron en tal sentido las conversaciones con grandes empresas automotrices de Alemania, hoy jaqueadas por la industria asiática y la imposibilidad de efectuar más ajustes en sus ya alicaÃdas plantas de producción locales.
Deberá verse si en el tórrido y hoy ensangrentado escenario polÃtico mundial nuestros paÃses lograrán encontrar caminos que les permitan convertirse, como alguna vez soñó un visionario argentino, en verdaderos “refugios para la paz mundialâ€?. Aún dentro del dolor, provocado por tantos años de aplicación a estas sociedades de las polÃticas criminales del imperialismo, y el consecutivo retroceso económico, una luz de esperanza parece expandirse entre nosotros hoy, otra vez. Como un tenue resplandor aún, pero con la misma fuerza de los amaneceres luego de una larga noche boreal, ellas emanan de ingentes iniciativas populares, como el Foro Social Mundial, o las innumerables experiencias exitosas de resistencia y construcción solidaria que se multiplican aquà o allá, por toda América Latina.
* Julio Carreras (h) es escritor. Coordinador General de Solidaridad, Asociación para la defensa de los Trabajadores, los Campesinos y el Consumidor. |
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Comentaris
Re: Luces y sombras en la situación económica mundial
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per iago |
27 abr 2005
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mui buena sintesis de l a actualidad economika mundyal- vravo |
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