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Notícies :: antifeixisme
El papa que viene_el pasado que vuelve
19 abr 2005
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Ratzinger, un ‘martillo’ muy duro

Prefecto para la Congregación de la Doctrina y la Fe, la heredera del tristemente célebre Tribunal de la Santa Inquisición, el alemán Joseph Ratzinger se destaca tanto por su ortodoxia religiosa como por su aversión hacia el reformismo católico.

Agencias

Roma.-¿Se imagina a la Iglesia Católica gobernada por una figura estrella del ultraconservador Opus Dei, perseguidor de la teología ‘revisionista’, que en su niñez militó en el nazismo y partidario de excomulgar a hombres o mujeres divorciados que se hayan vuelto a casar?

Aunque se trata de una mera especulación, existe la posibilidad de que un hombre con este perfil surja del cónclave vaticano, que comenzará el lunes, como sucesor del difunto Papa Juan Pablo II. ¿Su nombre? Joseph Ratzinger.

Prefecto para la Congregación de la Doctrina y la Fe (heredera del tristemente célebre Tribunal de la Santa Inquisición) desde 1981 y decano del Colegio Cardenalicio, este teólogo alemán que fuera arzobispo de Munich y Freising se ha ubicado como uno de los principales aspirantes para acceder al trono de San Pedro.

Así al menos lo aseguraron ayer dos prestigiosos diarios italianos: Corriere della Sera y La Repubblica. El primero indicó que Ratzinger tendría ya el apoyo confirmado de unos 40 cardenales, en tanto que el segundo aseguró que contaría con los votos de hasta 50 purpurados. Un nivel de respaldo significativo, si se considera que en el cónclave se requiere la adhesión de 77 cardenales electores (dos tercios más uno de los 115 purpurados presentes) para ser ungido Papa.

Según expertos vaticanistas, la clave del ascenso del hasta ahora ‘guardián de la ortodoxia’ católica descansa en el intenso lobby de la mayoritaria corriente conservadora, que ven en Ratzinger al sucesor natural de Juan Pablo II, de quien fue su brazo derecho, así como el candidato ideal para un papado de ‘transición’. Pero, ¿de transición hacia dónde? Con toda seguridad, hacia un ultra conservadurismo.

Miembro del tradicionalista Opus Dei, sus rígidos puntos de vista tanto en cuestiones de fe como en política -es un declarado antimarxista- le han valido apodos como los de ‘Panzerkardinal’ (Cardenal Panzer, en referencia al tanque de era nazi), ‘Gran Inquisidor’ y ‘perro guardián de la ortodoxia’.

Para muchos, es el símbolo de una Iglesia Católica anclada en el pasado. De hecho, ha tenido una política especialmente dura hacia los teólogos que se han apartado de su estricta línea doctrinal (desde su cargo persiguió incansablemente a los ideólogos de la Teología de la Liberación), y ha alejado a otras denominaciones cristianas al decir que no son verdaderas iglesias.

Además, Ratzinger se ha mostrado como el campeón de la intolerancia, manifestando su franca aversión a la ordenación de mujeres como sacerdotisas y a las uniones entre homosexuales, al tiempo que se ha mostrado a favor de excomulgar a hombres y mujeres divorciados que se hayan vuelto a casar.

Pero el llamado ‘martillo de los herejes’ también lleva sobre sus hombros un pesado lastre del pasado: su adhesión al nazismo, que él mismo admitió en uno libro autobiográfico, en el que reconoció que estuvo encuadrado en la Juventud Hitleriana cuando tenía 12 años.

http://www.diariolanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20050413/pags/2

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Comentaris

Re: El papa que viene_el pasado que vuelve
20 abr 2005
millor que el catolicisme (i el cristianisme en general) no es disfressin darrera falsos progressismes, així queda en evidència que són reacció pura i dura.

també cal dir que si poden fer aixó és degut al retrocés polític i social del món en les darreres dècades. ara ja no calen disfresses perquè estem debilitats i l'església catòlica es pot presentar tal com és per a servir els interessos que realment defensa : els dels grans poders econòmics i polítics més immobilistes. la caverna.

la part positiva és que quan el pèndol vagi cap a amunt en matèria politica i social, l'església pagarà una factura molt forta i perdrà molta de la influència que malhauradament encara conserva.

finalment, una crida als cristians progressistes, si es que encara existeixen, per a esborrar-se d'aquesta multinacional de la inquisició.
Re: El papa que viene_el pasado que vuelve
20 abr 2005
El "reformisme catòlic" o la "teología de l'alliberament" o el "cristians progresistes" son conceptes que expresen una contradicció de base: la religió, cap religió pot ser "reformada"; excepte que deixi de ser-ho, cap religió pot servir d'alliberament de res i molt menys si partim de la teologia, que diuen es la "ciència" de les "veritats absolutes" ciència??? , cap religió pot ser "progressista" perque el seu fonament es l'inmovilisme i la seva funció política i social es inocular el principi d'autoritat, es a dir de obediència i submissió. Imaginem el grau de mentida dels que pretenen ser "socialistes" o "anarquistes" cristians...No es que l'esglèsia "conservi influència"; sino que es el centre ideológic de l'imperialisme capitaliste patriarcal, la universitat de la hipocresia i l'escola de tots els feixismes.

El nou jerarca del l'imperialisme, ja va anunciar avans d'ahir els trets fonamentals de la seva política feixiste: la defensa de les veritats absolutes contra el que anomena "relativisme". Això equival segons el llenguatje enrevessat d'aquesta gent a una declaració formal de guerra oberta i universal contra la llibertat.
Re: El papa que viene_el pasado que vuelve
20 abr 2005
Los cardenales de la Iglesia, que según la ONU, es un organismo dedicado a trabajar por la paz, a favor de los trabajadores, por la concordia internacionalista y por la justicia social no pueden haber elegido a un fascista: Ratzinger es un comunista libertario , pero lo disimula para que los líderes mundiales, que están emfangados por el capital, no le estorben la Obra.
Re: El papa que viene_el pasado que vuelve
21 abr 2005
la guinda que corono la torta.
Para muchos no fue una sorpresa. De los 118 cardenales que eligieron al nuevo papa, la gran mayoria habia sido nombrado por Juan Pablo II, y con la vehemencia de Ratzinger.Que más podiamos esperar? Asi culmina el reinado de la iglesia neoconservadora. El unico gran ausente de conclave fue el espiritu santo que no le permitieron su entrada.-
Sindicato Sindicat