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Notícies :: laboral |
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ELCHE / La mitad de la mano de obra del sector del calzado trabaja en la economía sumergida.
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per yop mismo |
07 abr 2005
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La producción 'oculta' ronda el 50% del total, según un estudio de cuatro profesores de la UA El incumplimiento de las regulaciones legales es la norma en las empresas 'clandestinas'
GASPAR MACIÀ/ELCHE |
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La economía sumergida del calzado empleaba en Elche entre los años 2003 y 2004 a unas 8.874 personas, según los resultados de la investigación realizada por cuatro profesores de la Universidad de Alicante. De esta cantidad, 7.332 son mujeres aparadoras y trabajadoras a domicilio y 1.542 hombres, en su mayoría cortadores.
Estos datos, los primeros que cuantifican el impacto laboral de la economía sumergida, ponen al descubierto que «hay más personas trabajando en régimen oculto fuera de las fábricas legalmente establecidas que las que están inscritas como trabajadores del sector» en Elche, que eran en el 2003 un total de 8.238 empleados declarados según el Sistema de Análisis y Balances Español (SABI). Es decir, el 52% de la mano de obra que utilizaba en ese momento el sector se encontraba en régimen que los autores del informe denominan de «total ocultamiento».
Los autores, a raíz de los datos recabados, estiman que la economía sumergida -empresas y talleres ilegales y trabajadores a domicilio no regularizados- supone algo más del 35% del valor de la producción total en el calzado ilicitano. Aunque si se toman en consideración «el conjunto de irregularidades, inadvertidas por admitidas, que se dan en el interior de las propias fábricas legales (trabajo oculto o contratos rotatorios)», el valor de lo producido en condiciones de ocultamiento «podría aproximarse al 50%». El clandestinaje supondría una reducción de alrededor del 10-15% del coste del trabajo.
Con el fin de conocer la situación general del sector del calzado en las comarcas del Vinalopó, el alcance de la economía sumergida, las condiciones laborales de los trabajadores y especialmente de las mujeres, los ayuntamientos de Elche y Petrer, junto con el Instituto de Desarrollo de Elda (Idelsa) pusieron en marcha un estudio dentro del proyecto europeo Advise. La investigación, realizada durante los dos últimos años por un equipo multidisciplinar integrado por Josep Antoni Ybarra, Begoña San Miguel, Jorge Hurtado y María Jesús Santa María, acaba de publicarse bajo el título El calzado en el Vinalopó, entre la continuidad y la ruptura (Estudio sobre la economía y trabajo en el sector).
Una de las más destacables aportaciones de este estudio es precisamente el hecho de incluir la que tal vez constituye la aproximación más científica y detallada realizada hasta ahora a la economía sumergida en el sector Una actividad oculta, como prefieren denominarla los autores, que «ha sido y es, tal vez de forma decisiva en las últimas décadas, uno de los pilares en las que descansa el sector» y una de las vías por las que ha apostado el calzado en la provincia y en España para hacer frente a los retos de la globalización.
Los autores, a través de los datos recabados durante su investigación, señalan que «las estrategias de ocultamiento son bastante diferentes» en los dos espacios estudiados, Elche y Elda-Petrer. Cabe hablar, por lo tanto, de un tipo de clandestinaje genuinamente ilicitano.
Externalización
En el caso de Elche, la industria del calzado tendía inicialmente a integrar verticalmente todas las fases del proceso productivo en el interior de las fábricas. Algunas incluían incluso la elaboración de componentes como suelas, pieles, hormas y productos químicos, alcanzando. Con el tiempo, sin embargo, este modelo fue dando paso, en los años sesenta, a la externalización de los componentes, y en los ochenta, a la descentralización de buena parte del proceso de fabricación, sobre todo cortado y aparado. Todo ello dio paso a una reducción del tamaño de las unidades productivas y a una fragmentación del proceso.
En Elche, según los autores del exhaustivo informe, «prácticamente no existen empresas de calzado que mantengan el proceso de cortado y aparado, con carácter permanente, en su interior». Se abastecen de talleres externos especializados, autónomos, aparadoras a domicilio y parados aparentes, «que raramente tienen vínculos formales laborales o mercantiles con las empresas para las que trabajan con regularidad».
Se crea así una dependencia meramente funcional «y sólo en algunos casos de carácter mercantil, pero no laboral ni legal» entre las empresas de calzado y las unidades descentralizadas. La norma es que tan solo existe en las fábricas legales una pequeña sección de cortado y aparado que se ocupa de las «faltas y muestras» y que controlan el trabajo exterior. El estudio estima que «más del 80% de la fuerza de trabajo dedicada a tareas de cortado y aparado trabaja en condiciones sumergidas».
La mayor parte lo hace a través de una relación puramente mercantil, en la que una abundante oferta individualizada de mano de obra ha optado por trabajar de forma irregular por diversos motivos: estar en paro y no disponer de otra opción, salario secundario, uso más flexible del tiempo, etc.
El resto se integra en una «densa red de talleres y fábricas organizadas pero invisibles, cuyo rasgo común es el incumplimiento de las regulaciones legales» de dichas actividades. Todo este «archipiélago flexible de la informalidad» se articula en torno a unos intermediarios, empresarios a su vez sumergidos y nacidos del proceso de descentralización, «que canalizan el trabajo que anteriormente se realizaba en las fábricas legales hacia el exterior, y estructuran las la fuerza de trabajo externa en condiciones de una creciente precariedad».
ELCHE / El 44% en Elda y el 40% en Petrer
G. M. V./ELCHE
El panorama de la economía sumergida en el calzado en la zona Elda-Petrer sigue, por lo general, las mismas pautas que en Elche en cuanto a la existencia de empresas clandestinas o que ocultan parte de sus nóminas, no declaración de horas extra así como en el trabajo a domicilio o en talleres no legalizados.
Los autores del estudio estiman, en base a los mismos cálculos realizados para Elche, que en Elda, el 44% de los trabajadores del calzado están en la economía sumergida -2.411, de las 3.067 que según el SABI trabajaban en el sector en el 2003-, mientras que en Petrer el porcentaje baja al 40% -946 ocultos de 1.394-. A partir de estas cifras, los profesores consideran que el 40% del valor total de la producción del calzado eldense se realiza en la economía sumergida, mientras que en Petrer alcanza el 43%.
Si a estas cifras se añade la producción irregular realizada en empresas legales con trabajo oculto y contratos irregulares, los autores del estudio afirman que «no es descabellado suponer que el porcentaje total de producción sumergida estuviera en torno al 50%», al igual que en Elche.
El estudio refleja que el trabajo sumergido supone el 37,5% del total en el cortado en Elda y el 41% en Petrer, mientras que en el aparado alcanza el 69,4% y el 73%, respectívamente. |
Mira també:
http://servicios.laverdad.es/alicante/pg050329/prensa/noticias/Provincia_Alicante/200503/29/ALI-CUL-227.html
http://servicios.laverdad.es/alicante/pg050329/prensa/noticias/Provincia_Alicante/200503/29/ALI-SUB-228.html
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Re: ELCHE / La mitad de la mano de obra del sector del calzado trabaja en la economía sumergida.
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per luis montero leandro
luismontero12@yahoo.es |
13 set 2005
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Soy tecnico en calzado en corte de pieles para la fabricacion del calzado y necesito trabajar si me dan la oportunidad estare muy agradecido . esperare su respuesta gracias por su atencion |
