|
|
Notícies :: corrupció i poder : laboral |
Del MITO de la autonomÃa obrera al TIMO de la desaparición del proletariado
|
|
per CCI |
05 abr 2005
|
Los situacionistas manipulan el mito de la "autonomía obrera" para colarnos el mensaje de la "desaparición del proletariado". |
EL TIMO DE LA " AUTONOMÃ?A OBRERA"
Hablan de "autonomÃa obrera" para colar el mensaje del "fin del proletariado"
El pasado mes de febrero intervinimos en unas “Jornadas en torno a la autonomÃa obrera y la acción directa en los años 70â€? celebradas en Barcelona. En el año 2000 hubo en Barcelona otras Jornadas sobre el mismo tema que también incluÃan en la convocatoria un debate sobre las luchas obreras de los años 70 (1).
¿Por qué se convocan con una cierta frecuencia Jornadas, actos, foros..., sobre la AutonomÃa obrera y las luchas obreras en los años 70? ¿Se trata de celebraciones para “nostálgicosâ€? que quieren consolarse con aquellas luchas? La realidad no va por ahà pues vemos que a estas actividades acuden muchos jóvenes que en aquellas fechas ni siquiera habÃan nacido. Nosotros pensamos que ese interés expresa algo que hemos puesto de manifiesto en la Resolución sobre la lucha de clases publicada en la REVISTA INTERNACIONAL nº 119: actualmente estamos asistiendo a los primeros pasos de una nueva generación proletaria que poco a poco, en medio de grandes dificultades, se está lanzando a la lucha.
Es natural que estos compañeros quieran saber qué pasó en los años 70 con luchas como Victoria 1976, las huelgas generalizadas en toda Barcelona en 1974 y 1975, asà como otros combates tales como Vigo, Elche, Ferrol etc (2).
Este interés por el pasado del proletariado responde a que es una clase histórica, cuya fuerza está en la continuidad de la lucha, las experiencias y las posiciones de sus generaciones sucesivas. Toda generación obrera será fuerte y podrá luchar con eficacia contra la explotación y la barbarie capitalista si es capaz de integrar sus combates en la continuidad histórica y mundial de su clase. Hoy vemos como el capitalismo causa sufrimientos inenarrables al proletariado y a la gran mayorÃa de la humanidad, comprobamos como pesan terribles amenazas sobre el futuro mismo del género humano. Frente a ello, las generaciones obreras actuales serán capaces de levantar una alternativa revolucionaria si logran luchar juntas y concebir sus combates como un eslabón en la larga cadena formada por más de dos siglos de luchas proletarias.
Con el señuelo de la “autonomÃaâ€? y las “luchas de los 70â€? quieren colar el mensaje desmovilizador del “fin del proletariadoâ€?
Nosotros vamos a esos actos con ánimo de sacar lecciones de las luchas de los años 70. No se trata de glorificarlas convirtiéndolas en un modelo infalible. Al contrario, de lo que se trata es de comprender en qué dinámica histórica se inscriben y ver en ese marco tanto sus puntos débiles como sus lados fuertes. Es esta reflexión crÃtica y abierta la que puede ayudar a las generaciones actuales3.
Sin embargo, como ya pasó en las Jornadas del 2000, los asistentes encuentran un mensaje completamente opuesto: se les insiste en todos los tonos que la clase obrera ya no existe, que está integrada, que aquellos movimientos de los años 70 fueron sus “últimos coletazos�, que ahora hay que buscar “otras alternativas�...
La “autonomÃaâ€? y las “luchas de los años 70â€? no son sino la excusa para atraer a los jóvenes y de forma tramposa machacarles que el proletariado ha desaparecido para siempre jamás. ¿Por qué no dicen claramente en la convocatoria que el objeto de discusión es que “la clase obrera ha desaparecido"? ¿No serÃa más honesto dar como tÃtulo a las Jornadas “La Desaparición de la Clase Obreraâ€? en lugar de los cantos de sirena de la “AutonomÃa Obreraâ€? y la “acción directa de los 70â€??
Evidentemente este engaño no puede sino sembrar en los jóvenes que acuden un sentimiento de frustración y desmoralización. Actualmente la clase obrera apenas empieza a salir de un largo periodo de retroceso de su conciencia y su combatividad que ha durado desde 19894, las jóvenes generaciones actuales emprenden un difÃcil y doloroso camino de luchas5. Estas convocatorias tienen el efecto de una ducha frÃa pues lo que se les repite hasta la náusea es que sus esfuerzos y energÃas no deben dirigirse al desarrollo de la lucha de la clase obrera sino que deben buscar con lupa otros “sujetos revolucionariosâ€? o peor aún, se proclama descaradamente que no hay “alternativa revolucionariaâ€?, que es “el fin de la historiaâ€?.
En las Jornadas de las que estamos hablando nos encontramos con un representante de esas tesis –el Señor Amorós- perteneciente a una movida que gravita en torno a l’Encyclopédie des Nuissances (Enciclopedia de las Nocividades, EdN) cuya mayor originalidad no es la descripción de todas las catástrofes y nocividades que provoca el capitalismo (basta con encender la tele para constatarlo) sino la proclamación dogmática y obsesiva de la desaparición del proletariado y la ausencia definitiva de cualquier posible sujeto revolucionario.
No vamos a responder nosotros (que somos tildados por estos “modernosâ€? de “fósilesâ€? y de “marxistas polvorientosâ€?) sino que vamos a utilizar argumentos de otros elementos que sin compartir nuestras posiciones, analizan con un mÃnimo de seriedad y lucidez la situación actual y la posición real del proletariado.
El folleto “Del situacionismo al abismoâ€? ataca con claridad e ingenio esa tesis dogmática desprovista de toda base cientÃfica. No podemos hacer un estudio detallado del folleto, nos limitaremos a resumir su crÃtica principal a los señores de la EdN: «nos ofrece la imagen de una sumisión total e irreversible, de una humanidad cosificada e idiotizada, de un mundo en el que la creciente proletarización de las clases medias y de la pequeña burguesÃa, el surgimiento de guetos de miseria y barbarie en los suburbios, la lumpenproletarización del trabajador en el capitalismo periférico, asà como la disminución cuantitativa y el deterioro cualitativo de las condiciones de trabajo en el sector industrial, se plantean como el fin de la historia del viejo movimiento obrero por la victoria absoluta del capitalismo, que ha ganado por rendición incondicional del adversario (...) En vano buscará el lector el estudio estadÃstico o la bibliografÃa que ha permitido a los enciclopedistas llegar a realizar afirmaciones teóricas de tal calibre (...) Sólo en textos de ideólogos defensores del sistema capitalista, como Jeremy Rifkin, hallamos las explicaciones, estadÃsticas y razonamientos que coinciden con las tesis del fin del proletariado». El autor pone en evidencia el derrotismo absoluto que proclaman los “nuevos enciclopedistasâ€?: «En la EdN el proletariado, tras muchos años bajo sospecha, ya ha desaparecido por completo desde mediados de los 90 (...) No sólo han decretado el fin del proletariado y del marxismo, no sólo han constatado la caducidad del anarquismo y del movimiento obrero, sino que además se han apoderado de las llaves de la “teorÃa crÃticaâ€? de nuestra época, para venderla del 84 al 92 en cómodos fascÃculos de una enciclopedia que no pasó de la letra A (...) ¿Pero para qué quiere la EdN ese monopolio? Pues para proclamar la derrota de cualquier práctica revolucionaria, para cantar y loar el triunfo definitivo y eterno de la victoriosa catástrofe “industrialistaâ€? (capitalista). No son sólo derrotistas, confusionistas y desmovilizadores, sino que anticipan y certifican la derrota SIN CONDICIONES de cualquier intento de oposición revolucionaria. No hay futuro revolucionario, porque no hay futuro».
Otro autor, animador de la publicación Balance critica de forma contundente a estos “teóricos de la nadaâ€?: «la afirmación de que HOY ya no existe la clase obrera (...) La clase obrera no sólo fue derrotada por el fascismo y estuvo aplastada por éste durante cuarenta años de una férrea dictadura, sino que según los postsituacionistas “ha desaparecidoâ€?, “ya no existeâ€?. O sea que los herederos del situacionismo han sido más efectivos que el fascismo, y han conseguido lo que éste no consiguió: el fin del proletariado. No los “situsâ€?, ¡claro!, sino el análisis postsituacionista del capitalismo actual, según el cual los avances tecnológicos, los cambios sociológicos y estructurales de la organización del trabajo y la generalización de la condición asalariada han hecho desaparecer al proletariado como clase social. No existe pues continuidad ni tradición alguna de la lucha de clases que el proletariado de los años treinta pueda transmitir al proletariado actual, porque sencillamente NO HAY PROLETARIADO. Nos queda pues algo asà como una arqueologÃa del proletariado. Pero por el camino nos hemos quedado sin historia y sin futuro" (3).
Los autores burgueses, acompañados por toda clase de tránsfugas de supuestos “movimientos revolucionariosâ€? tienen como principal obsesión hacer desaparecer al proletariado de la circulación. Expresan con ello el deseo Ãntimo de la burguesÃa: ya que no puede hacer desaparecer fÃsicamente al proletariado pues es imposible la existencia del capitalismo sin la explotación de la clase obrera, buscan cómo convencerla de que no existe, de que carece de toda identidad, de que no es más que una masa aborregada de fracasados sin pasado ni porvenir.
En los años 50 y 60, proliferaron autores como Marcuse o los sesudos señores de la Escuela de Frankfurt, que proclamaban a los cuatro vientos el “aburguesamiento del proletariadoâ€? y su sustitución definitiva por otros sujetos revolucionarios que buscaron en los “pueblos de colorâ€? y los “colectivos marginalesâ€?. Las luchas masivas de 1968-76 les pusieron en un ridÃculo y tan geniales teóricos cayeron en un piadoso olvido. Pero con las dificultades del proletariado desde 1989, nuevos predicadores les han tomado el relevo. Podemos destacar entre otros a Negri, “héroeâ€? idolatrado de la autonomÃa “proletariaâ€? de los años 70, que se dedica con gran satisfacción de la burguesÃa a proclamar sus “novÃsimasâ€? teorÃas sobre el “fin de los sujetos revolucionariosâ€?, las “multitudes negativasâ€? y otras zarandajas donde las palabrerÃa rebuscada y abstrusa esconde una indigencia teórica superlativa.
Asà pues, los “nuevos enciclopedistas� beben vinos muy rancios. La evolución histórica –a la que vamos a contribuir con todas nuestras fuerzas junto con otros elementos de nuestra clase- se encargará de demostrar que “los muertos que vos matáis gozan de muy buena salud�, como dice el personaje de una sátira de Don Juan Tenorio.
¿Por qué confiamos en el proletariado?
Si estos autores tienen una audiencia es porque el proletariado atraviesa una larga etapa de dificultades que se remonta, como ya hemos dicho, a 1989. Sin embargo, como también hemos puesto en evidencia, esa situación está cambiando y se trata de contribuir a que lo que hoy actualmente no son sino unos primeros pasos, vacilantes y a menudo confusos, se vaya consolidando. ¡Y ahà es donde estos predicadores del escepticismo y el derrotismo realizan su mella negativa!.
No es objeto de este artÃculo fundamentar por qué está cambiando la situación. Remitimos para ello a los artÃculos de la REVISTA INTERNACIONAL números 114, 117 y 119 que aportan toda la argumentación necesaria. Tampoco queremos abordar aquà la dudas que sobre la clase obrera, su lucha, sus capacidades, se plantean honestamente toda una serie de compañeros. A aclarar esas cuestiones hemos dedicado una serie de artÃculos titulada Respuesta a las dudas sobre la clase obrera aparecida en los números 145 a 152 de Acción Proletaria. Lo que queremos argumentar es muy sencillamente por qué confiamos en la capacidad de la clase obrera, cuales son los fundamentos cientÃficos de esa convicción.
En el periodo de 1968-76 nadie dudaba de la clase obrera, de su existencia y de sus capacidades revolucionarias. La presencia en las calles de enormes masas obreras, sus asambleas generales, sus choques no solo con las fuerzas policiales sino con la policÃa sindical, disipaban empÃricamente las dudas. Los actuales adeptos de la EdN en aquella época “creÃan en el proletariadoâ€?. De hecho se imaginaban que estaba en disposición de “hacer inmediatamente la revoluciónâ€?. Como señala el autor de “Del situacionismo al abismoâ€? «Y además, como el proletariado no ha hecho la revolución (de la que el grupo predijo su inicio mundial en el Portugal de 1974), que según ellos deberÃa haber hecho ya, se decide su disolución». Basaban su “fe en el proletariadoâ€? en que éste cumpliera las quimeras absurdas que ellos habÃan trazado (¡nada menos que una revuelta ejecutada por militares –la “revolución de los clavelesâ€? portuguesa- la veÃan como el inicio de la “revoluciónâ€?!). Como sus especulaciones fueron desmentidas por la realidad en lugar de criticar sinceramente esas especulaciones prefirieron “condenarâ€? al fuego eterno el “sujeto revolucionarioâ€? que se habÃan buscado para la ocasión.
El “método� de estos elementos, tanto entonces como ahora, es verdaderamente caricaturesco. No obstante, evidencian un problema de análisis de la realidad que padecen toda una serie de elementos: la tendencia a verla según una concepción inmediatista (si el proletariado no hace en breve plazo la revolución es que está aburguesado, no existe, o ha desaparecido debido a unos misteriosos “cambios tecnológicos�) y empirista (sà el proletariado “se mueve� y “aparece por las calles� entonces se puede esperar la revolución para mañana mismo, pero si durante un tiempo está ausente entonces no hay revolución que valga).
La seriedad de este “método de análisisâ€? se puede ilustrar con un sÃmil: ¿qué pensarÃamos de un meteorólogo que cree en la lluvia cuando llueve pero que niega su existencia tras algunos años de sequÃa?
Los elementos afectados por la visión empirista e inmediatista son como los malos meteorólogos. En los años 70, las luchas proletarias que iniciaban un largo proceso de enfrentamiento con el capitalismo, hicieron que en su cabeza se disparara la imaginación más exacerbada y la especulación más desbocada y vieran la revolución a la vuelta de la esquina. Como la realidad no respondió a su impaciencia y falta de perspectiva concluyeron como el pequeño burgués que no hay proletariado y se quedaron tan tranquilos.
Durante casi 15 años el proletariado apenas ha estado presente en la escena social, sus luchas han sido muy tÃmidas y limitadas. Esa ausencia alimenta las dudas, la dificultad de convicción, la falta de confianza de los propios proletarios en su fuerza enorme como clase.
Frente a ello hemos de comprender cuales son los fundamentos históricos, globales, de la confianza en la capacidad revolucionaria del proletariado. No basarla en una época determinada sino en una visión histórica y mundial.
El marxismo no basa su confianza en el proletariado en lo que hizo o dejó de hacer unas luchas determinadas, o en la audacia y expresión revolucionaria de una generación concreta... Sà asà hubiera sido, si los fundamentos de la confianza de Marx y Engels en el proletariado hubieran sido las arenas movedizas de la evidencia inmediata jamás hubieran creÃdo en él. En aquella época, los obreros eran una Ãnfima minorÃa de la sociedad, una gran mayorÃa de ellos, recién sacados del campo o del artesanado, completamente desarraigados, abrumados por una explotación de 16 y 18 horas de trabajo, caÃan en el aguardiente y sufrÃan una fuerte degradación humana, la experiencia de lucha era limitada y caÃa en numerosos errores: destrucción de máquinas, corporativismo, utopismo ... De la fotografÃa estática de esa masa desorientada y todavÃa amorfa, era imposible deducir la existencia de una clase revolucionaria, pero Marx y Engels no concibieron el proletariado según ese “métodoâ€? empirista e inmediatista sino que supieron comprender la perspectiva que encerraba, el porvenir revolucionario que estaba en sus entrañas. En el libro La Sagrada Familia, Marx aclara que «no se trata de saber qué es lo que tal proletario, ni aún el proletariado entero, se propone momentáneamente como meta. De lo que se trata es de saber qué es el proletariado y qué misión histórica se le impone por imperio de su propio ser; su meta y su acción histórica están visible e irrevocablemente determinados por la propia situación de su vida y por toda la organización de la sociedad burguesa actual».
El proletariado es el productor colectivo de las principales riquezas de la sociedad. Sin su trabajo asociado el capitalismo no puede funcionar y reproducirse. Pero hay algo más importante: la sociedad capitalista está dominada por una contradicción que solo puede ser resuelta por la lucha del proletariado. La economÃa es cada vez más socializada –en el sentido del carácter colectivo y unificado de la producción- mientras que sus relaciones sociales van en el sentido opuesto: la división en naciones, la concurrencia feroz, el individualismo más extremo. El proletariado que es una clase unitaria, con intereses comunes en todos los paÃses, tiene en sus manos la capacidad para imponer una producción colectiva y en beneficio de toda la humanidad aboliendo las relaciones capitalistas de producción.
El capitalismo no produce para satisfacer necesidades humanas sino para compradores solventes. Esa es precisamente la contradicción que le ahoga: como dijo Marx, «la tendencia del capitalismo a producir siempre más allá de todo lÃmite tropieza con la capacidad limitada de consumo de las masas», restringida precisamente por el sistema de trabajo asalariado.
El proletariado lucha –y eso está contenido de forma embrionaria en sus propias luchas reivindicativas- por una sociedad adonde la producción no tenga como destino la extracción de plusvalÃa sino la plena satisfacción de las necesidades humanas. Mientras que lo que rige la producción capitalista es sacrificar la vida para el mercado, la guerra y la nación, la sociedad que el proletariado aspira a desarrollar, el comunismo, tiene como fundamento poner la producción enteramente al servicio de la vida humana.
Sin embargo, lo que caracteriza al proletariado y es una contradicción que forma parte de su propio ser, es que es una clase revolucionaria y explotada a la vez. Esta contradicción significa que como clase explotada sufre la presión permanente de la ideologÃa burguesa y por otro lado está sometido a los rigores de la concurrencia y la división. Por otro lado, sobre todo en el periodo histórico de la decadencia del capitalismo, el Estado burgués se organiza permanentemente, con todo un abanico de fuerzas (sindicatos, izquierda, extrema izquierda etc., por un lado, represión y ejército por otro) para dividir, desorganizar y amordazar al proletariado.
Lo anterior hace que su lucha se desarrolle muy difÃcilmente, que pase inevitablemente por momentos de derrota y desorientación, que su movimiento no siga una lÃnea recta de avance constante. ¡Todo lo contrario! Las luchas directamente revolucionarias solo se dan en momentos muy determinados de la historia (1871, 1905, 1917) y lo que predomina en la historia del proletariado son largos periodos grises de apatÃa, repliegue y sufrimiento, donde aparentemente “nadie se mueveâ€? y “nunca pasa nadaâ€?.
Comparando cómo hizo la burguesÃa su revolución y cómo hará el proletariado la suya, Marx, en el 18 de Brumario de Luis Bonaparte, describe magistralmente las caracterÃsticas de la lucha proletaria: ««Las revoluciones burguesas, como las del siglo XVIII, avanzan arrolladoramente de éxito en éxito, sus efectos dramáticos se atropellan, los hombres y las cosas parecen iluminados por fuegos de artificio, el éxtasis es el espÃritu de cada dÃa; pero estas revoluciones son de corta vida, llegan enseguida a su apogeo y una larga depresión se apodera de la sociedad, antes de haber aprendido a asimilarse serenamente los resultados de su periodo impetuoso y agresivo. En cambio, las revoluciones proletarias, como las del siglo XIX, se critican constantemente a si mismas, se interrumpen constantemente en su propia marcha, vuelven sobre lo que parecÃa terminado, para comenzarlo de nuevo, se burlan concienzuda y cruelmente de las indecisiones, los lados flojos y de la mezquindad de sus primeros intentos, parece que solo derriban al adversario para que éste saque de la tierra nuevas fuerzas y vuelva a levantarse más gigantesco frente a ellas, retroceden constantemente aterradas ante la vaga inmensidad de sus propios fines, hasta que se crea una situación que no permite volverse atrás y las circunstancias mismas gritan: Hic Rhodas, hic salta».
Ese Hic Rhodas, hic salta, se está preparando, madurando lenta y penosamente, en las entrañas de las generaciones proletarias actuales. A los jóvenes generaciones, como a las anteriores, se les plantea un largo y penoso combate, donde abundarán las dificultades, los obstáculos, las derrotas, los errores... Rosa Luxemburgo dice que en el proletariado internacional «tan gigantescos como sus problemas son sus errores. Ningún plan firmemente elaborado, ningún ritual ortodoxo válido para todos los tiempos le muestra el camino a seguir. La experiencia histórica es su único maestro, su vÃa dolorosa hacia la libertad está jalonada no solo de sufrimientos inenarrables sino de incontables errores. La meta del viaje, la liberación definitiva, depende por entero del proletariado, de si este aprende de sus propios errores. La autocrÃtica, la crÃtica cruel e implacable que va hasta la raÃz del mal, es vida y aliento para el proletariado. La catástrofe a la que el mundo ha arrojado al proletariado socialista es una desgracia sin precedentes para la humanidad. Pero el socialismo está perdido únicamente si el proletariado es incapaz de medir la envergadura de la catástrofe y se niega a comprender sus lecciones» (La Crisis de la Socialdemocracia).
Smolmi 10-3-05
Acción Proletaria número 181 (marzo-mayo 2005) CCI. www.internationalism.org
1.- Ver nuestra valoración de esas jornadas en “Jornadas sobre la autonomÃa obrera: una vulgar estafaâ€? (Acción Proletaria nº 153). Este artÃculo fue también publicado y traducido al portugués por los compañeros del grupo AutonomÃa de Brasil.
2.- De la misma forma, regularmente en Barcelona se celebran actos o reuniones sobre lo que pasó en 1936 con la guerra de España. Ver nuestro libro 1936: FRANCO Y LA REPUBLICA APLASTAN A LOS TRABAJADORES.
3.- En este artÃculo no podemos desarrollar esa tarea. Remitimos a otros artÃculos que hemos escrito, entre otros Vitoria: la alternativa proletaria en Acción Proletaria nº 8
4.- Nosotros jamás hemos tenido reparo en reconocer claramente ante nuestra clase los momentos de dificultad o de derrota. En 1989 con la caÃda del bloque ruso falsamente presentado como “comunistaâ€? y toda la campaña del conjunto de la burguesÃa mundial (incluidos los antiguos burócratas estalinistas de la URSS) sobre la “muerte del comunismoâ€? y el “fin del marxismo y la lucha de clasesâ€? anunciamos que la clase obrera iba a entrar en un largo periodo de retroceso. Ver en Revista Internacional nº 60 Dificultades crecientes para la clase obrera.
5.- En compañÃa, no lo olvidemos, de los veteranos de los años 70 que tienen que hacer frente a continuas oleadas de despidos disfrazadas de “deslocalizacionesâ€? o “prejubiliacionesâ€? y demás engaños.
6.- Recibimos de forma anónima el documento en nuestro apartado postal asà como un fichero en disquete. Podemos remitÃrselo a todo lector que esté interesado.
7.- Esta publicación desarrolla análisis históricos interesantes sobre la guerra de España de 1936, la contribución de Bordiga, militante de la Izquierda Comunista que lucha desde los años 20 contra la degeneración de 3ª Internacional etc. Ver http://es.geocities.com/hbalance2000 chbalance ARROBA wanadoo.es
8.- Polémica con Amorós y Abel Ruiz “Ni revolución traicionada ni ética pacifista�. Ver /www.red-libertaria.net |
Copyright by the author. All rights reserved. |
Comentaris
Re: Del MITO de la autonomÃa obrera al TIMO de la desaparición del proletariado
|
per Herminio Xtraball |
05 abr 2005
|
Te enrollas tela nen. Me enkantaría tener tu tiempo para poder al menos ojearmelo todo aunke fuera por encima y komentarte "más científicamente", komo tu dices (o decís, porque Kon esto de hablar en kolektivo ya no entiendo). Sin embargo me lanzo:
Un chaval ke buske kurro a dia de hoy, es decir kasi toda la generación presente, no va a ver sikiera los goznes de la puerta de una fábrika. Ni tendrá 1000 kompas de kurro, ni probablemente hable apenas kon los 20 ke tendrá en la oficina de telemarketing. Además, en el mejor de los kasos, aguantará komo mucho un mes. Todo esto, además de konformar una nueva figura oprimida, la del prekario, hace ke las formas de lucha y de organización obreara kambien, no por sumisión ni desidia sino por inteligencia estratégika, o al menos deberían. No hay ke ser una lumbrera tampoko para darse kuenta de ke a finales de los 60 los métodos empleados eran diametralmente opuestos ya a los de los años 30 o el siglo XIX. Ke tu kieres seguir llenándote la boka kon la palabra proletario, pues vale, pero enkontrarás más en la India ke el cuasi inexistente ya cinturón industrial barcelonés. Lo ke kontinuá y no va a variar por lo pronto es la lucha de klases, pero las klases no son siempre las mismas nen. Y esto lo digo aun a riesgo de ke me akuses de marcusiano, ke por cierto no sólo no se sonrojó nada kon las revueltas obreras y estudiantiles sino ke fue un defensor ferviente de las mismas... ¿de dónde koño sakas tus extensas fuentes? de la necesidad de justifikar tus planteamientos, supongo, porke akusar a Marcuse de erróneo cuando Marx dijo sin ir más lejos ke la victoria vendría de la mano de los medios de komunikación globales...y fijate donde estamos. Pues nada lo dicho, ke salgais a la kalle a ver si se os refreska el cerebelo |
Presos a la calle, calles para la insurrección
|
per Grupo Comunista Internacionalista |
06 abr 2005
|
Testimonios de los presos de la democracia española
oOo
La totalidad de los que publicamos hoy provienen de presos del estado español considerado como uno de los paÃses que más ha progresado dentro de la tan admirada democracia europea. Lo hacemos porque es de esas cárceles que nos han llegado más noticias y documentos emitidos por los compañeros presos. Pero en todo esto, ¡importan tan poco los paÃses! La inquisición democrática es mundial.
Casi todos los testimonios son de los últimos años del gobierno del PP, muchos del año 2001 cuando algunos presos, de casi todas las cárceles del paÃs, se coordinaron para exigir mejorÃas en sus penosas condiciones de vida y denunciar la destrucción de seres humanos en los campos de exterminio y, más concretamente, en los módulos de aislamiento del régimen FIES. Estas protestas fueron acompañadas por grupos solidarios que, desde el exterior y hasta nuestros dÃas, no han cesado en el empeño de apoyarlos. En muchas ocasiones, cuando se sabe de un motÃn o una huelga de hambre, proletarios se acercan hasta la prisión, por lejana y aislada que esté, para que desde dentro puedan escuchar los gritos solidarios.
En Barcelona, cada fin de año, una manifestación se traslada de la cárcel de mujeres a la de hombres portando antorchas que, en una ocasión, se utilizaron para intentar prender fuego la puerta del presidio y defenderse contra la carga policial. Son muchas las formas para llamar la atención de la opinión pública, informar al proletariado de la situación en las cárceles y de advertir a los responsables de ella el peligro que corren. Se interrumpen conciertos para desplegar pancartas en los escenarios; se realizan performances para hablar de la tortura o de las dificultades e, inclusive, los graves accidentes de tráfico que han sufrido las familias de los presos de tanto atravesar el paÃs para visitar a sus seres queridos; se pintan los muros de las prisiones y se inician excavaciones de túneles para llamar a la fuga de los presos; se amenaza o se envÃan cartas bombas a los directivos de prisiones, a las autoridades y a los periodistas interesados en reprimir y silenciar las protestas de los presos y se llama al sabotaje de los sindicatos de los carceleros y las empresas que se benefician de los centros penitenciarios; se sacan publicaciones con los testimonios de los presos y se realizan jornadas antirepresivas y anticarcelarias, etc.
Esto no quiere decir que la resistencia proletaria en apoyo de los presos en lucha sea como se necesite para cambiar su situación. Ésta, como el resto de la organización y lucha de nuestra clase, esta muy por debajo de lo que se necesita para cambiar las cosas. Ahora, con la llegada, otra vez, del gobierno del PSOE, sabemos que nada va a cambiar, como nada cambió cuando gobernó a partir de 1982. Durante su mandato murieron por torturas cuatro detenidos. En los últimos años han muerto muchos presos en las cárceles y comisarÃas españolas, principalmente por la heroÃna (introducidas a fines de los setenta, con el beneplácito de autoridades, para desestructurar la lucha y la solidaridad de los presos) y otras drogas o fármacos, o por no soportar más el maltrato fÃsico, los abusos sexuales y la tortura blanca del régimen de aislamiento y/o suicidarse, o por enfermedades en situación terminal por las negligencias sanitarias.
La situación actual en las prisiones españolas siguen siendo el de una olla a presión. El 30 de abril de 2004, menos de dos meses después de la llegada del PSOE al gobierno, en la cárcel catalana de Cuatre Camins, varios presos, después de que uno de ellos clavara en la cabeza un pincho al subdirector del centro en venganza de las torturas y malos tratos infringidos, se amotinaban. Depusieron su actitud una vez que vieron que la prensa se habÃa hecho eco de los golpes cotidianos sufridos por los presos y de que les aseguraron de que no habrÃa represalias. Pero sà las hubo. Palizas y amenazas que provocaron tal escándalo que las autoridades tuvieron que sancionar y apartar del cargo a varios de sus responsables. El principal cabeza de turco y reconocido, por los presos, como uno de los principales culpables de las agresiones fue el médico de la cárcel. Médicos, psiquiatras, sindicalistas y ONGs son denunciados por los presos como los cómplices, cuando no totalmente protagonistas, de las torturas, las negligencias sanitarias y el no respeto de sus propias leyes y derechos. Todos estos personajes, como los actuales mandatarios del PSOE y el Tripartito catalán, en los que participa el viejo PCE y los Verdes, siguen apoyando la existencia del régimen FIES. El aislamiento es una de las formas más extremas de represión, como la tortura fÃsica o el asesinato, un medio para destruir las ideas en general y las polÃticas en particular, una tortura blanca concebida para eliminar al preso. Una particular venganza del sistema de dominación burguesa, contra los que por una razón u otra, se han puesto en su contra y han rechazado cualquier intento de sumisión.
Los testimonios que publicamos a continuación, sin ninguna ordenación paticular, los seleccionamos por considerarlos significativos (en algunos casos por un problema de espacio publicamos solo extractos pequeños) tanto de la situación que viven los presos (del perverso sistema de terror que contra ellos se ejerce), como de la lucha que ellos llevan adelante contra todo el sistema represivo y el sistema social que lo sustenta. Solo les hemos puesto el tÃtulo o la firma cuando era un comunicado ya titulado o firmado.
1
A las 3.30 entran en casa. Yo no oà el timbre de la puerta, al parecer algún vecino fue quien les abrió la puerta y para cuando me desperté, mi padre abrió la puerta y mi habitación estaba repleta de policÃas. Me dicen que salga, y todo estaba lleno de policÃas nacionales, algunos de ellos encapuchados, un par de mujeres también, vestidos de paisano. Me leen los derechos, no sé muy bien cómo y cuándo pasaron las cosas, no me di cuenta de mucho. Me dan un papel para firmar, pero yo no firmé nada. Registraron mi habitación, unos pequeños papeles, unos números de teléfono, etc...
Al chofer no lo pude ver, a su lado habÃa una mujer morena que también estuvo desde el primer momento. Comenzó el interrogatorio, me daban golpes en la cabeza, y una vez que salimos de Euskal Herria comenzaron las amenazas, que pararÃamos en una cuneta, que yo ya sabÃa algo y que yo decidiese que fuera fácil o no, que estaba en mis manos... Las amenazas eran en torno a las torturas, que tenÃan total impunidad para hacer conmigo lo que quisieran... En todo el viaje fui esposada, sólo me las quitaron una vez, cuando paramos en una gasolinera y me dejaron ir al baño. Al principio del viaje me obligaron a ir con la cabeza entre les piernas, luego pude ir bien hasta que entramos en Madrid y me volvieron a obligar a meter la cabeza entre las piernas.
Todo el rato me hacÃan repetir lo mismo. En el interrogatorio, tenÃan encima de la mesa el dossier contra la tortura, lo cogieron de mi casa, y todo el rato me presionaban con lo que tenÃa que declarar...
En el interrogatorio yo siempre estaba sentada, y el policÃa de siempre estaba alrededor mÃo, me daba golpes en la cabeza... Yo estaba aterrada, esperando cuándo iban a seguir golpeándome. Encima el policÃa me repetÃa una y otra vez "deja de llorar que te voy a pegar dos ostias"pero yo seguÃa llorando. Me hablaba normal, bueno, unas veces me hablaba muy suave y me repetÃa "tranquila que nos tenemos que arreglar" y luego gritaba "ya sabes que aquà torturamos, pórtate bien" él cogÃa los papeles, "si cuando salgas de aquà nos denuncias será porque te hemos torturado, no porque no te hayamos hecho nada". También habÃa insultos y humillaciones. Me preguntaron si querÃa ducharme y yo les respondà que no, entonces comenzaron a desnudarme "eres una cerda, qué mal hueles" y al final tuve que ducharme. Si con ellos no me arreglaba que vendrÃan los otros me decÃan, "te voy a joder la vida, entre cuatro paredes no tienes dónde esconderte, si sales de aquà me debes un favor" también me decÃan que jugase bien las cartas, que diciendo la verdad de allà no salÃa nadie, que se les torturase o no estaba en nuestras manos. Estaba aterrorizada, estaba sola... El forense venÃa todos los dÃas, y me dijo que al menos que bebiese agua, que si no me dañarÃa el hÃgado. ParecÃa preocupado. Me preguntaba por el trato que me daban, a ver si me golpearon fÃsicamente, si comÃa o no... Respecto al trato no le dije nada... La celda era nueva, habÃa una esterilla y dos mantas. La fluorescente estaba encendida todo el rato. Cuando me acostaba no me quitaba la ropa ni las botas. Controlaba los dÃas, por las noches era cuando nos dejaban en paz. Las horas no las controlaba pero sà los dÃas.
Los dos primeros dÃas no dormÃ, y la última un poco, ya que estaba un poco más tranquila pues creÃa que me llevarÃan a la Audiencia. Y por la mañana me metieron en un coche para hacer un cambio de sitio. Esposada y con la cabeza entre las piernas. Lo más fuerte es que mientras uno me daba caña el otro conducÃa con toda la tranquilidad del mundo.
La declaración la hice con un abogado de oficio. Me dijeron que si delante del juez lo negaba todo serÃa peor "que si la bolsa, que si el palo por el culo". Me decÃan que una vez de declarar las cosas seguirÃan igual.
Luego me llevaron a la Audiencia Nacional. El policÃa me decÃa que él andarÃa por allà para saber lo que habÃa declarado delante del juez, que estaba en mis manos lo que luego fueran a hacer conmigo, que él tenÃa la ultima palabra, que volverÃa a sus manos... "ya sabes que ando por aquÃ, y como la montes..."
Me llevaron delante del juez, me hizo unas preguntas, y me dijo que estaba libre. No le dije nada sobre el trato. Quedé libre, sin fianza, no tengo ni por qué ir a firmar.
Hoy, tomo pastillas para dormir, estoy muy nerviosa.
Birginia Arrazola Garmendia, de unos treinta años de edad, fue detenida el 16-05-2002.
Fuente: www.stoptortura.org
2
Comunicado de dos compañeros que participaron en el motÃn de Tenerife 2. Puerto de Sta. MarÃa, Julio del 2001.
¡Salud compañer@s!
Desde Puerto I; módulo I, dos de los presos que el pasado dÃa 25 de Junio participaron en el motÃn que hubo en la prisión de Tenerife 2: Jorge Alberto Armas Pérez y Manuel Jacobo Melian GarcÃa.
Desde aquà venimos a hacer un comunicado para exponer los motivos que nos llevaron a tener que hacer una acción directa en reivindicación por nuestros derechos fundamentales, los cuales nos estaban siendo pisoteados sistemáticamente. Todo esto que se ha dado en la prisión de Tenerife 2 vino motivado porque el compañero Seben Suy Expósito Hernández solicitó poder llamar por teléfono a su madre que se encontraba enferma. En un claro abuso, los carceleros se lo llevaron a aislamiento. Ya eran muchas las denuncias por torturas y vejaciones, y esto fue la chispa que prendió la mecha. Motivó que nos rebeláramos y decidiéramos amotinarnos. En el transcurso del motÃn, pudimos retener a seis carceleros y dos Jefes de Servicios. Nos hicimos con los módulos tercero, segundo y primero. La nula participación de los compañeros motivó que diez que quedamos acordáramos subirnos al tejado y pedir que hiciera acto de presencia el Director de la cárcel, el Jefe de Seguridad y el Juez de Vigilancia Penitenciaria. Este último no apareció.
Para reivindicar y denunciar las torturas y las vejaciones a las que nos someten a tod@s l@s pres@s, asà como reivindicar los beneficios penitenciarios, como reducción de penas por el trabajo, permisos, etc..., que en esa cárcel no se respetaban. Estando todos estos derechos estipulados en el propio Reglamento Carcelario.
Cuando depusimos la actitud pacÃficamente, bajo palabra de que no habrÃa torturas ni represalias, después de conducidos a aislamiento, nos enteramos de que habÃan tirado desde el tejado al patio, y después los carceleros lo habÃan pateado, al compañero Roberto Guijarro Expósito. Lo cual motivó su ingreso en el hospital por 15 dÃas. Nosotros, una vez ya en aislamiento y enterados de lo que habÃa pasado, comenzamos a aporrear las puertas de las celdas. Yo, Jorge Alberto Armas Pérez, me hago responsable de haber quemado un colchón para que los funcionarios aparecieran con el fin de que nos dieran noticias del compañero torturado. A los 15 minutos de mi celda estar en llamas, casi a punto de perder la vida, aparecieron el Director, el Jefe de Seguridad y 20 o 30 carceleros. Uno de ellos abrió la puerta y con un extintor apagó el fuego.
Luego el Director me dijo que me calmara y me llevaron esposado a una celda aislado en la primera celda de ingresos y cacheos, donde me tuvieron desnudo y crucificado durante tres dÃas, soltándome una mano para poder comer. Una noche pude quitarme las esposas y corrà hasta el baño, cogà el fluorescente, lo partà y me lo entré en el brazo, con la consecuencia de partirme la vena por dos sitios. Todo esto para que dejaran de torturarme. Aún asÃ, en un momento aparecieron el Jefe de Seguridad con 15 carceleros y me propinaron una paliza que durarÃa de diez a quince minutos.
También fueron torturados los siguientes compañeros:
- José Salvador Sosa Pérez. Al cual torturaron y tiraron por las escaleras para abajo, con la consecuencia de que tuvo que ser ingresado en el hospital con varios huesos rotos y el rostro desfigurado, lo cual consta en el informe médico del hospital. Hoy por hoy no se sabe en qué prisión se encuentra.
- Manuel Jacobo Melian GarcÃa. El cual fue torturado también por los carceleros de Tenerife 2. Resultando con hematomas varios, tuvo que ser ingresado en el hospital en donde le hicieron un parte médico por torturas.
- Miguel Ã?ngel DÃaz RodrÃguez. Fue también torturado.
- Tino Hernández Pérez también fue torturado durante varios dÃas seguidos.
También fueron torturados: Chico RodrÃguez Espinos, Guillermo GarcÃa Arenmibia, MacÃas Hernández DÃaz, y varios compañeros más.
Este comunicado es para hacer saber que las promesas hachas por el Director, de que iban a cesar las torturas y las vejaciones, no se han cumplido y que no sólo eso, sino que con sadismo criminal fuimos torturados por reivindicar nuestros derechos fundamentales. Después de haber cumplido con nuestra promesa de que pacÃficamente irÃamos a aislamiento, fueron incumplidas todas las promesas hechas por el torturador del Director y el Jefe de Seguridad.
Desde Puerto I; Módulo I, y sabiendo que los medios de comunicación han dado varias noticias falsas sobre el motÃn (como que nos querÃamos fugar), hacemos saber que el motÃn se hizo como consecuencia de las múltiples torturas y vejaciones, y de la falta de competencia del Centro Carcelario, ya que much@s pres@s pagan sus condenas a pulso, sin tener sanciones y con buen comportamiento, no viendo ninguna salida ni perspectiva.
Queremos comunicar a tod@s l@s compañeros y compañeras rebeldes que mientras no cesen las torturas en las cárceles, asà como las vejaciones y la falta de perspectiva, nosotr@s seguiremos luchando por lo que creemos justo. Salud y Libertad.
Jorge Alberto Armas Pérez (trasladado hacia el C.P. de Teixeiro)
Manuel Jacobo Melian GarcÃa (trasladado hacia el C.P. de Villabona-Xixón)
3
Una vez más, un compañero es torturado brutalmente en manos de los sicarios de la cárcel de Topas...
Como ya publiquemos antes, en ésta cárcel torturaron y apalearon a Manuel Monz Docampo el pasado 7/9/01. Los presos de aislamiento, Reinaldo Gómez Guijarro (Jaro), Eugenio GarcÃa Serrano (Gavioto) y Juan José Bestilleiro Barrientos, como respuesta destrozaron las celdas del módulo FIES, teniendo que permanecer con las celdas inhabitables y sin agua corriente. Unos dÃas más tarde, el 14/09/01, alrededor de las cuatro de la tarde, sacan a Jaro sólo en el patio, ante lo cual él protesta, ya que habÃa una orden del director que negaba que Jaro tuviera que salir sólo al patio. Ante sus protestas Jaro recibió una brutal paliza.
En una carta Jaro cuenta con sus propias palabras lo sucedido:
"Sobre el problema que surgió en Topas, todo fue represalias, y como no me gusta la tortura ni con hombres ni con mujeres, pues yo y dos compañeros más actuemos con romper las celdas. Las dejemos como un solar. Todo esto lo hicimos por torturar a un compañero. Eso fue el dÃa 7/9/01 y como habÃan celdas vacÃas nos hubieran podido cambiar de celda pero no lo hicieron. Bien, asà pasó que nos tuvieron una semana en la misma celda y ese dÃa, 14/9/01, vinieron conducciones y habÃa una orden que los chavales que pasasen de cunda, ya fuera en 1ª o 2ª fase, saldrÃan con nosotros y ese dÃa ya hubo provocaciones con tres compañeros. A mi compañero que estaba conmigo en 1ª fase le aplicaron el aislamiento provisional, pero hay otro que vino en 1ª fase, y sobre las cuatro de la tarde me dijeron por el micrófono que iba a salir en solitario al patio, y yo que no, que habÃa una orden del director que no podÃa salir en solitario, pues salÃ. Pero me quedé en el hall en el que hay un arco detector de metales y tres puertas, una de ellas de acceso al patio y otra a la galerÃa del módulo y otra para el pasillo central, y me cerraron las dos puertas y yo hablé con un carcelero y como tengo esa orden se lo avisé y me dio la razón pero eran órdenes de un Jefe de Servicios, y bueno pedà que se presentara y al cabo de 20 minutos vinieron toda la tropa con material represivo, cascos, porras, sprays, chalecos anticuchilladas..., y en vez de hablar conmigo abrieron la puerta y como no podÃan entrar más de dos, puesto que puse el arco en esta puerta, pues el chulo entró y por valiente pilló un patadón en los huevos y un codazo en la boca y como estaba tirado en el suelo, pues entró otro y con el nervio y todo el odio que ya tenÃa acumulado de hacÃa dÃas pues me tiré a por el carcelero y le di otro puñetazo, le rompà la boca y le cogà la tráquea y ya se me tiraron todos encima. Se rompió el arco y ya empezaron a darme raquetazos, patadas, puñetazos y gomazos, y me esposaron con las manos en la espalda y los pies y se cebaron. Me rajaron la cabeza (me tuvieron que dar tres puntos de sutura) y me rompieron dos dedos(que ya los tengo bien) y nada, me llevaron a enfermerÃa y me pusieron tres grapas, me curaron unas heridas de las piernas y me pusieron un entablillado en los dedos de la mano derecha. Les pedà un justificante y pasaron de todo, y me llevaron a una habitación de enfermerÃa (que se veÃa un poco el aislamiento) y me esposaron de pies y manos. Al cabo de cuatro o cinco horas vinieron y me dieron otra paliza y perdà el conocimiento. Cuando desperté no tenÃa esposas en los pies y habÃa un litro de agua y unas piezas de fruta. Miré el reloj y eran las 8:30 de la noche o algo más tarde, y me quité los grillos y me asomé a la ventana y vi al ordenanza del módulo de aislamiento con un carro y reconocà mi porta-bolsa y le dije: "oye, soy Jaro, ¿me voy de cunda?" y me dijo que sÃ, y bueno, a las 8:30 horas de la mañana del sábado. Se presentaron los pikoletos y un puñado de carceleros. Me vieron sin esposas y en vez del jefe de servicios fue un pikoleto que habló por la ventana y me dijo que no me iban a hacer nada, que no complicara más las cosas y le dije que vale, y entraron. Me esposaron y me llevaron en volandas hasta ingresos y allà quise coger el dinero y no quisieron, en fin, que querÃan golpearme pero el pikoleto dio una voz y dijo: "ya se pueden ir que está bajo custodia nuestra" y me libré de otra paliza. Pero ya ves, en menos de 14 horas me llevaron de cunda."
Actualmente el compañero Jaro se encuentra en el penal de Soto del Real, Madrid V, donde lo tienen incomunicado y sin darle sus pertenencias. Ni siquiera le han notificado en qué centro se va a quedar a cumplir, por lo que ignora si va a estar mucho tiempo en Madrid. La dispersión ha conseguido aislarlo de su familia (que reside en León) y de sus amig@s y compañer@s ya que en éste centro de exterminio no le autorizan comunicar con nadie ni llamar por teléfono a l@s amig@s. Pese a ello, Jaro sigue contando con nuestro apoyo y nuestra solidaridad en la calle, asà como dentro, en la que muchos son los que han mostrado su repulsa ante los hechos sucedidos en Topas y han mostrado su solidaridad con Jaro. Por todo ello, pedimos a la gente de la calle que mande faxes o e-mails al Defensor del Pueblo, a IIPP, al JVP de Madrid I y a la Dirección de la cárcel de Soto del Real en solidaridad con nuestro compañero en lucha.
Solidaridad con l@s pres@s en lucha. Dentro y fuera la lucha continúa. Libertad!!
Jaro, Reinaldo Gómez Guijarro, 02/11/01, Cárcel de Soto del Real (Madrid V).
Publicado en Desdedentro.
4
Nada más sacarme del calabozo, en el mismo pasillo, cuatro o cinco policÃas encapuchados me empezaron a golpear en el estómago, en la cabeza, en las piernas, de pronto en el pecho. Entre empujones y a rastras me llevaron hasta una oficina. Me colocaron las esposas y me hicieron sentarme en una silla, entraron tres policÃas con la cara descubierta, uno de ellos traÃa dos guÃas telefónicas y una especie de manta entre las manos. Bajaron las persianas, me empezaron a hacer innumerables preguntas y como no contestaba, me golpeaban con el listÃn en la cabeza, me daban empujones, patadas, gritos... me amenazaban con matarme si no hablaba. Entró otro policÃa y les ordenó parar, todavÃa no me habÃa visto el médico. Siguió el interrogatorio, esta vez con bofetadas en la cara.
(...) De repente empecé a sangrar por la nariz, y me quitaron la capucha. TenÃa las manos esposadas a la espalda y me golpeaban en los testÃculos. Como conseguà cerrar un poco las piernas, me las abrÃan atándome con unas cuerdas de goma y me las ataron a las patas de la silla, me escupÃan, sentÃa que la cabeza se me iba, sentÃa un calor horrible, me faltaba el aire, me sentÃa fatal (...)
Entre gritos, comenzaron a preguntarme y me golpeaban en la cabeza, me dijeron que dijese algo antes de que contasen diez, porque sino me iban a matar. Entonces, empezaron a contar hacia atrás mientras me decÃan "tú lo has querido chaval! 10, 9, 8..." y cuando llegaron a cero, golpearon fuertemente en la mesa y me tiraron al suelo. Salieron todos de la habitación menos uno. De nuevo entró el "policÃa bueno", vuelta y vuelta, y no sé durante cuánto tiempo me estuvo haciendo preguntas y me golpeaba, y me hicieron otro simulacro de ejecución.
Cuando me llevaron al calabozo, estaba completamente ido, me mareé o algo asÃ, tenÃa todo el cuerpo temblando y no podÃa parar. Me dolÃa incluso al respirar y tenÃa un dolor de cabeza inaguantable.
Aitzol Maurtua Eguren, de 21 años y detenido en Valencia el 6-2-2002. Fuente: Torturaren Aurkako Taldea.
5a
Como os decÃa antes en este modulo F.I.E.S estamos Gilbert y yo, a Paco (Francisco Ortiz Jiménez). Se lo llevaron el viernes 14 de Marzo de cunda a Jaén II, hace pocos dÃas recibimos una carta suya donde nos comentaba su situación allÃ.
Utilizan el aislamiento como arma vengativa, saben perfectamente que es un trato inhumano y degradante, conocen a la perfección sus efectos letales, tienen sociólogos expertos que lo afirman "Un periodo de prisión superior a 10 años produce despersonalización y desestructuración de imposible reparación". Y eso en condiciones de vida normales de detención… Imaginaos en un modulo de aislamiento FIES "una cárcel dentro de la misma". Por eso cualquier ingreso en FIES no reviste ningún carácter reinsertativo, sino una medida punitiva por no entrar en el aro (Como les gusta decir a ellos).
Crean el ambiente aislado, silencioso, oscuro. Saben que al cerrar la puerta el lugar se transformara en una tumba de cemento, donde no hay vida. Juegan con las sensaciones que produce estar solo, esperaran pacientemente como buitres que el cuerpo se muera poco a poco.
Luego sà la muerte llega habrán cumplido con su papel. La sentencia ha sido aplicada y podrán seguir diciendo que en este paÃs no existe la pena de muerte.
Digo esto y pienso en Ruben González CarrÃo, encontrado muerto en su celda el pasado dÃa 4 de Enero en la misma prisión de A lama (Pontevedra).
Pienso en Paco que inmerso en la dinámica destructiva de estos módulos FIES a lo largo de dos años ingresó seis veces al hospital escapándose de la muerte…
Pienso en todxs lxs que han muerto y siguen muriendo. Más de 200 presxs cada año.
Para mÃ, para nosotrxs está claro, "Toda muerte en prisión es un crimen de estado", no importa lo que digan ellxs son los responsables de haber creado las condiciones, ¡ellxs son lxs que tienen que pagar!...
Es la única forma que tenemos para que nos escuchen y muchas veces ni siquiera con eso. En los campos de exterminio llamado módulos de aislamiento e FIES los "niveles de lucha toman una dimensión de enfrentamiento muy duro, donde las huelgas de hambre, de patio, los ayunos periódicos, las automutilaciones son una forma más para sobrevivir dignamente. La rebeldÃa se paga cara y el suicidio es muy a menudo la ultima evasión.
Y eso no es nada extraño de lo que tenemos que hacer aquà para intentar solucionar algo de nuestra triste situación, sirva de ejemplo la nula atención del gobierno a las masivas manifestaciones contra la guerra. El oÃdo sordo a los informes del comité contra la tortura de la ONU, hecho publico en su IV Informe sobre torturas y malos tratos en cárceles, comisarÃas y cuarteles de España. Es lo de siempre.
A pesar de todo nosotrxs sabemos de sobra lo que necesitan lxs "politicuchos" para escucharnos.
El otro dÃa vi en la tele a un chaval que se quejaba de los muchos palos que recibieron en una manifa contra la guerra. DecÃa: "Nos están machacando y no hemos hecho nada". Es por eso que pegan tan duramente, porque se aprovechan del inmovilismo no-violento para descargar sus frustraciones. Sà hubiera habido una dura resistencia, seguramente no se habrÃan pasado tanto… Eso no soy yo quien lo dice, si no es la historia y la experiencia de las luchas quienes lo atestiguan.
Un fuerte abrazo.
Claudio Lavaza (2). Desde el régimen FIES de Huelva.
5b
Al Tribunal de Córdoba.
No deseo justificar mi actuación ante la sala que me va a juzgar; no me importa en absoluto su opinión o decisión, no quiero ninguna clase de trato de mis enemigos ni quiero justificarme ante la opinión pública. La misma que mira y permite la diaria miseria y eliminación de miles de personas, y que se indigna por la muerte de dos policÃas, que cuando se trata de nosotros que disparamos piensa que somos asesinos y cuando es la PolicÃa quien mata "se hace justicia".
En la sangrienta guerra que impone el capital miles de individuos caen bajo las balas de las Fuerzas de Seguridad del Estado, cada dÃa, vÃctimas de las diferencias sociales y de la estrategia de la "EconomÃa de mercado". Para mantener la seguridad de los ricos, esos ejércitos de mercenarios son reclutados, entrenados y puestos estratégicamente en la calle para vigilar, seguir y si es necesario eliminar a quien no obedece las reglas que ellos imponen. Siempre que se manifiesta una guerra los bancos, los grupos bursátiles, las multinacionales del armamento, los estados y sus intereses están listos para invertir dinero en esos sucios negocios. Viven y proliferan para el beneficio de unos pocos, a costa de la miseria y la muerte de muchos seres humanos. Atacar a ese grupo social para robarle algo de su inmenso tesoro es el punto más digno de lucha de cada proletario, es mucho mejor seguir ese camino lleno de peligros (prisión, muerte) que llevar una vida de rodillas frente a los poderosos por un humillante salario.
Desde siempre he sido un proletario, un marginado, una rebelde, un anárquico, enemigo de éste y de cualquier sistema, para mà la rebeldÃa contra la opresión es sencillamente una cuestión de estática, de equilibrio: entre un hombre y otro hombre perfectamente iguales, los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. No puede haber diferencias sociales; si las hay, mientras unos abusan y tiranizan, los otros protestan y odian. La rebeldÃa es una tendencia niveladora y por tanto racional, natural. Los oprimidos, los expoliados, los explotados, han de ser rebeldes porque han de recordar sus derechos hasta lograr su completa y perfecta participación en el patrimonio universal (en palabras de F. Ferrer i Guardia).
Este sistema percibe al rebelde como fÃsicamente amenazador e ideológicamente perturbador, debido a los "abusos y engaños" que se dice que comete y al mal ejemplo de asocialidad que podrÃa dar. Su existencia es disidencia a los ojos de un Estado que quiere ser fuerte y hegemónico y que por tanto debe actuar con severidad eliminándole o rechazándole.
Este tipo de sanción resulta hoy en dÃa cada vez más aplicada con constante vigilancia en la calle o bien con sistemas penitenciarios cada vez más parecidos a campos de exterminio, intentando de esta manera destruir al individuo mental y fÃsicamente.
Aquel 18 de diciembre de 1996 (dos policÃas muertos), en mi huÃda defendÃa mi propia vida y libertad. SabÃa de sobra que el enemigo no tenÃa escrúpulos, y lo demostró disparándonos primero a la salida del banco y luego tendiéndonos una emboscada que habrÃa sido mortal si no fuera por el hecho de llevar chalecos antibalas (resultamos heridos). Mi decisión fue sencilla: mi vida o la de ellos. Y que quede claro de una vez: nosotros allà fuimos para llevarnos el dinero sin intención de matar a nadie.
Soy amante de la libertad y sólo puedo brindar mi respeto y mi solidaridad hacia los que como yo tienen el valor y la dignidad de defender su propia vida con uñas y dientes. Como enemigo de la explotación y de la miseria no siento ningún sentimiento de compasión hacia quienes en nombre del privilegio torturan, encarcelen y asesinan.
No tengo miedo a las duras condenas; los anárquicos, la cárcel la tenemos genéticamente en la sangre. Ni miedo a la muerte, este sentimiento hace tiempo que lo he perdido. Ni miedo a los tribunales divinos, porque no creo en ningún dios; frente a los tribunales terrenales nunca me he puesto de rodillas, sólo me interesa el juicio de los mÃos, o sea, los compañeros que luchan por un mundo nuevo.
Esta es una guerra, una guerra social y cada parte llora a sus caÃdos; nosotros hace muchos siglos que lloramos a los nuestros.
Claudio Lavazza, preso anarquista en Jaen II
5c
Bueno, esto es más o menos el curriculum, pero serÃa limitado comentarlo asÃ. Mi historial personal polÃtico, empezó a los 15 años cuando empecé mi militancia, a partir del mundo laboral de las fábricas como obrero. En aquellos tiempos Italia estaba bajo el constante peligro de un golpe de Estado dirigido por los Servicios Secretos de la CIA (USA) y del SID (Italia), de los grupos de extrema derecha, polÃticos demócratas corruptos y golpistas. Varios disidentes contestatarios de la izquierda extra-parlamentaria y anarquistas fueron reprimid@s y acusad@s injustamente de un montón de montajes judiciales, encarcelad@s, torturad@s y asesinad@s. Fue la tÃpica represión que suele preparar un golpe de Estado. Allà empecé manifestar mi rabia en la calle, junto a l@s compañer@s que formaban parte del movimiento de luchas sociales nacidas en los años 60 y que involucró a las fábricas, escuelas y universidades.
Después de haberme quedado una buena temporada en AutonomÃa Obrera, es a principio del 78, bajo el impulso de este fuerte movimiento de lucha que se habÃa desarrollado en aquellos años, junto a la nueva realidad de las cárceles especiales que se habÃan creado, cuando fundé con otros compañeros de sensibilidad (ácratas algunos) "Los Proletarios Armados Por el Comunismo", un grupo principalmente Marxista-Leninista. El objetivo prioritario de mi grupo fue la destrucción de la cárcel y la solidaridad con l@s compañer@s pres@s. Mucha fueron las acciones y ataques contra el entramado carcelario, contra médicos de prisión, funcionarios, comandantes y estructuras, hasta llegar al asalto de la cárcel de Frosinone (Sur-Italia), en donde liberamos armas en mano, a dos compañeros presos. Nuestra reivindicación a los ataques, fueron que, el sistema de dominio para obligarnos a la explotación del trabajo negro y mal pagado nos amenazaba constantemente con la cárcel. En las cárceles para tomar el control después de las fuertes luchas reivindicativas de los pres@s, aislaba al sector más rebelde y combativo con la creación de los módulos especiales (FIES aquà en España), que significaba aniquilamiento. HabÃa que desbaratar ese tentativa de parte del poder, reforzando nuestra práctica de la lucha armada de forma expansiva, estable y en el contrapoder permanente". Esto duró hasta finales de los 80, luego la represión y la detenciones declinaron al grupo y me obligaron a pasar la frontera y esconderme en Francia, también buscado por allÃ, pasé a España hasta que me detuvieron en Córdoba en 1996."
Vivir asà las 24 Horas del dÃa entre un chabolo donde solo se ve un trozo de cielo y en un patio de pocos metros cuadrados, es algo que produce efectos psicológicos devastadores en la personalidad del preso. El poder tiene en sus manos una máquina de destrucción más eficaz que la silla eléctrica y eso es justamente lo que cuesta mucho entender a la mayorÃa de las personas libres. Hasta que no lleguemos a equiparar al aislamiento igual a la pena de muerte, cualquier lucha contra la cárcel se convertirá en algo superficial y de escasa posibilidad de progresión... porque se estarÃa olvidando la parte más importante, más aniquiladora, y la más efectiva de todo el conjunto del sistema represivo social puesto en acto últimamente.
Comunicado de Claudio Lavazza. Huelva. Julio, 2003.
6
Badajoz 18 / 7 /03
Salud y amor para todos los compas!
Esta carta pretende ser breve y concisa pero, sobre todo, póstuma.
Como sabréis, al menos la mayorÃa, he pagado 20 años de cárcel Ãntegros, de los que pasé entre confinamiento solitario, y desde el 91, en régimen F.I.ES 1 R.E, casi 17 años.
En la actualidad, tras un breve paréntesis de 6 meses de libertad, casado, hijo abortado y por ello separado, llevo 3 años y 13 dÃas preso, desde el primer dÃa -por la cara- en régimen FIES; Málaga, Alicante, Picassent, Huelva, Jaén y Badajoz ahora mismo.
Soy libertario- adentro y afuera- desde que tengo uso de razón y tanto en la calle como preso he luchado por ello; por poner un granito de arena y cambiar en la medida que sea el actual sistema existente de continuo atropello del capitalismo más fascista y salvaje. Por la circunstancias (23 años de mazmorras exterminadoras) mi lucha ha sido más fuerte en la cárcel (aunque en la calle también se dieron más de dos buenos "palos" de sabotaje al enemigo, que no describo por espacio y por preservar a otros). En 20 años no hubo ni un solo año de motines en los que no intervine directamente en todos sus aspectos: ideológicos, estratégicos y acción directa. Y como es bien sabido mantuvimos en jaque a todo un gobierno durante más de una década a pesar de su durÃsima represión.
Pero ¿Qué pasa ahora? En 3 años solo ha faltado que tanto a Claudio, Gilbert y a mi, nos amordacen las bocas –textualmente-.
He disfrutado de pequeños triunfos sobre estos perros, pero yo, Francis Ortiz Jiménez, contribuà directÃsimamente en el cese de Directores Generales del Centro Directivo, Directores, Carceleros mayores de bastantes cárceles y bastantes elementos subalternos. Esto es; oportunidad de acción nula, aun asà donde me halle hay armonÃa entre los presos y en algunos sitios damos algún que otro palo, pero, en general y resumiendo, el 99 por 100 de los presos, y hablo de los FIES (de los demás más o menos lo mismo) están "dormidos" a base de pastillas diarias y contra eso no vale la labor cotidiana de, uno por uno, concienciarlo para que dejen de tomar esa mierda que les mantienen pasivos. ¡Dormidos!, Aunque hablen y anden. Y no vale porque esto es como el "Gran Hermano" si ven que vas triunfando te trasladan...y vuelta a empezar.
Razonada, de un modo Ãntimamente personal y sin importarme la opinión contraria de absolutamente nadie (que al respecto no la pido) en los últimos años he decidido (decidà hace ya tiempo) dejar de existir. Intente suicidarme varias veces, sin "éxito", en cada una de ellas (estando totalmente sano, fuerte y buen aspecto, sin anticuerpos de nada ni na de na, con 43 años pero con aspecto joven) deje una o dos cartas reivindicativas; libertad a los presos enfermos; fin del FIES y de la dispersión y acusaba al C.D y a toda esta banda de canallas azules, de inducción al suicidio, asà como a los jueces de vigilancia por acción u omisión (cada intento de suicidio tenÃa como terapia una sanción). La cárcel, Madrid intentando hacer valer, digo yo, que lo hacia porque no estaba en mis cabales, me hicieron examinar a fondo por un psicólogo extrapenitenciario en Huelva y, en el hospital de Jaén por el psiquiatra y la psicóloga, ambos "expertos". Y la cosa les salió rana (aquà adjunto el informe literalmente trascrito de los originales).
Sea como sea voy a morir, porque asà lo decido yo, libre y conscientemente. Y lo haré con una gran sobredosis de las pastillas que les dan a la gente y no por casualidad; sé que no cuajará, ojalá, pero me encantarÃa que reflexionaran aunque solo fuesen la mitad.
Y, en cualquier caso, no muero "solo" por que "quiero" (AMO LA VIDA Y DESEO VIVIR) si no por que no puedo vivir asà más; como una fiera enjaulada en departamentos que parecen secretos militares, donde no valen para los perros guardianes, por ordenes de sus jefes ni las propias leyes que dictan las vÃboras de traje y corbata que gobiernan en nombre de los de siempre; donde no te reconocen más dignidad que la que tu te haces valer en solitario, de forma individual; donde la mayorÃa de las veces no tienes otra "defensa" posible que tu voz luciferina por la que te empapelan a partes para justificar lo fiera que eres (adjunto 4 partes, 4 pequeños ejemplos de defensa en solitario de tu dignidad, asumiendo lo que venga después con total entereza, que la entereza y la valentÃa y la lealtad JAMAS me faltó).
Total, que me MUERO, por mi, por todos mis compañeros; por la dignidad de todo ser humano y por un mundo libre, de hombres y mujeres DESPIERTOS y sin cárceles.
OS AMO, COMPAS.
¡INSUMISIÓN! ¡INSURRECCIÓN! ¡ANARQUIA, LIBERTAD Y DIGNIDAD!
paco
Puedes hacer con esto lo que quieras: tirarlo difundirlo... yo te autorizo por la presente: de mi puño y letra Fco.
Ortiz Jiménez DNI 27375760
UN ABRAZO TAN INMENSO COMO LIBERTARIO |
|
|