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Notícies :: corrupció i poder : guerra
Ismael Moreno desestima demanda contra militaresdestinados en Irak por encubrir torturas
04 abr 2005
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha inadmitido a trámite, de acuerdo con el informe emitido por la Fiscalía, la querella por encubrimiento de torturas interpuesta por el abogado Víctor Hortal y la asociación Politeya contra el equipo médico militar español que prestó servicios en el campo de prisioneros de Camp Bucca, en Irak, informaron fuentes jurídicas.


El archivo ha sido recurrido en reforma por el letrado y Politeya, que están a la espera de conocer la decisión definitiva del juez, si bien la Fiscalía de la Audiencia Nacional ya ha informado en contra de que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 modifique su posición inicial sobre este asunto.

En su primer informe, el fiscal Juan Moral defendía que la Audiencia Nacional no es competente para investigar los hechos denunciados por Politeya.

Explicaba que, sin entrar a valorar el fondo del asunto, los hechos denunciados no pueden ser en ningún caso investigados por la jurisdicción ordinaria, pues se trata de actividades realizadas por militares españoles en el extranjero siguiendo órdenes de sus mandos. A juicio de la Fiscalía, el ámbito competente para valorar la querella es jurisdicción militar.

Hortal interpuso la querella el pasado mes de mayo contra los integrantes del Escalón Médico Avanzado del Ejército de Tierra, que prestó asistencia médica a los prisioneros a cargo de la 800 Brigada de la Policía Militar estadounidense. La asociación les acusaba de encubrimiento por no haber denunciado las supuestas torturas cometidas contra presos iraquíes.

El escrito de la querella presentada por Hortal y la asociación Politeya se basa en el informe que realizó el general norteamericano Antonio Taguba para el Senado de Estados Unidos sobre los malos tratos en la prisión de Abu Ghraib, que también reconocía la existencia de torturas en Camp Bucca.

La querella se dirige, en concreto, contra el máximo responsable de la Unidad Conjunta de Apoyo Humanitario que fue desplegada en Um Qasar, el almirante José Antonio Moreno Susanna; así como contra los médicos que prestaron servicio a los prisioneros, los tenientes coroneles Manuel Guiote, José Luis Fernández y Alfredo Villar y el capitán enfermero Cayetano Herrera.

Según los querellantes, todos ellos deberían haber comunicado a sus superiores la existencia de prácticas de torturas o malos tratos a los presos iraquíes de las que pudieron ser testigos durante la prestación de su servicio en el campo.

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