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Unos 450 inmigrantes encerrados en parroquias y locales de Barcelona
03 abr 2005
Barcelona. -- Unos 450 inmigrantes están encerrados en cinco parroquias y locales sindicales de Barcelona y Santa Coloma de Gramenet en demanda de papeles para todos y en protesta por que la actual regularización del Gobierno español "nos deja en manos de los empresarios".
Fuentes de la Asamblea por la Regularización sin Condiciones, que ha convocado estos actos de protesta, han informado de que unas 10 personas están encerradas en la iglesia de Sant Medir y otras 50 en la parroquia de Sant Miquel de la localidad de Santa Coloma de Gramenet.

Otras 50 personas se encerraron también anoche en la iglesia del Pi de Barcelona, donde seguirán toda esta semana próxima tras alcanzar un acuerdo con el mossen del templo.

El grupo más numeroso de inmigrantes ha pasado la noche encerrado en un edificio de la Universitat Politècnica de Barcelona, desde donde hoy tienen previsto salir para ocupar el Espai Obert, ubicado cerca de la avenida del Paral.lel, han indicado las mismas fuentes.

Hoy se encerrarán más grupos

A lo largo de la mañana de hoy, varios grupos de inmigrantes se encerrarán en otros locales y parroquias de Barcelona y Santa Coloma de Gramenet, que no se han hecho públicos por el momento.

Los encierros se produjeron anoche tras una manifestación por el centro de Barcelona, en la que participaron unas 1.500 personas algunas de las cuales optaron por participar en estos actos de protesta.

Las citadas fuentes han indicado que durante la mañana se desarrollarán asambleas de inmigrantes para debatir sobre las acciones de protesta realizadas desde ayer y su alcance.

También celebrarán por la tarde misas en recuerdo del Papa Juan Pablo II, especialmente en la iglesia del Pi de Barcelona, donde los inmigrantes encerrados, de nacionalidad mayoritariamente pakistaní, han solicitado expresamente participar en este acto.

Jornada europea de lucha

Estas acciones se enmarcan en un día de lucha convocado ayer en toda Europa por los derechos de los inmigrantes sin papeles, con marchas en Francia, Alemania, Italia, Inglaterra, Suiza y Grecia, además de España, donde se ha protestado también en varias ciudades.

Estos encierros son la continuación de los realizados los días 12, 12 y 13 de marzo por más de 500 inmigrantes en Barcelona y Santa Coloma, en los que se manifestaron contra la regularización promovida por el PSOE, "que sigue siendo extremadamente restrictiva".
Mira també:
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=6&idioma=CAS&idnoticia_PK=199312&idseccio_PK=132&h=

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Comentaris

Re: Unos 450 inmigrantes encerrados en parroquias y locales de Barcelona
03 abr 2005
La Inmigración en España
Santiago Gómez Crespo
Rebelión

Según la verdad oficial y el pensamiento único burgués, los inmigrantes vienen a desempeñar los trabajos que los españoles no quieren. Dicen Marx y Engels en El Manifiesto Comunista, que “Las ideas imperantes en una época, han sido siempre las ideas propias de su clase dominante.� El actual proceso de regularización de inmigrantes no es una excepción, sino que es la materialización de las ideas de la burguesía española sobre la inmigración.

Nuestra burguesía no quiere a los inmigrantes para explotarlos como proletariado, sino como lumpen. El proletario, sin medios propios de subsistencia, se ve obligado a vender su fuerza de trabajo para poder subsistir. Necesita encontrar a alguien que le pueda y le quiera explotar, o se quedará sin ninguna fuente de ingresos y no podrá sobrevivir.

Actualmente, hay en España mucho más proletariado del que la burguesía nacional es capaz explotar. Según las estadísticas oficiales, en los momentos de mayor auge económico el nivel de paro no baja del 10%, aunque sin lugar a dudas este es muy superior a las cifras oficiales. No existe ningún sector económico en el que no sea posible encontrar mano de obra legal. En las actividades en las que se concentra esta mano de obra inmigrante sin apenas derechos laborales, como la agricultura, la construcción, la hostelería, el servicio doméstico, etc; es perfectamente posible conseguir gran cantidad de mano de obra legal por el salario mínimo interprofesional.

La causa por la que resulta rentable contratar a estos trabajadores sin derechos, es precisamente, porque no tienen derechos. Porque su coste laboral es mucho menor que el de un trabajador legal. Se les entregan cantidades muy inferiores al salario mínimo, no se cotiza por ellos a la seguridad social, no se ingresan sus impuestos a la hacienda pública, se les despide sin indemnización y el trabajador no puede denunciar a su empleador por causa alguna, pues entonces él mismo se delataría como inmigrante ilegal. Ni siquiera lo puede hacer por un accidente laboral debido a una total falta de seguridad en el trabajo. Lo que la burguesía española está demandando, no es un proletariado al que explotar como tal, sino un lumpemproletariado sin ningún derecho. No quiere un proletariado inmigrante para cubrir los puestos de trabajo que no quiere desempeñar el proletariado legal, sino que demanda un ejército industrial de reserva, tal como lo define Marx en El Capital: “…la existencia constante de una superpoblación relativa [de trabajadores] mantiene la ley de la oferta y la demanda de trabajo a tono con las necesidades de explotación del capital, y la presión sorda de las condiciones económicas sella el poder de mando del capitalista sobre el obrero. Todavía se emplea, de vez en cuando, la violencia directa, extraeconómica; pero sólo en casos excepcionales.�

Lo que demanda la burguesía española, es la existencia de un lumpemproletariado sin ningún derecho laboral, con el que poder configurar su ejército industrial de reserva, para que esta masa presione a la baja sobre los derechos y condiciones laborales de los asalariados en general. Lo que demanda es una herramienta con la que poder incumplir las leyes, presionado a la baja sobre las condiciones laborales, y para ello está utilizando constantemente a los trabajadores sin papeles. Mientras le sean útiles, la burguesía española les utilizará explotándoles y utilizándoles en su beneficio, y cuando llegue la crisis los arrojará al paro, la marginación, el hambre y la delincuencia. O tal como explica Engels en el Antidühring: “...creación de un número de trabajadores asalariados disponibles superior a la necesidad media del capital de emplear asalariados, la creación de lo que ya en 1845 llamé un ejército industrial de reserva [en su obra La Situación de la Clase Obrera en Inglaterra], disponible para los momentos en que la industria trabaja a toda máquina, pero arrojado al arroyo por el siguiente y necesario crack, y siempre en función de cadenas de plomo en los pies de la clase trabajadora, en su lucha por la existencia contra el capital, al mismo tiempo que regulador para mantener el salario del trabajo al bajo nivel adecuado a la necesidad capitalista.�

Según la verdad oficial y el pensamiento único, quienes ayudan a los inmigrantes a entrar ilegalmente en el país, son unos delincuentes que atentan contra los más elementales derechos de los estos trabajadores, y nuestras leyes burguesas les condenan a durísimas penas de prisión. Pero por el contrario, quienes los contratan ilegalmente en condiciones extremadamente penosas y obtienen ingentes beneficios de este modo, no son en modo alguno delincuentes que atentan gravemente contra los derechos de los trabajadores inmigrantes. Según la verdad burguesa que padecemos, son simplemente empresarios desaprensivos o con pocos escrúpulos, y las multas y sanciones administrativas a las que pueden ser condenados, son totalmente irrisorias si las comparamos con las de quienes les ayudan a emigrar ilegalmente.

El proceso de regularización de inmigrantes ilegales emprendido por el PSOE, tiende a ser un estrepitoso fracaso, porque el régimen ha legislado atendiendo a sus propias mentiras y a su verdad oficial sobre la inmigración ilegal. Se pretende que sean los empleadores que tienen contratados a estos emigrantes, los que les legalicen. Pero si han contratado ilegalmente a estos trabajadores, es precisamente porque quieren una mano de obra sin los derechos laborales legales. No les han contratado, tal como defiende la verdad única y el pensamiento oficial, porque estén trabajando en sectores en los que no es posible encontrar mano de obra legal, sino porque se les saca mucho más beneficio que a la mano de obra legal. Les contratan, porque así se obtiene una plusvalía mucho mayor que con los demás trabajadores.

Cada vez que se produce una regularización de inmigrantes, nuestra burguesía demanda una nueva oleada de trabajadores sin ningún derecho, y no son pocos los emigrantes que tienen que negar el tener los papeles en regla para poder ser contratados. En cuanto el trabajador puede acudir a magistratura para demandar el salario mínimo, el pago de las cotizaciones a la seguridad social o el cumplimiento de la normativa sobre higiene y seguridad en el trabajo, nuestra burguesía ya no le quiere y demanda una nueva oleada de inmigrantes sin papeles, a los que poder utilizar como lumpenproletariado.

En algunos sectores de la economía se han cosechado enormes fortunas mediante la utilización de esta mano de obra. No son pocas las regiones con tierras poco fértiles, que no se podrían cultivar contratando agricultores por el salario mínimo interprofesional, pero que están generando a sus propietarios unos beneficios ingentes, mientras la inspección de trabajo se desentiende del asunto y el número de sanciones es irrisorio y anecdótico.

En estas condiciones, no es de extrañar que los empleadores se nieguen a legalizar a sus empleados ilegales a los que mantienen en una situación laboral tan extremadamente precaria, sino que se están produciendo una gran cantidad de despidos entre quienes simplemente proponen la posibilidad de que les legalicen. Y es que la burguesía nacional quiere un lumpen con tan ínfimos derechos, que el simple comentario sobre su posible legalización, está siendo causa suficiente y masiva de despido.

Y en el colmo de esta explotación, pero tal como era de esperar, se están ofertando contratos legales con unos precios que oscilan entre los 2.000 y los 10.000 euros. Si el lumpen quiere ser legalizado, tendrá que pagar la diferencia entre el salario legal y el ilegal, pues de lo contrario no sería rentable su contratación. En todo caso, dentro de no mucho tiempo, nuestra burguesía demandará una nueva ola de inmigración ilegal a la que poder utilizar como su ejército industrial de reserva, y estaremos de nuevo en la misma situación de siempre.

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¿y tras leer esto seguiran algunps con lo de "papeles para todos"?
Re: Unos 450 inmigrantes encerrados en parroquias y locales de Barcelona
04 abr 2005
"¿y tras leer esto seguiran algunps con lo de "papeles para todos"?"

Qué vols dir? Al article no diu res d'això, i els "algunos" què dius tú són els propis immigrants en lluita.

"Papeles para ninguno" és una consigna molt maca per quan fem la revolució, però els immigrant no poden esperar a que aquí tinguem la correlació de forces suficient per fer-la i apoderar-nos de tots els mitjans de producció i abolir la propietat privada. Necessitem solucions urgents per problemes molt greus.
no al capital ni als seus gossos
04 abr 2005
En la meva experiencia nomes un 2% dels inmigrants il.legals tenen alguna cosa a dir contra el sistema capitalista, al 98% els hi sembla be i nomes volen els papers per a poder exercir d'empressaris, guardies de seguretat o afiliarse al PP i presentarse a les eleccions municipals.
Si tan els hi mola es capitalisme que en sofreixin les seves consequencies
Re: Unos 450 inmigrantes encerrados en parroquias y locales de Barcelona
04 abr 2005
toma ja huro, peaso d'anàlisi, quasi que prefereixo els "papeles para ninguno"...

cada cop tinc més clar que només el 2% de la gent q signa a indymedia barcelona té alguna cosa a veure amb els moviments socials, al 98% són altres persones aburrides que no han vist un treballador ni una lluita anticapitalista a la vida.

Salut
Analisis erroneo
05 abr 2005
Mal.El articulo ignora el hecho fundamental de la economia de mercado: que, segun la ley de oferta y demanda, EL INMIGRANTE LEGAL TAMBIEN PRESIONA A LA BAJA DERECHOS Y SALARIOS. Y es muy gracioso lo de ir a magistratura a protestar, con contrato temporal: se ve que no has trabajado en tu vida, macho, o que eres funcionario.
Sindicato Sindicat