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Los acuerdos de San Andrés y los paramilitares. Chiapas
15 feb 2005
Los acuerdos de San Andrés y los paramilitares
Martes 15 de febrero de 2005

Magdalena Gómez

La mañana del 16 de febrero de 1996 la delegación gubernamental para el diálogo y la negociación en Chiapas recibió un revés al ser informada de la decisión de la comandancia zapatista de firmar los acuerdos de la mesa sobre derecho y cultura indígenas de manera separada, esto es, que no se tomarían "la foto" con el gobierno. Esta postura resultó premonitoria. Hoy, nueve años después de los acuerdos de San Andrés, aún esperan su cumplimiento, y el resto de las mesas pactadas para el diálogo están en suspenso. No obstante, de la parte zapatista han logrado avanzar en la aplicación unilateral de los acuerdos referidos, a contrapelo de la contrarreforma indígena de 2001, sobre todo con la experiencia exitosa de la creación de las juntas de buen gobierno conocidas como caracoles. Y aun así el presidente Fox se atrevió a afirmar que el EZLN es cosa del pasado; mucho antes que él, el Estado quiso lograr que los pueblos indígenas lo fueran e inclusive pretendió reducirlos a "ruinas arqueológicas" y, sin embargo, ahí están: unos y otros resisten y persisten.

Por otra parte, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas AC (CDHFBC) presentó un informe sobre el virtual genocidio que se ha practicado no obstante que existe una Ley para el Diálogo, la Negociación y la Paz Digna en Chiapas. A partir del riguroso y valiente documento podemos dar cuenta de que el Ejército y los gobiernos sucesivos de Zedillo y Vicente Fox han realizado la guerra por otros medios, a pesar de que decretaron un cese al fuego unilateral el 12 de enero de 1994. Precisamente dentro de los otros medios de la contrainsurgencia encontramos a los grupos paramilitares que de manera probada, hoy reiterada por el informe aludido, han realizado el trabajo sucio en la tarea de "¡sacar el agua al pez!" y golpear y asesinar a población indígena en la zona de influencia del EZLN. Resultan así ligados los destinos de los acuerdos de San Andrés, que pudo ser la vía política y pacífica para atender las causas que dieron origen al conflicto armado y la respuesta paramilitar orquestada desde espacios de poder político y militar. En los hechos resultaron ser las dos caras de la misma moneda.

El ex presidente Ernesto Zedillo ha sido acusado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por dar su anuencia al plan castrense de creación y apoyo a bandas paramilitares; se incluye en la denuncia ante la CIDH a nueve generales que tuvieron mando en Chiapas. Si bien no implica el inicio de un juicio, que requeriría el agotamiento de recursos internos, han quedado formalmente presentados los informes relativos a la masacre de Acteal, entre otros crímenes.

El CDHFBC califica los delitos cometidos presuntamente por los grupos paramilitares en las zonas norte y Altos de Chiapas de delitos de "lesa humanidad" conforme al Estatuto de Roma, que establece la Corte Penal Internacional. "En la zona norte del estado, en la región ch'ol, entre 1995 y el año 2000 el grupo paramilitar Paz y Justicia asoló a la población con el apoyo del Ejército y Seguridad Pública." Los resultados, miles de desplazados y decenas de desaparecidos y ejecutados. El CDHBC señala enfático:

"son claras consecuencias de la implantación de una política deliberada de Estado encaminada a cometer ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil y con conocimiento de dichos ataques. Además de desaparición forzada de personas, por medio de la creación, financiamiento, adiestramiento y encubrimiento de grupos paramilitares que, de conformidad con la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, es también un delito imprescriptible de lesa humanidad."

Las primeras reacciones gubernamentales no auguran una respuesta a favor de la justicia; sólo recordemos que el gobierno foxista suprimió la Unidad Especializada para la Investigación de Presuntos Grupos Civiles Armados que tenía la PGR, y en los hechos mantuvo la presencia militar desproporcionada en la zona, además de que, conjuntamente con el gobierno del estado de Chiapas, con su omisión y silencio no han cuestionado los resultados de los procesos penales abiertos a paramilitares, orientados a delitos del fuero común, desconociendo con ello la dimensión de crímenes de Estado.

El CDHFBC demandó la creación de una fiscalía especial autónoma "con capacidad de llamar a cuentas al Ejército Mexicano y de deslindar responsabilidades de Estado"; en contraste, el secretario de Gobernación sugirió que el asunto debería abordarlo la fiscalía especial que indaga los crímenes de la guerra sucia "cometidos en el pasado", mientras que el comisionado para el diálogo y la negociación en Chiapas afirmó que el gobierno no ha apoyado a paramilitares (La Jornada, 11/2/05).

Ya hemos visto que lamentablemente el llamado gobierno "del cambio" no garantiza la justicia en ninguno de sus tiempos gramaticales.
Mira també:
http://www.jornada.unam.mx/2005/feb05/050215/020a1pol.php

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Comentaris

La transición de Zedillo
15 feb 2005
Martes 15 de febrero de 2005

Marco Rascón

Cual rayo en cielo despejado, salido de un oscuro rincón del viejo sistema político mexicano, aparece Ernesto Zedillo como el líder de un régimen en su última fase de descomposición.

Una mano muy poderosa lo extrae de la penumbra de los pasillos de las asesorías y las opiniones tecnocrátas y lo coloca como el gran conductor neoliberal: el político que el país necesita. Ante la determinación de esa mano poderosa, los políticos del viejo régimen se rinden en menos de 72 horas y Fidel Velázquez, Carlos Hank González, los nuevos ricos surgidos de la privatización salinista, lo aceptan sin resistencia.

Esa gran mano poderosa logra que un hombre sin atributos se convierta de la noche a la mañana en el político más poderoso del país y haga que se consume a gran velocidad el proceso de integración económica y la extinción de la soberanía mexicana y su Estado nacional.

Si Carlos Salinas es un personaje vertiginoso, creado por los organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial, Ernesto Zedillo en velocidad tiene la diferencia que habría entre el sonido y la luz, es decir, su llegada es un relámpago.

Esa mano poderosa hizo que "ganara" con la votación más alta (17 millones de votos) y, al igual que George W. Bush en la reciente elección en Estados Unidos, se impone bajo la amenaza de una guerra. El voto útil decide por la frase "bienestar para tu familia" y, a pesar de que pierde el debate frente a Diego Fernández de Cevallos, gana la elección, pues el candidato panista decide desaparecer.

Ya en el poder comienza de la misma manera en que terminaban los sexenios priístas: devaluando la moneda. El ajuste monetario no sólo es un conjunto de errores, sino una decisión de la mano poderosa que lo llevó al poder, pues la sobrevaluación del peso durante los últimos dos años del sexenio de la usurpación salinista fue una de las últimas condiciones que puso Bill Clinton a México para aprobar dentro de Estados Unidos el Tratado de Libre Comercio.

Ernesto Zedillo es, por tanto, el operador del ajuste, pero también el beneficiario de la nueva política económica ya dirigida abiertamente desde Washington. Con él en la silla presidencial, Clinton pone un fondo de rescate no aprobado por el Congreso de Estados Unidos, pero a cambio compromete como garantía de ese fondo de rescate las reservas petroleras de México. Al final, Zedillo es un hombre impuesto por los estadunidenses para desmantelar los últimos jirones de soberanía económica y llevar adelante la transición política mexicana.

El mensaje político de Ernesto Zedillo, dirigido tanto a priístas como a panistas y perredistas, es simple: ya se fue Salinas, tiene que irse Cuauhtémoc Cárdenas y sin el fantasma de 1988 la oferta es un pacto de transición.

La llamada "transición pactada" no es por ello una propuesta desde la oposición, sino un proyecto estadunidense que tuvo resonancia inmediata dentro de los aparatos de partido, donde la oferta fundamental era la "alternancia" siempre y cuando hubiese un compromiso de respetar la política económica y las reformas neoliberales.

En el PRD esto se convierte en tema central, en oposición a la posición cardenista de no pactar con el régimen surgido del fraude electoral en 1988, consumado en 1994. Los grupos y corrientes, apoderadas del aparato, que crecieron a la sombra de la fuerza del cardenismo, deciden y aceptan una negociación por encima de Cárdenas. Porfirio Muñoz Ledo, quien fuese precursor e ideólogo de una reforma de Estado pactada, pese a sus diferencias con Cárdenas, también es desplazado y traicionado de ese proceso, pues para los estadunidenses los protagonistas históricos de 1988 no podrían ser parte de ese pacto de transición.

De 1996 a 2000 la dirección perredista acepta una a una las condiciones y cumple al desplazar de las decisiones del partido a los dirigentes históricos. Esto se aprecia en el surgimiento del pragmatismo, la idea de ganar votos, la apertura de la imagen de los perredistas en los medios y la aparición de recursos económicos para las campañas. Se impone el criterio de las encuestas.

Con ese patrimonio llega la cúpula perredista a 2006, atrapada en su pragmatismo y gastando el pago de la "transición pactada" en las pirotecnias del desafuero, pues el futuro económico y el destino de largo plazo están pactados con el zedillismo.

Ernesto Zedillo hoy es un empleado de las trasnacionales, goza de impunidad frente a hechos como la formación de los paramilitares en Chiapas, pues su política contrainsurgente no sólo fue contra el EZLN, sino para acabar con la independencia política y la identidad del PRD.

El gran éxito de la "transición pactada" zedillista fue haber desarmado a la izquierda, a la cual pusieron precio barato: 800 millones de pesos y el presupuesto de la ciudad de México, que en 2006 será recuperado si el PRD ya no es un opositor útil.

Zedillo goza de la tarea cumplida, no por ser el Gorbachov, sino el Yeltsin de México con el aval de PRI, PAN y PRD.
Mira també:
http://www.jornada.unam.mx/2005/feb05/050215/020a2pol.php
Rechaza Zedillo acusaciones por crímenes contra la humanidad
15 feb 2005
Nueva York.- El ex presidente mexicano Ernesto Zedillo negó acusaciones de "crímenes contra la humanidad" que presentó un grupo civil en su contra, y recibió hoy el respaldo de la Universidad de Yale, donde dirige el Centro de Globalización. Es "una calumnia total", apuntó Zedillo en un mensaje electrónico dirigido a una periodista del diario de Yale, al calificar las acusaciones presentadas en su contra por el Centro Fray Bartolomé de las Casas.

Por lo tanto, añadió, los cargos "serán anulados por cualquier persona o institución" que revise la historia de "los logros sociales, económicos, políticos y de derechos humanos" de su gobierno, indicó el ex presidente de México (1994-2000).

Zedillo está a cargo desde hace casi tres años del Centro de Globalización de Yale, una de las instituciones académicas más prestigiadas del mundo, en la que también obtuvo un doctorado en 1981.

La organización civil Fray Bartolomé de las Casas sometió en 2004 una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) -que aún no la acepta- en la que acusa a Zedillo de varios cargos como el de crímenes de lesa humanidad en Chiapas.

La entidad sostiene que al apoyar la creación y entrenamiento de grupos paramilitares durante su gobierno con el presunto fin de neutralizar al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el ex presidente cometió crímenes contra la humanidad.

De acuerdo con el periódico de la universidad, el ex presidente mexicano señaló en el correo electrónico que les envió que los cargos "carecen de sustancia y no ameritan una respuesta oficial" ni de su parte ni de ningún miembro de su gobierno.

"Nunca respondí a insultos o calumnias cuando estuve en la política. No creo que deba hacerlo ahora o alguna vez", acotó el mandatario.

Un vocero del presidente de Yale University, Richard Levin, dijo este lunes que la institución respalda 100 por ciento al ex mandatario y destacó "la integridad, pasión y dedicación a su trabajo en Yale".

Creemos "que pasará a la historia como uno de los grandes presidentes de México", acotó Levin.
Mira també:
http://www.lacrisis.com.mx/zedillo150205.htm
Desde Yale, Zedillo rechaza haber cometido crímenes de lesa humanidad
15 feb 2005
Martes 15 de febrero de 2005

Reta a revisar "los logros en derechos humanos" en Chiapas durante su gobierno.

La orden de ocupar militarmente la región facilitó operaciones a paramilitares: John Womack.

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Nueva York, 14 de febrero. Ernesto Zedillo calificó de "calumnia" la acusación de que fomentó grupos paramilitares en Chiapas y, en su primera respuesta a los cargos de "crímenes contra la humanidad" presentados en su contra, rechazó cualquier vínculo entre su gobierno y los grupos paramilitares.

Informado sobre las acusaciones en su contra por el Centro Fray Bartolomé de las Casas por el Yale Daily News -el periódico de la Universidad de Yale- en un correo electrónico, Zedillo respondió: "esta acusación es una calumnia total y, por tanto, será descartada por cualquier persona o institución que se atreva a revisar el historial de los logros sociales, económicos, políticos y de derechos humanos de mi gobierno en Chiapas y en todo México". Agregó que "nunca respondí a insultos o calumnias cuando estuve en la política. No pienso que lo debería hacer ahora o nunca".

Según el Yale Daily News, aunque el grupo de derechos humanos registró su queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en octubre pasado, "los medios internacionales no retomaron la nota hasta que La Jornada, diario de ala izquierda en la ciudad de México, lo publicó como nota de primera plana el jueves pasado". Así, Zedillo rechazó las acusaciones como un ataque izquierdista contra su trayectoria. "Es muy revelador que no logré encontrar ninguna noticia sobre esto en los medios mexicanos relevantes, como el diario Reforma de la ciudad de México", escribió Zedillo. "Todo lo que les puedo decir es que lamento que sea tan fácil para algunas gentes despistar a otros, aun sobre cosas que están en el récord público de una manera muy transparente."

El Yale Daily News informó hoy que la administración de la Universidad de Yale, y algunos de sus colegas, defienden a Zedillo. "El presidente Zedillo es una persona de gran integridad y está haciendo una gran labor para Yale. Creo que la historia lo registrará como uno de los grandes presidentes de México", declaró este domingo el rector de la Universidad de Yale, Richard Levin.

Pero el profesor John Womack, de la Universidad de Harvard, comentó que aunque no cree que Zedillo sea personalmente responsable de las acciones de los grupos paramilitares en Chiapas, su orden de ocupar militarmente la región permitió que operaran más fácilmente. "No creo que personalmente hubiera dicho 'oye, vamos a enviar unos paramilitares allá'. Pero cualquier presidente donde sea tiene que ser responsable por lo que ocurre mientras es presidente", aunque tenga o no el poder para detener una acción.

Aunque varios colegas de Zedillo en Yale comentaron al diario que pensaban que era un "héroe" por su democratización y modernización de México, Womack declaró al periódico que en México había diversas percepciones de él cómo presidente. "En México, creo que los que son ricos y ganaron mucho dinero al vender sus bancos opinarán que fue un buen presidente. Pero si son pobres y padecieron el horrendo derrumbe económico y crisis en el 96 y 97, lo recordarán como el presidente del periodo en que perdieron todo lo que tenían."
Mira també:
http://www.jornada.unam.mx/2005/feb05/050215/019n1pol.php
Don Samuel Ruiz y Don Raúl Vera hacen llamado a Fox
15 feb 2005
Unidad de Comunicación- Cto. Der Hum Fray Bar

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas insta al Gobierno Federal a colaborar con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad en el estado de Chiapas.


• Agotados todos los recursos jurídicos en México, el gobierno debe
contestar a la CIDH respecto de la queja interpuesta.
• El Centro de Derechos Humanos sostiene que los crímenes denunciados no son cosa del pasado en tanto prevalecen las mismas condiciones y riesgos.
• Insta a la COCOPA para verificar la situación de militarización y
paramilitarización en el Estado, así como las acciones y responsabilidades de gobierno frente a esta situación.

Don Samuel Ruiz García y Don Raúl Vera López, representantes del Consejo
Directivo del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, hacen un llamado al presidente Fox para que el gobierno federal colabore con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para una investigación eficaz, deslindar responsabilidades y castigar a los culpables, reparar los daños y establecer medidas de no repetición en los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Zona Norte del Estado y por la Masacre de Acteal.

En ambas quejas que el Centro de Derechos Humanos hace a la CIDH, se han agotado los recursos del Estado mexicano para hacer justicia a las víctimas, dado que ha habido una constatada incapacidad para investigar a los grupos paramilitares responsables de esos crímenes y por tanto para deslindar responsabilidades de las autoridades estatales y federales, incluyendo al Ejército mexicano, involucradas en su formación. En todos los casos abiertos ha prevalecido la teoría de los problemas intercomunitarios; se han tratado como crímenes aislados en que ni siquiera se acusa a los presuntos responsables de crimen organizado; se han omitido las diversas pruebas que señalan responsabilidades de autoridades federales y estatales que en diferentes momentos el Centro de Derechos Humanos presentó a la PGR, incluyendo el testimonio presentado en los días anteriores a los medios de comunicación de un comandante de Paz y Justicia que ha sido “informante� de la PGR desde hace varios años. Todavía el Centro de Derechos Humanos presentó una denuncia formal ante la Subprocuraduría de Investigaciones Especializadas en Delincuencia Organizada de la PGR (UEITA/50/2004) que en quince días declinó competencia a
la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas.

Por otro lado, la falta de una investigación seria ha permitido que las
condiciones que llevaron a la comisión de los delitos señalados permanezcan
intactas. Los paramilitares no han sido desarmados y siguen organizados, y la presencia militar persiste de manera desproporcionada y en control del
territorio que ocupan los Pueblos indígenas en Chiapas, por lo que la población civil sigue amenazada de sufrir hechos como los que ahora denunciamos a la CIDH.

Este Centro de Derechos Humanos en voz de su presidente, Don Samuel Ruiz García presentó el 20 de julio pasado, la información que hoy es de conocimiento público, al Secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, a la oficina de la presidencia a través de su vocero Rubén Aguilar y a la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), días posteriores de haber hecho lo mismo con el Gobernador Pablo Salazar.

Hemos notado la disposición manifestada por el Secretario de Gobernación para que estos crímenes sean atendidos por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP). Al respecto este Centro de Derechos Humanos no considera que sea ésta la instancia idónea, dado que estos crímenes no pueden ser considerados del pasado toda vez que se enmarcan en el contexto de un conflicto vigente y actuante.

La justicia y el respeto a los derechos humanos y al derecho internacional
humanitario son la base fundamental de un acuerdo auténtico de paz. La
violación a los derechos humanos en el contexto del conflicto armado en Chiapas deben ser atendidos con un compromiso de Estado, con independencia del proceso de diálogo con el EZLN.

El Estado mexicano debe garantizar en todo momento la procuración y
administración de justicia, con especial interés cuando se trata de delitos de
lesa humanidad y vigilar que las fuerzas armadas actúen con apego al derecho internacional y con pleno respeto a la población civil. La Cocopa tiene un papel fundamental para revisar con toda transparencia el papel actual de los gobiernos federal y estatal, y de las fuerzas armadas en Chiapas para la protección de la población civil y la prevención de crímenes similares en el
futuro.

La CIDH ha trasladado al Estado mexicano la queja P-1121/04 presentada por este Centro de Derechos Humanos y en breve deberá responderle con sus observaciones.
Instamos al Gobierno federal a que ofrezca su disposición a colaborar con este órgano internacional para deslindar responsabilidades, llamar a juicio a los culpables, reparar los daños a las víctimas y garantizar medidas de no
repetición desmantelando a los grupos paramilitares y desactivando la
estrategia militar contra la población civil en Chiapas.

En resumen:

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas:

• Insta al Ejecutivo federal que en su calidad de representante del
Estado mexicano, colabore con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el esclarecimiento de estos crímenes, el castigo a los responsables y la reparación a las víctimas, procurando medidas de no repetición.

• Exhorta al Presidente de la República a desmilitarizar las comunidades
indígenas de Chiapas.

• Hace un llamado a la Cocopa para que de acuerdo a sus facultades
verifique la situación militar en el estado de Chiapas, su presencia y sus
tareas; revise las políticas gubernamentales encaminadas a atender las
consecuencias del conflicto armado, y proponga acciones para que el Congreso y el Gobierno federal protejan a la población civil, atienda las necesidades de los desplazados de guerra y prevengan nuevas situaciones de violencia y de violaciones a derechos humanos.

• Demanda a los gobiernos federal y estatal, vigilen y tomen las medidas
necesarias para garantizar la seguridad y proteger la integridad física de los
integrantes de las comunidades de desplazados en las Zonas Norte y Altos del estado de Chiapas, particularmente de las víctimas y sus familiares, del
denunciante de Paz y Justicia y sus familiares, y del Centro de Derechos
Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, sus miembros y familiares.
Mira també:
http://chiapas.mediosindependientes.org/display.php3?article_id=111396
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