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Notícies :: globalització neoliberal : corrupció i poder : ecologia : pobles i cultures vs poder i estats |
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¿Missiles o depuradoras? Usted elige: Otra Europa es posible, otro mundo es posible
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per Igandekoa |
31 gen 2005
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Antiguamente los conflictos armados tenÃan lugar por diversas razones: económicas, ideológicas, religiosas y de rivalidad étnica. En el futuro las guerras irán dirigidas a mantener el control de recursos naturales decisivos para el funcionamiento de las sociedades industrializadas: petróleo, agua, maderas exóticas, minerales raros, etc.
--> Una altre Europa es possible, un altre món es possible!!
--> Votem no a la seva constitució europea!! |
He aprovechado la ola de frio para leer un libro de Michael T. Klare sobre recursos naturales y conflictos bélicos en el siglo XXI. Lo recomiendo encarecidamente a todo aquel a quien todavÃa le queden dudas de que el petróleo y el gas natural son el verdadero motivo de que los marines de Mr. Bush estén tan ocupados limpiando el Oriente Medio de terroristas islámicos.
Antiguamente los conflictos armados tenÃan lugar por diversas razones: económicas, ideológicas, religiosas y de rivalidad étnica. En el futuro las guerras irán dirigidas a mantener el control de recursos naturales decisivos para el funcionamiento de las sociedades industrializadas: petróleo, agua, maderas exóticas, minerales raros, etc.
La enconada disputa por los recursos se puede apreciar ya en casi todos los enfrentamientos bélicos y luchas civiles de la actualidad. En el Golfo Pérsico, las riberas del Caspio y los mares de la China del Sur las grandes potencias y las economÃas emergentes de Asia rivalizan por el petróleo y el gas con portaaviones y missiles.
Egipcios y sudaneses se disputan el derecho a regular el caudal del Nilo mediante la construcción de embalses. En Borneo las comunidades indÃgenas, tras haber convertido sus arados en espadas, defienden el bosque originario (su hábitat cultural) contra el gobierno y las multinacionales madereras.
Las proyecciones demográficas de las zonas conflictivas, en un panorama de escasez estructural de recursos naturales para las próximas décadas, auguran un futuro nada halagüeño, a no ser que se cambie el modelo económico.
La Humanidad tiene dos alternativas: pelear encarnizadamente por los últimos barriles de petróleo o seguir el camino de la cooperación internacional y la sostenibilidad. El cambio no tendrá costes prohibitivos, pero precisará mucha voluntad y esfuerzo.
Recientemente oà hablar del agua a un biólogo que trabaja para una empresa de Asúa dedicada al diseño y construcción de depuradoras. Nos dijo que a menudo no se requieren grandes inversiones de capital para solucionar problemas de abastecimiento, y nos mostró una litrona de plástico vacÃa:
“Aquà los vertederos están atiborrados de ellas, pero en el Africa Subsahariana son muy codiciadas.� dijo, “La gente las utiliza para esterilizar el agua, colocándolas sobre el tejado de sus casas y dejando que la radiación ultravioleta del intenso sol subtropical mate los gérmenes�.
Muy probablemente en el futuro la baja tecnologÃa volverá a conocer momentos de gloria. En el peor de los casos, y si esto continúa como hasta ahora, las guerras por los recursos terminarán librándose, como predijo Einstein, no con armamento sofisticado y missiles, sino a pedrada limpia.
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