|
|
Notícies :: educació i societat |
9 DE ENERO DE 1905: “DOMINGO SANGRIENTO�. Comienza la primera revolucion rusa
|
|
per LUIS OVIEDO |
30 gen 2005
|
La Revolución Rusa de 1905 está indisolublemente ligada a la de 1917, y más de una vez ha sido presentada como su “ensayo general�. |
Por primera vez, en 1905, la huelga polÃtica de masas jugó el papel decisivo en la revolución, que asume desde el primer dÃa un manifiesto carácter obrero.
Por primera vez, en 1905, los obreros crearon un Soviet (Consejo de delegados obreros) para organizar la huelga general que, por la propia naturaleza de la revolución, se convirtió en el embrión de un gobierno propio de los explotados.
El “Domingo Sangriento�
El 23 de enero de 1905 (9 de enero, según el antiguo calendario ruso) entró en la historia de Rusia como el “Domingo Sangriento�.
Ese dÃa, 150.000 obreros en huelga de San Petersburgo, acompañados por sus esposas e hijos, organizaron una marcha hacia el Palacio de Invierno para entregar una petición al zar. Era una marcha pacÃfica, organizada por un sindicato clerical y encabezada por un sacerdote, el cura Gapón. Los manifestantes marchaban con retratos del zar, Ãconos religiosos y velas.
El tono de la petición era decididamente respetuoso: “Señor. Nosotros trabajadores, nuestras esposas e hijos, los viejos desvalidos que son nuestros padres, venimos a ti en busca de justicia y protecciónâ€?. Listaba todas las ofensas a los obreros, desde las fábricas sin calefacción a las arbitrariedades de la burocracia. Reclamaba la jornada de ocho horas, salarios justos, amnistÃa y libertades públicas, la entrega gradual de la tierra a los campesinos, la separación de la Iglesia del Estado. La encabezaba el reclamo de una Asamblea Constituyente elegida por sufragio universal.
Pero el zar Nicolás II, que a partir de ese dÃa serÃa conocido como “el sanguinarioâ€?, no querÃa recibir a “su puebloâ€?. Por toda la ciudad fueron apostadas tropas para bloquear el paso de los manifestantes. Cuando la marcha intentó superar los bloqueos, las tropas fusilaron a la multitud. Durante toda la jornada se repitieron los disparos sobre los obreros desarmados.
Al término de la jornada, quedaron en las calles mil muertos y más de dos mil heridos. La clase obrera ya no se dirigirÃa al zar con respeto sino con odio de clase. “En ese despertar de la conciencia polÃtica en inmensas masas populares, que se lanzan a la lucha revolucionaria, estriba la significación histórica del 9 (23) de enero de 1905â€? (Lenin, Informe sobre la revolución de 1905 ).
Los preparativos
1904 habÃa terminado con una serie de huelgas. En una de las mayores fábricas de San Petersburgo –la usina Putilov, en la que trabajaban más de 10.000 obreros– la patronal despidió a cuatro activistas de la “Asociación de obreros rusos de las fábricas de San Petersburgoâ€?, el sindicato organizado por Gapón. El 3 de enero, los obreros de Putilov se declararon en huelga. El 4 se sumaron otras fábricas. El 5 para la gran empresa Semiannikov. El 7, la huelga es virtualmente general: 120.000 obreros están parados.
Madura entonces la idea de una manifestación. Se discuten los términos del petitorio; los socialdemócratas, que intervienen activamente en el movimiento, logran incorporar consignas polÃticas, en particular la de la Asamblea Constituyente. Un obrero de fábrica, corresponsal del diario que Lenin editaba en el exilio, escribe entonces: “Vemos un cuadro como jamás hemos visto, y el corazón se angustia ante lo desconocido: ¿estará la organización socialdemócrata a la altura de encabezar el movimiento? La situación es extremadamente seria. Todos los dÃas hay reuniones en todas las secciones de la Asociación (de Gapón). Los socialdemócratas repartimos nuestros volantes y decimos nuestros discursos. Se nos escucha con simpatÃa, pero cuando atacamos al zar, los zubatovistas [en referencia al jefe de PolicÃa de Moscú, Zubatov] gritan: ‘no es nuestro problema; el zarismo no nos interesa’. Pero en sus propios discursos figuran todas las reivindicaciones socialdemócratasâ€? (citado por Gerard Walter, en Lenine ).
En los dÃas previos, el gobierno se habÃa mostrado pasivo frente al crecimiento de la huelga y los anuncios de la manifestación. No lanzó ninguna advertencia ni prohibió la marcha. “¿Provocación astuta? ¿Confusión patética? Ambas –escribe León Trotsky–. La banda de Trepov (ministro del Interior), ansiosa de poner fin a la ‘primavera’ y por esa misma razón conscientemente deseosa de una masacre, dejó que los acontecimientos se desarrollaran hacia su lógica conclusión. Y el gobierno ruso no hizo nada para evitar la masacreâ€?.
A la mañana del domingo 9, una multitud se concentra frente a la Casa del Pueblo. A mediodÃa comienza la marcha hacia el Palacio de Invierno.
La huelga, el método
de la revolución
La masacre detonó un tumultuoso movimiento huelguÃstico. Desde San Petersburgo y Moscú, rápidamente se extendió al resto del imperio: “Empresa tras empresa, fábrica tras fábrica, ciudad tras ciudad, dejaron de trabajarâ€? (León Trotsky, 1905 ). El movimiento huelguÃstico alcanza a 122 ciudades y decenas de minas; en los meses siguientes al “Domingo Sangrientoâ€?, un millón de obreros y obreras van a la huelga. Los ferroviarios actúan como detonantes de las huelgas y las lÃneas férreas son los canales por los que se extiende la “epidemiaâ€?.
“Las masas proletarias estaban agitadas en el verdadero corazón de su existencia. Por casi dos meses, sin ningún plan, en muchos casos sin adelantar ninguna reivindicación, parando y recomenzando, obedeciendo sólo al instinto de solidaridad, la huelga dominó el paÃs (...) Sobre el área operacional de la huelga –y esa área operacional es todo el paÃs– campea algo amenazante, siniestro y desafianteâ€? (León Trotsky, 1905 ).
En las ciudades del interior, el estado de ánimo revolucionario de los obreros se extiende a los campesinos. “El medio principal de esta transición fue la huelga de masas� (Lenin, Informe... ). Comienzan revueltas campesinas, con ocupación de tierras y expulsión de terratenientes. La agitación campesina repercute en el ejército y provoca insurrecciones y amotinamientos. La más célebre es la del Acorazado Potemkin, luego de la derrota de la armada imperial en Toushima, respaldada por la clase obrera de Odessa con la huelga general.
Todo lo que hay de vivo en la Rusia zarista se levanta contra la autocracia. A su cabeza está la clase obrera, con sus propios métodos. “La huelga fue el medio principal para poner en movimiento a las masas y el fenómeno más caracterÃstico del desarrollo, en oleadas sucesivas, de los acontecimientos decisivosâ€? (Lenin, Informe... ).
Después del 9 de febrero, la revolución no conoce respiro. Su método fue la huelga polÃtica de masas, que lleva a la revolución, “sin preocupación por el secreto militar, abiertamente, ruidosamente, burlándose de la rutina, disipando su estupidez narcotizada, a su propio punto culminanteâ€? (León Trotsky, 1905 ). Este llegará en octubre, con la primera huelga general polÃtica de toda Rusia y la creación del Soviet (Consejo de delegados obreros) de San Petersburgo, embrión de un gobierno obrero, y, más tarde, en diciembre, con la insurrección de Moscú.
-----------
EL “DOMINGO SANGRIENTO�, RELATADO POR TROTSKY“Escuchad, escuchad, campesinos...�
Después de los sucesos del “Domingo Sangrientoâ€?, León Trotsky escribió un manifiesto dirigido a los campesinos rusos para informarles sobre la matanza de obreros. Se trata de una verdadera obra de arte de la agitación revolucionaria por lo directo de su estilo y lo popular de su apelación. Después de describir cómo los obreros habÃan marchado “pacÃfica y tranquilamenteâ€? hacia el palacio del Zar, portando las efigies de éste, los Ãconos y los estandartes eclesiásticos, Trotsky escribÃa:
¿Qué hizo el zar? ¿Cómo les contestó a los trabajadores de Petersburgo?
Escuchad, escuchad, campesinos...
Asà habló el zar con su pueblo.
Todas las tropas de Petersburgo fueron puestas en pie de guerra... Asà se preparó el zar para hablar con su pueblo.
200.000 trabajadores marcharon al palacio.
VestÃan sus mejores ropas de domingo, los viejos de cabellos blancos y los jóvenes; y las mujeres acompañaban a sus maridos. Los padres y las madres llevaban a sus niños de la mano. Asà acudió el pueblo ante el zar.
Escuchad, escuchad, campesinos...
Que cada palabra se grabe en vuestros corazones...
Todas las calles y todas las plazas, por donde habrÃan de marchar los trabajadores, fueron ocupadas por las tropas.
–¡Dejadnos llegar hasta el zar! –suplicaban los trabajadores.
Los viejos se hincaron de rodillas.
Las mujeres suplicaban y los niños suplicaban.
–¡Dejadnos llegar hasta el zar! –suplicaban los trabajadores.
¡Y entonces sucedió!
Los fusiles tronaron... La nieve se enrojeció con la sangre de los trabajadores...
¡Id y decid a todos en qué forma el zar ha tratado a los trabajadores de Petersburgo!
Recordad, campesinos rusos, cómo cada zar de Rusia ha repetido con orgullo “En mi paÃs, yo soy el primer cortesano y el primer terratenienteâ€?... Los zares de Rusia han convertido a los campesinos en una clase de siervos, han hecho de ellos, como si fueran perros, regalos para sus fieles servidores...
Campesinos: en vuestras reuniones decidles a los soldados, hijos del pueblo que viven del dinero del pueblo, que no se atrevan a disparar contra el pueblo.
Campesinos: que se encienda este fuego por toda Rusia al mismo tiempo y ninguna fuerza será capaz de apagarlo. Ese fuego que cubre a la nación entera se llama revolución.
ExtraÃdo de Trotsky. El Profeta Armado (1879/1921) , de Isaac Deutscher. Ediciones Era, Mexico, 1970 |
Mira també:
http://www.po.org.ar/ |
This work is in the public domain |
|
|