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Notícies :: sexualitats |
Legitimidad de la palabra «matrimonio» para denominar a la unión homosexual
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per Francisca MartÃn-Cano Abreu |
20 gen 2005
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Aunque se quiera deslegitimar la palabra «matrimonio» para denominar a las uniones legales de homosexuales, en realidad la palabra, cuando se refiere a la unión legal heterosexual, es la que está usurpando el uso, ya que nació para denominar la unión legal HOMOSEXUAL ENTRE MUJERES: "unión de madres para asegurar que la herencia / el matrimonio pasase de madre a hijas. Así que la "unión de padres para dejarles en herencia su patrimonio", debería denominarse «patrimonio». |
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Estamos hartos de oÃr estos dÃas en diferentes medios de comunicación españoles, los comentarios de diferentes instancias conservadoras sobre la falta de legitimidad para llamar «matrimonio» a la unión conyugal homosexual. Cuando es justo la unión heterosexual la que está usando ese término de manera ilegÃtima y nadie la ha criticado.
Si se llama «matrimonio» y no «patrimonio» a la unión legal heterosexual entre varón y mujer, denotarÃa que la palabra nacerÃa para bautizar la más arcaica unión entre madres.
Cuando la unión era entre mujeres, se llamaba, lógicamente, «matrimonio»: “unión de madres para cuidar de su descendencia y asegurar que la herencia / el matrimonio / las posesiones valiosas pasasen de madre a hijas por vÃa matrilinealâ€?. Entonces existÃa la familia maternal que cuidaba de la prole y dejaba la herencia exclusivamente a las hijas.
Y por tanto, la institución maternal, serÃa anterior a la institución patriarcal del matrimonio heterosexual que legalizaba la unión de una mujer con un varón. «Matrimonio», que a pesar de que incluÃa a ambos miembros de diferente sexo, ya que era la “unión de padres para cuidar de su descendencia y dejarles en herencia su patrimonioâ€?, no pasó a denominarse «patrimonio». Lo que pone de manifiesto que la institución heterosexual del matrimonio, nació posteriormente. Sabemos que nació y contribuyó a consolidarlo, cuando surgió el poder del patriarcado y del Estado.
CorroborarÃa que la UNIÓN LEGAL HOMOSEXUAL fue anterior a la unión legal heterosexual, el hecho de que la palabra gamein “casarseâ€? (del griego gamélios “nupcialâ€? E. U. I, T. 25, 1988: 645) deriva de gamella, que denominaba cada uno de los arcos del yugo que se ponÃa a las vacas (o a los bueyes o a las mulas), que tiraban del carro o del arado, es decir dos animales del mismo sexo, bien femenino, bien castrados masculinos.
Hay otras evidencias que muestran que antes de que naciese la familia patrilineal monógama, por la cual un varón se unÃa a una mujer y se obligaba a la tarea de cuidar a sus hijos legÃtimos, a cambio de la fidelidad de su esposa, primero existieron otros tipos de familia.
Las FAMILIAS MATERNALES: matricéntrica, una madre con sus hijos pequeños y las uniones maternales de dos madres con sus hijos y otras tipos, surgieron acorde con la MitologÃa matriarcal, desconocedora del papel del varón en la procreación humana. Mientras que la familia patriarcal, surgió y se generalizó en las sociedades de la Edad del Bronce, cuando el varón comprendió que era su semen el causante de la fecundación de las mujeres y no debido a la voluntad de Diosas.
Los hallazgo arqueológicos muestran que el más arcaico matrimonio matriarcal fue el HOMOSEXUAL DE MUJERES. Algunos testimonios artÃsticos de matrimonios homosexuales de mujeres halladas en todos los continentes en los perÃodos más arcaicos de cada cultura, cuando aún el varón no se representaba en manifestaciones artÃsticas y muchos miles de años antes de que se vinculase a una mujer e implementase la institución del matrimonio heterosexual, los presentamos en el cuadro adjunto
Y MATRIMONIO FEMENINO existente aún en algunas sociedades maternales primitivas africanas: entre los Lovedus del Transvaal de la República Sudafricana, en donde cualquier mujer puede desposarse con otra, tras pagar la compensación correspondiente a sus parientes; también es practicado entre los Nuers / Abigares de EtiopÃa y en otras tribus de habla Bantú, en donde una mujer tiene la posibilidad de casarse con una o varias mujeres y ella administra las riquezas, casa y ganado, a la vez permite que sus «esposas» sean visitadas de noche por sus amantes varones. En tribus matriarcales de los Kikuyo / Wakikuyo del grupo de los Masai de Kenia, existe además la forma de unión conyugal en la que una viuda puede comprar una mujer.
También en Mesopotamia, existÃa el matrimonio entre mujeres, hasta época histórica según lo pone de manifiesto: En el mismo Código de Hammurabi aparece la caracterización de salzikrum, como una especie de mujer hombre, con diferentes derechos de herencia respecto a otras mujeres, eran mujeres que probablemente estaban destinadas a un rol de sacerdotisas, podÃan tener una o varias esposas, asà como la posibilidad de adoptar hijos.
Igualmente existÃa el matrimonio entre mujeres en China: Cuando dos mujeres se relacionan entre sà como marido y mujer se denomina esa situación como dui shi. Se registra fuera de los casos de la corte también casamientos grupales de lesbianas. Y “Asociaciones de la OrquÃdea doradaâ€? que existÃan en el sur de China sobrevivieron hasta el siglo XX, las mismas incluÃan ceremonias de casamiento e intercambio de presentes entre “esposaâ€? y “maridoâ€?.
Luego existió el MATRIMONIO MATRILINEAL, que se establecÃa a cambio de prestaciones laborables del cónyuge varón, o tras pagar el precio de la novia / lobola (bienes que ha de pagar el varón para formar parte de una familia matrilineal, de forma paralela y opuesta a la dote que paga la mujer para entrar a formar parte de una familia patrilineal).
También ha existido la promiscuidad femenina legalizada estable: la POLIANDRIA. Institución que ha sido descrita tendenciosamente por algunos etnólogos como: «los varones se tenÃan que conformar con tener una sola mujer entre varios» ¡Siempre el afán patriarcal de considerar «la posesión» en manos masculinas! Cuando en realidad, cuando se practica la poliandria, una mujer tiene a su servicio sexual varios esposos. El matrimonio poliándrico se cree muy poco normal, a causa de que se ha evitado divulgar, por intereses patriarcales de dominación, ya que su presencia subrayaba la alta posición femenina y remarcaba el lugar preponderante que ocupaba en su sociedad. Y también es una institución cuya realidad ha sido encubierta por intereses puritanos, pues mostrarÃa que en otras sociedades, se permitÃan a las mujeres conductas sexuales consideradas «poco edificantes».
Y aún, antes de que se realizase el matrimonio patriarcal heterosexual, mediante el sistema de intercambio o contrato, establecido en la sociedad patriarcal ya asentada, sabemos que hubo otro sistema durante la transición del matriarcado al patriarcado: el MATRIMONIO MEDIANTE EL RAPTO. Es decir, que el varón bárbaro y sin recursos, obtenÃa una valiosa y culta mujer por la fuerza, como botÃn de guerra, a la vez se apropiaba de sus conocimientos y de sus posesiones: de su «matrimonio». De este matrimonio por rapto se conservó mucho tiempo memoria en la institución implantada en las primeras etapas del patriarcado.
ComprobarÃa la evolución religiosa y familiar, el hecho de que, mientras que hay manifestaciones artÃsticas, tanto de mujeres solas, como de imágenes dobles femeninas, de carácter sexual desde el PaleolÃtico, no existen representaciones artÃsticas, ni de parejas heterosexuales, ni de hierogamia ritual, ni de coito heterosexual hasta la Edad del Bronce, a partir del II milenio adne. Y no quiere decir que nuestros ancestros no tuvieran relaciones heterosexuales, sino que aún no existÃa ambos Principios: masculino y femenino que se considerasen necesarios y de igual importancia para asegurar la Fertilidad. Y por tanto aún no habÃa nacido la familia patriarcal.
Obras de arte de la Prehistoria y de culturas primitivas de parejas de dos mujeres estrechamente vinculadas. Presentan caracteres sexuales tanto femeninos como masculinos que denotan su hermafroditismo. EvidenciarÃa el tipo de familia maternal resultante del matrimonio entre mujeres. Y dado que están embarazadas, pondrÃa de relieve que la bisexualidad y la no-monogamia era normal |
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Re: Legitimidad de la palabra «matrimonio» para denominar a la unión homosexual
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per repu |
20 gen 2005
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super interessant això que expliques, on es pot trobar més informació de tot això? |
Llevo investigando el tema años
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per Francisca |
20 gen 2005
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En mis trabajos, que puedes elegir en: http://es.geocities.com/contraandrocentrismo/biblio.htm |
Re:NO a la legitimidad de la palabra «matrimonio» para denominar a la unión homosexual
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per xevi xaiet@hotmail.com |
23 feb 2005
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El matrimoni és un sacrament que tan sols és vàlid entre una dona i un home i ha de poder donar fruit a una nova vida. Tot lo altre no és matrimoni, ni podeu dir "tal" o "qual", com us passi per les pilotetes.. Però no volgueu fer normal allò que per natura i raó no ho és.
Una cosa és respectar-ho (perquè tot en aquesta vida mereix un respecte) i l'altre aguantar continuament les vostres neures.
Jo us respecto, però jo també esigeixo que em respectin la meva manera de pensar. o és que us penseu que carregant-vos als altres (les famílies, l'Església,...) els altres us han de respectar?! Tolerància fillets, i no vulgueu menjar-vos el món voslatres sols, deixeu fer també a la altra gent d'aquest món que no és com vosaltres... no heu pensat mai que ells de segur que també volen fer bones coses? |
Re: Legitimidad de la palabra «matrimonio» para denominar a la unión homosexual
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per Josephe josesteban23@hotmail.com |
09 mai 2005
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Franceska: la teva cagarada es mol grand, sembla una parida ¿te trovas be? |