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La patronal enseña las uñas
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per precario |
14 gen 2005
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Teo Navarro
www.marxismo.org
A Luchar por el Socialismo n.º 24 *
Al cierre de esta edición el llamado diálogo social, iniciado el 8 de julio pasado entre gobierno, patronal y sindicatos, ha embarrancado momentáneamente por la oposición de la patronal a la cláusula de revisión salarial para el Salario MÃnimo Interprofesional (SMI), defendida por los sindicatos y finalmente aceptada por el gobierno. Con ello la patronal quiere mostrarse firme de cara a la renovación del Pacto para la Negociación Colectiva para el 2005 (ANC) y a los otros temas de gran calado que se negociarán en los próximos meses: las reformas laboral, de la negociación colectiva y de las pensiones.
La patronal quiere más
La patronal no puede estar más que satisfecha de los resultados del pacto para la negociación colectiva (ANC) que firmó en el 2001 con las direcciones de CCOO y UGT, renovado en los años siguientes, porque, como declaran sin ningún rubor los propios burócratas dirigentes de CCOO y UGT, estos acuerdos han sido “una herramienta muy útil para garantizar la moderación salarial y la paz social". Baste con recordar las cifras del 2004: los salarios pactados crecieron una media del 2’9%, medio punto menos que la inflación real, y la jornada laboral media aumentó 2 horas anuales, mientras los beneficios patronales crecÃan por encima del 20%. En realidad el crecimiento real de los salarios fue bastante inferior, puesto que son muchas las empresas en que se pactan cláusulas de descuelgue, se aplican dobles escalas salariales o rebajas generalizadas de salarios bajo la amenaza de despidos masivos.
Sin embargo, la patronal quiere más y, como aconsejan el FMI, el Banco de España o el propio ministro de EconomÃa, aspira a que las cláusulas de revisión salarial desaparezcan de los convenios y a que el crecimiento de los salarios se vincule al incremento de la productividad del trabajo. Es decir, reduciendo los salarios reales al desvincularlos del incremento de los precios, el capital quiere extraer más plusvalÃa de los trabajadores, aumentando asà su tasa de ganancia. El pastel es tan enorme que se calcula que las empresas deberán abonar 3.000 millones de euros a sus trabajadores por aplicación de la cláusula de revisión del 2004, dinero que además se consolida en nómina de manera permanente y que se ahorrarÃan con su supresión.
La decisión del gobierno de introducir la cláusula de revisión para el Salario MÃnimo, aunque afecta a un número relativamente pequeño de trabajadores y va acompañada de una reducción de cotizaciones a las empresas para compensarlas por el aumento, actúa en contra de esa aspiración patronal, en puertas además de la renovación del Acuerdo para la Negocación Colectiva para el 2005. Si la patronal aceptara sin rechistar esa cláusula, estarÃa debilitando sus posiciones de cara a la renovación de ese acuerdo y a las importantes negociaciones que vendrán después (pensiones, negociación colectiva, reforma laboral), siguiendo el calendario del “diálogo socialâ€? acordado en julio.
Las direcciones de CCOO y UGT, conciliadoras
La airada reacción patronal es plenamente consecuente con sus intereses de clase. No asÃ, sin embargo, la de los burócratas de CCOO y UGT quienes, fieles a su polÃtica de colaboración de clases, llaman a la CEOE a la “responsabilidadâ€? y ya han mostrado su disposición a renovar el ANC para el 2005, comprometiéndose a garantizar un año más la moderación salarial y la paz social en la negociación colectiva. AsÃ, ya han anunciado que en el 2005 volverÃan a aceptar “incrementos salariales moderadosâ€?, en torno al 2’5%, asà como, en nombre de “contribuir a la competitividad de las empresasâ€?, seguir profundizando en la llamada “flexibilidad internaâ€? de las empresas, es decir, en la aceptación de retrocesos en derechos adquiridos de los trabajadores relacionados con dobles escalas salariales, calendario, jornada, movilidad geográfica y funcional... como vienen haciendo en numerosas empresas (Seat, Nissan, etc.).
Es esta lógica conciliadora, defensiva y burocrática, la misma que lleva a los dirigentes de CCOO y UGT a apoyar la constitución de la Europa del Capital, la que explica no sólo los retrocesos y la pérdida de derechos que los trabajadores y trabajadoras venimos sufriendo, sino los que nos ha empezado a deparar el proceso de diálogo social. Y es que aunque pretenden presentar el acuerdo sobre el aumento del Salario MÃnimo como un gran avance (cuando su incremento apenas sirve para actualizar la pérdida acumulada durante largos años y sigue estando muy lejos del 60% del salario medio), lo cierto es que los acuerdos suscritos hasta ahora como el de los empleados públicos (más de dos millones de trabajadores a quienes se les niega la cláusula de revisión salarial) o sobre el reglamento de la ley de ExtranjerÃa (que sigue dividiendo a la clase trabajadora de este paÃs mediante la criminalización y la negación de derechos a una parte de la misma), hacen presagiar que los eventual es acuerdos en negociación colectiva, pensiones o reforma laboral, que seguirán negociándose en nuestro nombre pero a nuestras espaldas y sin nuestro conocimiento, volverán a ser lesivos para nuestros intereses de clase, por lo que deberemos estar alerta y seguir movilizándonos frente a ellos.
* A Luchar por el Socialismo es una publicación mensual del PRT-Izquierda Revolucionaria. |
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Re: La patronal enseña las uñas
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per * |
14 gen 2005
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No sólo es la patronal supuestas organizaciones de izquierda defienden un SMI de miseria.
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Extraido de gara.net
El incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI),que el Gobierno español pactó a finales de diciembre de 2004 con los sindicatos UGT y CCOO y la patronal española, aunque ésta después se ha descolgado, no es suficiente para superar la barrera que delimita el umbral de la pobreza.
Es más, el SMI es un 30% inferior a ese umbral, lo que quiere decir que toda aquella persona que perciba en 2005 el salario mínimo interprofesional español estará dentro de los niveles de pobreza.
El incremento pactado en el Estado español fue del 4,5% en total, sin embargo sólo es la mitad del aumento medio del que se produce en la UE de los quince, según la Federación de Asociaciones Empresariales europeas. Según los datos de Elkartzen, que toma como referencia la definición de la OCDE que calcula el umbral de la pobreza en base a la media del 50% de los ingresos salariales del conjunto de los trabajadores ocupados, para eludir la pobreza el salario mensual garantizado deberían situarse en 778 euros.
Sin embargo, el Gobierno del PSOE ha establecido el SMI en 513 euros al mes en catorce pagas o en 598 euros al mes en doce salarios, como se mide por parte de Eurostat, lo que significa que está bastante alejado del umbral de la pobreza, pero todavía no llega ni a la mitad de los países europeos más avanzados en materia social.
Luxemburgo casi triplica el Salario Mínimo Interprofesional español. Los Países Bajos y Bélgica lo duplican, mientras que el salario mínimo en Gran Bretaña, Irlanda y Francia sobrepasan con mucha amplitud la cantidad que han pactado PSOE, UGT y CCOO para 2005. |
