Entrevista a Frank Fernández
No
pierde ocasión Frank Fernández para denostar al insepulto, nombre con el
que reconoce constantemente a Fidel Castro. Habla con amplitud y detalle sobre
los considerados "grandes logros" del castrismo, que él analiza como
los grandes fracasos.
Educación,
salud y deporte ("esa SantÃsima Trinidad está fundada en varias
falacias") no han sido sino un fracaso constante, salvo en la propaganda
castrista. La sanidad es buena para quien tiene dinero, generalmente
extranjeros, pero no para los
cubanos, sin
medios y sin medicinas a su alcance. Cita como curiosa la gran contradicción
que tiene el régimen con "el enemigo", los Estados Unidos, cuando con
él comercia con medicinas y alimentos pagados sin protestas. Cosa que no ocurre
con la gran deuda contraÃda por el Estado cubano con México, Venezuela, Panamá,
España o la antigua URSS, dinero que no se pagará nunca, considera Frank
Fernández.
"RasputÃn
(por Putin) fue a Cuba a demandar los rublos que le debÃa Cuba y el insepulto
le dijo que él se lo debÃa a la Unión Soviética, no a Rusia, asà que no sabÃa a
quien pagar."El bloqueo, los males del bloqueo estadounidense al régimen
castrista y su condición de lo maligno para todas las desgracias de la isla, es
otra de las mentiras mediáticas que han calado bien en los movimientos de
izquierdas en todo el mundo. "En primer lugar", dice Fernández,
"no es un bloqueo, sino un embargo. Bloqueo serÃa el de Sudáfrica y no hay
paÃs que lo resista. Cuba sigue comerciando con otros paÃses, incluso con
Estados Unidos. ¿Quién nos bloquea, entonces? Nunca se habló de bloqueo
mientras la Unión Soviética pagó la cuenta. El bloqueo es cosa nueva, de los
años 90 para acá. Antes nunca se hizo esa acusación. Fidel está encantado con
el bloqueo porque le da oportunidad para seguir atacando al imperialismo yanki."
"Los
logros de la revolución. La producción económica lleva décadas siendo un
fracaso. Pero sà tienen un gran logro. La revolución ha conseguido, por fin,
poner de acuerdo a la mayorÃa de los cubanos en que Fidel Castro es un criminal.
Son cosas que el sistema castrista y el Partido Comunista han logrado. La
pregunta que yo hago es si ha merecido la pena por el costo que ha tenido que
pagar el pueblo de Cuba. Muchas vidas, mucho sufrimiento, mucha cárcel, mucho
exilio, mucha tragedia. Lo que hemos tenido que pagar los cubanos con los 40
años de castrismo no vale la pena. ¿Sus logros? Se hubieran conseguido igual de
cualquier manera."
Habla
largo y tendido de Cuba, de su pasado y presente, y del anarquismo cubano.
También de la situación de los movimientos libertarios en este principio de
siglo. Cofundador de la revista "Guángara Libertaria", colabora en
publicaciones anarquistas y prepara en la actualidad una Historia social de
Cuba:
"No
de las guerras, no de los patriotas, sino la historia de los esclavos, la
historia de las mujeres, la historia de la sociedad cubana. Nosotros debemos
escribir la historia eliminando las epopeyas y a los lÃderes y divos de las
estatuas. La
historia
no la hacen ellos, sino el pueblo. Un obrero tabaquero hizo más por la
República que muchos soldados por la independencia."
¿Quiénes
fueron los precursores de los movimientos sociales y anarquistas en Cuba, de dónde
llegaron las ideas?
Hay que
remontarse a Enrique Roig de San MartÃn, un personaje de la historia de Cuba
olvidado completamente por los historiadores. Fue el precursor de las ideas
sociales, de las ideas y cultura anarquistas, de la lucha de clases, de la
prensa ("El productor"). Dentro de parámetros coloniales, que es una
cosa hasta cierto punto dificilÃsima. Organizaron cÃrculos obreros, sindicatos,
dos congresos en los que tomaron acuerdos muy importantes contra la
discriminación social de la mujer y racial de los negros. Después de que se
abolió la esclavitud, en Cuba habÃa una discriminación enorme contra ellos. A
pesar de que era libre, no era igual. Los anarquistas, a través de sus
publicaciones, de sus acuerdos, trataron siempre en darle al negro, al hombre y
la mujer de la raza negra, la dignidad que se merecÃa. Fueron los primeros que
plantearon esa igualdad.
¿Los
que habÃan sido esclavos, los negros, los mulatos... se incorporaron a esas
luchas sociales?
Masivamente
yo dirÃa que no. No tenÃan la suficiente información, preparación y oportunidad
de incorporarse a otra cosa que no fuera la independencia. Porque la
independencia les convertÃa en ciudadanos, mientras que no lo hacÃa el
autonomismo, ni el colonialismo; tampoco el anarquismo les convertirÃa en seres
más o menos iguales, más o menos libres, pero se integran en
el
separatismo porque les da ciudadanÃa. Y se la dio. SÃ hubo negros en el
movimiento obrero. En el gremio de los tabaqueros habÃa lÃderes, orientadores
negros, dentro de las tabaquerÃas, en Cuba, Tampa y Cayo Hueso. En los
sindicatos de los carpinteros, de los obreros del puerto, también habÃa negros;
no eran mayorÃa, ya que no tenÃan ese concepto social que tenÃa el blanco.
La
esclavitud se termina en Cuba en 1886 y estamos hablando de organizar
sindicatos en 1883. Es casi ahà mismo, muy difÃcil que se hubiera podido crear
esa conciencia general.
¿Existe
algún tipo de movimiento libertario en la Cuba de hoy?
Sin duda
alguna tiene que haber embriones libertarios en Cuba, pero masivamente es
imposible, porque las ideas anarquistas están prohibidas en Cuba.
¿Y en
el exilio?
En el
exilio sà hay movimiento libertario cubano. A través de Internet tiene
secciones, sección en México, sección en Los Angeles, en Nueva York y en ParÃs.
Grupos que han puesto manifiestos en Internet. Hay grupos de afinidad,
simpatizantes dentro de su familia, amigos, gente joven, mayor, que viven en
diferentes ciudades con ideas afines a las nuestras. Yo dirÃa que son secciones
que trabajan en conjunto a través de Internet, que hace la función que antes
hacÃa la trinchera del papel.
Supongamos
que Fidel se muere algún dÃa. En el futuro inmediato de Cuba ¿puede cambiar
algo?
Es una
pregunta hipotética. Quisiera hacer predicciones astrológicas y hacer lecturas
en una bola de cristal, pero no puedo.
En
realidad queremos saber cuál puede ser la evolución de una sociedad como la
cubana, no creemos que el régimen vaya a seguir igual.
El cubano
tiene un carácter alegre, está hablando siempre con doble sentido; pero tiene
también una faceta que es su belicosidad. Es decir, un cubano se puede sentar
contigo a tomar un plato de sopa, pegarte dos tiros en la cabeza y seguir
tomando sopa. Puede haber una explosión popular. Ningún pueblo se ha alzado por
el pan todavÃa. Ese cuento chino de las tomas del palacio de invierno y de la
toma de la Bastilla es un cuento y lo sabemos bien. No hay revoluciones, aunque
sà haya habido revueltas. Se puede decir que el que se levanta contra el Estado
o el que desafÃa su poder se puede convertir en un revolucionario. Las
revoluciones no empiezan como vemos en las pelÃculas, empiezan con los
descontentos. Por ahà puede ser. Puede traer como consecuencia una teorÃa de
dominó. No tiene que ser necesariamente en La Habana. Todo el mundo piensa eso,
pero puede explotar en cualquier lugar de Cuba, en cualquier ciudad. La Habana,
Camagüey, Santiago de Cuba.
Se podrÃa
producir un problema tremendo y se tendrÃa que reprimir, lo que han hecho
siempre. La tesis comunista es reprimir, primero es la policÃa, luego la
seguridad del Estado, y, si fallan, pues viene el ejército. El problema es que
yo no creo que llegue a tanto. No creo que el ejército de Cuba vaya a
ametrallar a nadie. Entre otras cosas porque nadie sabe dónde están las balas.
¿Se
podrÃan dar situaciones como las que ocurrieron en algunos paÃses del Este
europeo, la caÃda de Ceausescu, por ejemplo?
Hay una
serie de circunstancias que pasaron en algunos paÃses comunistas que pueden
reflejarse en Cuba. Esta es una hipótesis. Pero hay soluciones a la española
que muchos ven como factible: la llamada transición. El problema es que ni
Franco es el insepulto, aunque se va pareciendo, y que los cubanos no somos
españoles y que estamos a 90 millas del yanqui. Eso representa un peligro
tremendo. En el caso de una insurrección popular, en el caso de un Kosovo o
Bosnia, o de un conato de revolución popular o de guerra civil, lanzarán a los
marines para evitarlo. ¿El hermano, Raúl Castro, no podrÃa jugar el mismo papel
de Carrero Blanco? No creo. Carrero tenÃa una garra de espanto.
El hermanÃsimo
no tiene garra ninguna, es un alcohólico en estado de desesperación. No es el hombre
indicado. Hay gente que no se sabe quién es y dónde está, pero el hermano,
descartado. Puede haber una transición pacÃfica, no al estilo de España porque
para eso hay que poner de acuerdo a la oposición con el Gobierno. Y el Gobierno
de Cuba no se va a poner de acuerdo porque la oposición está fuera, no está
dentro. En Cuba no hay ni siquiera una oposición leal. Realmente, cuando ellos
hablan de grupúsculos tienen razón.
¿Y los
que tienen ahora encarcelados?
Pueden
jugar el papel de la oposición, efectivamente. Pero se habla de 200 o 300
personas que están buscando un espacio polÃtico; nadie se lo puede negar, pero
no tienen mucho peso. Lo más que podÃan hacer es ir a una oposición leal con
todos los grupos de comunistas que aún existen. Pero éste no es un escenario
con el insepulto vivo, sino con el insepulto sepultado. Los cubanos son en esto
también bastante inteligentes para darse cuenta de que si no se ponen
de
acuerdo, los norteamericanos les van a poner de acuerdo a ellos. Si los Estados
Unidos se han metido en Irak o Afganistán, con su mentalidad de gendarmes del
mundo se meten en Cuba; eso seguro. Por experiencia propia.
¿Se
puede comparar, se puede hablar de que el sistema comunista es peor que el
capitalista?
Para
ejemplo, puedo poner lo de la Europa del Este. En Rusia ahora hay anarquistas.
Y en Ucrania. Y hay anarquismo en Alemania o en Bulgaria. En todo lo que era el
Este mediatizado y oprimido por la Unión Soviética no habÃa anarquistas. Ahora,
en unos sistemas semidemocráticos, hay la oportunidad de ser anarquista. Si me
dices que tengo que escoger entre el menos malo y el peor estamos muy mal.
Porque como quiera que conteste voy a quedar como idiota.
¿Da
igual, entonces?
Te digo
que, si en principio, tengo que escoger entre un sistema y el otro lo harÃa por
el sistema de la semidemocracia, de la seudolibertad de los dos partidos
polÃticos, porque te da cierto espacio polÃtico para poder destruirlo o
cambiarlo y el otro no. A los anarquistas en Estados Unidos nos tratan como a
medio locos, extravagantes, pero es parte de la mentalidad norteamericana, pero
existimos. El sistema democrático español se puede descentralizar, se puede
lograr que haya más libertad, que el ser humano pueda vivir en mejores condiciones,
que no sea perseguido por ser minorÃa. En términos generales en España hay una
segunda oportunidad para los anarquistas. Los comunistas nunca darÃan esa
oportunidad. En Cuba podrÃa pasar lo mismo si no entran en una farsa de
continuidad. El insepulto no está interesado en la transición, ni en conversar
o pactar con nadie, ni con el Papa, ni con Cárter, ni con nadie.
En tu
libro insistes en que si hay algo que definÃa a los anarquistas era la
solidaridad y el optimismo. ¿Es una buena manera de esperar un mundo mejor?
No porque
lo dijera Anselmo Lorenzo, que lo único que hizo fue recoger un sentimiento
casi religioso de aquella época, que al doblar la esquina estarÃa la libertad.
Yo creo que es un sentimiento positivo que ayuda. Si tú simplemente te sientas,
te pones a llorar, no llegas a ningún lado. Si tú lo vas a ver todo negro,
porque no tiene solución, si tú vas a pensar que los norteamericanos van a
desembarcar mañana y a asesinar a medio pueblo en Cuba, si piensas estas cosas
no llegas a ningún lado porque esos pensamientos negativos producen actitudes
negativas. Me estoy metiendo un poco en la cosa psiquiátrica, pero es cierto;
si tu piensas que vas a ganar, lo más probable es que ganes, aunque estés
jugando con el campeón
Aseguras
que en el siglo XXI habrÃa que adaptarse, habrÃa que superar formas del pasado,
que a veces las ideas anarquistas y anarcosindicalistas no saben qué decir ante
lo que ocurre alrededor.
Creo que
el movimiento libertario español, y a nivel europeo, no está de acuerdo con los
tiempos. Hace falta crear teóricos. Los teóricos desaparecieron con la Guerra
Civil española, allà se paró todo, se fue el barco y no volvió. Yo pienso que
hace falta crear teóricos, pensadores que han enseñado el camino a seguir. A
nivel mundial se está en una encrucijada, no se sabe qué camino tomar. Y lo que
hace falta es orientación. ¿Quién proporciona la orientación?, pues la gente
que tenga suficiente inteligencia para, sin renunciar a los principios que son
inconmovibles, buscar un camino y solución apropiados. Con mucho optimismo,
pero se puede hacer. ¿Dónde están, quiénes son?, ¿se pueden convocar congresos,
a militantes que den su opinión? Se puede salir de la encrucijada si se busca
la orientación correcta, porque, hasta ahora, la orientación que hemos tenido
no ha sido la correcta.
Si esto
es una crÃtica, pues es una crÃtica. Debemos empezar por ahÃ, por aprender de
los errores. Está bueno ya eso de seguir en este falso tiroteo entre facciones
que se llaman más o menos libertarias o anarquistas, que no tienen otra agenda
que criticarse los unos a los otros. Es una pérdida de tiempo, no tienen
camino. Se entretienen leyendo libros, viendo bibliotecas, hacen su donación,
se habla más de fulano, que si Durruti es una basura, por que la Federica... Se
está viviendo en el pasado y hay que ocuparse del futuro.
Lo
libertario ¿sabe dar opciones, opiniones, sabe analizar los nuevos conflictos
de poder, de razas, de migraciones, de religiones, económicos, ecológicos...?
Hay que
huir además del sectarismo. Los anarquistas nunca fuimos sectarios, hasta
ahora, que sà lo somos. Hay que oÃr otras opiniones. Ahora tenemos un cartelito
que nos distingue de los demás. Si creemos que hay militantes de otras opciones
que pueden ser compatibles con muchas de nuestras actividades ¿por qué no
hablar con ellos? No soy un teórico, hay gente que conoce mejor los problemas,
pero creo que la última gran disputa en el movimiento libertario quizá fuera la
de los años treinta con los "trentistas", ni siquiera aquà con los
"cegeteros".
Desde el
punto de vista orgánico la única crisis que se le ha planteado al anarquismo
fue con Pestaña, en los años treinta, en que se hablaba de ideas, de
propósitos. Hablo dentro de las ideas anarquistas, porque hay mucha gente en el
mundo con ideas interesantes que no son anarquistas, que comparten nuestras
ideas. Y hay mucha gente dentro de ellos que además son anarquistas, que tienen
los mismos puntos de vista, que, quizá, porque son pesimistas o por otros
motivos, no dan el paso.
http://periodicocnt.org/306nov2004/16/