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Entrevista a Decio Machado, impulsor del periódico Diagonal.Queremos informar a la sociedad civil desde la total independencia
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11 des 2004
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Presentación de Diagonal en Terrassa
Santi Palos (Diari de Terrassa - Kaos. Terrasa) |
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En Madrid está a punto de iniciar su andadura Diagonal, una publicación informativa, inicialmente de periodicidad quincenal, que quiere aportar un tratamiento distinto, más ligado a los «movimientos sociales» de los temas de actualidad. Uno de sus impulsores y responsables es el periodista Decio Machado, que recientemente protagonizó un acto de presentación del periódico en Amics de les Arts.
Una visión global de la realidad
La iniciativa del nuevo periódico Diagonal surge del ambiente de movimientos alternativos que existe en Madrid. En buena parte, sus periodistas proceden del equipo mensual Molotov, que después de tres años de trayectoria, ha decidido emprender un proyecto mas ambicioso. Otros miembros de su redacción tienen a sus espaldas la participación en experiencias muy distintas, desde asambleas estudiantiles en la Facultad de Ciencias de la Información y colectivos de barrio, hasta grupos feministas, sindicales y otras experiencias asociativas.
Asimismo, hemos participado en diversas iniciativas relacionadas con la comunicación, como la edición del fanzine Camisa de fuerza, el periódico vecinal El Barrio del Centro Social Seco o el Grupo de Comunicación Popular de la Escuela de Adultos de Prosperidad.
Entre las características de Diagonal, puede destacarse que la división de los temas por secciones no resultará tan rígida como en la mayoría de periódicos. Las secciones al uso fragmentan la realidad, impidiendo una visión contextualizada de los conflictos. Intentamos repensar su utilidad y sentido.
¿Qué diferenciará Diagonal de los periódicos que en estos momentos se encuentran en los quioscos?
Básicamente, la experiencia de Diagonal consiste en poner en marcha un medio de comunicación entre cuyas fuentes informativas, muy diversas y amplias, están los movimientos sociales, que apenas cuentan para los otros periódicos. Por otro lado, está nuestra total independencia con respecto a los medios financieros, los grupos mediáticos y los partidos políticos, que siempre tienden a hacernos creer en la importancia de los temas y enfoques que coinciden con sus intereses.
¿Diagonal busca un público «de izquierdas» que no tiene aún su publicación?
Pensamos en un lector de prensa con cierta consciencia crítica, que ahora puede comprar El País u otro diario, pero que advierte carencias informativas en ciertas cuestiones, y que hay muchas noticias mediatizadas por intereses políticos o económicos. Creemos que es un grupo desatendido por la oferta de prensa que existe en la actualidad.
¿Por qué esa voluntad explícita de atender los movimientos sociales, y de informar sobre sus actividades?
Nos parece que existe una ignorancia grande sobre todo lo que se articula en base a la sociedad civil. Esta articulación existe. Ha quedado demostrada en las manifestaciones contra la guerra de Irak o el 13M. Pero está ninguneada, creemos que de forma interesada, por los medios de comunicación de masas. Las organizaciones ecologistas, feministas, solidarias, los movimientos que luchan contra la especulación inmobiliaria, raramente aparecen en los medios, y cuando lo hacen es en un rinconcito. Queremos potenciar la información sobre esta parte de la sociedad, sobre la construcción de una sociedad participativa más allá de las instituciones tal como están estructuradas.
Sin participación de ningún grupo financiero o mediático, ¿de dónde sale el dinero que hará posible Diagonal?
Hemos conseguido una dotación de dinero a base de actividades de colectivos (básicamente conciertos), y aportaciones individuales de quienes forman la asamblea de Diagonal. Y estamos intentando conformar grupos de apoyo en todo el territorio español, que se están preocupando de conseguir subscripciones, que han de aportar la estabilidad y la independencia que necesitamos. Los gastos, con seis o siete empleados y una difusión de quince mil ejemplares cada quince días, se han estimado en quince mil euros para el primer año. Para cubrirlos, necesita mos cinco mil subscriptores.
Estos grupos de apoyo, ¿realizan más funciones?
Establecer una red de distribución distinta a los quioscos convencionales. En ellos también hay gente que no son exactamente corresponsales, pero que colaborarán en secciones determinadas.
En el staff de Diagonal no figura ningún director. ¿Es posible funcionar sin un organigrama convencional?
La periodicidad quincenal nos permite, por el momento, ciertas libertades. Hay algunos cargos de responsabilidad, como el coordinador de cierre, pero tenemos un mecanismo de rotación en ciertas tareas. Las decisiones fundamentales se toman en asamblea. Nos parece que una metodología diferente también produce resultados diferentes y alternativos.
Los impulsores de Diagonal, ¿querrían que se convirtiera en un nuevo diario?
A largo plazo, la voluntad sería esa. Pero somos bastante prudentes, y sabemos que, ahora, ya supone un reto grande salir cada quince días. |
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