Leyes de Suelo y Abusos Urbanísticos y Ambientales en el País de las Maravillas

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Leyes de Suelo y Abusos Urbanísticos y Ambientales en el País de las Maravillas
per Abusos Urbanísticos No - Ibérica 2000	28 nov 2004
Un análisis casi completo de la terrible situación de expolio y saqueo que padece el País Valenciano.
Leyes de Suelo y Abusos UrbanÃsticos y Ambientales en el PaÃs de las Maravillas VIVIMOS UN MOMENTO DULCE Y LLENO DE GOZOS EN LA TIERRA MÃ?TICA, AUNQUE NADIE SE ATREVE A "VER" AL REY DESNUDO http://www.iberica2000.org/Es/Articulo.asp?Id=1979 El terrorismo urbanÃstico y ambiental desarrollado en los Ãºltimos aÃ±os por el Partido Popular, ha logrado provocar la alarma internacional, dada la falta de respeto por lograr el bienestar ciudadano que tienen nuestras instituciones pÃºblicas y los numerosos casos de corrupciÃ³n que surgen en torno al ladrillo, las recalificaciones, los campos de golf, las Copas de AmÃ©rica, las Tierras MÃticas, los estadios de fÃºtbol... Han tenido que ser las instituciones europeas y los organismo internacionales (Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo y Parlamento Europeo) los que reclamen a nuestros gobernantes locales y autonÃ³micos que aprendan a respetar la normativa vigente y atender las peticiones ciudadanas, exigiendo a las instituciones valencianas que eviten hacerse los "locos" cuando los ciudadanos reclamemos nuestros legÃtimos y lÃ³gicos derechos... Vivimos tiempos peligrosos y duros, dado que sufrimos un total desamparo, al no tener unos cauces de participaciÃ³n y denuncia capaces de acabar con el expolio y el saqueo que ejecutan los polÃticos y empresarios valencianos. Leyes de Suelo y Abusos UrbanÃsticos: RAFAEL BLASCO EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS ASOCIACIÃ�N VALENCIANA EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, MEDIOAMBIENTALES Y EN CONTRA DE LOS ABUSOS URBANISTICOS (Abusos Urbanisticos No) aun ARROBA abusos-no.org CIF: G-53712766 Buzon 24, Urb. Bellavista 03720 BENISSA (ALICANTE) Telf: 96.649.7879 Benissa, 25 de noviembre de 2004 RAFAEL BLASCO EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS. Tratando de desactivar el clamor nacional e internacional contra los abusos urbanÃsticos en la Comunidad Valenciana, el conseller de Territorio y Vivienda, D. Rafael Blasco, se ha dirigido a los cÃ³nsules de varios paÃses europeos para proclamar las bondades del rÃ©gimen urbanÃstico valenciano, asegurando que no hay discriminaciÃ³n alguna contra los ciudadanos extranjeros, y que si hay algÃºn problema, es por culpa del gobierno central. La plataforma Abusos UrbanÃsticos NO (AUN) desea hacer las siguientes puntualizaciones: Por segunda vez en seis meses, el SÃndic de Greuges se ha visto obligado a realizar un informe especial sobre el urbanismo valenciano, para dejar claro que el anteproyecto de Ley UrbanÃstica Valenciana (LUV) sÃ³lo recoge cinco de sus recomendaciones, mientras que rechaza cuatro de ellas, y acepta sÃ³lo de forma parcial otras cuatro. Las recomendaciones del SÃndic de Greuges suponen el mÃnimo indispensable para defender de forma adecuada los intereses de los afectados. Ello implica que la LRAU actualmente en vigor pisotea los derechos de los propietarios afectados, como es cada vez mÃ¡s pÃºblico y mÃ¡s notorio. Dado que en la nueva legislaciÃ³n se rechazan total o parcialmente ocho de las trece recomendaciones del defensor del pueblo valenciano, estÃ¡ claro que esta legislaciÃ³n tampoco protegerÃ¡ a los afectados por los procesos de urbanizaciÃ³n. Por cierto, que la inmensa mayorÃa de las quejas recibidas por el SÃndic de Greuges provienen de ciudadanos espaÃ±oles. Por muchas cortinas de humo que se quieran seguir lanzando, mantienen plena vigencia las conclusiones del Informe del Parlamento Europeo sobre los abusos urbanÃsticos en la Comunidad Valenciana, y la carta de diecisiete embajadores comunitarios sobre la misma cuestiÃ³n. Sorprende que, siendo el urbanismo una competencia exclusiva de la Comunidad Valenciana, se eche la culpa de la situaciÃ³n a las leyes nacionales. LÃ©ase el informe del SÃndic y se verÃ¡ cÃ³mo otras comunidades autÃ³nomas regulan el urbanismo sin provocar abusos y sin distorsionar el concepto de interÃ©s pÃºblico. El conseller pretende reducir el problema a la falta de informaciÃ³n a los afectados, con lo que la soluciÃ³n serÃa informarles de manera adecuada. Sin embargo, se trata sÃ³lo de una parte del problema, que, aun siendo muy importante, no es la fundamental. Sigue sin respetarse ni la legislaciÃ³n europea ni la espaÃ±ola sobre contrataciÃ³n pÃºblica. Se aprueban presupuestos desorbitados, sin posibilidad de control por el ciudadano â��beneficiarioâ�? que es el que al final ha de pagarlos. Ello supone un autÃ©ntico incentivo a la depredaciÃ³n del territorio y del patrimonio de los afectados, porque el terreno sale prÃ¡cticamente regalado y no hay forma de controlar los costes de urbanizaciÃ³n. Pese a los retoques cosmÃ©ticos, mantienen plena vigencia los argumentos de la denuncia contra la LRAU que presentamos en julio ante la ComisiÃ³n Europea por violaciÃ³n de la normativa comunitaria sobre contratos pÃºblicos. Otros problemas que subsisten son: el Agente Urbanizador continÃºa siendo el beneficiario absoluto de la ley, sigue la puerta abierta a los abusos en la valoraciÃ³n del suelo a efectos de retribuciÃ³n de los costes de urbanizaciÃ³n, las garantÃas exigidas al urbanizador siguen siendo insuficientes, sigue sin controlarse la solvencia de los urbanizadores, generalmente empresas creadas a tal fin con capitales exiguos, sigue sin haber audiencia pÃºblica a los propietarios del suelo antes del desarrollo de cualquier programa, las cesiones obligatorias de terrenos continÃºan siendo aleatorias, sin que existan criterios objetivos, y tambiÃ©n sigue sin haber criterios objetivos para definir la utilidad pÃºblica o el interÃ©s social que justifican los programas de actuaciÃ³n. Ya esta bien de esgrimir el argumento de la discriminaciÃ³n contra ciudadanos extranjeros, que nunca hemos denunciado desde nuestra plataforma. Lo que denunciamos es el desprecio total de los derechos de los afectados por los procesos urbanÃsticos, espaÃ±oles y extranjeros, con independencia de su nacionalidad. Por mucho que se empeÃ±en en jugar con las palabras, las vÃctimas de los abusos urbanÃsticos no somos â��beneficiariosâ�? de la actividad urbanizadora. Ya nos gustarÃa dedicar nuestro tiempo a disfrutar de tales â��beneficiosâ�?. Seguimos siendo afectados y vÃctimas mientras no se derogue la LRAU y se modifique sustancialmente la LUV.â�? Basta ya de propaganda y de buenas palabras. Los embajadores comunitarios se dirigieron en 2002 al entonces presidente Olivas para denunciar la situaciÃ³n, y nada se ha hecho para atajar los abusos. Exigimos soluciones ya. COMPORTAMIENTOS ABUSIVOS MarÃa del Remedio NÃºÃ±ez Pardo No hay derecho. Hace aÃ±os que los ciudadanos debimos movilizarnos contra la LRAU que nos deja atados ante la codicia de los polÃticos en general y municipales en particular. Es tanto el poder econÃ³mico que tienen los ayuntamientos que se pegan (Â¿matarÃan?) por ello, basta con echar una ojeada por aquÃ. He leÃdo en este periÃ³dico los efectos que esta ley increÃble, propia de la Edad Media, causa en las personas afectadas, propietarios, similares al acoso y me indigna que nadie ponga coto a este robo, a esta estafa inaudita que enriquece a polÃticos y constructores, a costa del esfuerzo de los de abajo. Lanzan una ley como una apisonadora por encima de los afectados que tienen su casita o su terrenito legÃtimamente heredado de su familia, o legÃtimamente adquirido. Los propietarios (por supuesto los pequeÃ±os; con los grandes no se atreven), los propietarios, repito, son nada para unos polÃticos de comportamiento abusivo y por tanto dictatorial, apoyados y animados por constructores codiciosos y en algunos casos estafadores, sÃ© de lo que hablo. ParadÃ³jicamente, Â¿casualidad?, el chalet del alcalde del municipio en el que resido, va a quedar la mar de bien situado una vez que se ejecute todo el proyecto urbanÃstico previsto. Con su terrenito revalorizado, su bolsillito repleto, y sus vÃ¡stagos bien colocados, ya puede venir la oposiciÃ³n. Â¿QuÃ© le importan las casitas expropiadas (yo dirÃa robadas) de los demÃ¡s, los huertos destrozados y los dueÃ±os legÃtimos despojados? Y encima, en el colmo de la enajenaciÃ³n, nos pedirÃ¡n que votemos. Y nosotros, mÃ¡s locos todavÃa, votaremos. Los polÃticos sÃ que saben. LA LRAU Y LAS CUENTAS DEL GRAN CAPITÃ?N Reproduim pel seu interÃ©s aquest correu que ens ha arribat dels companys dÂ´Abusos UrbanÃsticos NO, inagurant aixÃ la secciÃ³ de notÃcies externes. Podreu trobar algunes de les claus de la destrucciÃ³ de lÂ´Horta (i del PaÃs ValenciÃ ) a nivell municipal. La LRAU y las cuentas del Gran CapitÃ¡n. Erase una vez una Ã©poca en la que, cuando un ayuntamiento deseaba urbanizar una zona, debÃa abrir un procedimiento mÃ¡s o menos democrÃ¡tico, pÃºblico y transparente. Los vecinos eran informados de los planes municipales y podÃan presentar alegaciones respecto a un solo proyecto, el presentado por el ayuntamiento. Incluso es posible que los partidos se pronunciaran en las campaÃ±as electorales sobre la conveniencia o no de urbanizar, con lo que los ciudadanos tenÃan la impresiÃ³n de saber lo que iba a hacer el partido por el que votaran. Al final, los vecinos afectados tenÃan que pagar en forma de contribuciones especiales la parte que les correspondiera del coste de las obras de urbanizaciÃ³n. Algunos detalles importantes: el ayuntamiento estaba sujeto a limitaciones presupuestarias, asÃ que sÃ³lo podÃa realizar la obra pÃºblica estrictamente necesaria para el interÃ©s pÃºblico. Y, por supuesto, tenÃa que someterse a las obligaciones que impone la legislaciÃ³n sobre contratos pÃºblicos. Â¿QuÃ© significa esto? Primero: habÃa que establecer un pliego de condiciones, explicando exactamente lo que quisiera hacer. Segundo: habÃa que publicar un anuncio en el BoletÃn Oficial del Estado (y, en su caso, en el de la UniÃ³n Europea), para que cualquier empresa interesada pudiera hacer una oferta. Al final, el ayuntamiento estaba obligado a elegir la oferta econÃ³micamente mÃ¡s ventajosa, y su discrecionalidad estaba limitada por una serie de criterios objetivos que tenÃa que respetar. Y en estas llegÃ³ la LRAU. Esa ley que ha permitido "crear ciudad" hasta en los lugares mÃ¡s inimaginables de la costa o la montaÃ±a valenciana, de una forma que produce la envidia de todos los urbanistas del mundo mundial. Que ha posibilitado un desarrollo sostenible, respetuoso con el medio ambiente, creador de riqueza para las generaciones futuras, y que ha dado lugar a una modÃ©lica ordenaciÃ³n del territorio. Todo ello, dentro de un marco democrÃ¡tico de participaciÃ³n ciudadana y socializaciÃ³n de las plusvalÃas urbanÃsticas que, como es pÃºblico y notorio, ha producido un rÃ¡pido y sostenido descenso de los precios de la vivienda en la Comunidad Valenciana. Gracias a la LRAU, el ciudadano no tiene que molestarse en leer lo que los partidos dicen que van a hacer con el territorio. Para eso estÃ¡ el Agente Urbanizador (artÃculo 44 LRAU: iniciativa particular), que sin necesidad de ser el propietario de los terrenos (ni tan siquiera de una parte de ellos), y sin tener que tomarse la molestia de notificar a quienes tuvieron la infeliz idea de instalar en dichos terrenos su domicilio, presenta un proyecto de urbanizaciÃ³n cuatro dÃas despuÃ©s de las elecciones municipales, no vaya a ser que alguien tenga la terrible idea de preguntarle a los vecinos su opiniÃ³n al respecto. Si quisiÃ©ramos pensar mal, dirÃamos que el candidato que presenta primero un proyecto de urbanizaciÃ³n ha tenido todo el tiempo que ha querido para prepararlo, y luego elige el momento mÃ¡s favorable para iniciar el procedimiento, disponiendo asÃ de todas las ventajas respecto de otros posibles candidatos. Pero, en vez de pensar mal, sigamos creyendo en la igualdad de oportunidades y expliquemos cÃ³mo dice la LRAU que hay que hacer las cosas. El ayuntamiento somete el proyecto a informaciÃ³n pÃºblica, e informa de lo siguiente: aquÃ hay alguien que quiere hacer algo con unos terrenos; nosotros no decimos ni sÃ ni no, pero si alguien mÃ¡s quiere hacer algo, que lo diga. Y lo publican en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, para que en un plazo de 20 a 40 dÃas, otros candidatos puedan presentar planes alternativos. Por cierto: Â¿se trata de elegir el mejor proyecto para urbanizar una zona en defensa del interÃ©s pÃºblico, o de batir el record de velocidad en la preparaciÃ³n de proyectos? Cuarenta dÃas quizÃ¡s sea un plazo razonable para preparar un proyecto de urbanizaciÃ³n de unas pocas hectÃ¡reas, pero Â¿alguien piensa que se puede hacer un proyecto completo de urbanizaciÃ³n de un Ã¡rea de varios millones de metros cuadrados, como ocurre casi a diario en nuestra Comunidad? Examinemos a continuaciÃ³n cÃ³mo se desarrolla la competencia entre los candidatos a urbanizar. Uno de ellos pudo preparar su proyecto durante aÃ±os, mientras que otros han tenido entre 20 y 40 dÃas para presentar un proyecto alternativo. Pues bien, una vez que acaban esos 40 dÃas, cualquiera (artÃculo 46.1 LRAU) puede presentar una oferta de precio para ejecutar el contrato. Entonces, Â¿de quÃ© nos quejamos? Si "cualquiera" (es decir, hasta usted o nosotros) puede presentar una oferta, Â¿dÃ³nde vamos a encontrar un sistema mÃ¡s democrÃ¡tico y que facilite mÃ¡s la competencia?. Bueno, es que hay dos pequeÃ±os detalles, casi sin importancia: el ayuntamiento todavÃa no ha decidido quÃ© proyecto va a aprobar (ni siquiera si va a aprobar uno o ninguno); y el plazo para presentar las ofertas es de. cinco dÃas. O sea: que la competencia juega a ciegas, porque usted tendrÃa que examinar todos los proyectos presentados, y presentar una oferta para cada uno de ellos, o arriesgarse a ofertar por unos sÃ y otros no. y la competencia juega deprisa y corriendo. O sea, que no hay competencia. Y no estamos hablando de contratos para asfaltar cinco metros de calzada que hubo que levantar para reparar unas tuberÃas, sino de contratos que pueden rondar o superar los 100 millones de euros. Recordemos que, cada vez que un contrato de obras supera los 5 millones de euros, la legislaciÃ³n espaÃ±ola y comunitaria exigen que la entidad pÃºblica diga exactamente quÃ© es lo que quiere hacer (pliego de condiciones), y lo publique en el BoletÃn Oficial del Estado y en el de la UniÃ³n Europea, para que cualquier empresa comunitaria pueda hacer una oferta. Â¿Para quÃ©? Para que la entidad pÃºblica elija la mejor oferta, la mÃ¡s favorable para el interÃ©s pÃºblico y para la cartera de los ciudadanos que pagan. MÃ¡s o menos, lo contrario de lo que ocurre aquÃ. Bueno, pues ya estÃ¡n presentadas todas las ofertas. Ahora hay que elegir, y el ayuntamiento puede aprobar un plan, o no aprobar ninguno.Y tambiÃ©n puede aprobar un plan de urbanizaciÃ³n con las modificaciones que estime oportunas. Una vez que ha decidido lo que hay que hacer, el ayuntamiento tiene que decidir quiÃ©n lo hace, y para ello ha de seguir unos criterios que se apartan de lo que exige la legislaciÃ³n espaÃ±ola y europea. En romÃ¡n paladino: el ayuntamiento puede hacer lo que le dÃ© la real gana. Al no existir pliego de condiciones, se abre la puerta a la discrecionalidad (y arbitrariedad) mÃ¡s absoluta, ya que cada alternativa propone obras distintas: Â¿cÃ³mo comparar un proyecto que propone construir viviendas unifamiliares y un campo de golf, con otro que propone edificios de tres pisos y un palacio de congresos? Â¿cÃ³mo se pueden comparar los precios, si cada uno de los candidatos propone proyectos distintos, y por consiguiente obras distintas? No quisiÃ©ramos aburrir al lector, pero dÃ©jennos explicarles lo que dice el artÃculo 47.5 LRAU, porque no tiene desperdicio: si el ayuntamiento elige el proyecto de la empresa A, pero luego no tiene mÃ¡s remedio que decidir que lo ejecute la empresa Z porque ofrecÃa un precio mÃ¡s econÃ³mico. la empresa A (que seguramente era el candidato que el ayuntamiento tenÃa en mente desde el principio) podrÃ¡ ejecutar las obras si acepta las mismas condiciones que propuso su competidora. Bueno, no exageremos. Â¿QuÃ© tiene eso de malo, si el precio va a ser el mismo? Pues que el precio no va a ser el mismo: que el precio varÃa en cuanto asÃ lo acuerden el ayuntamiento y el urbanizador. Â¿CuÃ¡ndo? Al fijar el ayuntamiento las cuotas de urbanizaciÃ³n "sobre la base de una memoria y una cuenta detallada y justificada" presentada por el urbanizador. O sea, que si el ayuntamiento y el urbanizador estÃ¡n de acuerdo. Ã©chense los vecinos a temblar, porque no hay ningÃºn mecanismo de control. Ninguno. Â¿DÃ³nde se ha visto que el precio de una obra pÃºblica se fije de comÃºn acuerdo entre la entidad pÃºblica y el adjudicatario sobre la base de una cuenta detallada y justificada? Â¿dÃ³nde estÃ¡n los concursos pÃºblicos con precio cerrado, en garantÃa de los ciudadanos que pagan? Los planes de urbanizaciÃ³n de la LRAU se aprueban sobre la base de un presupuesto global en el que no aparecen desglosados los costes de la urbanizaciÃ³n, lo que impide que se puedan controlar y corregir las mediciones. La consecuencia es clara: puertas abiertas a presupuestos excesivos, que se plasman en cuotas de urbanizaciÃ³n excesivas. Y si el vecino "beneficiario" de la urbanizaciÃ³n no puede pagar en metÃ¡lico las cuotas desorbitadas que se le exigen. tendrÃ¡ que ceder mÃ¡s terreno. AcabÃ¡ramos. AhÃ querÃamos llegar: al final, el urbanizador se hace con enormes cantidades de terreno gracias a las corruptelas que permite (y casi dirÃamos que incentiva) la LRAU. Estas son las cuentas del Gran CapitÃ¡n que han permitido y siguen permitiendo el saqueo de terrenos y del medio ambiente en la Comunidad Valenciana. Y la argumentaciÃ³n que hemos avanzado aquÃ la hemos desarrollado con todo tipo de detalles en la denuncia formal que presentamos en julio ante la ComisiÃ³n Europea valiÃ©ndonos del ejemplo de los nueve proyectos de urbanizaciÃ³n de Sant Joan d''''''''''''''''Alacant por importe superior a cien millones de euros. Sin descalificaciones y sin juicios de valor. Nuestro anÃ¡lisis coincide con los argumentos del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana cuando planteÃ³ la inconstitucionalidad de la LRAU en 2001. No vamos de farol. Estamos defendiendo la legalidad y los derechos fundamentales. Charles Svoboda, Presidente Enrique Climent, Vicepresidente Abusos Urbanisticos NO ASOCIACION VALENCIANA EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, MEDIOAMBIENTALES Y EN CONTRA DE LOS ABUSOS URBANISTICOS aun ARROBA abusos-no.org MANIFIESTO EN CONTRA DE LOS ABUSOS URBANÃ?STICOS SI QUIERES EXPRESAR TU APOYO, ENVIA UN CORREO ELECTRÃ�NICO A manifiesto ARROBA abusos-no.org, con tu nombre y DNI. Puedes incluir tu profesiÃ³n si lo deseas. Y difunde este mensaje a todos tus contactos. Gracias por tu ayuda. Somos espaÃ±oles, y estamos en contra de los abusos urbanÃsticos en la Comunidad Valenciana. Estamos en contra de la depredaciÃ³n del medio ambiente y el desarrollo insostenible que ha propiciado la LRAU. Estamos en contra de la corrupciÃ³n y la especulaciÃ³n urbanÃstica generados al amparo de la LRAU. Estamos en contra de la actual regulaciÃ³n del Agente Urbanizador, en cuanto simple intermediario que encarece el proceso de urbanizaciÃ³n. Estamos en contra de la indefensiÃ³n en que la LRAU deja a los pequeÃ±os propietarios, y exigimos que se los deje de descalificar acusÃ¡ndolos de ser â��propietarios privilegiadosâ�?. Exigimos soluciones para acabar con el desprestigio que los abusos urbanÃsticos estÃ¡ causando en la imagen internacional de EspaÃ±a y de la Comunidad Valenciana. Exigimos que los gobiernos central y valenciano tomen las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento efectivo de los tratados internacionales y normas europeas que garantizan el respeto de los derechos fundamentales y la protecciÃ³n del medio ambiente. Manifestamos nuestro reconocimiento por la labor de sensibilizaciÃ³n pÃºblica que estÃ¡ realizando la comunidad de ciudadanos no espaÃ±oles contrarios a los abusos que propicia la LRAU. Solicitamos que el Acuerdo del Consell Valenciano de julio pasado, en el que se recomendaba la aplicaciÃ³n de los principios de la ley que sustituirÃ¡ a la LRAU, se traduzca de inmediato en derecho positivo vigente y aplicable Solicitamos la inmediata designaciÃ³n del Fiscal AnticorrupciÃ³n de Alicante, que se cree la misma figura en Valencia y CastellÃ³n, y que se les dote de un especÃfico auxiliar experto en urbanismo. VELLUTERS, 12 AÃ�OS DESPUÃ�S Juan Manuel Vera (AssociaciÃ³ de veÃ¯ns "El Palleter"-Barri de Velluters) Los grandes proyectos urbanÃsticos concebidos para Valencia, y de manera alarmante para algunas de sus zonas histÃ³ricas como Ciutat Vella, Russafa o el Cabanyal, suelen tener en comÃºn, ademÃ¡s de consecuencias sociales y patrimoniales muchas veces injustificables, la obsesiÃ³n por la lÃnea recta como Ãºnico diseÃ±o apto para comunicar la ciudad, desde sus diferentes puntos, con sus espacios naturales (la huerta, el mar y un ya virtual rÃo), o para estructurar sus diferentes barrios. De la escasa creatividad y ausencia de verdadera apuesta de futuro que esa obsesiÃ³n traduce darÃa para hablar en todo un ensayo, en el cual no faltarÃan pÃ¡ginas de psicoanÃ¡lisis que tratarÃan de dar explicaciÃ³n (que no excusa) a la aplicaciÃ³n de ciertas polÃticas patolÃ³gicas de devastaciÃ³n y globalizaciÃ³n. Pero bastarÃ¡ por el momento con atenernos a hechos prÃ³ximos en el espacio y en el tiempo, y por tanto comprensibles (aunque nada desdeÃ±ables como sÃntomas de un malestar torpemente camuflado), que constituyen la actualidad de nuestro espacio pÃºblico, para ilustrar la dinÃ¡mica que parece haberse adueÃ±ado del mismo. Sin ir mÃ¡s lejos, la realidad de un barrio como el de Velluters, el mÃ¡s degradado de nuestro Centro HistÃ³rico (denominado Ciutat Vella, al que tambiÃ©n pertenecen los barrios del Mercat, Carme, Universitat-Sant Francesc y Seu-Xerea), situado por aÃ±adidura a pocos metros del Ayuntamiento como patÃ©tica muestra del incumplimiento por parte de la administraciÃ³n de proyectos como los que ahora (sirva de aviso) se aprueban para otras zonas de la ciudad. El PEPRI (Plan Especial de ProtecciÃ³n y Reforma Interior) formulado para cada uno de los barrios de Ciutat Vella en 1991, se concretaba un aÃ±o despuÃ©s, con la aprobaciÃ³n del Plan de RehabilitaciÃ³n Integral de Valencia (RIVA), en un acuerdo institucional y financiero entre Ayuntamiento y Generalidad cuyo objetivo para el centro histÃ³rico de la ciudad era la ejecuciÃ³n, en el plazo de cinco aÃ±os (1997) de 6000 viviendas de protecciÃ³n oficial rehabilitadas (aspecto importante por tratarse de una zona declarada Conjunto HistÃ³rico-ArtÃstico en 1978) o de nueva planta y 120000 metros cuadrados de espacios pÃºblicos reurbanizados, destinados a equipamiento social, sanitario, cultural o educativo y a zonas verdes. La inversiÃ³n prevista, en pesetas, habÃa de ser de mÃ¡s de 23000 millones a cargo del gobierno autonÃ³mico y mÃ¡s de 9000 millones a cargo de las arcas municipales. Doce aÃ±os despuÃ©s, los resultados en Velluters, el que fuera entre los siglos XV y XVIII barrio sedero de Valencia y exponente de su dinamismo econÃ³mico y social y de la evoluciÃ³n de nuestro pueblo desde la artesanÃa hasta la pequeÃ±a industria, hablan por sÃ solos. Seccionado en dos mitades separadas por una vÃa de circulaciÃ³n rÃ¡pida, las actuaciones ejecutadas en ambas han tenido en comÃºn la desapariciÃ³n de la trama urbana histÃ³rica, la demoliciÃ³n indiscriminada de edificios y la proliferaciÃ³n de solares, daÃ±Ã¡ndose de manera irreversible tanto el tejido social y la actividad econÃ³mica del barrio como su valor patrimonial de cara al conjunto de la ciudad y a un potencial turismo cultural. Por si fuera poco, en el aÃ±o 1997 la empresa municipal AUMSA anunciaba, a modo de cebo con que reactivar la ilusiÃ³n de los incrÃ©dulos, que a la postre no serÃa sino epÃlogo macabro de lo anteriormente acontecido, una inversiÃ³n para los tres siguientes aÃ±os (2000) en el barrio de Velluters prevista en 1962 millones de pesetas destinadas a viviendas, locales y aparcamientos. El resultado de todo ello, doce aÃ±os despuÃ©s (2004), sigue siendo el mismo. Ni se han construido las 412 plazas de aparcamiento municipales en la zona sur del barrio (ni el jardÃn que habÃa de cubrirlas y que sÃ³lo tuvo existencia en las delirantes imÃ¡genes del vÃdeo promocional), ni se han adjudicado las 275 del tristemente cÃ©lebre complejo educativo, pÃ¡ramo rectilÃneo (volvemos a la obsesiÃ³n) ubicado en su zona norte. Las viviendas destinadas al realojamiento de las numerosas familias afectadas por las expropiaciones no se han edificado o permanecen vacÃas, deteriorÃ¡ndose en espera de que unos vecinos obligados a practicar el nomadismo las ocupen. Desapariciones intermitentes de las empresas ejecutoras favorecen la conversiÃ³n del ya escandaloso nÃºmero de solares en zonas de aparcamiento que saturan de trÃ¡fico rodado un barrio extenuado hasta el lÃmite de sus posibilidades, por no hablar de la revalorizaciÃ³n que ese suelo va adquiriendo a cada instante y que habla a gritos de la decisiÃ³n de especular antepuesta a la de invertir en ciudad y para los ciudadanos. Como colofÃ³n a todo ello, la reducciÃ³n del patrimonio arquitectÃ³nico a islotes incomunicados, mÃ¡s valorados como iconos de las empresas restauradoras que como testigos histÃ³ricos de la evoluciÃ³n y pluralidad de nuestra colectividad, ocultos en ocasiones al conocimiento y disfrute pÃºblicos. Como en el caso del Colegio del Arte Mayor de la Seda, cuyas obras de restauraciÃ³n, como tantas otras, se vieron interrumpidas un dÃa con el surrealista pretexto del aumento de los costes, al tiempo que las bienales (que comienzan a ser anuales) derrochan no se sabe cuÃ¡nto en promocionar ciudades virtuales. Mientras tanto, en los despachos oficiales, los cargos se renuevan y reestructuran a un ritmo que impide la continuidad, cuando no el simple interÃ©s, en la gestiÃ³n de unos proyectos que, igual que los solares de Velluters para los que fueron aprobados, se amontonan ante ojos atÃ³nitos o (peor) escÃ©pticos como fantasmas no familiares. * AsociaciÃ³n de Vecinos El Palleter del Barrio de Velluters VALENCIA: EL URBANISMO COMO ESPECTÃ?CULO Joan Olmos es ingeniero de Caminos EL PAÃ?S â�� 22 de noviembre de 2004 Acostumbrados como nos tiene nuestro ayuntamiento capitalino a sacarse de cuando en cuando conejos urbanÃsticos de la chistera, hace dos semanas nos ofreciÃ³, sin embargo, todo un intenso festival internacional, que algunos han calificado como el punto de inflexiÃ³n entre la Valencia local y la Valencia global, un antes y un despuÃ©s en la ya de por sÃ agitada historia urbana de nuestra ciudad. En el apretado espacio de apenas tres o cuatro dÃas aparecieron algunos prodigios que alteraron la rutina, sembrada en los Ãºltimos aÃ±os de recalificaciones, ampliaciones y expolios, que habÃan agotado la capacidad de sorpresa de los ciudadanos. La recalificaciÃ³n de suelo futbolÃstico, que huele a enorme pelotazo, seguÃa dando que hablar. Y el nonato Parque Central, cuyo embarazo dura ya 16 aÃ±os, continuaba su marcha de cambios en la trastienda, revisando al alza la edificabilidad en el interior y en los bordes. A la espera de una nueva maqueta, todo parece indicar que el parto, como el de los montes, alumbrarÃ¡, no un parque, sino una maceta. Hubo otras sorpresas menores, como el intento de declarar de interÃ©s general los campos de golf, (como el fÃºtbol de la era Cascos Â¿recuerdan?), para saltar por encima de la ley del Suelo, de la ley de Aguas o del sentido comÃºn. La sacudida mediÃ¡tica todavÃa reservaba, sin embargo, emociones mÃ¡s fuertes. Volvamos a la ciudad. El primer gran sobresalto vino de la mano de Santiago Calatrava y su enÃ©simo proyecto, ahora de unos rascacielos para la Avenida de Francia. Y otro dÃa nos enteramos de que se ha convocado un concurso internacional para el PAI del Grau... Pero la traca final, el colofÃ³n al fantÃ¡stico festival internacional de pirotecnia urbanÃstica, llegÃ³ hace unas semanas con el show Nouvel. De entrada, y al margen de que Jean Nouvel sea un tipo simpÃ¡tico y uno de los mÃ¡s reconocidos arquitectos del star system, habrÃa que huir a la misma velocidad del chovinismo como del papanatismo provinciano ante lo forÃ¡neo. Si se trata o no de una figura adecuada para resolver un asunto tan complejo, si hay que convocar actores internacionales o locales, Ã©sa no es, a mi modesto entender, la cuestiÃ³n central del espectÃ¡culo del anterior fin de semana. A falta de documentos mÃ¡s esclarecedores, que me temo no existen, intentemos un apunte de urgencia, asumiendo todos los riesgos de errar, sobre la presentaciÃ³n ofrecida a los invitados en el OceanogrÃ¡fico. Tiempo habrÃ¡ para analizar con mÃ¡s detalle la propuesta. Que el frente marÃtimo estaba reclamando una ordenaciÃ³n razonable es algo que viene pidiÃ©ndose, por diferentes profesionales y colectivos desde hace tiempo. Y si no ha salido adelante, no serÃ¡ por falta de ideas, muchas de ellas absolutamente desinteresadas. Se ha propuesto, asimismo, convocar concursos de ideas para completar el tramo final del viejo cauce, reordenar la dÃ¡rsena interior del Puerto, rehabilitar Nazaret y formular una apuesta respetuosa con el entorno fÃsico y social de los barrios de El Grau, Cabanyal y Malva-rosa. Pero los proyectos concretos requieren un armazÃ³n previo que los sustente, eso que tanto gusta a algunos llamar el modelo de ciudad. Por tratarse de un asunto de mÃ¡xima importancia requerirÃa, en todo caso, un amplio debate profesional y ciudadano. El potencial de transformaciÃ³n positiva de la parte oriental de la ciudad, es enorme, pero tambiÃ©n alto el riesgo, por ser un espacio cotizadÃsimo para los intereses inmobiliarios, que no vienen mostrando precisamente mucha sensibilidad social ni cultural. Pero esa necesidad urgente para la ciudad, que el ayuntamiento no ha sabido o no ha querido ofrecer al debate, actuando puntualmente segÃºn el ritmo que marca el mercado inmobiliario, no justifica ahora la apresurada llamada a un arquitecto de prestigio, presentado como acto de mecenazgo empresarial, bajo cuyo paraguas mediÃ¡tico se nos intenta colar una serie de asuntos pendientes y conflictivos. Cuesta creer que el seÃ±or Nouvel, sin tomar el pulso a la ciudad, a sus ciudadanos e instituciones profesionales, haya podido elaborar una propuesta de tan complejas variables. Â¿De verdad ha estudiado toda la remodelaciÃ³n del sistema viario de la zona este de la ciudad, incluido el discutidÃsimo acceso Norte al puerto que ofreciÃ³? Â¿No cree el seÃ±or Nouvel, como otros ilustres colegas suyos, que nuestros barrios marineros no necesitan pantallas de bloques altos y torres emblemÃ¡ticas en primera lÃnea para tapar el hoy deteriorado frente urbano litoral, sino cuidadosas operaciones de rehabilitaciÃ³n? Â¿Le han explicado quÃ© significa La Punta antes de proponer esa pintoresca pieza urbana compuesta de bloques en cuyo interior mantiene zonas de huerta residual? Â¿Cree que el dique de Levante del Puerto es el lugar ideal para construir viviendas?... En el fondo de esta sucesiÃ³n de episodios, subyace una realidad difÃcilmente cuestionable, denunciada desde hace tiempo: el gobierno democrÃ¡ticamente elegido ha perdido el control sobre la construcciÃ³n y gestiÃ³n de la ciudad, que ha pasado a manos de agentes inmobiliarios y operadores de servicios, alentados por grupos de presiÃ³n, si no formalmente constituidos, sÃ realmente operativos. Por su parte, la oposiciÃ³n polÃtica, salvo algunas excepciones, ha abandonado tambiÃ©n su funciÃ³n de control en este proceso de cambio vertiginoso que estÃ¡ experimentando la ciudad, en la defensa del marco que tanto ha costado conseguir para la cultura urbana: el planeamiento democrÃ¡tico y redistributivo, la participaciÃ³n social y la prevalencia del interÃ©s general. MÃ¡s bien al contrario, esa oposiciÃ³n, seducida por un mal entendido electoralismo, se ha sumado a menudo a la cabalgata triunfal de los mÃ¡s variados y discutidos eventos. Esas son las razones por las que han proliferado, por todo el paÃs, multitud de colectivos en defensa de los mÃ¡s elementales principios cÃvicos y culturales, Ãºnicas voces que se escuchan contra tanto atropello; contra la mercantilizaciÃ³n salvaje de la ciudad y el territorio, donde la nefasta figura del agente urbanizador ha sustituido a los legÃtimos intereses sociales y polÃticos. Una mÃ¡s entre las incontables muestras de este desparpajo urbanÃstico lo encontramos estos dÃas en Sanet i Negrals (Marina Alta), donde el promotor de un campo de golf promete a los vecinos que el proyecto redundarÃ¡ en "mejorar su calidad y el nivel de vida" y revalorizarÃ¡ sus viviendas en un 250%, porque les permitirÃ¡ "tener un paraje natural inigualable, al estilo de los mÃ¡s tradicionales campos de golf ingleses"... Dejo al lector, incluso al lector poco avezado en los temas urbanÃsticos, su particular reflexiÃ³n sobre todo este cÃºmulo de despropÃ³sitos. El SÃ?NDROME DE LA LRAU Fuente: http://www.diarioinformacion.com/ 24 de noviembre de 2004 Un psiquiatra describe una serie de patologÃas como ansiedad, insomnio o pÃ©rdida de la lÃbido en personas cuyas viviendas estÃ¡n afectadas por planes urbanÃsticos Insomnio, ansiedad, episodios de enfado, alteraciÃ³n del apetito, pÃ©rdida de la lÃbido. Un abanico de patologÃas propias de un persona sometida a un intenso estrÃ©s crÃ³nico. Este es el cuadro diagnÃ³stico que ha detectado Juan Ã?ngel Ramos, psiquiatra del Hospital Provincial de CastellÃ³n, tras examinar la conducta de una serie de pacientes que han acudido a su consulta desesperados por no poder encontrar soluciones al problema que les supone que una empresa haya puesto sus ojos en el terreno donde en un dÃa levantaron la vivienda actual y terminen perdiÃ©ndola en la urbanizaciÃ³n del plan parcial. La polÃ©mica aplicaciÃ³n de la Ley Reguladora de la Actividad UrbanÃstica -LRAU- y, sobre todo, los efectos que causa sobre las personas afectadas -los Â«urbanizadosÂ», segÃºn el doctor-, puede acabar convirtiÃ©ndose en nueva causa de enfermedad psicolÃ³gica en la Comunidad Valenciana. La AsociaciÃ³n Abusos UrbanÃsticos No cifra en 20.000 los propietarios afectados en la Comunidad Valenciana, casi todos en la provincia de Alicante. El SÃndic de Greuges ha recibido cerca de 400 quejas -la mayorÃa de ciudadanos espaÃ±oles- y el tema ha llegado ya a Bruselas, la Casa Real y el Gobierno en forma de misivas e informes. En lÃneas generales, sus consecuencias son similares a las que provoca el acoso laboral y quizÃ¡ Â«en propiedad debiÃ©ramos llamar pacientes a las personas cuyas viviendas estÃ¡n afectadas por planes urbanÃsticosÂ», destaca Juan Ã?ngel Ramos. SegÃºn el psiquiatra, hablar de personas afectadas por planes urbanÃsticos es hablar de personas sujetas a un proceso de estrÃ©s crÃ³nico, agresiÃ³n crÃ³nica al marco de referencia espacio-temporal que todo ser humano tiene y sobre todo una agresiÃ³n a lo que los estudiosos de la comunicaciÃ³n humana refieren como la Â«burbuja personalÂ», que tiene en la vivienda familiar uno de sus exponentes mÃ¡s claros. La secuencia de la agresiÃ³n comienza en la propia semÃ¡ntica de la ley que es, segÃºn el informe del doctor Ramos, Â«intrÃnsicamente perversaÂ» pues en toda su redacciÃ³n se habla de Â«sueloÂ» constantemente como si se tratara de un ente abstracto, sin historia, ni memoria, Â«como si detrÃ¡s del mismo no hubiera personas, seres humanosÂ». Sin embargo, la palabra Â«propietarioÂ» no se menciona mÃ¡s de cinco veces Â«y si esto no fuera bastante, en ningÃºn sitio la ley especifica la diferencia entre propietario del suelo y propietario de una vivienda familiar, sin que se de un tratamiento especificado a esta Ãºltima peculiaridad. Para el psiquiatra, la LRAU despoja al propietario de la vivienda de su condiciÃ³n de persona y le convierte simplemente en Â«sueloÂ», a repartir segÃºn convenga, para cubrir superficies de suelo dotacional, zonas verdes o suelo urbano. Un reparto que se realiza en despachos a los que la vÃctima no tiene acceso, puesto que en la mayorÃa de los casos esta labor no se realiza en dependencias municipales, sino por tÃ©cnicos que trabajan para una figura llamada Â«urbanizadorÂ». El psiquiatra denuncia en su informe que Â«la ley trata a la persona como una cosa y nadie pide opiniÃ³n a las cosas, de forma que el propietario se termina enterando que su vivienda se convertirÃ¡ en un jardÃn porque algÃºn vecino ha visto un plano en el ayuntamiento de turnoÂ». La LRAU destruye, segÃºn el psiquiatra, seis puntos claves para el desarrollo de la estructura psicolÃ³gica de las personas: la posibilidad social de dar salida a la frustraciÃ³n, con el convencimiento de que los propios actos pueden cambiar parte de las cosas; la posibilidad de imaginar salidas a su situaciÃ³n de tensiÃ³n; el mantenimiento de una buena red de apoyo social -destrucciÃ³n de los lazos vecinales-; acceso a una informaciÃ³n adecuada; capacidad de predecir hasta cierto punto el futuro con un manejo del parÃ¡metro tiempo que le permita situar el eje espacio-temporal de su historia personal y, por Ãºltimo, el derecho de las propietarios afectados a ser tratados como personas, con derechos y deberes y actor de una historia personal. El doctor descubre en su informe reacciones de afectados por la LRAU, similares a las que se dan en personas a la que les diagnostican una enfermedad incurable, con una pÃ©rdida total de su capacidad de lucha. CASO FABRA: ANTICORRUPCIÃ�N CALIFICA DE "LETALES" LAS DECLARACIONES DE TESTIGOS Consulta esta noticia en: http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=66435 SÃ¡iz asume parte de las pruebas que pidiÃ³ la UCE J. A., CastellÃ³ El Fiscal AnticorrupciÃ³n, Carlos SÃ¡iz, asegurÃ³ al tÃ©rmino de la ronda de testigos que las diligencias y las pruebas testificales se encuentran en un momento crucial, que calificÃ³ de Â«letalÂ». Â«En principio no puedo comentar nada, estas diligencias son muy extensas y muy letales, asÃ que unas diligencias dan lugar a la prÃ¡ctica de otras, por lo tanto no se puede cerrar ni sacar conclusiones todavÃaÂ», alegÃ³ SÃ¡iz. Preguntado sobre si estÃ¡ estudiando la posibilidad de llamar a declarar a ex ministros del Gobierno del PP para determinar si Fabra mediÃ³ ante organismos oficiales fue escueto: Â«TodavÃa noÂ». Cabe recordar que Vilar mantuvo en sus declaraciones que Fabra le proporcionÃ³ entrevistas con Celia Villalobos y JesÃºs Posadas, entre otros polÃticos del anterior ejecutivo. Se da la circunstancia de que la UniÃ³n de Consumidores de la Comunidad Valenciana (UCE) se adhiriÃ³ al caso Fabra al presentar una querella en la que solicita la apertura de diligencias contra al menos diez altos cargos y funcionarios de la AdministraciÃ³n que tuvieron relaciÃ³n con la causa. En el escrito de UCE se instaba al juzgado a iniciar una investigaciÃ³n por los delitos contra la salud pÃºblica y la administraciÃ³n contra Â«diez o doceÂ» responsables y tÃ©cnicos adscritos a los Ministerios de Agricultura y Sanidad, asÃ como a organismos de la Comunidad Valenciana. Entre las 53 pruebas que solicitÃ³ UCE destacan un registro de la empresa Carmacas, propiedad de Fabra, asÃ como facturas, libros de contabilidad y otros justificantes de la actividad de la citada empresa, asÃ como de Artemis 2000, la sociedad gestionada al cincuenta por ciento por la esposa del lÃder del PP, MarÃa Amparo FernÃ¡ndez, y la ex mujer de Vilar, Montserrat Vives. Fuentes judiciales aseguran a este diario que la juez estÃ¡ estudiando estas pruebas, algunas de las cuales podrÃan haber sido practicadas a instancia del Fiscal AnticorrupciÃ³n. Fuente: LEVANTE - EMV SÃ?BADO, 27 DE NOVIEMBRE DE 2004 EdiciÃ³n digital n. 2507 Declarado Bien de InterÃ©s Cultural, con categorÃa de monumento, el tramo histÃ³rico de la acequia de Mislata en Quart de Poblet (Valencia) BOE DE HOY - VALENCIA - PATRIMONIO COMUNIDAD VALENCIANA ResoluciÃ³n de 15 de octubre de 2004, de la DirecciÃ³n General de Patrimonio Cultural Valenciano de la ConsejerÃa de Cultura, EducaciÃ³n y Deporte, por la que se incoa expediente de declaraciÃ³n de bien de interÃ©s cultural, con categorÃa de monumento, a favor del tramo histÃ³rico de la acequia de Mislata en Quart de Poblet (Valencia). http://www.boe.es/boe/dias/2004-11-24/pdfs/A38872-38874.pdf Comunicado de prensa de "Cercle Obert" al respecto. Jueves, 25 de noviembre de 2004 Â¿Y la huerta de Benicalap? Â¿QuÃ© medidas, presupuestos y proyectos tiene previstos asumir y desarrollar la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia para recuperar el legado patrimonial de Benicalap? Â¿QuÃ© medidas e iniciativas va a adoptar el CONSELL VALENCIÃ� DE CULTURA para dejar de ser un simple adorno al que nadie respeta ni valora? Nos complace conocer que un determinado tramo de la acequia de Mislata en Quart de Poblet (Valencia) va a gozar de cierta protecciÃ³n al haber sido declarado Bien de InterÃ©s Cultural. Esperamos que esa "protecciÃ³n" sea real, no una simple maniobra publicitaria orquestada en las cloacas del PP para que asÃ los ciudadanos de a pie no nos indignemos ante los disparatados incrementos de impuestos que se avecinan. Ya estamos muy acostumbrados a las sucias maniobras de entretenimiento que emplea el gobierno del Partido Popular en la Comunidad Valenciana. Por los aÃ±os que llevamos sufriendo la mala gestiÃ³n de Zaplana, Rita, Camps...sabemos muy bien que no existen partidas presupuestarias ni proyectos encargados para realizar planes directores que permitan la verdadera recuperaciÃ³n, rehabilitaciÃ³n y conservaciÃ³n de aquellos espacios incoados como Bienes de InterÃ©s Cultural... Siguen los barracones escolares. Siguen los recortes en Ã¡reas esenciales. Siguen los despilfarros en las Tierras MÃticas, Copas de AmÃ©rica, Ciudad de las Artes y las Ciencias, Ciudad de la Luz... Y sigue sin existir un interÃ©s real en dar satisfacciÃ³n a las verdaderas y esenciales demandas que los ciudadanos reclamamos con legÃtima y lÃ³gica insistencia. Hay que destacar que existe otro aspecto esencial que parece no despertar ningÃºn interes a nuestros supuestos representantes. Ese aspecto clave es el hecho de que urgente favorecer una coordinaciÃ³n institucional, aunando esfuerzos entre todas las administraciones pÃºblicas que mantienen niveles de competencia similares. La duplicida y la falta de criterios racionales a la hora de acometer o diseÃ±ar actuaciones concretas, es un disparate que debe ser atajado con premura. De todos modos, desde Cercle Obert de Benicalap nos alegramos sinceramente por la decisiÃ³n, aunque manifestamos nuestra inquietud y cautela, dado que conocemos muy bien las formas y el estilo que emplean los seÃ±ores del Partido Popular en las instituciones que controlan. Son muchos aÃ±os de trato y experiencia, comprobando el nulo valor que tienen las palabray y promesas de nuestros gestores. Por Ãºltimo, queremos insistir en que nuestra entidad cÃvica y cultural solicitÃ³ oficialmente que la huerta y acequias de Benicalap, puedan recibir el mismo tratamiento que tiene ahora el el tramo histÃ³rico de la acequia de Mislata en Quart de Poblet (Valencia). Para lograr la declaraciÃ³n de BIC de la singular huerta que rodea a las alquerÃas de Benicalap, nuestra entidad ha dirigido las oportunas peticiones a todas las entidades pÃºblicas correspondientes, dirigienco un escrito a la UNESCO, para que valore la necesidad de invitar a la Generalitat Valenciana y al Consistorio que dirige Rita BarberÃ¡, en aras a que respeten y ofrezcan medidas reales destinadas a la protecciÃ³n de lo que poco que tenemos de huerta, sin olvidar cuidar y proteger integralmente nuestro lago de la Albufera, asÃ como toda la singular arquitectura rural... TambiÃ©n hemos insistido en que el Tribunal de las Aguas pueda seguir funcionando, dado el indudable valor e importancia histÃ³rica y jurÃdica que tiene su funciÃ³n de arbitro en los conflictos campesinos...Para que el Tribunal de las Aguas pueda seguir en activo, urge conservar los cultivos, acequias, huertas, caminos... Con voluntad polÃtica, diÃ¡logo y respeto a las propuestas que los colectivos cÃvicos, ecologistas... presentamos a diario, se puede lograr que Valencia mantenga sus seÃ±as de identidad, su diversidad singular... Antonio MarÃn Segovia Cercle Obert de Benicalap Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro. antoniod17 ARROBA ono.com 645.75.95.91 96.323.43.53
Mira també: http://www.iberica2000.org/Es/Index2.asp http://www.nuncamas.net
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Comentaris

Re: Leyes de Suelo y Abusos Urbanísticos y Ambientales en el País de las Maravillas
per llibertari	28 nov 2004
No és només el PP, són tots. Hi ha més especulació i destrucció del territori que mai.