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Notícies :: pobles i cultures vs poder i estats |
ETA, LOBO y caperucita roja
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per RQ |
22 nov 2004
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Bomba informativa sobre un suceso historico dañó a la banda armada, haceindo caer 150 militantes. |
Como una espectadora mas me he dejado seducir por el cine español y he ido a ver la pelicula sobre el Lobo (el infiltrado en ETA en los 70)
la verdad es que tenia curiosidad por ver como el cine afronta un tema tan peliagudo, ya que con la pelota basca hubo un escandalo mayor al que se debía.
Para mi solpresa, la pelicula no se posiciona ni en ETA ni en la policia, ni el govierno. Es bastante objetiva. Pero tambien hay que tener en cuenta de que se trata de una historia basada en hechos reales, no todo lo que sale en la pelicula fué asi.
en la pelicula se deja a lobo como un vasco que creia en la libertad de su pueblo pero que no podia interponer la violencia a ningun sentimiento. (creo que en la realidad no es así)
Tampoco me queda muy claro alguna vinculacion de hechos, y me gustaria saber que es lo real y que lo ficticio de la pelicula. Han sacado un libro sobre la historia de este hombre, no creo que lo compre, pero estaria bien contrastar un poco los hechos...
y bueno aqui dejo esto abierto para que cada uno me digais lo que sabeis del tema, lo que opinais etc.. porque prefiero no quedarme solo con una visión de los hechos... |
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Comentaris
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per x! |
22 nov 2004
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No hace falta comprar las cosas si bien se pueden mangar. |
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per un@ |
22 nov 2004
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El tal LOBO, objetivamente era una agente secreto de la dictadura. Por mucho que se atutodefina como luchador por la libertad. Los luchadores por la libertad caian bajo las balas de la guardia civil.
Por otro lado sería interesante saber porqué precismanet ahora salta este tema a la palestra. El tal LOBO ha sido entrevistado en bastantes medios de comunicación y lo curioso es que en todos sale diciendo que sabe cosas que no puede contar... como dando el toque a los que ahora están en el poder...cosa que le pone al mismo nivel que el perro de Rafael Vera, que ahora que huele el trullo está diciendo que si tira de la manta o de la sábana...
¿a qué juegan esta panda de vagos?
¿qué serán esas cosas que saben que les permite chantajear a los poderosos? |
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per Y mas |
22 nov 2004
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Mikel Lejarza "El Lobo" además...
a) tiene pendiente una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Barcelona en el caso de las escuchas ilegales ordenadas por el Conde de Godó, amo y señor de 'La Vanguardia'
b) dirigió al topo que en 1991 se inflitra en ambientes independentistas y provoca la Operacion Garzón, 60 detenidos y 25 torturados. La sentencia de Estrasburgo llego el 2 de noviembre, condenando al Estado español
c) Regentó negocios pornográficos en barcelona a finales de la década de los 80
d) se les expulsó de Argelia en 1995 con documentación falsa, trabajando para el CESID en el conflicto saharauí
e) sus hagiografios y fans dicen que los ultimos años ha estado por Colombia en la represión al narcotráfico.
f)Nunca fue un luchador por la libertad. Fue un puto chivato captado por los servicios secretos de SECED (Carrero Blanco) para reprimir la lucha antifranquista. Y la peli de eso no dice ni mu, falseando la historia. Lo que fue un producto de la represión fascista del franquismo convertido en un héroe de la democracia. Y un cuerno...!
Ergo...
en las cloacas del Estado y del Terrorismo uniformado, hay de todo, menos pasión de libertad.
el lobo es un p... mercenario a sueldo con unos cuantos cadáveres a sus espaldas.
que nos lo quieran envolver con papel de caramalo es otra historia, pero dentro solo hay... mierda
la mierda del estado y su olor a podrido... |
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per xovi |
22 nov 2004
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puta cup i Ymas tienes muxa razon, pero k le den por culo a la cup ajajajaj. ueeee puta cup puta cup. iros a anxuelo. cup dais pena k la gente pasa de vosotros ....hijos de puta fascistas. |
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per José Ramón Blázquez |
22 nov 2004
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Un cierto tipo de cine, a menudo espectacular y muy promocionado, es el responsable de la exaltación de determinados héroes de pega, aparentemente inocuos, pero que seducen por sus conductas violentas y elementales en el contexto de mundos irreales de buenos-buenÃsimos contra malos-malÃsimos, de patrias sagradas contra pueblos malvados, de manera que se manipula emocionalmente al espectador para que respalde desvalores y conductas como los abusos policiales, los estragos militares, la osadÃa del robo, la habilidad del engaño, las mentiras de la historia, la supremacÃa de la belleza fÃsica, la vulgarización del sexo, la inteligencia de la maldad o las coartadas de la traición, que de todo esto tratan estas pésimas pelÃculas. La frecuencia de esta ficción basura, reproducida también por la televisión, se convierte en propuesta de código moral y su conversión a la realidad. ¿Para qué se crearon los héroes y los modelos de vida sino para su imitación y consagración práctica? ¿Alguien cree que la insistencia en determinados sesgos éticos y narrativos es una ingenua ocurrencia de los productores de este cine extravagante? El cine, como toda creación artÃstica, tiene la obligación de especular, por los caminos que se le antojen, sobre el inabarcable mundo de lo humano, de la comedia banal a la desesperación de la tragedia. Puede utilizar también un discurso subjetivo y personal, como ocurre en la pelÃcula de Alejandro Amenábar, “Mar adentroâ€?, cuya tendenciosidad a favor de la eutanasia no le resta categorÃa de gran obra, porque no tiene intención dogmática. Lo que no puede ser es que salga a toda pantalla un galán con uniforme y galones a decir que la misión del ejército es salvar vidas, y uno tenga que tragarse esta patraña. Se empieza por simpatizar con un espÃa como “007â€?, un insulso integral incluso cuando rueda en Bilbao, y se termina por creer en la misión trascendental de los chivatos, esos bellacos a los que, de niños, aprendimos a despreciar y, de mayores, aborrecemos por canallas.
No me interesa la crÃtica de cine, sino las trampas de la comunicación de masas constituida en instrumento de poder y coacción moral. Asà que el estreno de la pelÃcula “El Loboâ€? no me importa como hecho cinematográfico, pero sà en cuanto a su vertiente de producto con influencia social y polÃtica, porque, ésta sÃ, pretende imponer el modelo del buen chivato cuando sirve al Estado, incluso al Estado fascista, poniendo como celada emocional su utilidad en el combate contra una organización terrorista aún activa. Como es sabido, “El Loboâ€? es el apodo del ciudadano vasco Mikel Lejarza, que durante los últimos años del régimen de Franco trabajó para la policÃa de la dictadura infiltrándose en ETA. De su actuación se derivaron, entre otros discutibles méritos, la detención de “Txikiâ€?, fusilado en setiembre de 1975 y la caÃda en manos de los cuerpos de seguridad franquistas de unos ciento cincuenta militantes y colaboradores de ETA, muchos de los cuales fueron torturados. Descubierta su traición, la organización lo condenó a muerte, después de lo cual sobrevive con una identidad secreta y un nuevo rostro y vaga como alma en pena por las cloacas del Estado vendiendo su historia y tratando de crear y rentabilizar su propio mito al pairo de una situación polÃtica favorable a su sombrÃa historia de cooperador franquista. La reflexión de “El Loboâ€? es muy cÃnica, pero sencilla: si a Melitón Manzanas, un comisario torturador, le han condecorado, y a ahora a Galindo lo excarcelan, por qué a mÃ, que contribuà al descabezamiento de los poli-milis, no me van a reconocer mis servicios contra el terrorismo. La pelÃcula, al margen de su lógica comercial, es un anticipo a cuenta de lo que espera conseguir, tanto en lo económico como en agradecimientos públicos. A la mala conciencia de un traidor la gratitud popular es lo que más le importa, porque ésta es la auténtica redención de su miserable pasado.
Es obvio que la pelÃcula, por su propio concepto y desarrollo de la trama, tiene la intención de idealizar la conducta de un traidor, como si ésta mereciera la categorÃa de un servicio supremo a la justicia. Su discurso manipulador estriba en que la narración no tiene en cuenta el contexto polÃtico en el que se producen los hechos: el franquismo y su proceder criminal. Los escenarios son los de entonces, sÃ, pero el discurso narrativo no refleja la realidad del enfrentamiento entre dos bandos violentos, el policial franquista y el revolucionario, igualmente totalitarios. De manera enrevesada “El Loboâ€? es presentado como un vasco comprometido con la paz, cuando en realidad fue un esbirro del franquismo, un mercenario que, eso sÃ, arriesgó la vida, aunque en razón de su calculado interés y con la cobertura de los poderosos aparatos de información militar. Mi duda es si en España se tragarán este embuste, lo que con toda seguridad no ocurrirá en Euskadi. ¿Verán en el soplón a un héroe? ¿Confundirán al mercenario con un sacrificado pacifista? ¿Triunfará la bonificación al chivato sobre la vieja ley de su repudio? Me pregunto también si no serÃa mejor que la pelÃcula se perdiese entre la indiferencia y el olvido con que se castiga al mal cine y, especÃficamente, al cine panfletario.
El paseo del personaje por las televisiones españolas durante los últimos dÃas, como parte de las acciones promocionales de la pelÃcula, me ha dado la impresión de que también ha obviado la naturaleza de “El Loboâ€? como traidor y mercenario al servicio del franquismo, en tanto que se ha hecho resaltar su audacia para infiltrarse en ETA y el resultado de su acción en cuanto a la desarticulación de numerosos comandos. Por terrible que sea el historial de ETA y por dura que sea la amenaza terrorista que hoy soporta la sociedad española, la verdad de las cosas no puede falsificarse, ni creo que le convenga al Estado hacer loas y cánticos a un chivato franquista, porque esto contradice la calidad democrática de sus instituciones y oculta, con poca dignidad y mucha vergüenza, la certeza de los crÃmenes policiales durante la dictadura. Cualquier historia seria sobre “El Loboâ€? deberÃa haber tenido el mismo enfoque que el que merecerÃan en Alemania las andanzas de un miembro de la Gestapo. Una sociedad mÃnimamente presentable que haya sufrido una tiranÃa jamás exaltarÃa la memoria de sus sicarios.
Ya dije en un artÃculo anterior que, en mi opinión, la traición goza de cierta impunidad social, y lo decÃa a propósito del caso del escritor Camilo José Cela, de quien hemos sabido recientemente, además de sus consabidas peripecias como censor de la dictadura, que era un soplón del régimen franquista y que traicionó a sus colegas, de cuyas posiciones contra el régimen informaba puntualmente a Fraga Iribarne. Ahora puedo decir más, porque Sabin Zubiri ha tenido la gentileza de entregarme personalmente un documento facsÃmil, fechado en La Coruña en 1938 y firmado de puño y letra por el mismÃsimo Cela, en el que éste solicitaba al Comisario Central de Investigación y Vigilancia (un implacable cuerpo de confidentes y espÃas) su ingreso en esta organización argumentando que “cree poder presentar datos sobre personas y conductas que pudieran ser de utilidadâ€?. Y añade más adelante: “Que el Glorioso Movimiento Nacional se produjo estando el solicitante en Madrid, donde se pasó con fecha 5 de octubre de 1937, y que por lo mismo cree conocer la actuación de determinados individuosâ€?. Esta es la verdadera catadura, y no otra, de un personaje patético cuya memoria todavÃa se venera en España.
Jamás he creÃdo, como a veces determinado cine quiere vendernos, que existan los traidores buenos, porque ésta es una contradicción en sus propios términos. Tampoco acepto el asesinato de nadie por ninguna causa o patria alguna. Asà que le deseo a “El Loboâ€? una larga vida en el fango de la historia y se salve del acoso de los sucesores de aquellos a los que traicionó y entregó a los verdugos. Lo que puedo asegurarle es que la sociedad vasca le repudiará siempre por doble motivo: por su trabajo a favor de una dictadura sangrienta y por su calidad de traidor absoluto. No sé cuál de los dos es más grave. Quizá consiga durante algún tiempo, confundido entre los que han sufrido el zarpazo de la violencia, el salario de la vergüenza. Mientras tanto, aquÃ, en Euskadi, se mantiene el esfuerzo y la ilusión por una paz que nos niega ETA, producto directo de un régimen al que abnegadamente sirvió “El Loboâ€?. |
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per lere |
22 nov 2004
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xovi ahogate en el bater i tira de la cadena que no vales ni para topo... |
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per @ |
22 nov 2004
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Nunca, nunca se infiltró en la cúpula de ETA!!!
Esa es otra de las mentiras que difunden unos y
otros sin saber!!
lo único que hizó fue convercer ala dirección durante un cierto tiempo que tenái eso un infiltrado en la cúpula, cuando en realidda sólo llego su influencia al comando Madrid (y no todo) por aquel entonces.
Por la paz y el reagrupamiento de los presos. Negociación y paz justa!!
www.kaosenlared.net |
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per CLANDESTINITAT |
23 nov 2004
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es cert k en xovi no val ni per talp. pero es k no te ni cervell de talp! |
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per Pepe |
27 des 2004
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Callarse mientras matan eso si que es ser un grandísimo hijo de puta, yo no quiero amigos que me "Cubran" mientras asesino, robo, torturo.
Sí claro justicia para todos, y que pagen los canallas, pero si es mi colegita (y en paises como el mío tengo 6 millones), no ese tiene licencia para hacer lo que le plazca, y yo a callar.
Malditos fachas, que se vayan a una isla a matarse entre ellos. |
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per Yoni |
27 des 2004
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Me olvidava, lo primero que haremos cuando seamos independientes, será juzgar a todos los que han matado catalanes en nombre se su patria, y ahí entre Españoles y Etarras habrán unos cuantos. |
Re: ETA, LOBO y caperucita roja
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per alejandrta mariacasposa ARROBA hotmaqil.com |
15 nov 2005
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muy malo
malo
malo
malo ademas maol |
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