|
|
Notícies :: educació i societat |
Los anarquistas y las Constituciones
|
|
per penjat |
17 nov 2004
|
Las Constituciones son, para los anarquistas y también para sus adversarios autoritarios uno de los instrumentos principales de legitimación del orden social, político y económico estatales. Por ello, los anarquistas no debemos -sin contradecirnos a nosotros mismos- participar en el tinglado que confirme una Constitución, sea via referéndum, sea via parlamentaria. |
Vaya por delante que los anarquistas somos plenamente conscientes de la irrelevancia histórica de los llamados "Textos constitucionales". Tan irrelevantes (o despreciables, si asà se prefiere) como las discusiones teológicas sobre el sexo de los ángeles o el misterio de la SantÃsima Trinidad, por más que en torno a ellas y con su excusa o amparo se haya intrigado, distribuido el poder y organizado monstruosas matanzas o levantado hogueras y horrendos autos de fe. En este sentido, no hay duda para los anarquistas. Cuanto más crezca el barullo en torno a esos asuntos, tanto mayor ha de ser el esfuerzo de los libertarios por apartarse de la corrala y alentar entre los trabajadores y oprimidos la conciencia cabal de que su postergación solo acabarÃa cuando se decidiesen a organizarse por sà mismos, sin otra ley que la de la solidaridad, ni otra organización que la de la libertad, ni otro procedimiento que la armonÃa autogestionaria.
Una Constitución (Carta Magna, Tratado arbitral, etc) es un documento que reseña un determinado tipo de organización polÃtica estatal y señala, en términos formalmente jurÃdicos y normativos, las conductas legales y legÃtimas que, de cumplirse, han de garantizar su permanencia. Su elaboración implica, en cualquier caso, la construcción del acatamiento social al poder y a las instituciones que le amparan.
En este sentido, poco nos importan a los anarquistas las disquisiciones entre constitucionalistas institucionales y normativos o entre los defensores del derecho natural o del derecho positivo y si en tal o cual Constitución ha de entrar esto o lo otro y, a esto SÃ?, a esto NO. Pues nuestra crÃtica y acción subversiva se dirigen contra la organización polÃtica estatal (fundamentada siempre en la desigualdad polÃtica y social, esto es, en la falta de libertad y la postergación) y, en consecuencia, contra los instrumentos de que se vale dicha organización, entre ellos, la Ley -y más si es "Suprema"- o el Orden que regula de modo jerárquicamente principal, como "principio constitucional", la acción y la vida del Estado y sus administrados.
Cuando los anarquistas utilizamos expresiones tales como "No a la constitución de la Europa del Capital y la Guerra", no estamos refiriéndonos a un texto en particular, sino definiendo claramente nuestra oposición a esa entidad-la Europa del Capital y la Guerra- que viene constituyéndose desde hace años como un cuerpo social y polÃtico lamentable. Y lo viene haciendo muy a pesar nuestro y en contra de nuestras aspiraciones a un régimen de colaboración social armonioso, comunista libertario. Rechazamos los anarquistas la constitución de ese cuerpo y, por el contrario, afirmamos que si ha de nacer un individuo social llamado Europa no podrá jamás presentar la constitución fÃsica del Dinero y la Muerte, del Capital y la Guerra.
"No a la constitución de la Europa del Capital y la Guerra" no es lo mismo, ni mucho menos, que "No a la Constitución Europea" y menos todavÃa en tiempos que se anuncia desde el gobierno un referéndum que apruebe un concreto texto constitucional europeo.
Los anarquistas estamos en contra de la Constitución europea, española, vallisoletana o bananera, ... ahora y desde siempre ... como lo estamos frente a cualquier texto, institución, instrumento polÃtico o artefacto social, que derive de la organización estatal y consagre en dicho Estado (o unidad polÃtica, si se prefiere) la desigualdad o el sometimiento. Sin olvidar que una Constitución no es el instrumento más preciado y positivo para un Estado cuando trata de imponer su tiranÃa. Tampoco lo será, la llamada Constitución europea para la hegemonÃa del Capital y la Guerra en Europa, una vez que se ratifique o apruebe en todos los paÃses de la UE. Como tampoco lo es, ni lo será cuando se modifique, la Constitución española para que los poderosos señores del dinero y la violencia de arriba mantengan firme su dominio. Dispone el Estado para todo eso de baluartes mucho más firmes que una Constitución (por ejemplo, la fe de los de abajo en el orden y la autoridad, el cainismo social en tiempos de miseria, las bayonetas, el sistema penal y de honores, etc), que al fin cambia e interpreta en cuanto lo necesita. Sin embargo, ello no empece a que las Constituciones y los tribunales constitucionales sean instrumentos eficaces en manos de la organización estatal para ejercer algunas de sus tareas y, en ese sentido, logren afectar al ciudadano y hasta convencerle de que el señuelo es la liebre. Especialmente, la monserga infame de que se tienen los derechos que la Constitución recoge y ampara, eso sÃ, en la forma y con los procedimientos que en ella misma se prescriben, que nunca directamente, en acción directa, no tutelada.
Asà pues, estamos los anarquistas obligados a vivir y luchar contra la injusticia, al margen de lo que prescriba la Constitución que impere allá donde habitemos. Nuestra libertad no dependerá de que figure o no un texto cualquiera, por más importante que parezca y se adornen con amenazas y birretes sus funcionarios. Tampoco nuestras necesidades y exigencias de justicia e igualdad serán cubiertas, si no las conquistamos y defendamos, tras perder la fe en que alguien o algo -el Estado, precisamente- lo hará por nosotros. Y el primer y más valioso y eficaz acto de descreimiento es darle la espalda, sobre todo en su formal nacimiento ...
... ¿Votar? No, gracias. Arrieros somos y en el camino hemos de encontrarnos, pues solo en ellos -en los arrieros, en el camino- está la libertad y la Justicia y no en los Tribunales.
LluÃs Corredor (publicado en La Campana, nº III-7 (27.09.2004) |
This work is in the public domain |
Comentaris
Re: Los anarquistas y las Constituciones
|
per y a este quien lo nombró? |
17 nov 2004
|
¿Y a tà te ha elegido alguna asamblea para representar a los anarquistas y hablar en nombre de ellos?
La constitución son las reglas de juego y hasta una casa okupa tiene sus propias reglas, es de hecho, un miniestado.
Lo otro es el liberalismo, justamente la ausencia de toda regla, justamente para que el más fuerte (el capital) haga lo que le dé la gana.
De modo que NO a la constitución europea y S� a una constitución que para de las comunidades. |
Re: Los anarquistas y las Constituciones
|
per y quién te nombró a ti |
18 nov 2004
|
Ya que tanto te gusta, la constitución te la metes por donde más te guste, sea de comunidades, sea de donde sea. Las leyes en el rollo de papel higiénico. Menudo alegato más miserable, confundir el arriba con el abojo, la izquierda con la derecha,... todo un experto en manipulación. Cada un@ debería de jugar con quien quisiera y no estar obligado a jugar un juego cuyas reglas siempre se hacen en contra de un@. Sólo un majadero pretendería equiparar el liberalismo con lo libertario. Una casa okupa tiene sus propias reglas o no. Para elementos como tú, más que reglas lo que hay son palos para amueblarte la cabeza. Al poder le da lo mismo la existencia de reglas o su ausencia, todo juega en su beneficio. Las estructuras que no se mueven dentro de las lógicas del poder, no necesitan ni constituciones, ni leyes, ni reglas, porque entre ellas existe la libre asociación y eso sólo afecta a las personas que lo asumen y no a todas las de la kasa o comunidad. Un estado o miniestado, no tiene nada que ver con la libre asociación, sino con la asociación obligada bajo el yugo de la imposición y la amenaza y la coacción de sus fuerzas del orden. Que tú seas un perfecto clon del estado en su forma individual, no significa que l@s demás seamos igual. Eres un reaccionario profesional que intenta manipular el sentido de las cosas, para evitar que nada cambie. Bellaco! |
Re: Los anarquistas y las Constituciones
|
per K |
18 nov 2004
|
pues yo, que, asumiendo todas las contradicciones que este sistema impone, me considero anarquista, me enfrentaré a otra más votando, por primera vez en mi vida, contra la constitución europea. y estoy seguro que mucha otra gente hará lo mismo. |
Re: Los anarquistas y las Constituciones
|
per una noia (Y) |
18 nov 2004
|
esto de ser anarquista es muy extraño, te sintes.. quieres... deseas... pero no eres coherente... te machacan... no encuentras... y hay anarkos de lo más nazis. Para mi la anarquia es un camino por el que andar: ir hacia.
Pero es difícil encontrar gente, mover el culo. y hay mucho facha, por un lao y por el otro. la constitución, una mierda, al igual que europa y los estados, pero de que sirve votar, por otro lado de que sirve votar? |
|
|