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Notícies :: guerra |
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Masacre en Faluya / los cadáveres del general
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per El Lector |
12 nov 2004
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Bailando sobre la sangre de los marines |
Esta crónica sobre Faluya fue publicada hoy por el sitio http://www.iarnoticias.com/
Fantasmas
LOS CADÃ?VERES DEL GENERAL
En el cuarto dÃa del asalto militar estadounidense a Faluya los rebeldes siguen atacando sin cesar a los marines allà donde se encuentren, en las calles, en sus bases en la ciudad, con la modalidad de guerrilla urbana, emboscadas, atentados, francotiradores, en permanente movilidad, como señalan algunos testigos: "son como fantasmas, aparecen y desaparecen por todos lados".
Las calles de Faluya, sin luz, sin agua, sin comida, están sembradas de cadáveres, muchos de ellos mutilados.
Los de los marines son retirados rápidamente por médicos y ambulancias, los de los rebeldes, sin que nadie los retire, se pudren en las calles como mudos testimonios de la masacre.
En Faluya no hay tiempo para enterrar cadáveres, ni para llorar.
En Faluya la vida es breve, apenas una pesadilla, y sólo hay urgencia por conseguir la resurrección bailando sobre la sangre del invasor.
Según relata el corresponsal de la BBC, los combates siguieron ininterrumpidamente durante la noche del jueves y continuaban en la mañana del viernes, especialmente alrededor de la base principal ocupada por los marines en la ciudad.
Francotiradores hicieron blanco contra el cuartel de las tropas invasoras a lo largo del dÃa, hasta que aviones estadounidenses dispararon sus misiles sobre los edificios donde presuntamente se escondÃan los rebeldes.
Según otro de los corresponsales de la BBC, Paul Wood, que viaja con las tropas invasoras, los estadounidenses siguen movilizándose hacia el sur de la ciudad en un intento por arrinconar a los rebeldes contra el RÃo Eúfrates.
El general norteamericano, Richard Natonski, que comanda el operativo masacre en el área, contó su propia versión de los hechos diciendo que "cientos de insurgentes resultaron muertos, además de 18 soldados estadounidenses y 5 iraquÃes".
Los corresponsales que huelen a diario el olor de los cadáveres yanquis, saben que el general miente, pero sus patrones, las agencias, los diarios y canales titulan lo que dice el general.
Una agencia, la Associated Press, violó las reglas del general informando que 100 soldados estadounidenses gravemente heridos el jueves fueron trasladados al principal hospital militar de EE.UU. en Landstuhk, Alemania.
Los especialistas en guerrilla urbana señalan que en esos combates (batallas frontales y a corta distancia con armamentos pesados y explosivos) los muertos superan a los heridos.
Si hubo cien marines heridos en una jornada ¿cuántos muertos en lo que va del operativo, general?
Rumsfeld y los jefes del Pentágono declararon que son"optimistas", que para el sábado (mañana) Faluya estará controlada.
Los combatientes de 24 horas en Faluya, que no miran televisión ni se informan por Internet, parece que opinan lo contrario.
Por ahora, siguen apostando a la resurrección bailando sobre la sangre de los marines. Cuyos cadáveres, por ahora, siguen bien guardados por el general.
Ver toda la información sobre Irak http://www.iarnoticias.com/ |
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Re: Masacre en Faluya / los cadáveres del general
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per . |
12 nov 2004
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Amunt la gloriosa resistència iraquiana, insubmisa a la barbàrie i l'imperialisme! |
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the unthinkable becomes normal
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per falluja alive |
12 nov 2004
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Iraq: The Unthinkable Becomes Normal by John Pilger. nov 12, 2004
http://www.lewrockwell.com/pilger/pilger19.html
Edward S. Herman's landmark essay, "The Banality of Evil," has never seemed more apposite. "Doing terrible things in an organised and systematic way rests on 'normalisation'," wrote Herman. "There is usually a division of labour in doing and rationalising the unthinkable, with the direct brutalising and killing done by one set of individuals . . . others working on improving technology (a better crematory gas, a longer burning and more adhesive napalm, bomb fragments
that penetrate flesh in hard-to-trace patterns). It is the function of the experts, and the mainstream media, to normalise the unthinkable for the general public."
On the afternoon of 11 September, Donald Rumsfeld, having failed to act against those who had just attacked the United States, told his aides to set in motion an attack on Iraq – when the evidence was non-existent. Eighteen months later, the invasion of Iraq, unprovoked and based on lies now documented, took place. This epic crime is the greatest political scandal of our time, the latest
chapter in the long 20th-century history of the west's conquests of other lands and their resources. If we allow it to be normalised, if we refuse to question and probe the hidden agendas and unaccountable secret power structures at the
heart of "democratic" governments and if we allow the people of Fallujah to be crushed in our name, we surrender both democracy and humanity. |
