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Notícies :: criminalització i repressió |
Justicia pronta, expedita y a la mano
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per Orlando Guillén Correu-e: orlando ARROBA floresdeuxmal.com (no verificat!) Telèfon: 00 52 55 11 07 67 12 Adreça: Uxmal 430, Vértiz Narvarte, México 03020 DF |
08 nov 2004
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Se dispone la PGR mexicana a cerrar mi querella penal contra el FCE; aquí me planto y clamo al desierto de la conciencia en defensa de "Doce poetas catalanes del siglo XX" |
Orlando Guillén
Justicia pronta, expedita y a la mano
uno
Elaboré una propuesta hasta hoy informal de solución al asunto de la edición, difusión y presentaciones en México, Barcelona, Madrid, y en la FIL de Guadalajara, e itinerario por los paÃses del habla donde el FCE tiene presencia, de mi libro de libros bilingüe, panorámico, monumental y de vida “Doce poetas catalanes del siglo XXâ€?, que contempla pagos y reparación de daños (el más importante: la salida del libro, en este momento todavÃa con el tiempo justo de cumplir sus objetivos originales, anunciados desde el año pasado en Barcelona); y la presenté desde el dÃa 28 de octubre ante la Mesa VII de Delitos contra Derechos de Autor de la PGR (dentro de la averiguación previa abierta contra funcionarios federales del FCE por actos constitutivos de delito a querella mÃa), que permitirÃa a esta instancia de justicia mexicana obrar precisamente en ella y reparar el daño principal y otros relacionados dentro de los dÃas naturales que todavÃa quedan entre la fecha y la apertura de la FIL de Guadalajara, si para ello tiene la voluntad y la disposición y no sólo la obligación legal de procurarme justicia, ministerio de ley al que me atengo porque mi derecho es suficiente y también me tutela de negligencia de autoridad.
La justicia, pronta y expedita en el paÃs por mandato constitucional, se actualiza con esas caracterÃsticas cuando la autoridad encargada de aplicarla atiende a los tiempos reales en que, todavÃa, un daño causado por conductas que entran dentro de las hipótesis de determinados tipos penales puede evitarse, y evitarle asà mayores quebrantos al agraviado, salvando y no poniendo obstáculos para ello.
Este tipo de justicia, que atiende al bien tutelado y a los tiempos reales de esa tutela para que sea pronta y ágil, es la que en esta averiguación se soslaya deliberadamente en mi agravio, pues se me niega, y se sustituye con darle velocidad al trámite de salida.
Todo esto, en acción u omisión si a alguien favorece es a los funcionarios federales del FCE, los cuales ni siquiera han sido llamados a comparecer. Hay una averiguación en curso, me dicen; por eso. Pero ¿es eterna, impersonal, etérea, o a capricho? Está limitada por la ley. Hay una averiguación, ¿contra quién? No va a ser contra mÃ, que la he promovido. Contra la directora general y altos funcionarios federales del FCE. Aquà todo es ‘con absoluto apego a la ley’.
Y los inculpados, ¿dónde están?, ¿quién los averigua? En esta averiguación previa abierta para averiguar lo punible en la conducta en mi contra de Consuelo Sáizar, directora general del Fondo de Cultura Económica y de sus subordinados F. ElÃas
y M. Soler, ellos son los ausentes. La inocencia ‘de nación’ de estos funcionarios públicos asà protegidos ‘con absoluto apego a la ley’ es el primer bien jurÃdico que tutelan en la práctica quienes deberÃan procurar justicia a aquellos que se querellan legÃtima y fundadamente por ministerio de ley.
Aquà por extraña aplicación del principio de inocencia, el único que pareciera tener que probarla es el querellante; los funcionarios federales de alto rango son inocentes por algo inherente a lo que tiene de monje el hábito: porque lo lleva el cargo. Si no es contra ellos, ¿contra quién se abrió la averiguación? Y de pronto, asÃ, sin sujeto averiguado, la dirección de averiguaciones previas correspondiente se dispone este miércoles a darla por cerrada, de modo tal que ‘tendré todas las garantÃas’, ‘con absoluto apego a la ley’ para ‘inconformarme’ (o para hacerle como quiera, pues de aquel modo inelegante me adelantó su contenido ‘previo’); la averiguación se resolverá (supongo que no sustituirá las atribuciones del juez y declarará inocentes de cajón polÃtico a estos funcionarios contra quienes se alzan los fantasmas de sus conductas delincuenciales en forma de espectros de conciencia histórica), y está sentenciada por adelantado, con ‘apego legal’ basada en “otras interpretacionesâ€?, ajenas a la procuración de justicia). Me inconformo desde ahora mismo y retrospectivamente desde la apertura de esta averiguación y denuncio el proceder de esta instancia práctica de la justicia mexicana, espejo de vicio, corrupción, arbitrariedad y prepotencia. Y eso que aquà sólo se trata de proteger de delincuentes que los lesionan, mutilan, sustraen o secuestran, los derechos autorales de los creadores.
Lo que sà es irreversible es el tiempo, y su paso en secrecÃa es una forma de escamotearlo a la justicia y a la opinión pública, como si estos autores de conducta posiblemente delictiva no fueran funcionarios federales de alto rango y esta clase de asuntos no pertenecieran por su naturaleza a la opinión pública, al margen que de mayor manera me perjudican mientras más permanecen sus autores presuntos. Entre ellos hay hasta uno confeso. Por eso yo, en asuntos de inocencia y de culpa, no soy reo ni de empobrecimiento ilegÃtimo.
La querella es histórica por muchas razones. Por ejemplo: por ella Consuelo Sáizar, que no es mujer que sepa latÃn, se convierte en la primera cabeza titular del Fondo de Cultura Económica en los setenta años de vida que está cumpliendo el elefante editorial del Estado mexicano y que asà celebra, que la afronta penalmente.
dos
Hoy, 5 de noviembre, tuve una comparecencia definitiva en la Unidad Especializada de Delitos contra Derechos de Autor de la PGR sobre este asunto, de cuyo resultado depende ya mi actitud y la sucesiva frente a la inminencia de la FIL y frente a estos hechos que forman parte de una persecución polÃtica sistemática desde el gobierno salinista contra el escritor que soy (que me mantiene en este mismo momento en la miseria, sin derecho en la práctica al trabajo, y bajo el veto de Estado a publicar en la prensa de mi propio paÃs), y que castigan (con la rabia estéril, ciega y mezquina de los mediocres y los matachines en sombra), desde todas las posiciones de arbitrio de gobierno y dominación en la cultura, la independencia de criterio, la originalidad, el desenmascaramiento de figurones y medianÃas fársicas en defensa de valores muy otros que hacer por hacer eso, y punen especialmente la inteligencia libre y crÃtica y el genio poético creador. Trabajos sucios perdidos. Libros como “Doce poetas catalanes del siglo XXâ€? están más allá de afanes desatinados y dependen no de fechas de mercado editorial (de esas dependen ellos) sino del peso especÃfico de la poesÃa que representan y de sus contenidos de espÃritu, y su aparición hoy o mañana en nada mengua su valor artÃstico y humano. La saña va contra mà como persona (viejo ya, y minusválido, pero todavÃa lleno de opinión y de mundo), y me agravia hasta el espanto, el asco y el desprecio por confirmar la existencia de seres humanos capaces de hacer lo que estos hacen y las causas y los intereses que sirven frente a la poesÃa. Pero a un libro como este ni lo aruñan los lerdos. Es la poesÃa de una lengua en un siglo, expresa por sus grandes poetas. Es un peso especÃfico, real. Está más allá que mi mérito y la aportación de Casasses, que sólo le hicimos servicio. El éxito de un libro asÃ, necesario en términos de espÃritu y de acercamiento y mutuo conocimiento de dos culturas hermanas (hasta hoy impedidas de hacerlo a cabalidad por las razones sin razón de la historia de la opresión europea en sus vertientes cultural y lingüÃstica), radica en su mera, rara existencia, en su condición de acontecimiento literario sin precedentes, en su solitaria calidad de clásico. Libro emergente de su propio reclamo, de su propia necesidad y en lo personal de mis necesidades espirituales. Mi éxito de poeta es que el libro exista: es haber concluido una tarea de servicio a una poesÃa, la catalana del siglo XX; haberla podido alcanzar, cumbrear por sus cumbres, sobrevivir al amor en la catástrofe, y darla para otra: la poesÃa del ámbito de la lengua en que escribo. A todo ello contribuyó Enric Casasses como persona singular y ser humano, como consultor en catalán, como poeta interlocutor de conocimiento y poesÃa, y como autor del “EpÃlogoâ€?. Por todo esto y más puse los archivos de “Doce poetas catalanes del siglo XXâ€? a disposición de escritores en catalán y en castellano, de académicos, de periodistas especializados que asà me lo requieran por vÃa virtual... porque sigue abierta la convocatoria mientras el libro no salga; porque es un libro de la poesÃa catalana del siglo XX dado en lengua castellana, en servicio a dos lenguas, y eso nos rebasa por mucho a Casasses y a mà juntos, al gobierno cultural catalán, a Folch y a los funcionarios federales del FCE, a la FIL y su faramalla, y ha traÃdo literalmente por sus propios medios poéticos su causa hasta aquÃ.
Digo todo esto porque yo aquà me planto. Hasta aquà llegué. En el último tren de esta defensa de la poesÃa catalana del siglo XX y por la vigencia de los derechos humanos en México, toqué fondo. Por unos dÃas no puedo más. Me enterraré en mi piel. Me tendré por muerto. No tengo para comer ni para moverme ni para atenderme enfermedad y secuelas; la perrada de las deudas me azuza el ladrido de los acreedores, y por falta de pago de servicios estoy aislado en el mundo. Me agobia el peso ausente del baro dominante y sus correspondencias secuentes. Lo que sigue, y lo que haga de aquà a la inauguración de la FIL de Guadalajara, será en razón de absoluta sobrevivencia humana y ética y no atañe a esta historia. Pero no por eso voy a dejar en manos de averiguadores previos la poesÃa catalana del siglo XX ni la defensa de mis derechos fundamentales. El miércoles 10, después de saber lo que me atañe saber todavÃa de esto, reasumiré mis destinos inmediatos, de espÃritu y de vida. Entre tanto, el tiempo de que se dispone va de hoy hasta ese dÃa para que den la cara los poetas y los seres que realmente mantienen vivas las culturas de nuestras dos lenguas. Clamo al desierto de la conciencia en los ámbitos de las lenguas castellana y catalana para que acudan en rescate de este libro, para que ahora que requiere de otros la defensa de la poesÃa catalana del siglo XX, aparezcan, hagan algo más por ella que mover los hocicos y engolar la Palabra, y con ese concurso que esta poesÃa precisa en este último tramo, termine por ser recibida como merece su dignidad de espÃritu terrestre resurrector en todas las patrias de la lengua castellana. Servir a la poesÃa es un sello del alma.
tres
En lo del dÃa de hoy en cambio, se trataba de un documento ‘a convenir’ en torno al libro “Doce poetas catalanes del siglo XXâ€?, entre el autor y el FCE, ante la titular de la Mesa VII DA “Bâ€? en Delitos contra Derechos de Autor de la PGR. Este tipo de delitos se persiguen por querella. Mi propuesta condiciona su desistimiento a que se me haga total y absoluta justicia en normativa pronta y expedita.
Un documento que más allá de su mera existencia potencial, prueba claramente que es posible en los dÃas naturales que quedan todavÃa entre el de hoy y el de apertura de la FIL de Guadalajara hacerme justicia pronta y expedita, impedir un daño y aún reparar otro u otros –el más importante de los cuales: la aparición en tiempo (insisto: todavÃa) de “Doce poetas catalanes del siglo XXâ€?, si esa es la voluntad real, polÃtica, de la PGR y no sólo su obligación pública, su cometido de Estado. Pero no. El ‘apego a la ley’ (en nombre del cual se privilegia el trámite frente al bien tutelado sustituyéndolo), según la MP Quintanar, y el hecho de que según el director adjunto (me parece) de este tipo de investigaciones previas, licenciado ¿IsaÃas?, “hay otras interpretacionesâ€? (diversas a la mÃa, y a la justicia), han hecho que para evitar seguir la vÃa que mi documento informal fundamenta, se sustituya su obligación de procurarme justicia pronta y expedita con un documento definitivo en torno a mi querella al que tendré acceso agilizado el próximo miércoles 10, y que sea cual sea el sentido en que se pronuncie (serán “otras interpretacionesâ€?, y de ellas, “con absoluto apego a la leyâ€?, podré “inconformarme en su casoâ€?, según me adelantó y asà también su talante), de entrada se convierte en trámite de salida que sustituye la procuración del bien tutelado cuando el querellante lo solicita y fundamenta y ofrece una solución de dignidad al conflicto, y asà soslaya una absolutamente posible salida en justicia.
Doy aquà algo de lo justo de esto documento ‘informal’:
“...mi libro deberÃa estar disponible y editado en sus primeros cinco mil ejemplares desde el pasado 23 de septiembre, y no es asà por incumplimiento doloso del FCE, lo que me ha ocasionado daños y perjuicios diversos que se suman; y establece que el presente instrumento jurÃdico es la única vÃa para efectos de operatividad de la edición de mi libro y para todo lo demás relacionado con daños y perjuicios, pago justo, anuncio, difusión, presentaciones e itinerario por los paÃses de la lengua castellana donde el FCE tiene presencia; que considera asimismo todo esto, desde el año 2000, al principio como una forma de impedir la salida del libro, y cuando eso ya no fue posible como maniobras dilatorias destinadas de última hora a que mi libro no esté listo para la FIL de Guadalajara (a celebrarse entre los dÃas 27 de noviembre y 5 de diciembre del año en curso, y dedicada a la cultura catalana), y que considera además que las cagadas de La Mosca tienen culo y por tanto esta cuestión creada por el Fondo no es de mi incumbencia sino de la obligación suya resolverla a mi satisfacción, pues soy el agraviadoâ€?; “...la editorial de Estado Fondo de Cultura Económica (cuyo superior jerárquico inmediato es la SecretarÃa de Educación Pública y a cuyo titular debe requerÃrsele representación legal en este acto pues la titular del FCE es indiciada), obrando con dolo ha cometido en mi perjuicio diversos actos constitutivos de violaciones al contrato que los une para esta relación de edición, y otros tantos constitutivos de delito, y ha incurrido en responsabilidades civiles y públicas, por lo que afronta querella mÃa ante esta Mesa penalâ€?; y habiendo recibido (sólo después de los agravios incluso de mutilación que denuncian textos mÃos publicados internacionalmente tales “Mosca de Cagaderoâ€? o “Atento Recado a Consuelo Sáizar, del FCEâ€?), a reserva de confirmación de contenido, una edición de pruebas de cerca de dos mil páginas en papel que ahora forma parte del expediente, y habiendo comprobado que, bajo pretexto de formato de colección el FCE desconfiguró y desfiguró la estructura interna de mi libro de manera que afectó la disposición general de la prosa y los poemas y mi sintaxis y mi estilo, cosa a la que ni tenÃa ni tiene derecho alguno por ser obra ajena y de autor, y también por obligación contractual; y declara en consecuencia que considera ese material impreso como nulo salvo como cuerpo de delitoâ€?; “Que la única solución y la única que admite consiste en vaciar el contenido desvirtuado por el FCE de todo el libro, verter en lugar del texto adulterado mi original con su configuración actual ya en poder del FCE, corregida por mà en ambas lenguas y en tal mérito autorizada, sin que requiera intervención de ningún tipo de correctores ni de pruebas ni tipográficos por ser mi texto material profesionalmente cerrado por mà en mi condición de autor y de editor de obra y trayectoria, establecer algunas peculiaridades técnicas internas señaladas conforme a su original en los poemas, mantener el formato de colección en lo que no afecta al original, añadir créditos y paginar, presentando ya en este acto dos discos (uno para el autor; otro para la Mesa) con el archivo asà configurado en programa Word o compatible, y siempre con disposición técnica para facilitarme su uso, lectura y corrección directa en mi PC Windows, para que con fecha del dÃa siguiente a que este convenio se signe lo demos por resuelto para su aparición, directamente en el taller en sesión exhaustiva con él o los técnicos necesarios a fin de que quede listo en una sola intervención mÃa; una vez hecho esto, igualmente el autor declara que al dÃa siguiente o a más tardar en dos dÃas, llevará al taller personalmente la copia revisada del CD recibido, del que una copia igual se entregará a la Mesa, para que sea este material el que se establezca delante mÃo en el formato ya existente dentro de la colección “Tierra Firmeâ€?, exactamente igual al que obre en el expediente de la querella; que una vez restablecido el original, ese mismo dÃa y ya en el formato del libro, el FCE entregará al autor y a la Mesa un CD que lo contenga, en un programa computacional con las mismas caracterÃsticas y condiciones que el anterior; que el autor personalmente revisará este material electrónico y lo entregará por definitivo y listo para ser editado en un plazo no mayor de dos dÃas naturales a partir de su recibo al FCE y a la Mesa, para que sea exactamente igual al que obre en el expediente de la querella como referente jurÃdico de original, y con el que previo al momento de su salida se compulsará debidamente, en prevención de que el libro pueda ser “editadoâ€? o manipulado después de la revisión última del autor; y a partir de este dÃa el FCE se comprometerá a tener 500 ejemplares disponibles en una semana, y en diez dÃas naturales a partir de la misma fecha a tener completa la edición de los primeros cinco mil, de modo que todo esto sea asà antes del 15 de noviembre. Los cinco mil ejemplares restantes aparecerán en un plazo natural de mes y quince dÃas desde la fecha de esta firmaâ€?; “Que el FCE no se haga representar en este acto por ninguno de los tres principales indiciadosâ€?; “Que el 9 de noviembre se hará oficialmente el anuncio de la próxima aparición de mi libro (en librerÃas a partir de la semana siguiente), en conferencia de prensa y de medios audiovisuales, con mi presencia, la de un escritor invitado por mÃ, y con la asistencia para anunciar este acontecimiento editorial de la directora general del FCE en la librerÃa de ese organismo público sita en Miguel Angel de Quevedoâ€?; “que en ese acto se distribuirá entre los periodistas La Muestra 1 de mi libro para echar a andar su verdadera difusión, y se darán a conocer las fechas de presentación inmediata en Barcelona y Madrid (dÃas 19 y 22 de noviembre respectivamente, para lo que se me entregarán pasajes y viáticos a la firma de este convenio) con mi asistencia, la de Enric Casasses, y los representantes institucionales del Llull y del FCE, y asimismo la fecha de presentación en la FIL de Guadalajara (5 de diciembre, para cerrarla), y se anunciará el comienzo del itinerario de presentaciones por los paÃses del habla castellana donde el FCE tiene presencia, elaborada en lo general con mi acuerdo y el de Casasses (estoy hablando del 9 de noviembre), puestos a nuestra disposición la solución a pasajes, gestión y cobertura económica de visas, y viáticos; y resuelta toda logÃstica pertinente. El itinerario se ajustará a los meses de diciembre (la presentación en esta ciudad para el dÃa 10 en la citada librerÃa), enero, febrero y marzo próximos inclusive, conforme a lógica geográfica, transportacional, y otros requerimientosâ€?; “Que a la firma de este texto instrumental jurÃdico a celebrarse el 8 de noviembre se me entregará cheque por la segunda parte incrementada de la ayuda a la traducción del Llull, independientemente de si el FCE la ha cobrado ya o esperará a que haya ejemplares del libro para hacerlo, pues esta condicionante fue impuesta sin consultarme y sin mi consentimiento, en documento entre las instituciones que me excluyeron, que me ha perjudicado y dañado en términos morales y patrimoniales, que ni siquiera conozco y que yo no firmé. Que este segundo pago está asimismo Ãntimamente relacionado con otro tipo de daños y perjuicios a mi persona y a terceros –estos, escritores catalanes. En efecto, acordé de manera privada con Xavier Folch, director actual del Llull, que la cantidad que falta (una vez cubierto el segundo pago a través del FCE), hasta completar 16 mil euros para pagarme, en los términos convenidos originalmente, pero ajustados por este acuerdo para “Doce poetas catalanes del siglo XXâ€?, me los harÃa efectivos concediendo la ayuda a la traducción a los libros bilingües “¡Es el Enric Casasses!â€?, antologÃa y versiones mÃas, y “Canarios fosforescentesâ€? de este autor, y “Mordida de gatoâ€? de Dolors Miquel, ambos también en versiones mÃas, que se habÃa comprometido a editar el Instituto Mexiquense de Cultura, asumiendo el pago por derechos de autor; la situación creada por la actitud del FCE en mi contra, hizo posible por razones de tiempo que Carolina Monroy, directora del Mexiquense, me comunicara recientemente que esos libros ya no pueden entrar dentro del presupuesto de este año, y asà estos poemarios destinados a estar presentes en la FIL han quedado en el aire. El FCE los asumirá para reparar el daño en los mismos términos en que estaban acordados con presupuesto frugal con el Mexiquense a la firma de este escrito, y acordará en un plazo de cinco dÃas naturales sus peculiaridades y contrato de edición conmigo y fijará sus fechas de presentación en la FIL y los contratos con Casasses y Miquel, a fin de que yo pueda cobrar desde el Llull (la gestión debe ser simultánea y expedita por parte del FCE ante esa instancia) la segunda parte real a la ayuda a la traducción por “Doce poetas catalanes del siglo XXâ€?, y yo mismo, y los autores perjudicados, derechos de autor por la edición, y naturalmente para que las obras de estos protagonistas de la poesÃa catalana actual estén en el momento y el lugar que merecen y sean conocidas entre nosotrosâ€?. “La Mesa dará seguimiento jurÃdico y será garante del cumplimiento general de este acuerdoâ€?.
Asà pues en el caso de mi querella contra el FCE por conductas delincuenciales contra mi libro “Doce poetas catalanes del siglo XXâ€?, la justicia mexicana tiene en sus manos en estos momentos ser pronta y expedita, y todavÃa puede evitar ajustando fechas que se produzcan y aún reparar daños que se derivan de los hechos denunciados. O procurar ajeno a la procuración de justicia.
El miércoles 10, después de saber lo que me atañe saber todavÃa de esto, reasumiré mis destinos inmediatos, de espÃritu y de vida. Entre tanto, el tiempo de que se dispone va de hoy hasta ese dÃa para que den la cara los poetas y los seres que realmente mantienen vivas las culturas de nuestras dos lenguas. Clamo al desierto de la conciencia en los ámbitos de las lenguas castellana y catalana para que acudan en rescate de este libro, para que ahora que requiere de otros valedores la poesÃa catalana del siglo XX, aparezcan, hagan algo más por ella que mover los hocicos y engolar la Palabra, y con ese concurso que precisa en este último tramo, termine por ser recibida como merece su dignidad de espÃritu terrestre resurrector en todas las patrias de la lengua castellana. Servir a la poesÃa es un sello del alma. |
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