Hondarribia surt al carrer per a recordar la mort d'en Jokin

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Hondarribia surt al carrer per a recordar la mort d'en Jokin
per NIK, J	31 oct 2004
El Periódico - edición impresa 31/10/04 SOCIEDAD • El acto pretendía apoyar a la familia del estudiante que se suicidó hace un mes • El Gobierno vasco instaura una semana anual contra el acoso en los colegios


AITOR UBARRETXENA HONDARRIBIA Una multitudinaria manifestaciÃ³n recorriÃ³ las calles de la localidad guipuzcoana de Hondarribia, donde hace compaÃ±eros. Los padres y el hermano del fallecido, presentes en la marcha, y los organizadores culparon al centro educativo Talaia, donde estudiaba, como uno de los responsables de lo sucedido. "Ellos tenÃan el deber de conocer la situaciÃ³n de Jokin", dijeron. Los mensajes de apoyo a todos los jÃ³venes que padecen acoso dominaron el acto en el que, al finalizar, se pidiÃ³: "Que esto sea el principio del fin de este problema". La emotiva manifestaciÃ³n, en la que participaron miles de personas (la mayorÃa de los vecinos), estaba encabezada por una pancarta con un mes se suicidÃ³ Jokin C., un joven de 14 aÃ±os que sufrÃa humillaciones y vejaciones de sus el lema Que no vuelva a ocurrir. Tras ella iban los familiares de Jokin y cientos de jÃ³venes con carteles con el mensaje Yo, Jokin para transmitir que nadie estÃ¡ libre de ser acosado por sus iguales. El respaldo de los vecinos fue masivo y las muestras de afecto a la familia de Jokin se desbordaron en los instantes finales, cuando los padres fueron rodeados por cientos de conocidos y amigos que, entre lÃ¡grimas, les abrazaban para transmitirles su solidaridad. Tras recorrer en silencio el corazÃ³n de Hondarribia, los manifestantes llegaron al lugar donde se suicidÃ³ Jokin, a los pies de la muralla de la ciudad. Junto a las flores y las velas que sirven de homenaje permanente, se instalÃ³ el escenario. Un joven subiÃ³ para afirmar: "Jokin simboliza la imagen de cualquiera de nosotros". A continuaciÃ³n, una chica lamentÃ³ el vacÃo que les ha dejado su amigo, mientras se preguntaba: "Â¿Por quÃ© te has suicidado? Â¿Por quÃ© no hicimos nada? Â¿Por quÃ© tuviste que sufrir tanto?". "NO SOIS CULPABLES" Los momentos mÃ¡s sentidos llegaron con el comunicado de la familia, que comenzÃ³ agradeciendo el calor recibido. "No es verdad que todos somos culpables. Vosotros no lo sois". Pidieron que no se equipare a Jokin con quienes le acosaban, y tuvieron duras palabras contra el centro en el que estudiaba por no haber puesto soluciones pese a conocer el problema desde hacÃa tiempo. Y rogaron que no se utilicen "eufemismos que ocultan la realidad", sino que se hable de "acoso, tortura y persecuciÃ³n". MEDIDAS PREVENTIVAS El Departamento de EducaciÃ³n del Gobierno vasco, que junto con otros representantes institucionales estuvo representado en la manifestaciÃ³n de ayer, anunciÃ³ que todos los aÃ±os habrÃ¡ una semana en las escuelas vascas sobre pautas de convivencia, respeto y buen trato. Estas actividades se desarrollarÃ¡n en la semana del 21 de septiembre, para honrar a Jokin. TambiÃ©n se pondrÃ¡ en marcha una pÃ¡gina web atendida por un especialista para ayudar a los acosados. ------------------------------------------------- DIARIO VASCO Domingo, 31 de octubre de 2004 Â«TODO EL MUNDO LO SABÃ?AÂ» Condolidos y perplejos por una tragedia que no terminan de asumir, cientos de adolescentes expresaron ayer sus sentimientos LEYRE LERGA/ BLANCA Ã?LVAREZ/ Â«Antes de llegar al instituto ya sabÃamos que Jokin lo pasaba malÂ», dice Iker mientras sujeta con fuerza una pancarta con el lema Nik, J . Ã�l y toda su cuadrilla estudian en el Talaia (asisten a un curso inferior al de Jokin) y reconocen que el acoso al muchacho era un secreto a voces. Â«AquÃ nos conocemos todosÂ», dice. Amaia, Leibe y Larraitz, explican que tambiÃ©n sabÃan Â«un pocoÂ», pero que es difÃcil imaginar que un chaval pueda sufrir tanto por las bromas de sus compaÃ±eros. Â«Claro que sabes que hay marginaciÃ³n y violencia, pero nunca crees que pueda desembocar en algo tan horribleÂ», cuenta Amaia. Algunos chavales de los centros escolares de IrÃºn tambiÃ©n conocÃan el caso Â«porque nos lo habÃan contado amigos de HondarribiaÂ» y Alvar recuerda haber visto a Jokin Â«siempre soloÂ» durante las fiestas. Unos y otros se dieron ayer cita en Hondarribia para acudir a la manifestaciÃ³n que rendÃa homenaje al joven que se suicidÃ³ el pasado 21 de septiembre en la localidad costera. Cerca de doscientos chicos, afectados por la muerte de Jokin, recorrieron las calles de la ciudad con pancartas y pegatinas y con una idea muy clara: Â«Que nunca vuelva a pasar algo asÃÂ». Porque aunque no siempre tenga tan fatales consecuencias, los chicos coinciden en seÃ±alar que el acoso que sufriÃ³ Jokin no es un caso aislado y en muchos centros se viven situaciones parecidas. Â«Pasa mucho mÃ¡s de lo que pareceÂ», agrega Elena, una adolescente de IrÃºn que reconoce haber sufrido acoso por parte de sus compaÃ±eros el aÃ±o pasado. Â«Me pasaba todos los recreos escondida en el baÃ±o. Me amenazaban con pegarme y lo pasÃ© muy mal, pero tuve la suerte de contar con amigas que pasaron el trago conmigoÂ», cuenta mientras sus amigas asienten. MIEDO A AYUDAR Y es que, tal y como cuentan Bea y Leire, en clase siempre se puede encontrar a Â«alguno que estÃ¡ marginadoÂ». Cuando conocen alguno de estos casos entre sus compaÃ±eros de aula, las jÃ³venes comentan que Â«casi siempre se intenta tener mÃ¡s trato con Ã©l al ver que los demÃ¡s le dejan de ladoÂ». Sin embrago, no siempre ocurre asÃ, porque hay mucho miedo y muchas veces, el temor porque la ayuda a un compaÃ±ero pueda convertir a uno mismo en vÃctima disuade a muchos jÃ³venes de ser solidarios con las vÃctimas. Bea y Leire explican que no es fÃ¡cil decidirse a ayudar porque Â«luego piensas que tambiÃ©n te puede pasar, y tampoco te quieres meter en lÃosÂ». Juncal es una de las chicas que habrÃa dado la cara por Jokin si hubiese conocido mejor su situaciÃ³n, ya que afirma que durante los dÃas que pasaron en el campamento Zuatzu donde coincidieron Â«la situaciÃ³n no era asÃ, todos eran iguales y todos se trataban igualÂ». Jokin pasÃ³ desapercibido en el campamento, donde Â«iba con sus amigos, con los que supuestamente le han hecho eso. AllÃ era todo normalÂ». Â«NO BUSCAR CULPABLESÂ» Jokin fue el nombre que resonaba en las cabezas de todos los chicos que se concentraron ayer. Caminaban por las calles de Hondarribia reflexionando sobre el trÃ¡gico caso de Jokin, como Mikel GonzÃ¡lez, quien explicaba que Ã©l no entendÃa Â«cÃ³mo podemos ser tan crueles, pero no vengo para buscar culpables, sino para rendir un homenaje a Jokin y mostrar toda mi solidaridad y apoyo a su familiaÂ». Y por muchas vueltas que Carlos le daba a la cabeza, tampoco conseguÃa comprender cÃ³mo se ha podido llegar a esta situaciÃ³n con un desenlace tan trÃ¡gico. No conocÃa a Jokin, pero aun asÃ, no dudÃ³ en acudir a la cita solidaria de ayer. Â«Me parece una pasada todo lo que ha sucedido; es tan fuerte que no sÃ© ni como explicarlo. Es increÃbleÂ», afirmaba con ojos que denotaban incredulidad y perplejidad. Al igual que otros jÃ³venes, tambiÃ©n ha conocido casos de acoso escolar, aunque en menor grado, y no quiere extenderse en relatar en quÃ© habÃan consistido esas situaciones de maltrato. Los chavales perciben que la muerte de Jokin ha provocado cambios en Hondarribia. Â«Todo estÃ¡ muy raro, no es demasiado fÃ¡cil asumir lo que ha pasado porque nunca habÃa sucedido nada parecidoÂ», dice Libe, compaÃ±era de Jokin. Los cambios, segÃºn aprecian los jÃ³venes, han llegado tambiÃ©n al Talaia. Â«Los primeros dÃas todos los alumnos estÃ¡bamos muy mal y casi no dimos ninguna clase -explica Amaia, una joven que acude a este centro- y aunque ahora estamos mÃ¡s tranquilos, todo estÃ¡ raroÂ». Los chicos han notado tambiÃ©n un gran cambio entre el profesorado, que ahora se muestra mÃ¡s severo. Â«EstÃ¡n muy frÃos, distintos. Y dan mucha mÃ¡s importancia a la disciplinaÂ», comenta Libe. De su misma opiniÃ³n es Jon, que ha observado que ahora Â«se mira con lupa cualquier cosa que hacemos, hasta la broma mÃ¡s tonta. Â¿Y no nos pasan ni una!Â». DEJAR DE HACER BURRADAS Conforme se acercaban a la muralla, el lugar desde el que se arrojÃ³ Jokin, el silencio hizo mella en los chicos, que se declaraban Â«emocionadosÂ», y fueron muchos los que no pudieron contener el llanto tras escuchar la lectura de los manifiestos en honor a Jokin. Â«Aunque tengo mucha tristeza, me alegra que haya venido tanta gente, porque eso significa que el tema interesa y se dejarÃ¡n de hacer burradasÂ», explica Nagore, una chica de IrÃºn. Al terminar la manifestaciÃ³n, los chavales se acercaron hasta el lugar donde apareciÃ³ el cuerpo de Jokin. AllÃ, junto a los numerosos poemas escritos por sus compaÃ±eros y algÃºn peluche, muchos jÃ³venes dejaron las pancartas que habÃan llevado durante toda la manifestaciÃ³n. Ainara y Janire, dos chicas que coincidieron este verano con Jokin en el campamento de Zuatza, dejaron unos claveles rojos para el joven, mientras, sollozando, pedÃan que la manifestaciÃ³n no fuera el final, sino el inicio de la toma de conciencia de este problema, de manera Â«que la muerte de Jokin sirva para algoÂ». ------------------------------------------------- EUROPA PRESS Domingo, 31 de octubre de 2004 SOCIEDAD MILES DE PERSONAS SE MANIFIESTAN EN HONDARRIBIA (GUIPÃ�ZCOA) EN SOLIDARIDAD CON JOKIN CEBERIO Y SU FAMILIA UN PORTAVOZ DE LA FAMILIA DENUNCIA LA "INDIFERENCIA LETAL" HACIA EL ACOSO Y PIDE QUE "NO QUEDE EN UNA RUTINA QUE TERMINE EN EL JUZGADO" HONDARRIBIA (GIPUZKOA), 30 Oct. (EUROPA PRESS) - Miles de personas se manifestaron hoy en la localidad guipuzcoana de Hondarribia en solidaridad con Jokin Ceberio y su familia, el estudiante de 14 aÃ±os que se suicidÃ³ el pasado 21 de septiembre, al parecer, tras haber sufrido el acoso de algunos de sus compaÃ±eros. La manifestaciÃ³n, convocada por amigos del estudiante fallecido y su familia, partiÃ³ sobre las cinco de la tarde del paseo ButrÃ³n de Hondarribia, bajo el lema 'Para que no vuelva a ocurrir'. La marcha estuvo encabezada por miembros de la familia del joven y amigos, tras los cuales se situaron unos 300 adolescentes que portaban carteles en los que se podÃa leer "Yo, J". En la movilizaciÃ³n, tambiÃ©n tomaron parte representantes municipales, asÃ como la consejera de EducaciÃ³n del Gobierno vasco, Anjeles Iztueta. "INDIFERENCIA LETAL" La manifestaciÃ³n, que transcurriÃ³ en silencio, concluyÃ³ junto a la muralla en la que el estudiante decidiÃ³ quitarse la vida, donde se dio lectura a varios manifiestos. En este lugar, un portavoz de familia agradeciÃ³ el apoyo recibido y insistiÃ³ en reclamar que estos hechos no vuelvan a repetirse. SegÃºn indicÃ³, "el acoso, la tortura, la persecuciÃ³n, estos tÃ©rminos no pueden enmascarar la realidad a una indiferencia letal. Por los que todavÃa lo sufrÃs, lo decimos de nuevo: berriro gerta ez dadin, que todo no quede en la rutina que termine en el juzgado". Con esta iniciativa, sus convocantes pretenden expresar la solidaridad con Jokin y su familia, y con "los adolescentes que estÃ¡n siendo acosados, sufriendo psicolÃ³gica y fÃsicamente desde la soledad", asÃ como "alertar a la sociedad de este problema que sucede en otras localidades" y a las autoridades polÃticas "para que tomen medidas pertinentes y que la comunidad docente se implique mÃ¡s". Por ello, al tÃ©rmino de la marcha reclamaron que se asuman responsabilidades y demandaron una respuesta "al silencio" de los adultos, tutores y profesores que "no supieron cuanto debÃan saber". ------------------------------------------------- EL CORREO DIGITAL SOCIEDAD MILES DE PERSONAS EXIGEN EN LAS CALLES DE HONDARRIBIA QUE NO SE REPITA OTRO 'CASO JOKIN' ANDREA (14 AÃ�OS) MIKEL (10 AÃ�OS) Â«El precio que se ha pagado ha sido infinitoÂ», dijo el primo del joven El municipio viviÃ³ uno de los mayores homenajes que se recuerdan AMAIA CHICO // HONDARRIBIA Miles de personas respondieron ayer al llamamiento para inundar las calles Hondarribia en memoria de Jokin, el adolescente de de 14 aÃ±os que se suicidÃ³ el pasado 21 de septiembre tras ser presuntamente hostigado por varios compaÃ±eros de instituto. Ciudadanos anÃ³nimos y cargos pÃºblicos acompaÃ±aron en silencio a los padres del menor hasta las murallas donde se quitÃ³ la vida en protesta contra el acoso escolar y para exigir que ninguna familia vuelva a sufrir esta tragedia. La PolicÃa Municipal calculÃ³ que unas 9.000 personas participaron en la manifestaciÃ³n, que partiÃ³ a las cinco de la tarde del barrio de La Marina. Seis familiares de Jokin -entre ellos su hermano Xabi, de 19 aÃ±os- portaron una pancarta con el lema 'Berriro gertza ez dadin' (Para que no vuelva a ocurrir). Los padres caminaban detrÃ¡s, cogidos de la mano y con gafas negras. Les arropaban el tÃo de Jokin, Miguel Ã?ngel Ceberio, y un centenar de jÃ³venes que mostraban unos carteles verdes con la leyenda 'Nik, J.', la misma que aparecÃa estos dÃas en todos los escaparates de Hondarribia. Entre la muchedumbre se mezclaron ayer la consejera de EducaciÃ³n, Anjeles Iztueta; el Ararteko, IÃ±igo Lamarka; el diputado general de GuipÃºzcoa, Joxe Joan GonzÃ¡lez de Txabarri, y el rector de la Universidad de Mondragon Unibertsitatea, Inaxio Oliveri. Con todos los comercios cerrados, la localidad viviÃ³ uno de los homenajes mÃ¡s multitudinarios que se recuerdan. La masiva participaciÃ³n -Â«mÃ¡s de la que esperÃ¡bamosÂ», segÃºn JosÃ© Manuel Susperregui, uno de los organizadores- obligÃ³ a retrasar la lectura de los comunicados: dos en nombre de los jÃ³venes de Hondarribia; uno en el de la familia y otro mÃ¡s de parte de los organizadores. Â«Cada vez que miremos a la muralla diremos, ahÃ se ha echado un amigo, un niÃ±oÂ», que Â«no se suicidÃ³, le suicidaron, todos le suicidamosÂ», dijo Andrea, una joven de Hondarribia. Â«MÃ¡s culpa tendrÃ¡n algunos, pero nosotros tambiÃ©n, por no defenderte, por no estar a tu lado apoyÃ¡ndote, por no escucharteÂ». El escritor Ã?lvaro Bermejo, en nombre de los amigos de la familia que organizaron la manifestaciÃ³n, subrayÃ³ que Â«es el momento de plantar cara para evitar que se produzcan mÃ¡s suicidios como Ã©ste, pero tambiÃ©n para evitar el suicidio colectivo de esta sociedad, que parece que ha abdicado de la tarea de formar a sus hijos, a sus herederos, en valores perdurables de humanidad y fraternidad, de tolerancia y respeto mutuosÂ». Por Ãºltimo, Asier Albisu Ceberio, primo de Jokin, recordÃ³ que Â«el precio que se ha pagado ha sido infinitoÂ». Â«No queremos hablar de los nuevos tÃ©rminos que se utilizan para evitar a llamar a las cosas por su nombreÂ», pero Â«sÃ queremos hablar de los gestos y palabras de los que os habÃ©is acercado (a la familia) en los momentos durosÂ», dijo. Â«No es verdad que todos seamos culpables. Vosotros no lo soisÂ», concluyÃ³, dirigiÃ©ndose a los manifestantes. MANIFIESTO EN MEMORIA DE JOKIN Jokin, te echo de menos, yo sÃ³lo no, todas las personas que te han querido y te siguen queriendo. Busco un porquÃ© y no lo encuentro, un por quÃ© hiciste eso, un por quÃ© no te ayudamos, un por quÃ© te hicieron eso, un por quÃ© a todo. No tenÃas que haberlo hecho, aunque lo entiendo. Ahora despuÃ©s de que haya pasado todo, nos damos cuenta de que te necesitamos, no sÃ³lo yo, sino todo el mundo. Igual algunas personas no lo reconocen, pero nosotros y otras muchÃsimas sÃ. Y ahora nosotros nos preguntamos: Â«Â¿Y ahora con quiÃ©n voy a hacer esto?Â», Â«Â¿y esto?Â». Muchas preguntas sin respuesta, pero Â¿quiÃ©n va a ocupar el lugar de nuestro amigo? Nadie. Nadie te va a poder reemplazar. SÃ³lo tÃº eras el que eras, sÃ³lo tÃº tenÃas esa sonrisa, esos ojos, esa boca, esa forma de hablar. Resumiendo, te necesitamos. Te echo de menos. Echo de menos no poder hablar contigo, echo de menos no poder contarnos esas cosas que nos hacÃan reÃr toda la noche. Echo de menos todo, y a ti en especial. Yo digo esto, pero en verdad todos te echamos de menos, tu familia, tus padres, tus amigos, y hasta las personas que no te conocÃan porque sienten pena por ti, por lo que te ha pasado y todas las personas a las que les han ocurrido esas desgracias. Lo que te ha pasado no es normal, esta historia va a durar el resto de la vida. Cuando miremos a la muralla diremos, de ahÃ se ha echado un amigo, un niÃ±o, un niÃ±o de 14 aÃ±os, pero no se suicidÃ³, le suicidaron. Por mucho que se diga que no, todos le suicidamos: mÃ¡s culpa tendrÃ¡n algunos, pero en verdad, nosotros tambiÃ©n, por no defenderte, por no estar a tu lado apoyÃ¡ndote, por no escucharte. No sÃ© bien cÃ³mo expresarlo, pero te quiero, te queremos, te necesitamos, te echamos en falta, todas las noches me acuesto pensando en ti, en haberte podido ayudar, pero ya no hay vuelta atrÃ¡s. Y espero que estÃ©s bien ahÃ donde estÃ©s. Jokin, beti gure bihotzetan (Jokin, siempre estarÃ¡s en nuestros corazones). Queremos mostrar nuestra indignaciÃ³n por los hechos ocurridos el 21 de septiembre. Jokin simboliza la imagen de cualquiera de nosotros, hoy en dÃa se habla de hacer un mundo libre, un mundo en paz, pero todo queda en una mera utopÃa, nadie frena el odio, la violencia, la corrupciÃ³n, la guerra Â¿Es este el mundo que vamos a recibir? Â¿Es este el mundo que nos vais a dar? Los jÃ³venes queremos hacer un llamamiento a la sociedad para recordarle que tiene una asignatura pendiente con nosotros, la enseÃ±anza de los valores humanos. El dÃa de maÃ±ana queremos ser mujeres y hombres de bien, queremos ser tolerantes, queremos respetarnos los unos a los otros, queremos ser personas dignas y vivir con nobleza de pensamiento. Jokin, tÃº escribiste: Â«Libre, oh, libre, mis ojos seguirÃ¡n aunque paren mis piesÂ». Nosotros te hemos entendido, nos has dado la pista el dÃa en que consigamos estos valores, conseguiremos ser libres al igual que tÃº. ------------------------------------------------- EL PERIÃ�DICO DE GIJÃ�N SOCIEDAD // EDUCACIÃ�N 31 de octubre de 2004 Miles de personas recuerdan a Jokin Ceberio en Hondarribia Familiares y amigos del escolar de 14 aÃ±os que se suicidÃ³ el pasado 21 de septiembre se manifestaron bajo el lema 'Para que no vuelva a ocurrir' HONDARRIBIA. Familiares y amigos de Jokin C. L. se manifestaron ayer por las principales calles de Hondarribia (GuipÃºzcoa), junto a miles de personas, en solidaridad con los allegados de este joven que al parecer se suicidÃ³ por las vejaciones a las que le sometÃan algunos alumnos de su instituto. La marcha, convocada por amigos de la familia del escolar, partiÃ³ minutos despuÃ©s de las 17.00 desde el barrio de La Marina, bajo el lema en euskera Para que no vuelva a ocurrir. La protesta, que transcurriÃ³ en absoluto silencio, estuvo encabezada por familiares jÃ³venes de Jokin, encargados de sujetar la pancarta. Tras ellos se situaron sus allegados de mÃ¡s edad, entre los que se encontraban sus padres, visiblemente emocionados, asÃ como varios cientos de jÃ³venes que portaban unos carteles verdes en los que figuraba la frase Nik, J (Yo, J), en alusiÃ³n a la inicial del nombre de este menor de 14 aÃ±os que el 21 de septiembre se quitÃ³ la vida como consecuencia al parecer del acoso que sufrÃa por parte de algunos de sus compaÃ±eros del instituto Talaia de Hondarribia. TambiÃ©n participaron en la manifestaciÃ³n la consejera vasca de EducaciÃ³n, Anjeles Iztueta, el Ararteko, Ã?Ã±igo Lamarca, el diputado general de GuipÃºzcoa, Joxe Joan GonzÃ¡lez de Txabarri, y el rector de la Universidad de MondragÃ³n, Inaxio Oliveri. La marcha concluyÃ³ en las murallas de Hondarribia, desde las que Jokin se arrojÃ³, con las intervenciones de Asier Albisu, primo del menor, del escritor Ã?lvaro Bermejo y de dos menores. Albisu deseÃ³ que el lema de esta manifestaciÃ³n se convierta en una "meta irrenunciable asumida por todos y, especialmente, por los responsables del mundo de la educaciÃ³n", ya que siempre se debe tener presente que "el precio que se ha pagado ha sido infinito". AsegurÃ³ que en estos duros momentos que vive la familia de Jokin, en los que el "recuerdo se instala" de forma permanente, "todo adquiere especial relevancia" desde "los gestos y las palabras" hasta los "silencios". "Pero no queremos hablar de unos silencios dilatados y culpables que han dado origen al pernicioso Ã¡mbito del rumor y la confusiÃ³n, ni de las palabras despreciables que equiparan a la vÃctima con los que han infringido el daÃ±o, ni de los nuevos tÃ©rminos que se utilizan para evitar llamar a las cosas por su nombre", agregÃ³. Frente a esto, Albisu comentÃ³ que hay otros "gestos y palabras" a los que sÃ querÃa referirse que son los de las personas que se han acercado a los familiares de Jokin. "No es verdad que todos seamos culpables. Vosotros no lo sois", dijo el primo de este menor, al tiempo que deseÃ³ que lo ocurrido no se convierta en una "rutina que termine en un juzgado". El escritor Ã?lvaro Bermejo opinÃ³ que el "suicidio de una sola persona es una tragedia colectiva" y asegurÃ³ que "todavÃa hay que encontrar una respuesta al silencio de los adultos, tutores y profesores que no supieron cuando su deber era saber". "Sabemos que la tragedia de Jokin no es un caso aislado. Es el momento de plantar cara a todo esto, porque Ã©l ya no estÃ¡ aquÃ pero sus ojos miran de frente a esta sociedad tantas veces ciega", concluyÃ³. http://www.acosomoral.org/indexjokin.htm
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Comentaris

Cinismo capitalista
per ni	31 oct 2004
ESTO MISMOS PERIODICOS QUE DIFUNDEN LA CULTURA DOMINANTE DE LA DOMINACION EN GIPUZCOA Y EN EL MUNDO PRETENDEN AHORA ECHAR BALONES FUERA, COMO SI ELLOS NO TUVIERAN NADA QUE VER NI NINGUNA RESPONSABILIDAD CON LOS RESULTADOS DE LA DIFUSION DE LA CULTURA DE LA DOMINACIÃ�N QUE ELLOS MISMOS DIFUNDEN Y QUE YA ESTÃ? LLEGANDO INCLUSO A LOS NIÃ�OS, que ya ni se saben defender ni saben porque y cuando hay atacar, pero es que ahora encima las ostias se las llevaran los chavales, y no el Diario "Vasco". Prefosta, muy bueno, genial, asÃ nos brilla el pelo. Sois nefastos, capitalistas, e impresentables.