En no pocas ocasiones Indymedia puso en circulación información embarazante para las autoridades huéspedes de las cumbres y también se especializó en criticar no sólo la globalización neoliberal -y dar voz a los individuos y a las personalidades disidentes del pensamiento unidimensional del neoliberalismo-sino la invasión de Irak.

Ha sido precisamente a través de redes independientes como Indymedia que han salido a la opinión pública informaciones incómodas para numerosos Gobiernos. Pero sobre todo Indymedia era un foro de intercambio de opiniones, hoy declaradas no gratas, sobre temas políticos y de geopolítica internacional.

Con la orden de un tribunal estadounidense, el FBI obligó a la firma a entregar dos servidores que utilizaba el grupo y que funcionaban en el Reino Unido, explicó Indymedia.

Las razones del cierre no están claras, pero el FBI alega que la acción fue tomada a petición de las autoridades italianas y suizas.

Requisan computadores

Con su página web reducida al mínimo, Indymedia explicó en un comunicado en nuestro poder lo siguiente: que el FBI, con una orden federal pidió a Rackspace (un gestionador de la Web estadounidense con sede en Londres) entregar el hardware de dos servidores (ahimsa1 y ahimsa2) los que hospedan (a la página web) de Indymedia Italia, así como decenas de otros nudos de la red y muchos proyectos internacionales definidos como "no profit" (que no buscan obtener ganancias financieras personales).

En un comunicado oficial, la empresa señaló que si bien Indymedia Gran Bretaña sigue funcionando, una veintena de páginas web, así como las frecuencias de varias radios y otros proyectos informativos se vieron afectados por la incautación de los servidores.

Según explica el documento, la firma recibió la semana pasada una orden de cierre basada en el Tratado de Asistencia Legal Mutua, que insta a los gobiernos a apoyarse en investigaciones relacionadas con terrorismo internacional, secuestro y lavado de dinero.

"El FBI le pidió a Indymedia hace un mes que eliminara una noticia sobre la policía secreta suiza, publicada en uno de los sitios almacenados en Rackspace", dice el comunicado.

"Sin embargo, no sabemos si la orden de este jueves está relacionada o no con ese incidente", agrega.

Golpe al periodismo independiente

La medida ha causado indignación entre asociaciones de periodistas, según afirma la BBC de Londres.

"Hemos sido testigos de una intolerable operación policial internacional contra una red especializada en periodismo independiente", dijo Aidan White, secretario general de la Federación Internacional de Periodistas, citado por la BBC.

En Estados Unidos, la Fundación de Fronteras Electrónicas (EFF, por sus siglas en inglés), un grupo de defensa de las libertades civiles, afirmó que está estudiando con Indymedia cómo reaccionar ante la clausura.

"La Constitución no permite que el gobierno cierre en forma unilateral un medio de información independiente, especialmente sin entregar una razón o dar a Indymedia información suficiente para desafiar la acción", opinó el fiscal de EFF Kurt Opsahl, añade la BBC.

Indymedia afirmó en un comunicado que se trata "de un acto intimidatorio. Un acto que tiene la finalidad de enviar una clara señal a Indymedia y a todos aquellos que imaginan otra realidad impidiéndonos además restablecer la página web".

Según el comunicado de Indymedia, "como los mercados financieros, hoy se ha globalizado también el control, la represión de la libertad de información, la guerra preventiva sin fronteras. También el último fragmento de libertad que permanece más íntimamente ligado a cada uno de nosotros: la posibilidad de expresar las opiniones propias y conocer las de los demás ya no es más posible ni en el propio país, ni a nivel internacional".

Y añade: "Indymedia no conoce todavía los motivos de la sustracción de sus datos y esto no es una casualidad, porque no es necesaria alguna justificación pública para negar la libertad de información y de expresión".

Aplausos, por favor

El enviado del diario español El Periódico en Nueva York, Carlos Fresneda, nos narra un capítulo más de la República bananera de Bush y explica que "las imágenes nos ofrecen siempre a Bush rodeado de un mar de banderas" y circundado "por una masa de fieles que llevan tatuada la marca de su héroe ('W') y (que) corean a todas las horas: >, >"

Fresneda dice que cualquiera que vea tal espectáculo en la televisión quedará convencido del enorme arrastre popular de Bush. Sin embargo, explica que "lo que nadie nos cuenta es que todos esos seguidores no son más que 'figurines', para mayor gloria de la televisión, que han tenido que adquirir religiosamente una entrada y jurar lealtad a Bush como quien jura la bandera. Sólo así, rellenando un cuestionario y pasando por el 'detector de fidelidad' se tiene acceso directo al Presidente republicano, que niega la entrada a sus mítines a quienes no están incondicionalmente con él".

También explica que en caso de que algún opositor logre colarse y gritar consignas anti Bush, inmediatamente aparecen un grupo de gorilas que lo sacan en brazos y esposado del auditorio.

Y concluye: "a la entrada en los mítines, eso sí, hay casi siempre una zona rodeada de vallas que recibe el nombre de 'Free Speech Zone' (zona de libertad de palabra, nota de E. Ll. S.). A eso ha quedado reducida la libertad de expresión: a un desfile de locos solitarios y rebeldes sin causa, acorralados por la policía y lejos, muy lejos, de las cámaras de la televisión".