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Notícies :: criminalització i repressió
ensayo de un anarquista preso
07 oct 2004
M�S ALL� DE LA LUCHA DE CLASES Ensayo XIV En la actualidad estamos atrapados entre dos tiempos, en una transición inacabada, no nos gusta lo que viene y al mismo tiempo desintegramos nuestro pasado más inmediato. Es la era de la sobre información, hay tanta información que estamos saturados, no recordamos ni lo que hicimos ayer. Nuestro cerebro no da a basto, nuestras neuronas sólo buscan entretenimiento, pues el aburrimiento es nuestro peor enemigo. Seres provistos de brújulas buscan sin encontrar y sin saber realmente lo que se está buscando, ya que la infelicidad es la tónica del momento. No hay momentos de felicidad, a la felicidad no se le da importancia porque no sabemos apreciarla. Cada día de forma automática nuestra vida forma parte de una escena trágico-cómica, nos movemos por impulsos, momentos, no nos comprometemos por nada porque eso requiere responsabilidades y nosotr@s no estamos segur@s de nada. Hemos perdido los pedales y lo que es peor, no sabemos que los hemos perdido. Pues predicamos nuestra libertad e individualismo como si realmente los tuviésemos.
M�S ALL� DE LA LUCHA DE CLASES Ensayo XIV En la actualidad estamos atrapados entre dos tiempos, en una transición inacabada, no nos gusta lo que viene y al mismo tiempo desintegramos nuestro pasado más inmediato. Es la era de la sobre información, hay tanta información que estamos saturados, no recordamos ni lo que hicimos ayer. Nuestro cerebro no da a basto, nuestras neuronas sólo buscan entretenimiento, pues el aburrimiento es nuestro peor enemigo. Seres provistos de brújulas buscan sin encontrar y sin saber realmente lo que se está buscando, ya que la infelicidad es la tónica del momento. No hay momentos de felicidad, a la felicidad no se le da importancia porque no sabemos apreciarla. Cada día de forma automática nuestra vida forma parte de una escena trágico-cómica, nos movemos por impulsos, momentos, no nos comprometemos por nada porque eso requiere responsabilidades y nosotr@s no estamos segur@s de nada. Hemos perdido los pedales y lo que es peor, no sabemos que los hemos perdido. Pues predicamos nuestra libertad e individualismo como si realmente los tuviésemos. No somos conscientes de que vivimos en la dominación más absoluta, más allá de la lucha de clases está la existencia y esta es moldeada por la doctrina más dogmática, el liberalismo. Sí señoras y señores, la libertad es nuestro tiempo, el nuevo Dios, la libertad del liberalismo nos pone a cada un@ de nosotr@s como un dictador de nosotr@s mism@s. Por eso mismo no sabemos lo que somos, al mismo tiempo somos amo y esclavo. Nos creemos libres para elegir y elegimos la esclavitud, y encima la defendemos como nuestra libertad. Que queremos ser libres, pues dejamos el trabajo, que fácil es ser libre, pero si dejo el trabajo no tendré libertad porque no tendré dinero. Ahora es cuando en una era de auto-esclavitud donde los seres se creen libres, la existencia es donde juega el papel principal, la lucha de clases se queda a medio camino con el anticapitalismo. Debemos ir más allá, de lo meramente material, es decir, el trabajo y la mercancía sólo representan una parte parcial de las necesidades del individuo. Las personas somos algo más que trabajador@s o consumidor@s, somos el producto de nuestros sueños, somos el diamante por pulir, somos actores y esta es nuestra obra. No sólo queremos acabar con la sociedad de clases, sino que además queremos aquello que nos pertenece, recuperar nuestra vida, en definitiva nuestra existencia. No queremos autogestionar las miserias de este mundo, no queremos esperar, lo queremos ahora. Sabemos que ninguna revolución es posible hoy en día, a causa de la ilusión de libertad en la que vivimos. Siendo conscientes que sólo abandonando lo universal y centrándonos en lo singular, lo subjetivo, lo insurreccional. Somos el suspiro que se conjura y se convierte en huracán, somos el espíritu de la fuerza en cadena, somos la inspiración de nosotr@s mism@s. Cansad@s y asquead@s, nosotr@s rebeldes y conscientes hemos cogido el pastel, ahora que se conjure la anarquia.

Septiembre 2004, desde las mazmorras del Estado. Ã?gor Q.A..

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